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Myrna Loy



Myrna Loy (Radersburg, Montana, 2 de agosto de 1905 - Nueva York, 14 de diciembre de 1993) fue una actriz estadounidense.

Nació en Radersburg (cerca de Helena, Montana), hija del ranchero galés David Franklin Williams, y su mujer Della Mae. El primer nombre de Loy se debe a la estación de tren favorita de su padre. David Williams también fue banquero y el hombre más joven que había sido elegido como senador de la asamblea legislativa de Montana. Su madre estudió música en el American Conservatory of Music en Chicago.

Myrna Williams hizo su debut como actriz a la edad de 12 años en el Helena's Marlow Theater, en el número musical llamado "The Blue Bird" que ella misma diseñó para la Rose Dream Operetta. Se trasladó a Palm Springs de Los Ángeles con 13 años, después de la muerte de su padre. Allí estudió en la Westlake School para chicas y posteriormente en Venice High School, de Venice (California), donde empezaría a intervenir en producciones locales.

En 1921, posó para una estatua de Harry Winebrenner, llamada Spiritual, que aún se conserva delante del Venice High School y que se puede ver en la escena inicial de la película Grease (1978).

Una noche que actuaba fue contemplada por el gran divo del cine mudo Rodolfo Valentino, apoyo esencial para su entrada en el mundo del cine a mediados de los años 20. Natacha Rambova, la segunda mujer de Valentino, la probó en un casting pero no fue elegida. De todas maneras, continuó presentándose a audiciones hasta que en 1925 sería elegida para su primer papel en una película What Price Beauty? junto a Rambova y Nita Naldi.

Durante los años del cine mudo, los papeles a los que accedía Myrna Loy eran de exóticas mujeres, debido a su tez y su cabellera morena. Durante esos años, la actriz fue encasillada en ese estereotipo de lo que muchos productores y directores creían que era la imagen perfecta de la femme fatale, y que era capaz de poco más. Así, participó en películas como Ben-Hur (1925) de Fred Niblo, Don Juan (1926) de Alan Crosland o De carbonero a gran señor (The Caveman) (1926) dirigida por Lewis Milestone.

De todas maneras, Loy supo superar el difícil paso de la entrada del sonoro, apareciendo incluso en la primera película sonora de la historia: El cantor de jazz, como chica de coro. En 1929, probó con un acento extranjero para cantar y bailar en el primer musical de la Warner Brothers, The Desert Song (1929). Loy se aprovechó de este éxito y fue elegida para diferentes películas del género musical como Arriba el telón (The Show of Shows) (1929), The Bride of the Regiment, de John Francis Dillon (1930) y Under A Texas Moon (1930), de Michael Curtiz. Loy se convertiría en la estrella del género y dejaba atrás su imagen de mujer fatal del cine mudo.

Una vez consolidada la imagen actriz todo terreno, Myrna Loy afrontó papeles más ambiciosos. Así, a principios de la década de los 30, protagonizaría películas de tan diferente registro como la comedia Un yanqui en la corte del rey Arturo (A Connecticut Yankee ) (1931) de David Butler o Emma (1932) de Clarence Brown, Ámame esta noche (Love Me Tonight) (1932) de Rouben Mamoulian o la película de terror La máscara de Fu-Manchú (The Mask of Fu Manchu) (1932) de Charles Brabin.

En 1934, aparecería en una de las películas referente de su filmografía: El enemigo público número uno (Manhattan Melodrama) de W. S. Van Dyke con Clark Gable y William Powell. Cuando el gánster John Dillinger fue muerto a balazos, la productora aprovechó ese filón para publicar que Myrna Loy era la actriz favorita del gánster, cosa que no gustó a la diva.

Después de aparecer junto a Ramón Novarro en The Barbarian (1933), Loy rechazaría el papel de Sucedió una noche (1934) por el papel que le haría ser la actriz más cotizada del momento: la de Nora Charles en La cena de los acusados (The Thin man) (1934). El director W. S. Van Dyke eligió a Loy porque había notado en la actriz una sensibilidad y un sentido del humor que no habían sido mostrados hasta entonces por los otros directores. En una fiesta de Hollywood, Dyke empujó a Loy a la piscina para probar su reacción, y le impresionó el aplomo y el manejo que hizo la actriz de esta situación bochornosa. Louis B. Mayer rechazó en principio el nombre de Loy, creyendo que era una actriz de drama únicamente, pero Van Dyke insistió. Mayer accedió con la condición de que la película estuviera hecha en tres semanas. La cena de los acusados se convertiría en el éxito del año en la taquilla norteamericana y sería nominada a los Óscar a la mejor película. Loy recibió excelentes críticas y fue aclamada por su vis cómica.

Ella y su pareja en la pantalla William Powell destacaron en Una mujer difamada (Libeled Lady) (1936), con la que compartían cartel con Spencer Tracy y Jean Harlow, El gran Ziegfeld (The Great Ziegfeld) (1936), I Love You Again (1940) o Mi marido está loco (Love Crazy) (1941). La pareja también alargó la saga de los acusados con una serie de títulos más como Ella, él y Asta (After the Thin Man) (1936), Otra reunión de acusados (Another Thin Man) (1939), La sombra de los acusados (Shadow of the Thin Man) (1941), El regreso de aquel hombre (The thin man goes home) (1944) y El adiós del hombre delgado (Song of the thin man) (1946).

Después de su éxito en El enemigo público número 1 y La cena de los acusados, la carrera de Loy dio un giro de 180 grados. La actriz era llamada en las producciones más importantes de la época y le dieron la oportunidad de explotar su faceta más cómica. Así, actuaría en comedias como Entre esposa y secretaria (Wife vs. Secretary) (1936) con Clark Gable y Jean Harlow y Adán sin Eva (Petticoat Fever) (1936) con Robert Montgomery. Loy también compartiría créditos con Clark Gable en tres películas más: Parnell (1937), de John M. Stahl, Piloto de pruebas (Test Pilot) (1938) de Victor Fleming y Sucedió en China (Too Hot to Handle) (1938) de Jack Conway.

Durante este período, Loy fue una de las más grandes y mejor pagadas actrices de Hollywood, en 1937 y 1938 lideró la lista anual de las actrices más rentables de la industria, votación realizada por los exhibidores de todos los Estados Unidos.[1]

Pero durante ese tiempo, Loy también interpretó papeles en comedias románticas, con su deseo de demostrar su habilidad en todos los terrenos. Así llegaron Vinieron las lluvias (The Rains Came) (1939) junto a Tyrone Power, Third Finger, Left Hand (1940) with Melvyn Douglas.

Con el parón de la Segunda Guerra Mundial, Loy abandonó su carrera de actriz para centrarse en los esfuerzos de la ayuda civil y más concretamente de la Cruz Roja. Atacó tan duramente a Adolf Hitler que su nombre apareció en la lista negra del macarthismo.

Myrna Loy volvió a la gran pantalla con Los mejores años de nuestra vida (The Best Years of Our Lives, 1946), en el papel de la mujer que espera el retorno de la guerra de su marido (Fredric March). En sus últimos años, Loy consideró su actuación en este film como uno de las mejores que había realizado en su vida.

En la segunda mitad de los 40, Loy participó junto a Cary Grant y Shirley Temple en la película de David O. Selznick El solterón y la menor (The Bachelor and the Bobby-Soxer, 1947), Los Blanding ya tienen casa (Mr. Blandings Builds His Dream House, 1948) nuevamente con Grant y con Clifton Webb en Trece por docena (Cheaper by the Dozen, 1950).

En 1951 se casó con Howland H. Sergeant, su cuarto matrimonio duró nueve años hasta su divorcio en 1960. Myrna nunca más volvería a contraer matrimonio.

En cuanto a su vida profesional, Myrna sufriría el normal declive comercial que toda gran estrella padece con el paso de los años, interviniendo en escasos y poco memorables títulos cinematográficos y encontrando acomodo principalmente en producciones televisivas. En 1960, aparecería en títulos como Un grito en la niebla (Midnight Lace), Desde la terraza (From the Terrace) o Los locos de abril (The April Fools) (1969). Después intervendría en la década de los 70 en pequeños papeles en películas como Aeropuerto 75 (1975) o Dime lo que quieres (1980).

En los últimos años, destacó por su papel influyente como directora del Consejo nacional por la discriminación de la mujer. Entre 1949 hasta 1954, trabajó para la Unesco y fue un miembro destacado del Partido Demócrata. Su biografía, Myrna Loy: Being and Becoming, fue publicada en 1987.

En 1990 se le concedió un Oscar Honorífico por toda su carrera. Falleció de cáncer de pulmón el 14 de diciembre de 1993, fue incinerada y sus cenizas enterradas en el cementerio de Forestvale, en Helena, Montana.

Loy se casó cuatro veces:

Loy no tuvo hijos, aunque estuvo muy unida a los de su primer marido, Arthur Hornblow. "Soy la mujer perfecta", dijo una vez de sí misma, "Me he casado cuatro veces, me he divorciado cuatro veces, no tengo hijos y no sé cocer un huevo."

En 1965 ganaría el Sarah Siddons Award por su trabajo en el teatro en Chicago. También recibiría el Lifetime Achievement Award que concede el Kennedy Center en 1988.

Aunque Loy nunca fue nominada a los Óscar, recibió en su casa de Nueva York, el Óscar honorífico de la Academia en 1991 por toda una carrera, con un corto agradecimiento: "Me habéis hecho muy feliz. Muchas gracias." Sería su última aparición en público.

Myrna Loy tiene una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood situada en el 6685 de Hollywood Boulevard.



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