Námaste o namasté es un saludo de origen sánscrito, lengua originaria del norte de la India arcaica con aproximadamente 3500 años de antigüedad. Se usa en numerosas culturas, tanto como el mi alma saluda la tuya y el adiós del idioma español. Así pues, el namasté se utiliza para saludar, despedirse, pedir, dar gracias, mostrar respeto o veneración y para rezar. Normalmente se acompaña por una inclinación ligera de la cabeza hecha con las palmas abiertas y unidas entre sí, ante el pecho, en posición de oración. Aunque en algunas culturas occidentales utilizan una inclinación más pronunciada que simboliza respeto.
Proviene del sánscrito
El término sánscrito namasté se escribe नमस्ते en escritura devanagari; se puede transliterar namaste (téngase en cuenta que la e es siempre doble en sánscrito).
También existe el término námaskara, que significa ‘saludar’ o ‘hacer reverencias’ (siendo namas ‘reverencia’ y krí ‘hacer’).
Namasté a veces se usa en el contexto de las prácticas de yoga como un saludo de encuentro o despedida, generalmente tomado como una expresión de buenos deseos. Se utiliza a lo largo de Asia del Sur, sobre todo en el contexto de las culturas budistas, particularmente para acercarse a un superior.
Namasté es una palabra del idioma hindi, y tiene uso extendido en India del Norte donde el hindi y sus dialectos son los lenguajes hablados.
Al pronunciar namasté se llevan las palmas abiertas juntas: normalmente ante el pecho, debajo de la barbilla, debajo de la nariz, o sobre la cabeza. Este (como cualquier otro gesto) se considera un mudra (‘gesto’ o posición simbólica de las manos difundida en las religiones orientales).
En el hinduismo, la palma derecha representa la planta de los pies de Dios y la palma izquierda representa la cabeza del devoto.
En otros contextos religiosos, la persona que hace el gesto de unir las dos manos elimina sus diferencias con la persona a la que reverencia, y se conecta con ella. La mano derecha representa la naturaleza más alta, la espiritual, mientras que la izquierda representa el ego mundano. La inclinación de la cabeza es una indicación simbólica de respeto.
En japonés este gesto de las manos (con una reverencia más inclinada) se llama gasshō (合掌).
Según el escritor budista Dōgen (1200-1253): «Con tal de que haya verdadera reverencia, el sendero del Buda no decaerá».
En otros términos, a menos que podamos reconocer totalmente la bondad de otros y focalizar absolutamente nuestro homenaje a ello, sin ningún pensamiento de egoísmo o segunda intención y entonces reverenciar completamente de corazón, no nos acercaremos al estado de iluminación de mente y cuerpo, que es el enfoque de la práctica budista.
En la novela The journey of the fool (el viaje de los tontos), de Fady Bahig, el gurú ficticio Sri Bakashānanda explica el sentido de námaste:
Los occidentales que aprendieron acerca del námaste (que significa literalmente ‘yo te hago reverencia’) en libros de yoga creen que esta palabra es parte de la práctica yóguica, y han inventado varios significados erróneos:
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