x
1

Ondárroa



Extensión del municipio en la provincia

La villa de Ondárroa (en euskera y oficialmente[4]Ondarroa) es un municipio de la provincia de Vizcaya, País Vasco, situado en la comarca de Lea-Artibai. Cuenta con una extensión de 3,6 km² y una población de 8.397 habitantes, según el baremo de 2018 del INE. Pertenece al partido judicial de Guernica y Luno. Ostenta los títulos de Muy Noble y Leal Villa.

La etimología más habitual que se da al nombre de Ondárroa es la de 'boca de arena', que proviene de hondar = 'arena', ahoa = 'boca'. Aunque la regla de aho, 'boca', es posible en casos como Ugao, Sestao y Bilbao, en el caso de Ondárroa es oha, no ahoa, de manera que la palabra original tendría que haber sido *Ondarraoa. Es mucho más simple otra interpretación de su nombre, proviniendo este de Ondarrola (siendo ola un sufijo para denotar abundancia muy común: Urkiola, Aretxola, Pagola, Artola, etc.) En tal caso su significado sería 'arenal' o 'playa'.

La propia etimología de Ondárroa, «boca de arena» o «arenal» (ondar), explica su naturaleza geográfica.

Aunque en la antigüedad el casco antiguo de la villa se asentara en la laderas de los montes de la margen izquierda del río Artibai, en donde al igual que en la margen derecha, predominan grandes bancos de calizas (periodo Albiense-Cenomaniense), que se inclinan hacia el mar, la Ondárroa moderna se asienta en los grandes bancos de arena que se formaron en la ría del Artibai. Esta característica es fácilmente reconocible en su estructura urbana. En la parte más interna del municipio, en el barrio de Rentería, limítrofe con Berriatúa, se pueden encontrar materiales más antiguos y duros, pertenecientes al Cretácico Inferior. La zona de la costa está formada por fuertes acantilados como el de Peña Fraile, camino a Lequeitio.

Las cumbres de la accidentada geografía ondarresa son: Arrigorri (158 m.), Santa Cruz (336 m.), Arrikunzalde (400 m.), Kalamendi (314 m.), Urzelai (212 m.) y Mustutxuru (147 m.); este último, a espaldas del núcleo de Ondárroa.

Ondárroa se fundó como villa en las tierras pertenecientes a la anteiglesia de Berriatúa. En 1974, Berriatúa, se anexiona a Ondárroa; anexión que duró hasta 1983.

El Artibai es el principal río que cruza y conforma la localidad vizcaína. Procede del monte Oiz, creando en la desembocadura una pequeña ría, que llega hasta la localidad de Berriatúa, que está rodeada de arenales que en la actualidad están ocupados en su totalidad por la estructura urbana. El Zaldu y el Amalloa, pequeños afluentes del Artibai, son los otros accidentes hidrográficos reseñables.

El Artibai forma una marisma a la entrada de Ondárroa. Aunque está muy deteriorada, todavía es apreciable.

La playa de Arrigorri se forma en uno de los extremos de la bahía, justo al abrigo del dique que la separa del río. La Bahía está conformada por la desembocadura del Artibai, hoy ocupada por la trama urbana y el puerto, y las peñas de Saturrarán. Entre éstas y la desembocadura del pequeño riachuelo Mijoa, se abre la playa de Saturrarán, ya en Motrico (Guipúzcoa).

Al norte con el mar Cantábrico, al este con Motrico (Guipúzcoa), al sur con Berriatúa y al oeste con Berriatúa, Mendeja y Amoroto.

El último censo de la localidad, fechado en 2015, deja un registro de 8527 habitantes, una bajada considerable desde 2012 (cuando había 8838 habitantes) y 2008 anteriormente (8987). En 1981, Ondárroa, tenía 12 150 habitantes. Una cifra que disminuyó en 1983 en unos 1000 habitantes, aproximadamente, como consecuencia de la desanexión de Berriatúa y, desde entonces, debido fundamentalmente al decaimiento de la pesca, esta disminución ha sido constante. En las décadas de 1960 y de 1970, se produjo un incremento muy importante debido, fundamentalmente, a la emigración.

Los barrios que junto al núcleo urbano integran el municipio son Errenteria, convertido en el principal núcleo industrial, y Gorozika, totalmente rural, donde se pueden apreciar algunos caseríos de gran interés por su antigüedad.

La primera referencia documental en la que figura el nombre de Ondárroa data del año 1027 en la que en una escritura de señalamiento y restauración del Obispado de Pamplona el monarca Sancho Garcés III, Sancho el Mayor, rey de Pamplona-Nájera, describe que uno de los límites llega hasta Deva y de allí a Gorozika de Ondárroa.

El 28 de septiembre de 1327 María Díaz de Haro extendió en Estella (Navarra) la carta puebla de Ondárroa; la redactó el escribano de Bolívar, Juan Íñiguez. La nueva villa se establecía en tierras de la anteiglesia de Berriatúa y se le daba el fuero de Logroño, como el resto de las villas del Señorío de Vizcaya. En la carta puebla se recoge que ...lo que en la hermandad de Ondárroa fue propiedad de Pedro González de Arancibia, y lo adquirió por permuta de los labradores con él. haciendo referencia a la familia Aranzibia que era una de las nobles de esta parte del Señorío. Juan Núñez de Lara y su mujer doña María confirmaron en 1335 el privilegio de fundación y dispusieron lo necesario para que fuera amurallada.

El rey Alfonso XI concedió en 1335 a Ondárroa la explotación del tráfico realizada por el puente de madera que cruzaba el Artibai (justo en el lugar donde hoy se levanta el que se conoce como «puente viejo» que se realizó en el siglo XVIII) e incorporó el barrio de Rentería, «la Rentería de Aramallo», a la villa. En este barrio, a unos dos kilómetros de la boca de la ría, se ubicó el puerto primitivo.

En 1351 formó parte, junto a Bilbao, Plencia y Lequeitio de una Liga contra Inglaterra, que había ocupado Bayona y Biarritz. El tratado de paz se firmó el 21 de diciembre de 1353 en Fuenterrabía.

A finales del siglo XV, la villa de Ondárroa sufre un devastador incendio con motivo de las guerras banderizas. Las fuentes no concuerdan en la fecha concreta del mismo, que se apostilla haber ocurrido en 1462-1463 o en 1472-1473.[5]​ En cualquier caso, está documentado que sus habitantes solicitaron a Enrique IV la exención de parte de los impuestos ya que la villa se hallaba «yerma de todo punto»,[6]​ petición que fue concedida otorgándole a Ondárroa privilegios como compensación por los servicios prestados a la Corona. Dicho tratado fue ratificado posteriormente por los Reyes Católicos.

En el censo del año 1514 se define la villa como conformada por las calles Iperkale (literalmente "calle del Norte"), Goikokale (literalmente "calle de Arriba"), Kale Haundi (literalmente "calle Mayor o Grande") y Erribera (literalmente "ribera") y los barrios de Rentería, Gorozika y Asterrika (también llamado de Arriaga) con una población de 167 "fogueras" (hogares, cada foguera equivale a 4 personas) ocupadas y 21 vacías, lo que da una población estimada de 668 habitantes.[7]

En 1638 la villa acudió a socorrer a San Sebastián cercada por los franceses y junto con los aportes de otras villas vizcaínas vencieron a estos apresando 3 barcos y 30 hombres.

El 28 de agosto de 1794, en la Guerra del Rosellón (Guerra de la Convención), los franceses entraron a la villa y provocaron un incendio que destruyó una parte importante de la villa. También saquearon la iglesia parroquial. Las tropas francesas avanzaron desde el camino de Gorozika y Berriatua y a la altura del monte Kalamendi se enfrentaron a las tropas que defendían Ondárroa comandadas por Pedro Bretón, alférez de fragata de la Real Armada, Juan Joseph de Churruca, capitán de una de las compañías de Berriatua, Joseph María de Arauco y Juan Bautista de Oleaga, cura de Rigoitia, que resistieron hasta que se les acabaron las municiones, retirándose hacia Lequeitio y Ulestia. Dieron Ondárroa por perdida ya que consideraron que ante la fuerza de los franceses no tenían nada que hacer. Comandados por Pedro de Bretón sacaron de Ondárroa los pertrechos que pudieron y dejaron que los franceses entraran en la villa. La tropa vizcaína tuvo 6 muertos, 3 heridos y cuatro prisioneros mientras que la francesa, 9 muertos y cinco heridos. Los franceses quemaron 9 casas en Berriatua y todas, menos una, de las de Ondárroa, donde solo quedaron en pie la iglesia y la ermita de la Antigua, siendo estas saqueadas y profanadas. Violaron y mataron gente, se llevaron como prisioneros a 20 vecinos de Ondárroa.[8]

La importancia de la villa en 1800 queda evidenciada por los cinco beneficiados a entera ración y uno a media (el que ejercía de sacristán) que servían en la iglesia. Las ermitas estaban dedicadas a Nuestra Señora de la Antigua, primitiva parroquia, San Juan de Gorozika, Santa Clara, en la Ribera, y la Piedad.

Desde siempre la principal fuente de riqueza de la villa ha sido la pesca, es uno de los principales puertos pesqueros del Cantábrico. Ya en el siglo XIX disponía de una flota de 18 barcos de altura, 8 para anchoa y sardina, 2 para langosta y llegó incluso a tener buques de transporte de mineral de hierro. El comercio fue en tiempos de Felipe II importante, llegando a tener más de 50 barcos; así mismo, junto con la pesca la actividad astillera de ribera ha sido importante hasta la última mitad del siglo XX. Como cualquier otro pueblo de la costa vasca ha venido contribuyendo con afamados marinos a la Armada Española.

El ayuntamiento estaba compuesto por el alcalde ordinario, dos regidores, un síndico, dos diputados del común y un personero. Ocupaba el asiento número 11 en las Juntas Generales de Guernica.

Fue patria de Martín García de Licona, miembro del Consejo de S.M., Oidor de la Audiencia y padre de Marina Sánchez de Licona, cuyo hijo sería San Ignacio de Loyola.

El siglo XIX es el siglo del desarrollo de Ondárroa. Este desarrollo se realizó mediante la construcción de las diferentes carreteras que unen la población con las redes generales de comunicación y con el comienzo del desarrollo del puerto exterior y del ensanche. Entre 1848 y 1850 se realiza la carretera que une Ondárroa con Bérriz. Entre 1857 y 1859 se construye el puente nuevo y la carretera a Motrico. Poco después se hace la carretera a Lequeitio.

En el Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar, ordenado por Pascual Madoz entre 1846 y 1850, se relata de Ondárroa lo siguiente:[9]

A finales del siglo XIX llegaron a la villa varias familias italianas interesadas en la conserva, en especial de la anchoa, y montaron, al igual que en otros municipios costeros vascos, fábricas de salazón que serían el embrión de la importante industria conservera que posee actualmente Ondárroa.

Durante la Segunda República Española se realizaron actuaciones de gran relevancia para el futuro de la villa. En 1934, de las manos del ministro Indalecio Prieto, se comenzó a construir el puerto exterior que, una vez finalizado después de la guerra, sustituyó al que hasta ese momento como puerto la parte interior de la ría, atracando los barcos junto a la iglesia y al puente viejo.

La guerra civil española causó en Ondárroa más daños humanos que materiales. Las elecciones de febrero de 1936 pusieron en relieve el extracto sociopolítico ondarrés. Una mayoría de nacionalistas vascos del PNV seguido de una fuerte movimiento carlista y algunos republicanos, socialistas y comunistas. Tras el frustrado golpe de estado contra la legalidad republicana y el comienzo de las acciones bélicas el 18 de julio de 1936 se constituye en la villa el Comité de Defensa que actuó hasta la entrada en la población de los alzados el 4 de octubre de ese mismo año. En ese periodo muchos de los carlistas ondarreses (que apoyaban a los alzados contra la legalidad republicana) fueron detenidos por el Comité de Defensa y encarcelados. Una vez hubo pasado el control de la población a manos de los alzados se desató la represión contra los vecinos que ideológicamente mantenían fidelidad a la república.

La toma de Ondárroa por los facciosos se produjo poco antes de que el frente norte quedara detenido hasta la primavera de 1937. En Ondárroa la línea del frente coincidía aproximadamente con el límite territorial con Berriatúa, aun así, teniendo el frente cerca de la población, ésta no sufrió grandes daños. Muchos marinos ondarreses se alistaron en la marina de guerra de ambos lados. La mayor parte de los muertos en la contienda se produjeron en el hundimiento del crucero Baleares, en cuya tripulación había numerosos ondarreses.

Superada la contienda se consolida el puerto exterior creciendo la flota pesquera considerablemente, llegando a ser uno de los puertos pesqueros más importante del Cantábrico, lo que contribuyó al crecimiento demográfico y al enriquecimiento del municipio y su extensión por toda la ribera de la ría. La elección de la pesquería de arrastre y la pesca de altura llevaron al puerto a su mayor cuota de actividad, lo cual arrastró a la villa a altos índices de desarrollo económico lo que trajo un gran incremento de la población procedente de otras regiones peninsulares, especialmente de Galicia, Andalucía, Extremadura y Portugal.

En los años 1990 se realizaron grandes obras de infraestructura para facilitar el acceso al puerto, en ellas destaca la construcción de un nuevo puente por el ingeniero Santiago Calatrava.

Aún con la disminución de las capturas y la problemática pesquera que surgen a partir del último periodo del siglo XX, desaparición de algunas especies, abandono de la juventud de los trabajos marinos... el desarrollo de la villa sigue basado en los recursos del mar. La renovación de la flota pesquera con barcos que incorporan las más actuales tecnologías y la nueva emigración, en este caso de origen africano, junto con el admirable tesón y capacidad de trabajo de los ondarreses aseguran el futuro de la villa.

La rivalidad existente entre Ondárroa y la vecina villa de Lequeitio sobrepasa las típicas rivalidades vecinales que suelen ser habituales. En el caso de estas dos villas la rivalidad se pierde en la historia. Ya antes de su fundación los habitantes de las tierras que luego ocuparían esas villas estaban enfrentados. Las guerras banderizas, que enfrentaron a los oñacinos y gamboínos y se extendieron por tres territorios también sirvieron para el enfrentamiento entre los de Ondárroa y los de Lequeitio.

Los señores feudales de Lequeitio eran del bando oñacino, mientras los de Ondárroa y Berriatúa eran gamboínos. En Lequeitio estaban las familias de Yarza y Licona (que luego pasaría a establecerse en Ondárroa) mientras que en Ondárroa y Berriatua estaban los Arancibia. Hay testimonios, como los que da Lope García de Salazar en su libro Bienandanzas y fortunas, de conflictos bélicos entre ambas familias que eran quienes dominaban la economía de sus respectivos lugares y a quienes estaban adscritos sus habitantes.

Con la fundación de las villas de Ondárroa y Lequeitio y a causa de una indefinición de los límites surgieron problemas y pleitos entre los habitantes de ambas. El mayor pleito, que se extendió por más de 100 años, estaba relacionado con la extracción de madera de Amallo sin que se pagara impuesto alguno por parte de los de lequeitianos. El pleito se resolvió a favor de los de Lequetio según sentencia que dieron en 1338 un comité de «hombres buenos» de ambas villas y que el 29 de enero de 1379 sería confirmada por el Señor de Vizcaya Juan Núñez de Lara y en 1386 y 1396 por el rey de Castilla. Unos años antes, en 1347 ya se había fallado a favor de Lequeitio en otro problema de límites que volvería a plantearse en 1374 con un resultado similar.

No solo en tierra se dieron esta clase de pleitos, también en el mar, entre ambas villas pesqueras, surgieron problemas. En la pesca de la ballena, que se solía hacer cercana a la costa con vigías en la misma, surgió en muchas ocasiones el conflicto sobre de quien había visto antes la pieza o incluso, quién se quedaba con la misma una vez herida. Sobre la pesca de la ballena hay testimonio escrito desde 1233,[cita requerida] cuando el rey Alfonso VIII otorga privilegios a Motrico. En 1581 hay constancia por sentencia de conflicto en la caza de una ballena entre Lequeitio y Ondárroa y el 3 de mayo de 1644 se pública una escritura de capitulación que intenta regular la caza de la ballena, en ella se dice:

Las ordenanzas se modifican en 1676, pero siempre surgieron problemas hasta la desaparición de la misma.

No solo la ballena fue problemática, también hubo conflicto con las cordas que llevaron a tener que realizar unos acuerdos en 1568. La pesca de la langosta fue también fuente de conflicto y enfrentamiento que terminó en 1763 después de 14 de pleito. Los de Lequeitio instan a la prohibición de la langosta a los pescadores de Ondárroa en todo el litoral vizcaíno, hasta Zumaya, esta vez la justicia dio la razón a los ondarreses.

A comienzos del siglo XX el enfrentamiento se recrudece y abarca a todos los vecinos. Los hechos se contextualizan en las pruebas de regatas de 1926 y la bandera de la Concha (San Sebastián, Guipúzcoa), máximo galardón en este deporte en el País Vasco. Los acontecimientos tomaron tal cariz que tuvo que intervenir el gobernador civil llamando al orden a ambas villas y a sus gentes. Los hechos comienzan con el impedimento de los vecinos de Lequeitio de que los ondarreses pudieran traer una trainera nueva que se había encargado en esa villa. El malestar ondarrés llevó a pedir a los vecinos de Lequeitio que sus barcos no atracasen ni comercializasen productos en Ondárroa. Unos días antes de la regata de la Concha se produce una pelea en Lequeitio entre vecinos de esa villa y de Ondárroa y el día 5 de septiembre, en la regata de la Concha, el Club Deportivo Aurrera de Ondarroa gana la bandera (la regata) y se desata una serie de episodios violentos entre los vecinos de ambos pueblos, discusiones, insultos entre chóferes de los transportes que recorrían ambas localidades, gritos en el mercado contra las vendedoras de pescado de Lequeitio... pero la cosa se agrava cuando se publican unos versos en euskera que las autoridades de Lequeitio encuentran injuriosos. Los versos de José Burgoa y José Brontxe, que hacen mofa de los perdedores, son motivo de sanción por parte de la autoridad provincial. La rivalidad se mantiene viva en ambas localidades.[10]

Cuatro partidos presentaron candidatura en la alcaldía en las pasadas elecciones municipales de 2015; EAJ-PNV, Bildu, PSE-EE y PP. Estos fueron los resultados:

Esto dio como ganadora a la coalición independentista Bildu. El PNV logró 5 escaños, mientras que PSE-EE y Populares no lograron representación debido a los escasos votos que obtuvieron.

El puerto de Ondárroa es uno de los puertos pesqueros más importante del País Vasco y de la cornisa Cantábrica por su volumen de capturas.[17]

Desde el nacimiento mismo de la villa, el puerto fue el motor económico de la misma. Inicialmente, se ubicó en el último meandro del río Artibai, cuya ría es navegable hasta Berriatúa. En esa ubicación al pie del viejo puente que daba acceso a la villa y bajo la iglesia de parroquial donde los bancos de arena existentes en ambas orillas permitían las diferentes labores que se deben realizar en los barcos de pesca y el amarre de las embarcaciones (todavía se conservan las argollas de hierro a los que se ataban las embarcaciones en los bajos de la iglesia parroquial). El puente, que un principio fue levadizo para dejar pasar las embarcaciones ría arriba hacia el desembarcadero de Errenteria donde se llegaban embarcaciones de carga con mineral de hierro para las ferrerías y salían con diferentes productos (útiles y herramientas de hierro, madera, etc...), permitió la unión de ambas orillas y el realizar trabajos más efectivos en el puerto. Como recuerdo de aquellas instalaciones aún se sigue denominado a la zona comprendida entre el llamado "puente Viejo" y "Kanttopi" "el muelle" (es la calle Nasa Kalea) y ambas riberas de la ría están bajo la jurisdicción la autoridad portuaria.

En el siglo XIX se plantea la mejora de las instalaciones y comienzan a realizarse obras tendentes a ello como la realización de muros de protección y la construcción del llamado "muelle de la playa" que facilitaba la entrada a la ría. En 1887 se construyen los muros que conformaron el muelle desde el puente viejo hasta Itsasaurre construyéndose viviendas en los terrenos ganados a la ría.

En 1882 el ingeniero Juan Eguidazu presenta el proyecto titulado Proyecto para mejora del puerto y la ría de Ondárroa y plantea realizar el puerto exterior. Las obras de ese puerto se retrasaron 50 años hasta que el gobierno de la Segunda República siendo ministro Obras Públicas el bilbaíno de adopción Indalecio Prieto comienza las obras el [1 de abril] de 1933 y finalizaron en 1937.[18]

El atraque de embarcaciones en la ría se mantuvo hasta bien entrada la década de 1960 y hasta 1981 se mantuvieron algunos astilleros de ribera en funcionamiento, en ese año se cerró y derribó el último de ellos y en su lugar se ha construido una dársena deportiva para 70 embarcaciones con un calado de 1,5 metros. También hay amarres en la orilla izquierda de la ría, desde el puente Viejo hasta la entrada al puerto pesquero.

Desde los primeros años del siglo XX la pesca se fue desarrollando rápidamente. En 1920 se inaugura la nueva cofradía (hoy llamada "cofradía vieja") de pescadores realizada por el arquitecto Pedro Guimón y comienzan a aparecer los primeros barcos de vapor y después los motores diésel, la industrialización de la pesca toma carta de realidad cuando, debido a tener la necesidad de llevar gente encargados de las máquinas se rompen las relaciones que habían regulado la actividad dedes la Edad Media introduciéndose el incipiente movimiento obrero. Entonces se suceden las divisiones de las cofradías de pescadores que en Ondárroa dieron lugar a las de San Pedro y Santa Clara. Poco después, en 1927, se volverían a unir. El incremento de la actividad pesquera, junto con el establecimiento de conserveras (las primeras provenientes de Italia) potenciaron más la pesca haciendo embarcaciones cada vez mayores y más modernas y explorando otras pesquerías como la pesca de altura que acabó imponiéndose y dando una gran actividad portuaria.[18]

El puerto sufrió una importante transformación en los últimos años del siglo XX. Se le dotaron de nuevos accesos, se amplió la superficie de agua de la dársena, así como la longitud de atraque.

En Ondárroa comienzan el sábado con la llegada del Lantzoi. El Lantzoi es un pez marino, el alevín o cría del pez aguja, que en Ondarróa se llama Akula). El martes, al acabarse la fiesta, se quema el Lantzoi, ya convertido en adulto, en Akula, y sus cenizas se arrojan al mar. Durante todo el sábado, el domingo y el martes, son numerosos los espectáculos y concursos.

Con la denominación de Antxoe egune, que se traduce por "día de la anchoa", se celebra esta fiesta el segundo sábado de mayo. Se preparan actividades relacionadas con la anchoa durante todo el día. Por la mañana se celebra un concurso de pinchos de anchoa, en el que participan restaurantes y bares de todo el País Vasco, y otro de filetes artesanales de la anchoa. Por la tarde se ofrece una degustación de pinchos de anchoa preparados por las sociedades gastronómicas de Ondárroa, desde Kantoipe y por toda la calle Nasa. También se lleva a cabo una representación del trabajo y del ambiente en una antigua fábrica de conservas, y un mercado de conservas de Ondárroa. Existe, igualmente, la posibilidad de probar bebidas típicas de la comarca de Lea-Artibai. Por la noche se suele ofrecer un concierto de rock en la playa de Arrigorri.

Kamiñazpi es un barrio de Ondárroa. Celebra sus fiestas el segundo fin de semana de junio. Aunque hay espectáculos para todas las edades, lo más destacable es el concierto de rock del sábado-noche.

Aunque el 23 de junio se hacen pequeñas hogueras en muchas calles del pueblo, destacan las actividades del barrio de Gorozika. Además, de la hoguera y el ambiente festivo de la víspera, el mismo día de San Juan se celebra una bonita romería. Antes se celebra una misa donde se bendicen ramilletes de flores, frutos y hierbas, para que protejan las casas de las tormentas. La religión cristiana y las antiguas costumbres vascas se unen en este rito. Entre otros espectáculos hay juego de bolos, deportes rurales y danzas. En la actualidad, es el colectivo cultural y artístico Artelan el que organiza desde hace varias décadas la mayor hoguera y "akelarre" de la localidad.

El Zapato azule, cuya traducción al castellano es "sábado azul", es una fiesta popular que se festeja el último sábado de junio, organizado anteriormente por la asociación Bolo-bolo y en la actualidad por Radixu Irratia. Se hace la Dina Martxi (marcha en bicicleta de Tolosa a Ondárroa en honor a Dina Bilbao, deportista campeona de triatlón que desapareció en junio de 1997 en una travesía en catamarán en el Atlántico[21]​), y se organiza la feria de camisetas de Euskal Herria. La gente viste camisas de mahón (las tradicionales de la gente de la mar), en medio de un buen ambiente festivo en la parte vieja.

Se desarrolla durante todos los fines de semana de julio y el primero de agosto. Organizado por el Ayuntamiento de Ondárroa y con la ayuda de diversas organizaciones públicas y privadas. Se ofrecen conciertos de alto nivel: galas líricas, conciertos de piano, corales, metal y orquestas.

El 24 y el 25 de julio, la Casa de Galicia de Ondárroa organiza diversos espectáculos en la plaza Itsasaurre. Es una buena oportunidad para saborear productos típicos gallegos.

Se organiza el primer sábado de agosto, con regatas incluidas.

Son las fiestas patronales de Ondárroa que se celebran en honor a la Virgen de la Antigua, patrona de la localidad, el día 15 de agosto.

Aunque desde finales de julio se vienen realizando diversos actos, las fiestas suelen ser del 14 al 17 de agosto. En ellas participan los grupos culturales y deportivos locales, ya que se encargan de los pasacalles de chistularis, tamborradas, gigantes y cabezudos, concurso de marmitaco, carreras ciclistas, partidos de fútbol o demostraciones de danzas. Hay conciertos de grupos de rock, comidas populares, charangas, fuegos artificiales, conciertos de mariachis o zona especial de las actividades para los pequeños.

En el 2002 se incorporó, por iniciativa de la comisión de las txoznas y la Gazte Asanblada (Asamblea de Jóvenes), el Gazte Eguna (Día de los Jóvenes) para el 13 de agosto, jornada en la que bajan de lo alto de la iglesia a la Casa de los Jóvenes (Gaztetxe) a Turubi, un personaje que hace de hija de Leokadi (ver más adelante). Este día muchos de los jóvenes locales se visten camisetas de un mismo color y participan en el pasacalles con pegada de carteles, la comida popular, los juegos o la discoteca callejera. Todo organizado por los mismos jóvenes que disfrutan de la fiesta.

El día 14, la víspera de fiesta, se celebra la salve; después hay un pasacalles con bertsolaris y más tarde la Tamborrada, que la organiza la Ikastola Txomin Aguirre. Pasa por las calles desde Kamiñazpi hasta llegar a Itsasaurre y después da la vuelta hasta acabar en la Plaza de la Música (cerca del ayuntamiento y de la iglesia).

La fiesta empieza en la noche del 14 al 15 de agosto con la bajada de Leokadi, que baja por la iglesia de Santa María en compañía de su séquito y del Kortxeleko mamuak envuelta por una nube de humo por la traca inicial. El día 15, día grande de las fiestas, se celebran partidos de Pelota y hay pasacalles; los niños pasan disfrazados y van pegando a la gente por las calles. Por la noche es la exhibición de fuegos artificiales. Todas las luces del puerto se apagan para poder contemplarlo mejor.

El día 16 es San Roque, se celebra el «día de las cuadrillas» que se disfrazan. El 17 es el día grande junto con el día 15 que es el de la Virgen, el Arrantzale Eguna (cuya traducción al castellano se "día del pescador"); donde la gente va vestida de azul mahón (tradición que se lleva desde 1957) y comer junto con los amigos en las bodegas del puerto un menú a base de marmitaco y bonito asado. Ese día por la mañana pasan los chistularis por el pueblo; al mediodía hay pasacalles en el casco viejo (uno de los momentos más emotivos de toda la fiesta). A la tarde en el Puente Viejo, se celebra la tradición más popular y la que reúne a más gente, la cucaña (consiste en correr descalzo por un mástil de madera recubierto de sebo (grasa para que resbale) colocado de forma horizontal y casi paralela a la superficie del agua, con el objeto de coger la bandera que se sitúa en el extremo). También se lleva a cabo el juego de «gansos» (consiste en la colocación de dos mástiles a ambos lados de la ría y en el cual se coloca una cuerda de la que pende un ganso (actualmente de goma, antaño vivos) que hay que cogerlo por el cuello y aguantar la izada de la cuerda y la posterior caída al agua sin soltar la presa el mayor número de veces). Por la noche, antes de la medianoche, hay otra vez los fuegos y a las 12 de la noche, Leokadi, vuelve a su hogar con gran pena y llorando, contando a los ondarreses y visitantes cómo se lo ha pasado y la fiesta finaliza.

Desde el año 2005 se vienen realizando dos programas de fiestas paralelos, uno el del ayuntamiento y otro el llamado "Herritarran Andramaixak" (Andramaris del Pueblo), organizadas por la Izquierda Abertzale y su entorno, mayoritario en el pueblo y sin representación municipal por su ilegalización.

En 2002, con motivo de la celebración del 675 aniversario de Ondárroa, se organizó el primer mercado medieval. Se repitió al de dos años, en 2004, y se volvió a celebrar el 20 de septiembre de 2008, víspera del atentado que hubo en la comisaría de la Ertzaintza de Ondárroa. No se organiza anualmente por el esfuerzo que supone para muchas personas. Las asociaciones ondarresas preparan diversas actividades (conciertos, danzas, representaciones...) y muchos se disfrazan de época.

En 1921 se fundó el equipo de fútbol Aurrerá Ondarroa. Ha ganado cuatro títulos de la División de Honor Regional de Guipúzcoa, y en la actualidad juega en el Grupo IV de la Tercera División. Por sus filas han pasado algunos jugadores que más tarde han recalado en el Athletic Club o en la Real Sociedad como Iñigo Martínez, Eñaut Zubikarai, Aritz Solabarrieta u Óscar Artetxe.

En la Cofradía de Pescadores de Ondarroa se encuentra conservada la primera bandera de regatas que se conserva en Euskadi, datada del año 1865. Ondarroa, pueblo con raíces de mar, fundó su propio club de remo en 1973. En la actualidad el club cuenta con más de cien remeros y remeras en sus distintas categorías. Presente en diversos campeonatos nacionales de traineras, como la célebre Bandera de La Concha, entre los títulos que ostenta son 3 campeonatos de Vizcaya de traineras (1994, 1996 y 1997), 3 banderas de Castro Urdiales (1994, 1997 y 2001), 2 banderas de Ondarroa (1994 y 1995), 1 bandera Villa de Bilbao (2001) y 1 bandera Ciudad de Avilés (2011).

Ondarroa está hermanada con dos poblaciones:




Escribe un comentario o lo que quieras sobre Ondárroa (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!