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Athletic Club



El Athletic Club, popularmente conocido también como Athletic de Bilbao[6]​ o simplemente Athletic,[7]​ es un club de fútbol de la villa de Bilbao, País Vasco, España. Fue fundado en 1898 y es, junto al Real Madrid Club de Fútbol y al Fútbol Club Barcelona, el único club que ha disputado todas las ediciones de la Primera División de España desde su creación en 1928. A su vez, es uno de los cuatro únicos clubes profesionales de España que no es una sociedad anónima deportiva, de manera que el gobierno del club recae en sus socios. La particularidad más destacada del club vasco es su tradición de jugar únicamente con jugadores nacidos o formados futbolísticamente en Euskal Herria,[1]​ tradición que surgió en 1912 y se ha mantenido desde entonces.[8][9]​ También es reconocido históricamente por ser un club de cantera y trabajar en la formación de jóvenes futbolistas, siendo esta la principal fuente de abastecimiento de jugadores para el primer equipo.[10]Sus categorías formativas son reconocidas como unas de las más prolíficas del panorama europeo,[11]​ y si bien su influencia ha ido decayendo con el devenir de los años, es uno de los viveros históricos del panorama español y el que más rendimiento saca de sus futbolistas.[12]

La totalidad de sus logros los ha conseguido en las competiciones nacionales, donde está considerado un club histórico dentro del fútbol español.[13]​ Buena parte de su prestigio lo ha obtenido en la Copa del Rey, que ha conquistado en veintitrés ocasiones (veinticuatro según el club, que reclama la Copa de la Coronación de 1902 que tiene en posesión),[14][15]​ siendo el segundo club más laureado de la competición en el siglo XX, ganándose el apodo de rey de copas,[16]​ hasta que en 1998 fue superado por el Barça.[17][18]​ Actualmente es el segundo equipo español con más campeonatos de Copa, cuatro más que el tercero, el Real Madrid.

Es el tercer club español con mayor número de títulos oficiales (35) y ocupa el quinto lugar en la clasificación histórica de la Primera División, habiendo sido tercero hasta la temporada 2009-10, momento en el cual fue superado por el Valencia C. F., y cuarto hasta la campaña 2013-14, siendo relegado, en este caso, por el Atlético de Madrid.[19]​ Asimismo, ostenta el récord de la mayor goleada en la historia de la liga; un 12-1 al F. C. Barcelona en la temporada 1930-31.[20][21][22]

Los mayores logros continentales del club vizcaíno han sido dos subcampeonatos de la Liga Europa de la UEFA conseguidos en las temporadas 1976-77 y 2011-12, y el subcampeonato de la Copa Latina en 1956.[23]​ La mayor goleada del Athletic en competición continental fue un 1-7 al Standard Lieja, en la temporada 2004-05.[24]

El fútbol en Vizcaya se dio a conocer en la década de 1890, gracias a que los marineros ingleses que trabajaban en los puertos vizcaínos solían jugar partidillos de football en sus ratos libres. Poco después, se les fueron uniendo aficionados vizcaínos. El interés de los vizcaínos por este novedoso deporte fue aumentando, hasta que, en 1898,[n. 1]​ unos jóvenes del gimnasio Zamacois de Bilbao tuvieron la idea de fundar un equipo de football, como los existentes en Inglaterra; a este equipo lo bautizaron con el nombre de Athletic Club, si bien el equipo no se constituyó legalmente hasta el 5 de abril de 1901 en la asamblea celebrada en el Café García del número 8 de la Gran Vía (esquina calle Berástegui).[26][27][28][29]​ Por entonces, el Athletic disputaba los partidos en las campas de Lamiaco, situado en los terrenos del hipódromo de la localidad vizcaína de Lejona.

En 1900 surgió el Bilbao Football Club. Ambos equipos solían disputar partidos amistosos que cada vez iban teniendo más relevancia entre los aficionados vizcaínos, llegando a haber bastante rivalidad entre los dos equipos. En la primavera de 1902 se disputó un torneo nacional de football para celebrar la mayoría de edad del rey Alfonso XIII. Este trofeo se bautizó con el nombre de Copa de la Coronación, y está considerado como el precursor de la Copa del Rey. Para disputarlo, el Athletic Club y el Bilbao F. C. crearon un equipo combinado con el nombre de Bizcaya,[n. 2]​ que se alzó con el título al ganar 2-1 al F. C. Barcelona en el Hipódromo de la Castellana, en Madrid. [30]​ En 1903, el Bilbao Football Club acordó en Junta General disolver la sociedad, ingresando a todos sus socios en el Athletic Club. Tras superar una dura crisis institucional, que casi le cuesta su disolución, el Athletic debutó, ese mismo año, en la recién creada Copa del Rey, proclamándose campeón, título que repitió al año siguiente.[31]

El campo de Lamiaco en el municipio de Lejona puede considerarse como el primer terreno de juego en el que jugó el Athletic Club. Desde el 18 de septiembre de 1887 venía funcionando como hipódromo, pero la superficie estaba mejor acondicionada que el campo de Santa Eugenia. Compitió asiduamente en este terreno de juego desde 1901 hasta 1911, aunque lo compartía con otros clubes (como el ya mencionado Bilbao Football Club).[32]​ Durante este tiempo, el Athletic jugó 58 partidos de los que al menos ganó 41.[33]​ Entre los rivales que pasaron por Lamiako se encuentran el Real Madrid C. F. (1904) y el F. C. Barcelona (1906).[34]​ El Campo casi alcanzaba las 3000 localidades[35]​ y para ir desde Bilbao había que tomar el tren en la vieja estación de San Nicolás, y cuando llegaba a la altura del campo de Lamiaco, a falta de estación o apeadero, el maquinista aminoraba la marcha del convoy para que los pasajeros pudieran bajarse del tren.[36]

El éxito de la primera edición de la Copa desembocó en la creación por parte de estudiantes vascos en Madrid, como Enrique Allende y Ricardo de Gondra del Athletic Club (sucursal de Madrid), si bien funcionaron como entidades distintas, con presidentes y asambleas generales propias.[37]​ No obstante, al tratarse de una sucursal, los madrileños no podían enfrentarse al Athletic Club en competición oficial (eran el mismo club).[37]​ Asimismo, era habitual que en los partidos de la Copa del Rey, el Athletic alinease a jugadores de la sucursal de Madrid. Para jugar las finales de Copa de 1904 y 1905 el Athletic tuvo que recurrir a jugadores de la sucursal en Madrid, ya que no viajaron suficientes jugadores para completar el once.[38][39]​ El 20 de febrero de 1907, el Athletic Club de Madrid se inscribió en el Registro de Asociaciones, obteniendo una personalidad jurídica propia y diferenciada de la del Athletic Club, por lo que dejó de ser una sucursal a nivel societario.[40]​ Sin embargo, deportivamente siguió existiendo vinculación entre los dos equipos, y el conjunto vizcaíno continuó convocando a los jugadores del Athletic Club de Madrid para que disputaran bajo su enseña el Campeonato de España. Por ejemplo, el madrileño Manuel Garnica Serrano fue uno de los goleadores en la final de 1911 que ganaría el Athletic Club. Sin embargo, las convocatorias decayeron en 1912, cuando se originó la primera versión de la llamada filosofía del Athletic Club, conforme a la cual solo podían competir jugadores vizcaínos.[41]​ Además, el entonces presidente del equipo madrileño, Julián Ruete, avanzó en la independencia con respecto al club vizcaíno. En 1917, el Athletic Club de Madrid ya contaba con un escudo propio puramente madrileño, con la osa y el madroño, distinto del que lucía el Athletic Club, y finalmente, en 1921, el equipo madrileño se desvinculó del Athletic Club.[42][43]​ El proceso se hizo oficial en la Asamblea General de Socios del Athletic Club de Madrid el 4 de octubre de 1924, en el cual el club madrileño reformó completamente los estatutos y reglamentos, eliminando toda mención a la dependencia con el club bilbaíno.[44]

Habían pasado varios años desde la fundación del club y al Athletic se le empezó a quedar pequeño el campo de Lamiaco. La afición por el fútbol en Vizcaya había crecido sobremanera en los últimos años, y un cambio de campo se hacía cada vez más necesario. En 1911, al ser el vigente campeón, al club le correspondía organizar la siguiente edición de la Copa del Rey. Dado que el campo de Lamiako no reunía las condiciones apropiadas para albergar un evento de aquellas características, el Athletic decidió trasladarse al nuevo Campo de Jolaseta, ubicado en el barrio de Neguri (Guecho). Las dimensiones de este campo de fútbol se amoldaban mejor al número de aficionados e introdujo novedades tan importantes entonces como una tribuna cubierta para los aficionados, una preferencia (dos filas de bancos corridos por delante de la tribuna), y una general (el resto del rectángulo de juego ocupado por espectadores a pie). El Athletic jugó 48 partidos en Jolaseta como local. Cuatro de ellos fueron oficiales (pleno de victorias) y otros 44 amistosos, con un global de 23 triunfos, seis empates y 15 derrotas.[46]

Sin embargo, a pesar de ser un estadio moderno para la época se encontraba alejado de Bilbao y el club, en pleno crecimiento, buscaba tener un campo propio en la misma villa.[47][48]​ Era un crecimiento justificado, ya que en 1910, luciendo ya camiseta rojiblanca, el Athletic volvió a proclamarse campeón de Copa tras varios años de sequía, repitiendo el mismo éxito al año siguiente. En esos años, comenzó a destacar la figura de un joven jugador, que daría mucho que hablar en los próximos años: Rafael Moreno Aranzadi, al que apodaban “Pichichi”, un extremo rápido, de disparo potente y con regate.[49]​ Para poner la guinda a un equipo ya campeón, en 1910 se contrató al primer entrenador de la historia del club, el inglés Shepherd,[50]​ que abandonó el club al poco tiempo y no fue sustituido hasta 1914, por otro inglés, William Barnes.[51]​En 1913, el Athletic concluyó por fin la construcción de su ansiado campo, obra del arquitecto Manuel María Smith, y que se levantó en los terrenos situados junto al asilo de San Mamés, de quien tomó su nombre. El 21 de agosto de ese mismo año, se procedió a su inauguración, con un partido amistoso entre el Athletic y el Racing Club de Irún, que terminó con el resultado de empate a un gol. “Pichichi” fue el encargado de anotar el primer gol de la historia de San Mamés. [45]

Llegó entonces una época exitosa para el Athletic, en la que conquistó tres veces consecutivas la Copa del Rey, en 1914, 1915 y 1916 respectivamente, y fue considerado el mejor equipo de España por la prensa nacional.[45]​ Con William Barnes en el banquillo, el equipo del Athletic lo formaban los siguientes jugadores: Ibarreche bajo los palos, Solaun y Hurtado formando una férrea defensa, la tenacidad de Eguía, el coloso José María Belauste, que imponía su presencia en el centro del campo al igual que su hermano Ramón, o la inquietante delantera formada por Iceta, Germán, Apón, Zuazo y Rafael Moreno, “Pichichi”. Este último había rechazado varias ofertas de clubes ingleses que le ofrecían un contrato profesional con muy buenas condiciones, sin embargo, prefirió quedarse en Bilbao.[45]​ Entre 1917 y 1919 el Athletic pasó por un tiempo de crisis institucional, durante el cual no llegó a participar en la Copa del Rey (en su lugar acudieron el Arenas en 1917 y 1919, y el Real Unión en 1918; ambos se proclamaron campeones). No fue hasta 1921, cuando volvió a ganar un nuevo campeonato de Copa. Este fue el último título para “Pichichi”, que al término de la temporada 1920-21, se retiró definitivamente del fútbol.[52][53]​Según la página oficial del club, disputó 89 partidos y marcó 83 goles, además de ganar cuatro títulos de Copa y cinco campeonatos regionales.[54]​ Algunas fuentes señalan que, tras retirarse, se dedicó al arbitraje.[45]​ Poco después, el 1 de marzo de 1922, falleció a causa del tifus, cuando apenas contaba con 29 años de edad.[45]

La década de 1920 finalizó con la creación del campeonato de liga en la temporada 1928-29. Este hecho coincidió con uno de los momentos más dulces de la historia del Athletic, que durante la década de 1930 ganó ocho títulos en seis años.[55]​ Durante los últimos años de la década de 1920, el Athletic fue reclutando a los mejores talentos del fútbol vizcaíno. Así, fueron fichados Blasco del Acero de Olabeaga en 1926, Unamuno del Alavés en 1928, del Barakaldo C. F. llegaron Lafuente en 1925 y Bata en 1929.[56]​ Por su parte, del Arenas Club recalaron Gorostiza en 1929 y Cilaurren en 1932. Del equipo de reservas del Athletic subieron jugadores como Chirri II y Garizurieta en 1927, Ispizua en 1928 o Iraragorri en 1929.[55]

En 1922 llegó Fred Pentland, procedente del Racing de Santander, logrando dos Campeonatos Regionales (1923 y 1924) y la Copa de 1923 en tres temporadas.[57]​A su regreso en 1929, logró dos campeonatos de liga (en las temporadas 1929-30 y 1930-31) y cuatro campeonatos de Copa consecutivos (en los años 1930, 1931, 1932 y 1933). Ya sin Pentland, que no llegó a un acuerdo para renovar su contrato, el Athletic se hizo con dos campeonatos de liga más, los de 1933-34 y 1935-36.[55]​ De este equipo destaca la popularmente conocida como «primera delantera histórica» del Athletic, formada por Lafuente, Iraragorri, Bata (ganador del Trofeo Pichichi en 1930-31), Chirri II y Gorostiza (ganador del Trofeo Pichichi en 1929-30 y 1931-32). Con Blasco como guardameta, ganador del Trofeo Zamora en tres ocasiones (1929-30, 1933-34 y 1935-36). Si bien estos premios no se instauraron hasta años después, les fueron concedidos con posteridad como acto de reconocimiento.[55]

Mención aparte merece la goleada endosada al F. C. Barcelona (12-1) en la temporada 1930-31.[20]​ Por parte del Athletic marcaron Bata (min. 2', 8', 24', 37', 57', 60' y 68'), Gorostiza (min. 27'), Lafuente (min. 36'), Garizurieta (min. 55') e Iraragorri (min. 83'), incluyendo un gol en propia meta del barcelonista Zábalo. Aquella temporada el Athletic concluyó la liga invicto. Sin embargo, las andanzas de este equipo se cortaron de golpe en 1936, año en el que estalló la Guerra civil española, hecho que obligó a suspender la liga durante tres temporadas.[55]

El campeonato de Liga se reanudó en la temporada 1939-40, y el Athletic se vio obligado a rehacer el equipo casi en su totalidad, ya que solo pudo disponer de siete de los jugadores que formaban parte de la plantilla anterior a la guerra: Oceja, Zabala, Gorostiza, Elices, Urra, Gárate y Unamuno. El resto, habían emigrado de España o fichado por otros equipos; Blasco y Cilaurren ficharon por el River Plate argentino, y Zubieta e Iraragorri se fueron al San Lorenzo de Almagro. Un año más tarde, en 1940, Gorostiza fichó por el Valencia.[58][59]​ Para recomponer el equipo y, como ya se hizo en épocas anteriores, se buscó a los mejores talentos en los equipos vascos de categorías inferiores. El Athletic organizó un torneo amistoso, entre noviembre de 1937 y abril de 1938, en el que participaron 39 equipos vizcaínos con futbolistas mayores de quince y menores de diecinueve años.[60][61]​El Athletic logró formar un grupo sólido, con lo que forjó la que sería la «segunda delantera histórica» del club, formada por Iriondo, Venancio, Zarra, Panizo y Gaínza.[62]​ Otros jugadores que formaban parte de la alineación titular eran Celaya, Bertol, Arqueta, Mieza, Nando y el prometedor portero Echevarría, ganador de un Trofeo Zamora en la temporada 1940-41, quien se retiró prematuramente en 1942 debido a una tuberculosis.[63]​ Su puesto en la portería lo ocupó Lezama, un jovencísimo guardameta que inició su carrera deportiva en Inglaterra, al jugar para el Southampton F.C. y que, más tarde, regresó a Vizcaya para jugar un año en el Arenas, antes de recalar en el Athletic.[64]​ También obtuvo el Trofeo Zamora en la temporada 1946-47.[64]

Por otra parte, en diciembre de 1940, la Real Federación Española de Fútbol emitió una circular en la que ordenaba a los clubes la eliminación de todo extranjerismo antes del 1 de febrero de 1941. Desde entonces y hasta julio de 1972, año en que se derogó el Decreto-Ley de 1940, el nombre oficial pasó a ser Atlético de Bilbao.[65][66]​ Este equipo logró hacerse con el campeonato de Liga en la temporada 1942-43, además de ganar la Copa del Generalísimo durante tres años consecutivos; en 1943, 1944 y 1945 respectivamente. El último campeonato ganado por esta generación fue la Copa del Generalísimo de 1950, en la que Telmo Zarra logró el récord de ser el jugador que más goles ha marcado en una final copera, tras haber anotado cuatro tantos (tres de ellos en la prórroga).[67]​ También fue subcampeón de Liga en las temporadas 1940-41, 1946-47 y 1951-52, y de Copa en los años 1942, 1949 y 1953. Cabe destacar los seis Trofeos Pichichi conseguidos por Zarra durante este tiempo.[68]

Ya en 1954, llegó al Athletic procedente del F. C. Barcelona, el entrenador Ferdinand Daučík, quien tenía la misión de renovar el equipo de la ya veterana «segunda delantera histórica», la cual disolvió para dar paso a una nueva generación de jugadores. El nuevo equipo estaba formado por jóvenes promesas provenientes del filial y de otros equipos vascos: en la portería Carmelo sucedió al laureado Lezama, el resto del equipo lo conformaban Garay, Orue, Canito, Mauri, Maguregui, Artetxe, Marcaida, Arieta, Uribe y Gaínza, único superviviente de la antigua delantera y capitán del equipo. Con este equipo, el Athletic volvió a proclamarse campeón de liga en la temporada 1955-56 y, de la Copa, en 1954-55, 1955-56 y 1957-58. En la temporada 1956-57 el Athletic debutó en la recién creada Copa de Europa; en esta competición, eliminó al Oporto en los dieciseisavos de final, al Honvéd de Puskás en los octavos de final y, finalmente, cayó ante el Manchester United en los cuartos de final, a pesar de haber vencido en el partido de ida celebrado en San Mamés (5-3).[69][70]​ En el partido de vuelta, el portero Carmelo se lesionó gravemente en la primera mitad, tras un duro golpe en la rodilla propinado por un rival. Al no estar permitidas las sustituciones en aquella época, tuvo que jugar el resto del partido lesionado, viendo como su equipo caía por 3-0. [71]

Un hito importante en la historia del Athletic, fue la final de Copa de 1958. En dicha ocasión, los “leones” se midieron al «Real Madrid de Di Stéfano», que llegaba siendo campeón de Liga y Copa de Europa. El Athletic pidió que la final se jugase en terreno neutral, pero finalmente se jugó en Chamartín, campo del club madrileño. A pesar de esta desventaja, el Athletic logró el título de Copa al ganar por 2-0, con goles de Arieta y Mauri.[71]​ Este equipo pasaría a ser conocido en la historia del Athletic como «el equipo de los once aldeanos», ya que el presidente del club, Enrique Guzmán, durante la celebración del título gritó emocionado: «¡Con once aldeanos, les hemos pasado por la piedra!».[72][71]​ En la temporada 1958-59, el Athletic logró endosar cuatro abultadas goleadas en tan solo veintiún días, los equipos goleados fueron el Sporting de Gijón (9-0), el Celta de Vigo (9-0), Osasuna (1-8) y el Betis (7-0).[73]

En 1960, el Athletic vendió al veterano defensa Garay al F. C. Barcelona por 5'5 millones de pesetas, lo que supuso la primera venta millonaria de la historia del club.[74]​ Con el dinero de esta venta se construyó en San Mamés la tribuna norte, bautizada como “Tribuna Garay” en honor al mítico jugador.[75][76]

El 23 de septiembre de 1962, hizo su debut un nuevo guardameta que daría mucho que hablar en los próximos años; José Ángel Iribar. El meta guipuzcoano caló tan hondo entre la afición rojiblanca, que estos coreaban su nombre al grito de «¡Iribar, Iribar, Iribar es cojonudo, como Iribar no hay ninguno!».[76]​ En la temporada 1967-68, el goleador del equipo, Fidel Uriarte, se hizo con el Trofeo Pichichi con tan solo 23 años.[76]​ En las temporadas 1965-66 y 1966-67 el Athletic logró alcanzar la final de Copa, pero en ambas ocasiones salió derrotado; no fue hasta 1969 cuando el Athletic volvió a proclamarse campeón de Copa. De este equipo campeón destacó la aportación de jugadores como Iribar, Sáez, Uriarte, Clemente o Rojo I.[77]​ Poco después, la carrera futbolística de Javier Clemente se vio truncada, debido a una entrada perpetrada por Marañón, jugador del C. E. Sabadell, de la cual “el rubio de Barakaldo” no logró recuperarse.[78]

Tras una década de pocos logros, en la década de 1970, el Athletic volvió a la senda de los éxitos. Tras quedar subcampeón de Liga en la temporada 1969-70, se alzó con el título de Copa de 1972-73 y, en la temporada 1976-77, logró llegar a la final de la Copa de la UEFA tras eliminar a equipos como el A. C. Milan, el F. C. Barcelona o el Borussia Mönchengladbach.[79]​ La final la jugó contra la Juventus a doble partido; en la ida ganó la Juventus por 1-0 y en la vuelta fue el Athletic quien venció en San Mamés, en este caso por 2-1.[80][79]​ Sin embargo, la regla del gol visitante dio la victoria al equipo italiano, que se alzó con el título en el mismo San Mamés. El técnico Koldo Agirre alineó a los siguientes jugadores; Iribar, Lasa, Guisasola, Alexanko, Escalza, Villar, Churruca, Irureta, Amorrortu, Dani y Rojo I.[81]​ En esa temporada, el Athletic también aspiró a ganar la Liga y además llegó a la final de la Copa del Rey, pero al final terminó con las manos vacías, al ser derrotado en la tanda de penaltis por el Betis. Iribar falló el último penalti, que dio la victoria a los béticos.[82]​ Cabe reseñar que en 1975, Carlos Ruiz Herrero obtuvo el último trofeo pichichi para un jugador rojiblanco.[83]​ Por otra parte, en el plano institucional, la entidad recuperaba su denominación original en la asamblea general de socios de julio de 1972 tras la derogación del decreto de 16 de mayo de 1940 que prohibía nombres extranjeros en los equipos profesionales deportivos.[84]

La década de los años ochenta comenzó con la retirada definitiva de la portería de José Ángel Iribar, habiendo jugado 620 partidos con el Athletic y 49 con la selección española. Además se produjo la renovación de una plantilla ya veterana, con la llegada de nuevas promesas que harían historia con el Athletic. Javier Clemente se hizo cargo del banquillo del Athletic en la temporada 1981-82. En esa temporada Andoni Zubizarreta logró la titularidad como meta del Athletic, en detrimento de Andoni Cedrún, hijo del ex-guardameta Carmelo Cedrún. En 1982, con motivo de la celebración de la Copa Mundial de Fútbol en España, se realizó la última gran remodelación del viejo San Mamés, que acogió varios partidos correspondientes a la fase de grupos. Las selecciones nacionales que pisaron San Mamés fueron Inglaterra, Francia, Checoslovaquia y Kuwait.

La temporada siguiente el Athletic conquistó el título de liga, cosa que no lograba desde el año 1956.[85]​ En la última jornada, el equipo vasco ganó 1-5 en Las Palmas, mientras que el Real Madrid cayó ante el Valencia de Koldo Aguirre (1-0).[86]​ El título se celebró con un paseo en gabarra por la ría de Bilbao. Al año siguiente el club vasco jugó por segunda vez la Copa de Europa, siendo eliminado por el Liverpool de Ian Rush.[87]​ El Athletic acabó la temporada proclamándose campeón de liga por octava vez en su historia. En esta ocasión, venció a la Real Sociedad (2-1) gracias a un doblete de Liceranzu.[88]​ Además, logró hacerse con el título de Copa, que se disputó contra el F. C. Barcelona de Maradona, gracias a un gol de Endika.[89]​ En aquella final el Athletic alineó al siguiente once: Zubizarreta, Urkiaga, Liceranzu, Goikoetxea, Núñez, Patxi Salinas, De Andrés, Urtubi, Dani, Endika y Argote. También cabe mencionar la aportación de Manu Sarabia, un delantero cuya especialidad era el regate, y que es considerado por muchos aficionados como el jugador más talentoso de la época. Además, el doblete de Liga y Copa dio al Athletic de forma automática la Supercopa de España. [90]

El ocaso de esta generación de campeones se empezó a fraguar en la temporada 1984-85, con la eliminación de la Copa de Europa a las primeras de cambio a manos del Girondins de Burdeos, la final de Copa perdida ante el Atlético de Madrid o el desilusionante tercer puesto en liga. Durante la temporada 1985-86 surgió un conflicto en el vestuario del Athletic que tuvo como grandes protagonistas al entrenador Javier Clemente y a la estrella del equipo, Manu Sarabia. Las continuas disputas entre estas dos figuras provocó una división interna, no solo en el vestuario, sino también entre los aficionados que defendían las posturas de uno u otro bando. Debido a este enfrentamiento el entrenador Javier Clemente fue destituido el 25 de enero de 1986.[91][92]​ Su puesto en el banquillo lo ocupó Iñaki Sáez hasta final de temporada. Además, los problemas económicos obligaron al Athletic a desprenderse de dos de sus jugadores más importantes; el portero Andoni Zubizarreta, que recaló en F. C. Barcelona, y el delantero Julio Salinas, que se fue al Atlético de Madrid. Otro de los pilares en abandonar el equipo fue el laureado Dani, que ponía fin a su carrera deportiva tras haber disputado 402 partidos con el club y marcado 199 goles, convirtiéndose en el segundo mayor goleador de la historia del club.[93][94]​ La temporada siguiente también abandonaron el club otros tres jugadores que participaron activamente en las consecuciones de los títulos: Andoni Goikoetxea, Santi Urkiaga y Luis de la Fuente, y les siguieron un año más tarde Íñigo Liceranzu y Miguel De Andrés. [90]

Tras la desaparición del último equipo campeón, el Athletic se vio inmerso en un periodo de declive que comenzó en la temporada 1986-87, con José Ángel Iribar como técnico. El club acabó la liga 13.º y disputó los play-offs de descenso, en la conocida como «Liga del play-off».[95]​ En la campaña posterior, ya con el entrenador Howard Kendall en el banquillo, el Athletic tiró de cantera para rejuvenecer el equipo subiendo a jugadores como Patxi Ferreira, Andrinua, Alkorta, Ander Garitano o Urrutia, alcanzando con ello la 4.ª posición y, por consiguiente, clasificándose para la Copa de la UEFA. Pero no le fueron bien las cosas al Athletic, ya que en competición europea cayó eliminado en los dieciséisavos de final por la Juventus de Turín y, en la liga, se quedó en un intranscendente 7.º puesto. Tras esto, el equipo se hundió y en los tres años posteriores no logró superar el 12.º puesto en liga. El caos de entrenadores en el banquillo continuó y, durante la temporada 1989-90, Txetxu Rojo sustituyó a Howard Kendall. En el verano de 1990 José Julián Lertxundi fue nombrado nuevo presidente del club, y con él regresó al banquillo Javier Clemente, que casi a final de temporada fue sustituido, de nuevo, por Iñaki Sáez. Durante la temporada 1991-92 fue Jesús Aranguren quien, en este caso, relevó a Iñaki Sáez.[96]

El presidente Lertxundi decidió dar carpetazo de una vez al ir y venir de entrenadores fichando a un técnico contrastado, de esa forma el alemán Jupp Heynckes se hizo con los mandos del equipo en la temporada 1992-93. Con Heynckes el Athletic dio muestras de mejora y logró un 5.º puesto en la campaña 1993-94, que le daba derecho a jugar la próxima Copa de la UEFA. En esa época comenzó a sobresalir una joven promesa de la cantera llamada Julen Guerrero, que se convirtió en un ícono del club y un ídolo para la afición. También cabe destacar a otros jugadores de la época como Ernesto Valverde, Cuco Ziganda, Xabier Eskurza o Aitor Karanka, entre otros. En 1994 José María Arrate sustituyó a Lertxundi como presidente, trayendo consigo a Jon Andoni Goikoetxea del FC Barcelona y a Bittor Alkiza de la Real Sociedad y, como entrenador, a Javier Irureta, en sustitución de Jupp Heynckes, que había decidido antes de las elecciones no continuar en el club.[97]​ Esa temporada el Athletic cayó en octavos de final de la Copa de la UEFA a manos del Parma, tras haber eliminado a un rival complicado como el Newcastle. Arrate cesó a Irureta a mitad de temporada y puso en su lugar a Amorrortu. Para la temporada 1995-96 volvió a fichar a una joven promesa del equipo donostiarra, en este caso, Joseba Etxeberria y puso como entrenador a Dragoslav Stephanovich.[98]​ En marzo, el técnico serbio fue cesado y Amorrortu volvió a hacerse cargo del equipo, que cosechó la peor clasificación de su historia en liga hasta ese momento, acabando en 15.º posición.[96][99]

Para la temporada 1996-97 el Athletic tomó medidas para reconducir la situación del equipo, contratando al entrenador Luis Fernández, e incorporando a la plantilla a los jugadores Imanol Etxeberria e Ismael Urzaiz, que se sumaban al fichaje -un año antes- de Joseba Etxeberria. El equipo titular lo conformaban otros jugadores de peso en el equipo como Bittor Alkiza, Aitor Larrazabal, Cuco Ziganda o el propio Julen Guerrero. Así, el Athletic dio un gran salto de calidad y logró clasificarse para la Copa de la UEFA, quedando en 6.ª posición.[100]

Pero el presidente José María Arrate quería mejorar aún más el equipo de cara a la temporada 1997-98, la cual era una temporada especial debido a que el club celebraba su centenario. A pesar de la marcha de Aitor Karanka, reforzó el equipo con Javi González, Mari Lacruz, Mikel Lasa, Txomin Nagore y el regreso de Rafael Alkorta y Patxi Ferreira. Como fichaje estrella, el club se gastó 2000 millones de la antiguas pesetas (12 millones de €) en la contratación del defensa Roberto Ríos, el cual se convirtió en el fichaje más caro de la historia del Athletic.[97]​ Esa temporada el Athletic se proclamó subcampeón de Liga y se clasificó para jugar, por primera vez, en la nueva Liga de Campeones de la UEFA, competición que fue estrenada en la campaña 1992-93 en sustitución de la antigua Copa de Europa (en la que el Athletic ya había participado en tres ocasiones).[101][102]​ En la Copa de la UEFA 1997-98 el Athletic había caído en dieciseisavos de final contra el Aston Villa F. C. tras eliminar a la U. C. Sampdoria en la ronda anterior.[103]​ La temporada siguiente, el Athletic eliminó al Dinamo Tbilisi en la ronda previa de la Liga de Campeones, sin embargo no logró superar la fase de grupos, acabando en cuarta posición por detrás de Juventus, Galatasaray y Rosenborg.[104]​ Por su parte, en el campeonato doméstico concluyó en octava posición, a pesar de haber cosechado 60 puntos.[100]

Tras esto, el equipo no terminó de funcionar y entró en declive. La temporada 1999-2000 supuso el principio del fin para el equipo del centenario, acabando la liga en 11.ª posición. Según los rumores del entorno rojiblanco, se hablaba de problemas en el vestuario; de hecho, a partir de esa temporada, la estrella del equipo, Julen Guerrero, se vio relegado al banquillo para sorpresa de muchos. Luis Fernández fue destituido y su lugar lo ocupó Txetxu Rojo, exjugador que ya militó en el club bilbaíno en la década de los setenta. A pesar del cambio de entrenador, el equipo se hundió más y se pasó la temporada luchando por la salvación, la cual logró concluyendo la liga en 12.ª posición.[100]

Terminados los años noventa, el Athletic entraba en una nueva década que no depararía nada relevante en la historia del club, siendo una etapa con pocos éxitos y en la que se vivieron varios años difíciles, en los que el club estuvo a punto de descender.[105]​ Al comienzo de la temporada 2001-02, el Athletic estrenaba nuevo presidente; Javier Uría, y nuevo entrenador; Jupp Heynckes, que realizaba su segundo ciclo en el banquillo rojiblanco. En los dos años que estuvo Jupp Heynckes, el equipo mejoró considerablemente, ya que estuvo luchando por clasificarse para la Copa de la UEFA hasta el último momento, además de llegar hasta semifinales de la Copa del Rey, tras quince años sin lograrlo, siendo eliminado finalmente por el Real Madrid. Durante ese tiempo, el equipo se fue renovando poco a poco gracias a nuevos jugadores que subían de la cantera, y que lograban consolidarse; caso de Aranzubía, Del Horno, Luis Prieto, Murillo, Aitor Ocio, Gurpegui y Yeste. También se consolidaron otros jugadores provenientes de fuera como Orbaiz, Ezquerro o Tiko.[105]​ Al final de la temporada 2002-03, falleció de cáncer el presidente Javier Uría, por lo que el vicepresidente, Ignacio Ugartetxe, tomó el mando de forma temporal.[105]

Para la temporada 2003-04, Jupp Heynckes abandonaba el banquillo para ser sustituido por Ernesto Valverde, un entrenador de la casa que acababa de subir del filial.[106]​ Con Ernesto Valverde el Athletic se clasificó para la Copa de la UEFA, terminando la temporada en 5.ª posición. Esta temporada también supuso la consolidación en el primer equipo de Andoni Iraola, lateral derecho que sustituyó al cuestionado Iñigo Larrainzar.[105]​ Durante el verano de 2004, se convocaron elecciones anticipadas, en las que Fernando Lamikiz fue elegido como nuevo presidente del club.[105]

En la siguiente temporada 2004-05, el Athletic fue de más a menos. Por un lado, logró una goleada histórica en la Copa de la UEFA al ganar por 1-7 al Standard Lieja, cayendo después eliminado en dieciseisavos ante el Austria de Viena. Y en la Copa del Rey volvió a llegar hasta semifinales, cayendo de forma dolorosa en los penaltis ante el Real Betis, que posteriormente se proclamó campeón. A raíz de la eliminación en la Copa de la UEFA en febrero de 2005, las cosas empezaron a no marchar bien, ni el lo institucional ni en lo deportivo. Finalmente el Athletic concluyó la liga 9.º y el entrenador Ernesto Valverde rechazó la oferta de renovación por discrepancias con la nueva junta directiva.[107]

A partir de 2005, el Athletic entraría en una época de crisis institucional y deportiva, que casi hacen descender al club.[108]​ Contaría con la baja de dos de sus puntales en temporadas anteriores: Asier del Horno, traspasado al Chelsea F. C., y Santi Ezquerro, que finalizaría contrato y firmaría con el F. C. Barcelona. Para sustituir a Ernesto Valverde en el banquillo, la junta directiva contrató a José Luis Mendilibar, proveniente de la S. D. Eibar de Segunda División, el cual fue cesado debido al nefasto inicio de Liga (el segundo peor de la historia del Athletic).[109]​ Le sustituyó Javier Clemente, quien se sentaba por tercera vez en el banquillo rojiblanco.[110]​ Con Clemente el equipo mejoró y logró la salvación en la penúltima jornada (victoria por 1-2 en Riazor).[111]​ Pero el técnico vasco fue cesado antes de comenzar la nueva pretemporada, debido a una mala relación con el presidente Fernando Lamikiz.[112][113]

Para la temporada 2006-07 se confió en el entrenador del filial, Félix Sarriugarte.[114]​ No obstante, fue cesado a mitad de temporada, ya que el equipo se encontraba en puestos de descenso y no daba señales de mejoría. Antes de eso, el presidente Fernando Lamikiz, había dimitido tras la fuerte pitada que recibió al término de un partido de Liga. Ana Urquijo tomó el sillón presidencial y puso a José Manuel Esnal "Mané" de entrenador.[115]​ El Athletic estuvo toda la temporada luchando por conseguir la permanencia, que finalmente logró en la última jornada de liga, en un partido decisivo frente al Levante U. D.[116]​ Estas dos temporadas fueron recordadas por los propios aficionados como el «bienio negro».[117]

En el verano de 2007 se volvieron a celebrar elecciones anticipadas, cuyo vencedor fue Fernando García Macua. Macua fichó varios jugadores como el portero Gorka Iraizoz, el defensa Aitor Ocio o el centrocampista David López (entre otros) y contrató al entrenador Joaquín Caparrós.[118]​ Con esto, sumado a la consolidación de Fernando Llorente, Javi Martínez y Fernando Amorebieta, la situación del equipo mejoró notablemente y se mantuvo durante toda la temporada en la parte media de la clasificación, sin pasar apuros. La siguiente temporada 2008-09 supuso la confirmación de que el equipo se estaba recuperando positivamente, dejando atrás los fantasmas del descenso. En el mercado de invierno Gaizka Toquero se incorporó al equipo proveniente de la S. D. Eibar, de Segunda División, club en el que estuvo cedido desde que el Athletic acometiera su fichaje meses atrás. Esa temporada el Athletic volvió a disputar una final de la Copa del Rey veinticuatro años después, tras eliminar a cuatro equipos de Primera División; Recreativo de Huelva, C. A. Osasuna, Real Sporting de Gijón y Sevilla F. C.. En la final cayó derrotado por 1-4 frente al F. C. Barcelona, que más tarde logró el triplete al ganar la Liga, la Copa y la Liga de Campeones.[119]​ Gracias a esa final, el Athletic se clasificó para disputar la nueva Europa League (versión renovada de la Copa de la UEFA) y para jugar la Supercopa de España contra el propio F. C. Barcelona, que de nuevo resultó vencedor.

A partir de la temporada 2009-10 el equipo entró en una etapa de crecimiento, en la cual comenzaron a emerger jóvenes promesas como Iker Muniain, Óscar de Marcos, Mikel San José, Markel Susaeta y Ander Iturraspe, si bien su participación aún era secundaria. Con un equipo hecho, pero a la vez sin florecer, el Athletic llegó hasta dieciseisavos de final de la Europa League, mientras que en Liga concluyó en octava posición. Finalizada la temporada, varios jugadores veteranos abandonaron el equipo; Joseba Etxeberria y Armando Ribeiro dieron por concluida su carrera futbolística, mientras que Fran Yeste e Iñaki Muñoz culminaron sus contratos.[120]

En la temporada 2010-11 el equipo continuó su progresión de forma ascendente, y las jóvenes promesas ya comenzaron a hacerse un hueco dentro del equipo titular, compitiendo con las recién emergidas esa temporada; Borja Ekiza, Jon Aurtenetxe, Ibai Gómez e Igor Martínez, unas con más éxito que otras.[121]​ El Athletic logró finalmente su objetivo de clasificarse para la Europa League, alcanzando la sexta posición con 58 puntos, los mismos que el Sevilla F. C. (quinto) y el Atlético de Madrid (séptimo).[122]​ Además, Fernando Llorente batió su propio récord al marcar 18 goles en Liga, cifra que no alcanzaba un jugador del Athletic desde 1994.

En el verano de 2011, se celebraron elecciones a la presidencia del club, de las cuales salió vencedor Josu Urrutia.[123]​ Tras el cambio de presidente también hubo cambio de entrenador, así, Joaquín Caparrós fue sustituido por el argentino Marcelo Bielsa.[124]​ Ese mismo verano también llegó al Athletic el prometedor centrocampista Ander Herrera, proveniente del Real Zaragoza, a quien el Athletic llevaba años intentando fichar.[125]

Marcelo Bielsa cambió radicalmente el estilo de juego del equipo, convirtiéndolo en un fútbol más vistoso y de toque, similar al que desarrollaba el F. C. Barcelona[126]​ Durante los primeros meses, el equipo no terminaba de adaptarse al nuevo estilo y los resultados en liga no eran positivos, aunque en la Liga Europa se habían solventado con éxito los primeros compromisos. En cuanto el equipo comenzó a asimilar el nuevo estilo de juego, los resultados mejoraron notablemente. Así, el Athletic alcanzó la final de la Copa del Rey y, posteriormente, se clasificó para disputar una final europea tras treinta y cinco años sin hacerlo, eliminando a equipos como el Paris Saint-Germain, Lokomotiv, Manchester United, Schalke 04 y Sporting de Portugal, entre otros.[127]​ Para esa final, Bielsa alineó al equipo de gala; Iraizoz, Iraola, Javi Martínez, Amorebieta, Aurtenetxe, Iturraspe, Herrera, De Marcos, Susaeta, Llorente y Muniain. Mientras tanto, en Liga llegó a alcanzar la cuarta plaza en la jornada 24 (33 puntos).[128]​ Sin embargo, debido a la gran cantidad de partidos y a las pocas rotaciones realizadas por Bielsa, el equipo llegó al final de temporada con un gran desgaste físico, lo cual perjudicó al equipo en la recta final de la temporada, que perdió las dos finales por sendas goleadas (3-0 contra el Atlético de Madrid en la Liga Europa, y el mismo desenlace en la final de Copa ante el F. C. Barcelona). Mientras que en la liga, se dio un gran bajón en el último cuarto, lo que propició quedar en décima posición con 49 puntos. Aun así, el Athletic logró clasificarse para disputar otro año más la Liga Europa, gracias a haber llegado a la final de Copa.[129]

La temporada 2012-13 estuvo marcada por el regreso de Aritz Aduriz y la marcha de Javi Martínez al Bayern de Múnich, quien tras muchas tribulaciones abonó la cláusula de 40 millones de euros que daba por rescindido su contrato con el Athletic, sumado a la decisión de no renovar su contrato de Fernando Llorente.[130][131]​Además, la decisión de no renovar a Fernando Amorebieta, que pedía un salario más alto, llevó a la aparición de un joven llamado Aymeric Laporte.[132]​ El Athletic fue eliminado muy pronto tanto de la Liga Europa, donde cayó en la fase de grupos, como de la Copa del Rey, donde no logró pasar ni la primera eliminatoria.[133][134]​ Mientras, en la liga, el equipo se pasó toda la temporada en la parte media-baja de la clasificación, incluso en algunas jornadas se metió en puestos de descenso, pero finalmente logró la salvación sin pasar demasiados apuros, quedando en 12.ª posición. Por otro lado, el domingo 26 de mayo de 2013 a las ocho de la tarde, se disputó el último partido oficial del primer equipo en el antiguo San Mamés frente al Levante U. D., que finalizó con victoria para los visitantes por 0-1.[135]​ Tras el partido se realizó un sencillo acto de homenaje al estadio, que aún fue testigo de otros dos encuentros más antes de su cierre y posterior demolición; el domingo 2 de junio el Bilbao Athletic disputó el play-off de ascenso a Segunda División, mientras que el día 5 del mismo mes tuvo lugar el partido de homenaje a San Mamés, que enfrentó al Athletic contra la selección de Vizcaya.[136]​ Días después San Mamés comenzó a ser derribado tras 100 años de actividad y 1741 partidos oficiales disputados.[137]

El 16 de septiembre de 2013 se jugó el primer partido en el estadio de San Mamés, un partido de Liga contra el R. C. Celta de Vigo que terminó con el resultado de 3-2 a favor de los locales. Antes de esto, el Athletic se vio obligado a jugar el primer partido de Liga como local en Anoeta, donde derrotó al C. A. Osasuna por 2-0. Desde el principio de la temporada el Athletic comenzó con buen pie, el buen nivel mostrado por el equipo y la regularidad durante todo el campeonato le valieron para terminar en cuarta posición -a falta de dos jornadas- y lograr así la clasificación para el play-off de la Liga de Campeones, torneo que el club bilbaíno no disputaba desde 1998. Además, el Athletic batió su récord de puntos en Liga, al alcanzar la meritoria cifra de 70, quedándose a un punto de igualar la mejor marca histórica de un cuarto clasificado, conseguida en la temporada 2003-04 por el Real Madrid C. F.. De esta Liga destaca también la victoria ante el F. C. Barcelona en el nuevo San Mamés (1-0), cosa que no ocurría desde la campaña 2005-06, con Clemente en el banquillo. En cuanto a la Copa, los de Valverde lograron llegar hasta cuartos de final, donde no fueron capaces de superar a un Atlético de Madrid inconmensurable, que realizó una temporada soberbia, alzándose con el título de Liga. En julio de 2014 el Manchester United F. C. pagó la cláusula de 36 millones de Ander Herrera, y el Athletic perdió a uno de sus jugadores más importantes. El equipo acusó notablemente esta baja durante la siguiente temporada.[105]

Los días 19 y 27 de agosto de 2014 se jugó el play-off de clasificación para la fase de grupos de la Liga de Campeones, y al Athletic le tocó enfrentarse contra el Nápoles, uno de los rivales más fuertes que había en el bombo. El partido de ida se jugó en el Estadio San Paolo, donde el Athletic logró sacar un empate valioso (1-1). En el partido de vuelta, que se disputó en un San Mamés a reventar, comenzó adelantándose el Nápoles por medio de Marek Hamšík, pero posteriormente el Athletic logró darle la vuelta al encuentro y terminó imponiéndose por 3-1, con dos goles de Aritz Aduriz y uno de Ibai Gómez. Ya en la fase de grupos, le tocó enfrentarse al F. C. Oporto, al Shakhtar Donetsk y al BATE Borísov, un grupo que se presumía relativamente asequible; sin embargo, el Athletic, evidenciando su bajón respecto a la anterior temporada, no realizó una buena actuación y quedó tercero en la liguilla. No obstante, esa tercera plaza le dio derecho a disputar los dieciseisavos de final de la Liga Europa, siendo eliminado finalmente por el Torino F. C.[105]

En la Liga 2014-15 se realizó una primera vuelta muy pobre, logrando solo 19 puntos. Esta situación se invirtió en la vuelta, donde el Athletic consiguió 36 puntos, su mejor marca en una segunda vuelta desde que la Liga tiene 20 equipos. Esto le sirvió para quedar séptimo con 55 puntos y, gracias a ello, clasificarse para la próxima Liga Europa. Destacaron las cinco victorias consecutivas conseguidas en esta segunda vuelta, incluida la victoria ante el Real Madrid C. F. en San Mamés por 1-0, con un golazo de cabeza de Aritz Aduriz. En aquella temporada, los cinco primeros clasificados se mostraron altamente superiores al resto; tal es así, que el Sevilla F. C., quinto clasificado en Liga, logró la extraordinaria cifra de 76 puntos (hasta ese momento, ni el cuarto clasificado de Liga había pasado nunca de los 71 puntos).[105]

En la Copa, el Athletic volvió a llegar a otra final tres años después, tras eliminar a CD Alcoyano, Celta de Vigo, Málaga y Espanyol. En la final volvió a enfrentarse al F. C. Barcelona por tercera vez, tras las das dos finales perdidas anteriormente contra ellos en 2009 y 2012 respectivamente. De nuevo volvió a salir derrotado, en este caso por 1-3; Iñaki Williams marcó el gol de la honra para los bilbaínos. Esta temporada supuso la despedida de Andoni Iraola, quien abandonó el club tras 12 temporadas en el primer equipo, con el que disputó 510 partidos oficiales, convirtiéndose en el cuarto jugador que más partidos ha disputado en la historia del Athletic.[105]

En agosto de 2015 se enfrentó al F. C. Barcelona por el título de la Supercopa de España gracias a su subcampeonato de Copa y a que el Barcelona fue campeón tanto de Liga como de Copa. En el partido de ida jugado en San Mamés venció por 4-0, con un hat-trick de Aduriz.[138]​ En el partido de vuelta, consiguió mantener la ventaja empatando por 1-1, dejando atrás una «sequía de títulos» de 31 años.[139]​ En la Liga Europa consiguieron llegar hasta los cuartos de final tras eliminar a Olympique de Marsella y Valencia en dieciseisavos y octavos respectivamente. Es allí donde cayeron contra el Sevilla en la tanda de penaltis, tras la conclusión de los dos partidos por 1-2; más tarde el equipo andaluz terminó proclamándose campeón. En Copa cayeron en cuartos de final ante el FC Barcelona tras ponerle en apuros en el partido de vuelta. Por último, en Liga consiguieron la quinta plaza que le daba acceso a la fase de grupos de la Europa League 2016-17. En la última temporada de Valverde, el equipo estuvo titubeante tanto en Liga como en Europa (eliminado por el APOEL), sin embargo, en la Copa del Rey los leones volvieron a caer eliminados, en octavos de final, frente al FC Barcelona dando una buena imagen. De nuevo, tras una segunda vuelta espectacular, con once victorias, finalizaron en séptima posición lo que les dio acceso a la fase previa de la Liga Europa de la UEFA 2017-18. El 24 de mayo el Kuko Ziganda se convirtió en nuevo entrenador del conjunto bilbaíno, tras la marcha de Ernesto Valverde al FC Barcelona.[140]

La temporada 2017-18 supuso un retroceso para el equipo, pasando de luchar por Europa a la zona baja de la clasificación, que hizo rememorar los tiempos del bienio negro. En liga la trayectoria fue descendente, los malos resultados provocaron el hundimiento del equipo que acabó en decimosexta posición con 43 puntos, lo que supuso la peor clasificación desde el bienio nergo.[141]​ Esa temporada Ziganda se estableció como el entrenador con el peor porcentaje de victorias en liga de la historia del Athletic, con un 25 % (6 de 24).[142]​ Mientras que en la Copa, el Athletic fue eliminado en la primera ronda por la S. D. Formentera, un equipo de Segunda B que acabó perdiendo la categoría.[143]​ En la Europa League se solventaron correctamente las eliminatorias previas, pero en la fase de grupos el Athletic sufrió en exceso para clasificarse en un grupo especialmente asequible.[144]​ Al final logró pasar como primero de grupo y en dieciseisavos se enfrentó al campeón de la liga rusa, el Spartak Moscú, a quien consiguió vencer en el partido de ida por 1-3, mientras que en el partido de vuelta cayó por 1-2 en San Mamés, pero se clasificó para la siguiente ronda por el marcador global de la eliminatoria. Momentos antes de iniciarse el encuentro, hubo disturbios entre la afición local y la del Spartak que se saldaron con la muerte de un ertzaina (policía autonómica), quien sufrió un infarto mientras participaba en el operativo de seguridad desplegado en los alrededores de San Mamés.[145]​ Posteriormente, la UEFA sancionó al club ruso por los incidentes acontecidos aquel día.[146]​ En octavos de final le tocó jugar contra el Olympique de Marsella. Tras caer derrotado por 3-1 en el Velodrome, la afición se volcó con el equipo para llevar a cabo la remontada en San Mamés. El conjunto rojiblanco no mejoró el juego mostrado y volvió a caer derrotado por 1-2. De esta manera el Athletic se despidió de la Europa League con una impresionante pañolada por parte de la afición.[147]​ Finalmente Ziganda fue destituido.[148]

Durante esa temporada, el conjunto bilbaíno fue protagonista en el mercado invernal, ya que el Manchester City de Pep Guardiola abonó los 65 millones de la cláusula de rescisión de Aymeric Laporte.[149]​ Para paliar la marcha del jugador, que dejaba un importante agujero en la defensa, el presidente Josu Urrutia decidió pagar la cláusula del capitán de la Real Sociedad, Iñigo Martínez, que ascendía a 32 millones de euros, lo que supuso el fichaje más caro de la historia del Athletic.[150]

El 31 de mayo de 2018 se hizo oficial la llegada de Eduardo Berizzo como nuevo entrenador de cara a temporada 2018-19.[151]​ No obstante, a comienzos de diciembre y tras 14 jornadas de liga celebradas, la junta gestora que dirigía temporalmente el club con motivo de las elecciones a la presidencia, decidió rescindir el contrato de Berizzo debido a los malos resultados cosechados por el equipo, con una única victoria, que lo había llevado a encontrarse en puestos de descenso con tan solo once puntos. La junta puso al frente del banquillo al entrenador del filial, Gaizka Garitano, que debutó con victoria en la vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey contra la S. D. Huesca (0-4). El técnico vizcaíno decidió apostar por un bloque sólido en defensa y colocar en punta de ataque al veloz Iñaki Williams, algo que dio rédito desde el primer momento. La plantilla mejoró su rendimiento y consiguió salir de los puestos de descenso. La escalada fue constante y a mediados de abril llegó a alcanzar el séptimo puesto de la clasificación, sin embargo, tras un decepcionante partido en la última jornada ante el Sevilla, el equipo cayó al octavo lugar de la clasificación y se quedó fuera de Europa. Garitano consiguió sumar 42 puntos en solo 24 jornadas, acabando la liga con 53 y firmando así una de las mayores remontadas clasificatorias en la historia del club tras un cambio de entrenador.[152]​ Tras acabar la temporada, se produjeron las marchas de tres jugadores históricos a los que el club optó por no renovarː Markel Susaeta se fue al Gamba Osaka japonés,[153]​ mientras que Ander Iturraspe y Mikel Rico se incorporaron al RCD Espanyol y S. D. Huesca respectivamente.[154]​ Además, Álex Remiro se marchó libre a la Real Sociedad después de unas negociaciones infructuosas con el club bilbaíno.

Como veranos anteriores, las únicas incorporaciones vinieron de jugadores del filial, en este caso, Gaizka Larrazabal -hijo del exfutbolista Aitor Larrazabal- y Asier Villalibre, máximo goleador de Segunda B. También hubo otros jugadores que alternaron el primer equipo con el filial, caso de Oihan Sancet y Dani Vivian. El debut en Liga ante el FC Barcelona, vigente campeón de la competición, se saldó con una victoria por 1-0 para el conjunto rojiblanco después de que Aritz Aduriz, quien había anunciado una semana antes su retirada al final de temporada, mandase el balón al fondo de la red en el minuto 89 con un remate acrobático de chilena;[155][156]​ este, además, fue él último gol que el Zorro marcó en su carrera deportiva.

Aunque el arranque de Liga fue prometedor, llegando a situarse como líderes de Primera División en la quinta jornada,[157]​ el equipo fue poco a poco desinflándose y perdiendo muchos puntos como visitante, especialmente con una mala racha de resultados a mitad de campaña,[158]​ en la que solo se logró una victoria entre diciembre y enero.[159]​ En la recta final de la temporada el equipo tuvo opciones de luchar por un puesto de Europa League, pero los malos resultados en partidos clave echaron por tierra cualquier posibilidad, y finalmente concluyeron la liga en decimoprimera posición con 51 puntos. Sí consiguió buenos resultados en la Copa, donde tras eliminar al F. C. Barcelona en cuartos de final —con un ajustado remate de cabeza de Iñaki Williams en el último minuto— y al Granada C. F. en semifinales —gracias a un gol decisivo de Yuri—, accedió a su 38.ª final del torneo contra su eterno rival, la Real Sociedad. Fue la primera vez que se daba una final entre clubes vascos desde 1927, cuando se enfrentaron el Real Unión y el Arenas de Getxo.[160]​ El derbi vasco entre zurigorris y txuri-urdines, inédito en la historia de las finales, sirvió para dirimir un campeón no visto desde que ambos ganasen su último título en los años 1980. Un mes antes de la citada final se produjo la cancelación de las competiciones por parte de la UEFA, la RFEF y la La Liga,[161][162]​ debido a un brote del Coronavirus-2 del Síndrome Respiratorio Agudo Grave, una pandemia global vírica[163]​ que llegó a Europa desde Asia.[164][165]​ A medida que diferentes países del continente fueron registrando casos de contagio y fallecimientos, los organismos deportivos comenzaron a tomar medidas preventivas y varios de los partidos programados fueron disputados a puerta cerrada (sin público), o cancelados, para frenar su avance,[166]​ pero no cesó la preocupación ni los contagios, y se dieron casos en futbolistas y directivos de diversos clubes. Debido a ello la final fue aplazada a la espera de nuevos acontecimientos.[167]

En la temporada 2020-21 el equipo se estancó casi desde el principio, y Garitano comenzó a recibir fuertes críticas por parte de la afición, que pedían su destitución. A pesar de ello la junta directiva se mostró firme y siguió apostando por él hasta que, a finales de diciembre, tras una derrota ante la Real Sociedad en San Mamés, el presidente Aitor Elizegi cesó al entrenador y puso en su lugar a Marcelino García Toral. Con el cambio de técnico el equipo mejoró notablemente y el 17 de enero de 2021 conquistó su tercera Supercopa de España; los rjiblancos eliminaon al Real Madrid (2-1) en la semifinal y después se enfrentaron al F. C. Barcelona en final, en un partido que se decidió en la prórroga con un gol de Iñaki Williams que puso el 3-2 en el marcador a favor del Athletic.[168]​ En ese partido Leo Messi vio la primera y única tarjeta roja de su carrera en el primer equipo del Barça, por haberle dado un golpe a Asier Villalibre en el último minuto de la prórroga.[169]​ Durante la campaña los rojiblancos lograron alcanzar por segunda vez consecutiva la final de la Copa del Rey, que nuevamente le tocó disputar contra el equipo catalán. Tanto la final aplazada el año anterior como la de 2021 se disputaron en el mes de abril. El Athletic perdió las dos, primero contra el conjunto guipuzcoano (1-0) y después contra el cuadro azulgrana (4-0), lo que supuso la séptima final copera que el Athletic perdía de forma consecutiva desde 1985, hecho no había sucedido nunca en la historia de la competición. En liga el equipo pasó sin pena ni gloria y cerró la temporada en décima posición con 46 puntos cosechados. En la siguiente campaña 2021-22 los bilbaínos estuvieron luchando por un plaza en la recién creada Liga Conferencia de la UEFA hasta la última jornada, pero finalmente fue el Villarreal C. F. quien se quedó con la plaza europea y los rojiblancos acabaron la liga octavos con 55 puntos, mejorando considerablemente los registros anteriores. En la Copa el Athletic eliminó al F. C. Barcelona en octavos de final y al Real Madrid en cuartos, ambos encuentros disputados en San Mamés, pero no fue capaz de superar la semifinal contra el Valencia C. F.. A final de temporada se convocaron nuevas elecciones a la presidencia del club y el entrenador Marcelino anunció que no seguiría en el Athletic.[170]

El primer cántico adoptado como himno (no oficial) del Athletic Club fue el «Alirón». Originariamente se trataba de un cuplé compuesto en 1913 por Aquino y Retana. La cupletista Teresita Zazá la trajo a Bilbao y la afición del Athletic cambió el estribillo por: «Alirón, alirón, el Athletic campeón».

y no hay chico deportista que no sepa esta canción.
Y las niñas orgullosas hoy le dan su corazón

En la década de 1950 se popularizó otra canción, obra de Timoteo Urrengoechea (música) y Goyo Nadal (letra) e interpretada por Los Cinco Bilbaínos, cuyo estribillo decía:

ninguno más que tú lleva mejor blasón.
Del fútbol eres ley; te llaman el león.

En 1982 Carmelo Bernaola recibió el encargo por parte del club de componer un himno nuevo. Bernaola, reconocido aficionado del Athletic, se basó en el estribillo del «Alirón» y en un pasacalles del maestro Feliciano Beobide de 1928 titulado «Altza gaztiak. Himno de los mendigoizales[171]​ dedicado al Athletic Club». Bernaola introdujo arreglos musicales que incluyen dos instrumentos típicos del folclore vasco: el txistu y el tamboril. También propuso como letrista a Juan Antonio Zubikarai. En la nueva letra, escrita en euskera, concretamente en su dialecto vizcaíno, se suprimen las menciones a España y se cita a Euskal Herria y al árbol de Guernica. Se mantiene la frase que da título a la obra de Beobide: Altza gaztiak (arriba jóvenes). El estribillo dice:

El himno se grabó en 1983 y fue interpretado por los coros de la Asociación Bilbaína de Amigos de la Ópera (ABAO) y la Banda Municipal de Bilbao. Sonó por primera vez en el estadio de San Mamés el 30 de marzo de 1983, previo a un partido correspondiente a los cuartos de final de la Copa del Rey contra el F. C. Barcelona.[172]​ En 1998 y con motivo del centenario, el diario El Correo editó un CD que contenía tres temas; el primero, una nueva y perfeccionada versión del himno del Athletic, que aunque no cambiaba demasiado el original, mejoraba la música y la calidad de sonido. La segunda, una bilbainada titulada Athletic txapeldun, compuesta por Jesús María Sanz Iparraguirre y cantada por Los Txikis. Y la tercera, una versión roquera del himno, tocada por el grupo M.C.D. (extraída de su álbum «Inoxidable» y grabada en directo en la sala Bilborock de Bilbao).[173]​ En 2004, la Fundación Athletic Club Fundazioa editó un álbum titulado «Athletic Bihotzez», que se componía de un CD con 13 canciones, un libro y un DVD con el making off del álbum. Las canciones, fueron compuestas por el músico bilbaíno Kepa Junkera y, la letra, escrita entre otros por Francis Díez, de Doctor Deseo, Xabier Amuriza, Tontxu Ipiña, Kirmen Uribe y Mikel Bizar. De sonido folk, la mayor parte de las canciones estaban grabadas en euskera, el disco se compone de los siguientes temas: Harrobiaz arro, Orroak, Chulos hasta pa' perder, Mila kilometrotara atzetik, Hegoak eta iparra, Oinak egite, Mundu denak, Estropadak, Blanc zuri branco, Amets zurigarriak, Dzuaru, Herriaren zati, Aurrera aurrera Athletic.[174]​ En agosto de 2011, el grupo bilbaíno Blues 'N' Breakers lanzó la canción We Are The Lions, un tema de estilo folk británico, pensado para cantar en San Mamés contra rivales europeos.[175]

El escudo del Athletic lleva incorporado los blasones de Bilbao y Vizcaya. Del escudo de la villa, coge el puente e iglesia de San Antón, y los lobos de la familia Haro, señores de Vizcaya y fundadores de Bilbao en el año 1300. Del escudo de Vizcaya coge el árbol de Guernica y la Cruz de San Andrés. Su primera constancia documental data de 1922.[176]

A lo largo de su historia, el escudo del club ha ido evolucionando y cambiando de forma. Así, el primer escudo oficial del que se tiene constancia, era un balón con los colores del club en el que se encontraban las iniciales "A" y "C" entrelazadas, el cual pasó a estilizarse por una especie de cinturón o flotador azul alrededor de las iniciales con una tipografía más moderna y legible, siempre interpuestas una encima de otra. El tercer escudo data de 1910, el cual es una bandera rojiblanca debido a los nuevos colores corporativos con un cuadro blanco en la parte superior izquierda, en el cual se leen las iniciales del club. El cuarto, datado en 1913, consistía también en una bandera rojiblanca, pero en este caso, rodeando un pelotón. La primera versión del actual escudo, data de 1922, aún era una versión muy simple que fue cambiando de forma con el paso de los años hasta formar tres versiones diferentes. Finalmente, en 1941 se creó la versión definitiva del actual escudo, la cual se perfeccionó en 1972 otorgándole colores y recuperando el nombre original del club.[176][177]

Durante sus primeros años de historia, el Athletic Club vistió una equipación con jersey blanco, calzón blanco y medias negras. Ya en la temporada 1902-03, coincidiendo con la primera celebración oficial de la Copa del Rey, los fundadores del club decidieron, en una reunión en el Café García, sustituir dicha equipación por una más elegante y representativa. Esta nueva equipación era la misma que vestía el club inglés Blackburn Rovers Football Club, ya que Juan Moser, que era descendiente de irlandeses y socio del club, donó un lote de uniformes traídos desde Inglaterra. La equipación consistía en una camisola con dos franjas, una azul oscura y la otra blanca con el emblema bordado del Consulado de Bilbao (Institución comercial y marítima antecedente de la actual Cámara de Comercio, Industria y Navegación); unos calzones de color azul oscuro y unas medias azules oscuras adornadas con una franja blanca en la parte superior.[178]

En 1910, la directiva del Athletic Club, liderada por el presidente Alberto Zarraoa, le encargó al jugador y directivo bilbaíno del Athletic Club de Madrid Juan Elorduy (el cual era también estudiante de Ingeniería de minas), que aprovechando su viaje de vacaciones de Navidad a Inglaterra trajera cincuenta camisetas blanquiazules como las que ya usaban en alguna tienda especializada en ropa deportiva para repartirlas entre el equipo vizcaíno y su sucursal madrileña. Sin embargo, Elorduy dejó para el último día el encargo y no se sabe con exactitud pero o bien resultó que las camisetas estaban agotadas o bien no disponían del número de ejemplares suficiente. Ya en Southampton, ciudad portuaria dónde iba a coger el ferry de vuelta a Bilbao, y para no regresar con las manos vacías, adquirió las camisetas del equipo local, el Southampton Football Club, que casualmente vestía con una camiseta de franjas rojas y blancas, los colores de la bandera marítima del puerto de la ciudad. Así pues, aún a riesgo de que no gustasen, compró cincuenta camisetas rojiblancas.[179][180]

Este uniforme fue definitivamente adoptado el 13 de noviembre de 1910.[181][182]​ Además, el cambio de uniforme también supuso que el club modificara en consonancia su hasta entonces blanquiazul escudo. En 1913, el Athletic empezó a utilizar permanentemente el pantalón negro.[183]​ Durante las siguientes décadas la equipación no sufrió grandes modificaciones, aparte de pequeñas modernizaciones para adecuarla a los nuevos tiempos.

En la temporada 1948-49, el Athletic cambió sus clásicas medias negras por unas rojiblancas que cambiaron nuevamente en la temporada 1974-75 por las negras, pero esta vez con un adorno rojiblanco en la parte superior. La equipación se mantiene así desde entonces.

La marca estadounidense New Balance es la encargada de vestir al equipo desde 2017,[184]​ teniendo firmado un contrato para las próximas seis temporadas, mientras que su patrocinador es desde 2008, la refinería vizcaína Petronor, primera publicidad comercial en 110 años de historia en la camiseta rojiblanca. Anteriormente ya llevó publicidad institucional de «Euskadi» en la Copa de la UEFA 2004-05 y «Bizkaia» en las camisetas del equipo femenino y las categorías inferiores.[185]

La primera equipación consta de una camiseta a franjas rojiblancas, pantalón negro y medias negras. El número de franjas y su grosor ha variado a lo largo de los años; normalmente la camiseta ha constado de 4 a 5 franjas rojas de grosor medio, plasmadas sobre fondo blanco.[186]​ Ocasionalmente, también se han empleado tres franjas gruesas.[187]​ La equipación titular de portero, aunque variable, ha sido tradicionalmente negra. Asimismo suelen usarse otros colores como el verde y el azul. Como colores alternativos, se han utilizado ocasionalmente el gris, el rojo, y raramente el granate y el naranja. La equipación de portero más famosa que se recuerda, fue la usada por Iribar en las décadas de 1960 y 1970, la cual constaba de camiseta negra, pantalón negro y medias rojiblancas.[188]

En cuanto a la segunda equipación, tradicionalmente ha constado de una camiseta azul Bilbao, con pantalón y medias del mismo color. Otra opción muy utilizada ha sido una camiseta bicolor (azul y blanco) que conmemoraba la primera equipación de la historia del club. Alternativamente, se han empleado otros colores para la segunda y tercera equipación, los más repetidos han sido el blanco y el negro, si bien se han dado casos de otros colores más raros, como el gris de las temporadas 1999-2000 y 2000-01, el azul celeste de la temporada 2004/05 o el verde de las temporadas 2011-12, 2014-15, 2016-17 y 2019-20.[189]

Además, las camisetas incluyen los distintivos de las competiciones que se disputan. En la competición liguera, lleva en la manga derecha el logo de la Liga de Fútbol Profesional. Para competición europea, porta en la manga derecha el logo de la misma. El equipo femenino lleva en la manga derecha el logo de la Real Federación Española de Fútbol, organizador de la competición liguera.[190][191]

El Athletic juega sus partidos en San Mamés, este estadio fue inaugurado el 16 de septiembre de 2013 y cuenta con 53 289 localidades de aforo. Fue diseñado por el arquitecto bilbaíno César Azcárate, y ubicado a escasos metros de donde se encontraba el antiguo San Mamés.[192][4]​ Fue reconocido en 2017 con el galardón "Venue of the Year", que representa la categoría de mejor instalación deportiva de fútbol, por el World Football Summit.[193][194]​ Al igual que el anterior, toma su nombre del vecino asilo de San Mamés, al que pertenecían los terrenos sobre los que posteriormente se levantó el antiguo estadio. De este nombre proviene el apodo de «Los leones de San Mamés», o simplemente «Los leones», con el que se les conoce a los jugadores del Athletic, ya que según la mitología cristiana el santo Mamés (San Mamés) fue un mártir cristiano arrojado a los leones por los romanos:[195]

Según cuenta la leyenda, Mamés («el que fue amamantado») nació en el seno de una familia modesta. Algunos historiadores datan la fecha de su nacimiento en el 259 y la de su martirio en el 275.

Hijo de Teodoto y Rufina, San Mamés nació en prisión al estar encarcelados sus padres por ser cristianos. Poco después de su nacimiento murieron el padre y la madre, siendo ambos elevados a los altares. A partir de entonces, Mamés fue criado por una viuda rica llamada Ammia, también santa, que murió cuando Mamés tenía quince años dejando al joven heredero de su hacienda.

El gobernador de Cesarea de Capadocia (Asia Menor, actual Turquía) sometió a tormentos a San Mamés, sin conseguir que abjurara de su fe. Después, lo envió al emperador Aureliano que ordenó someterle a nuevas torturas. Cuenta la leyenda que un ángel lo liberó y le mandó refugiarse en un monte cercano a Cesarea.

El estadio ha sido seleccionado para acoger las finales de la Copa de Campeones Europea y la Copa Desafío Europeo de Rugby en 2018.[197]

La propiedad del recinto es de San Mames Barría S. L., compuesta por cinco socios, entre los que se encuentran el Athletic Club (23,58 %), el Gobierno Vasco (23,58 %), Kutxabank (23,58 %) la Diputación Foral de Vizcaya (23,58 %) y el Ayuntamiento de Bilbao (5,68 %), existiendo por lo tanto una mayoría de capital público, si bien el Athletic tiene derechos para su utilización, debiendo compartirlo para otros usos municipales como se dirá, u otros eventos deportivos al margen del Athletic Club. En cuanto a sus instalaciones, el estadio cuenta con un centro de innovación deportiva y otro de medicina deportiva, una pista de atletismo subterránea y un polideportivo municipal con piscina, gimnasio, fitness, spa, etc. Además de un restaurante y del museo del club.[198]

Las instalaciones de Lezama (Vizcaya), sitas en el municipio homónimo, son el complejo deportivo donde entrenan todas las categorías del Athletic, y fueron inauguradas en el año 1971. Las instalaciones se componen de 8 campos de fútbol, una residencia para jugadores, un centro médico, un gimnasio, un pabellón cubierto, un frontón y una sala de prensa. El campo n.º 1, donde el equipo femenino y el Bilbao Athletic disputan sus partidos, dispone de dos tribunas con capacidad para 2000 espectadores en total, y está decorado con el arco del antiguo San Mamés. Los campos n.º 1, 2, 3 y 5 son de hierba natural, mientras que los 4, 6, 7 y 8 tienen césped artificial. Además este último está dedicado en exclusiva para la práctica del fútbol 7.[199][200]

Antiguamente, la sede social del club estuvo ubicada en diferentes lugares de la ciudad de Bilbao, pero desde el 22 de agosto de 1988 se encuentra en el Palacio de Ibaigane.[201]

Información institucional


** Fue subcampeón de una Copa Ibérica en 1983 que no se incluye en la lista al no ser una competición oficial,[209]​ al ser organizada por los clubes implicados aunque contaran con el respaldo federativo nacional.


Desde el año 2015, y en consonancia con el antiguo y reconocido trofeo Monchín Triana, el club otorga el premio One Club Man Award a aquellos futbolistas que han desarrollado la totalidad de su carrera deportiva en un mismo club, acreditando su fidelidad y compromiso al identificarse con los valores de la entidad que representa, haciéndolos suyos y defendiéndolos en todo momento.[210]​ Ellas son algunas de las características más reconocibles de la idiosincrasia del club. Desde la fecha se ha reconocido a Matt Le Tissier, Paolo Maldini, Sepp Maier, Carles Puyol, Billy McNeill, Ryan Giggs. Además, se decidió crear una categoría femenina en 2019 siendo Malin Moström la primera galardonada.[211]


El club es uno de los únicos tres que ha disputado siempre la Primera División —máxima competición de clubes en España— desde su fundación en la temporada 1928-29 sumando un total de noventa y una apariciones. Ocupa el quinto puesto en la clasificación entre los sesenta y tres participantes históricos además de ser el cuarto más laureado con ocho títulos.[212]​ Su peor actuación se registró en la temporada 2006-07 cuando finalizó en decimoséptimo puesto, a un punto del descenso.
En cuanto al panorama internacional, el club fue uno de los clubes que participaron en la segunda edición de la Copa de Europa —actual Liga de Campeones (en. Champions League) y más prestigiosa competición de clubes en Europa—, habiéndola disputado un total de cinco temporadas. En ellas fue la de su estreno su mejor participación tras alcanzar los cuartos de final, para un 115.º puesto global entre sus 530 participantes históricos.[213]​ Dos subcampeonatos en la Liga Europa —otrora Copa UEFA— son sus mejores resultados en Europa (1977 y 2012).

En el resto de competiciones oficiales destacan sus ciento once presencias en la Copa del Rey, segunda competición por importancia en España, sobre ciento dieciocho posibles— para ser el club que más veces la ha disputado, y donde cosechó sus mayores éxitos y reconocimientos por los que fue reconocido durante décadas como el «rey de copas»—.[214][215]​ En total ha conquistado 35 títulos de campeón como uno de los grandes e históricos del fútbol español.

Nota: En negrita competiciones activas.

Nota: las temporadas 1936-37, 1937-38 y 1938-39 no fueron disputadas debido a la Guerra Civil.

 1.ª División

Mejores posiciones

Récords de jugadores

Récords de goles

Mejores y peores rachas en Liga:

Desde su fundación en 1898, han sido más de 600 jugadores los que han vestido la camiseta del Athletic; en su práctica totalidad vascos. El que más partidos disputó con el club fue José Ángel Iribar, con 614 en 18 temporadas.[237]​ Por su parte, el que más goles anotó fue Telmo Zarra, alcanzando la cifra de 335 tantos en 354 partidos con el club.[237]

El Athletic es el tercer club que más jugadores ha aportado a la selección española a lo largo de su historia, con un total de 101 internacionales.[238]​ El primer jugador carismático del club fue Rafael Moreno Aranzadi; más conocido con el sobrenombre de «Pichichi», fue uno de los primeros goleadores del fútbol español. Logró en cuatro ocasiones el Campeonato de España de Fútbol con el Athletic (además de otros títulos regionales),[239]​ y obtuvo la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Amberes con la selección española.[240]​ Falleció a causa del tifus a los 29 años y el Athletic mandó construir un busto en su honor: hoy en día es tradición, que todo equipo que pise por primera vez San Mamés, coloque un ramo de flores en el busto de Pichichi, en honor al jugador.[241]​También el diario deportivo Marca creó, en 1954, el Trofeo Pichichi, para premiar al máximo goleador de la liga española de cada temporada.[241]

De la década de 1930, destacaron jugadores como el portero Gregorio Blasco (tres veces ganador del Trofeo Zamora) o los componentes de la «primera delantera histórica» del Athletic, formada por Lafuente, Iraragorri, Bata (ganador del Trofeo Pichichi en 1930-31), Chirri II y Gorostiza (ganador del Trofeo Pichichi en 1929-30 y 1931-32). Todos ellos ganadores de cuatro ligas y cuatro copas con el Athletic (Gorostiza además, también ganó dos Ligas y una Copa con el Valencia C. F.). En las dos décadas posteriores tuvo gran éxito la «segunda delantera histórica» del club, formada por Iriondo, Venancio, Zarra, Panizo y Gaínza. Esta escuadra fue vencedora de una liga y cinco campeonatos de Copa. También cabe destacar al portero Raimundo Pérez Lezama, ganador del Trofeo Zamora en 1946-47 y el cual estuvo dieciséis temporadas en el club. En las décadas de 1960 y 1970 destacó de sobremanera la figura de José Ángel Iribar. Ganó una Eurocopa con la selección española y dos Copas con el Athletic, con el que también consiguió un Trofeo Zamora (1969-70), además de disputar una final de la Copa de la UEFA.[242]​ Otros jugadores destacables de esa época en el Athletic, fueron; Eneko Arieta (tercer máximo goleador de la historia del club, sin contar goles en Campeonato Regional), Fidel Uriarte, Txetxu Rojo, Ángel María Villar o Javier Irureta.

En la década de 1980 destacó el nombre de Andoni Zubizarreta, ganador de dos Ligas y una Copa con el Athletic antes de ser traspasado al F. C. Barcelona, y que más tarde se convertiría en el jugador que más partidos disputó con la selección española. También destacaron en aquella época otros jugadores como el defensa Andoni Goikoetxea, el extremo Estanislao Argote o los delanteros Dani Ruiz-Bazán y Manu Sarabia. El jugador más carismático de la década de 1990 fue Julen Guerrero. Apodado «la Perla», se convirtió en un símbolo para la mayor parte de la afición, debido, aparte de su talento, a su decisión de rechazar ofertas de grandes clubes europeos, incluido un cheque en blanco que le ofreció el A. C. Milan, para quedarse en el club. Sin embargo, una vez terminada la década de 1990, cuando aún contaba con solo 26 años, dejó de aparecer en las alineaciones titulares para sorpresa de muchos. Otros jugadores destacados de la época fueron Joseba Etxeberria o Ismael Urzaiz. En 2010, los jugadores Fernando Llorente y Javi Martínez, el primero proveniente de la cantera, se proclamaron campeones de la Copa Mundial de Fútbol con la selección de fútbol de España y más tarde campeones de la Eurocopa 2012.

Nota: no se tienen en cuenta partidos de categoría amateur (como torneos regionales). En negrita jugadores en activo.


Entrenador(es)
Bandera de España Ernesto Valverde
Adjunto(s)
Bandera de España Jon Iñaki Aspiazu
Preparador(es) físico(s)
Bandera de España José Antonio Pozanco
Entrenador(es) de porteros
Bandera de España Aitor Iru
Delegado(s)
Bandera de España Sendoa Agirre
Fisioterapeuta(s)

Readaptador:
Bandera de España Álvaro Campa
Bandera de España Jesús María López
Bandera de España Isusko Ortuzar
Otros miembros
Técnico: Alberto Iglesias
Jefe servicio médico: Josean Lekue
Enfermeros: Juanma Ipiña, Álvaro Campa
Podólogo: Jorge Guisasola
Encargados de material: Jon Escalza, Iker López, Josu Arambarri




A principios del siglo XX, el fútbol en Vizcaya era un deporte relativamente nuevo, por lo que aún no había expertos en la materia, y mucho menos para entrenar debidamente a un equipo de fútbol que, caso del Athletic, aspiraba a algo más que ser un equipo aficionado. Por ello, el club bilbaíno, decidió que lo más conveniente, era contratar a entrenadores profesionales de Inglaterra, que por aquel entonces eran los que más sabían de este deporte. Así, el primer técnico en dirigir al Athletic fue el inglés Shepperd, en 1910, el cual duró a penas mes y medio entre lo que, a su juicio, era un «caos de jugadores».

Ya en 1914, llegaría el segundo entrenador al banquillo rojiblanco; el inglés William Barnes. Barnes fue el encargado de entrenar a un Athletic que ya había sido campeón ese mismo año, y que estaba viviendo los primeros años dorados de su historia. Barnes llegó a Bilbao cargado con buenos propósitos y la intención de imponer un poco seriedad en los entrenamientos. Con Barnes el Athletic ganó por segundo y tercer año consecutivo la Copa del Rey de 1915 y 1916 respectivamente. De 1917 a 1920 el Athletic, que no pasó por buenos momentos, dejó vacío su banquillo durante un tiempo. Hasta que en 1920, regresaría de nuevo William Barnes, para hacer al club campeón de la Copa del Rey de 1921. Esta fue la última temporada de Barnes como entrenador del Athletic.[45]

En 1922, llegaría el que sería uno de los entrenadores más laureados de la historia del club vasco, el inglés Frederick Pentland, que ya dejó buenas impresiones a su paso por el Racing de Santander. Pentland era un asiduo presenciando partidos entre los clubes regionales de Vizcaya, en busca de talentos que pudieran ser aprovechables para el Athletic. Con un equipo renovado, se hizo con el campeonato de Copa en su primer año como técnico. Su primera etapa finalizó en 1925. Pocos años más tarde, en 1929, regresó para hacer historia con el Athletic. Diseñó el equipo que durante los años 30 conquistó 4 campeonatos de liga y otros 4 de copa, equipo que se convirtió en el más laureado de la historia del Athletic. El ciclo de Pentland en el club, concluyó finalmente al término de la temporada 1932-33, debido a que la junta directiva no logró llegar a un acuerdo con Pentland para la renovación de su contrato. Años más tarde, el 8 de diciembre de 1959, el club decidió otorgarle la insignia de oro y brillantes del Athletic, como reconocimiento por su dilatada carrera y los logros cosechados durante su estancia en Bilbao; aquel acto incluyó un partido de homenaje en el que se enfrentaron el Athletic y el Chelsea F. C. en San Mamés.[45]

Tras la Guerra civil española, en 1940, recaló en el banquillo del Athletic el vizcaíno Juan Urkizu, quien tenía la difícil tarea de reconstruir un equipo que años atrás se disolvió a causa de la guerra. Al igual que Pentland, Urkizu removió los campos de Vizcaya en busca de jóvenes talentos para el nuevo Athletic. No solo lo consiguió, sino que además logró formar uno de los mejores conjuntos de la historia del Athletic. Fue el arquitecto de la afamada «segunda delantera histórica» del Athletic, formada por Iriondo, Venancio, Zarra, Panizo y Gaínza. Juan Urkizu estuvo ocho años sentado en el banquillo del Athletic, con el que consiguió un campeonato de liga y tres copas.[280]​Otro de los entrenadores relevantes en la historia del Athletic, fue el checoslovaco Ferdinand Daučík, que venía de hacer un gran papel con el F. C. Barcelona. Daucik llegó al Athletic en la temporada 1954-55, con la misión de rejuvenecer el equipo y modernizar su estilo de juego. Disolvió la ya veterana «segunda delantera histórica» y logró conformar un equipo joven que no tardaría en ser campeón, conquistando el doblete de liga y Copa en la temporada 1956, además de llevar al equipo a debutar en la nueva Copa de Europa.[281]

En 1969 llegaría el afamado entrenador inglés Ronnie Allen, que estaba llamado a hacer grandes cosas con el Athletic. Sin embargo, durante su estancia en el banquillo los resultados fueron de más a menos, fue destituido en noviembre de 1971.[282]

Pocos años después, en 1976, el exjugador del Athletic Koldo Aguirre llevaría al equipo a la final de la Copa de la UEFA y a la de la Copa del Rey, cosechando un tercer puesto en liga [283]

En 1981 llegaría otro de los grandes entrenadores de la historia del Athletic, Javier Clemente. Con Clemente en el banquillo se conquistarían las ligas de 1982-83 y 1983-84, la Copa del Rey y la Supercopa de 1984. [285]​ Clemente terminó su primera etapa en el club bilbaíno en 1986.[285]​ Luego regresó en la temporada 1990-91, para intentar solventar la difícil situación en la que se encontraba el equipo, pero no lo logró y fue cesado a mitad de temporada. Su última etapa en el Athletic tuvo lugar en la campaña 2005-06, en esta ocasión el equipo estaba inmerso en la lucha por el descenso y su objetivo era conseguir la salvación, la cual logró en la penúltima jornada, concluyendo la liga en 12.ª posición. A pesar de ello fue destituido por discrepancias con el presidente, Fernando Lamikiz.[286]

El segundo lustro de los años noventa, estuvo marcado por la llegada de un entrenador que devolvió al Athletic parte del esplendor que albergó antaño. Con Luis Fernández el Athletic se proclamó subcampeón de liga, además de clasificar al Athletic para la Liga de Campeones, hazaña que fue celebrada por todo lo alto, y que lo acentuó el hecho de estar en plena celebración el centenario del club. [287]

En 2007, el sevillano Joaquín Caparrós se hizo con los mandos de un Athletic en periodo de crisis, que había estado a punto de descender en temporadas anteriores. Caparrós reestructuró el equipo y le otorgó la estabilidad que necesitaba. Además, realizó un buen trabajo con la cantera, subiendo al primer equipo a jugadores que más tarde tendrían un peso importante en la plantilla. Su momento más dulce, fue cuando llevó al Athletic a disputar la final de la Copa del Rey en 2009, hecho que cobró gran relevancia, debido a que el club llevaba 24 años sin conseguirlo. En 2012, el afamado entrenador argentino Marcelo Bielsa, consiguió llevar al Athletic a la segunda final europea de su historia, cosa que el club no lograba desde hacía 35 años, y a una final de Copa. Aunque en ambos casos no se llevó el título.

En 2015, Ernesto Valverde logró acabar con la larga sequía de títulos del Athletic, que tras 31 años de espera se alzó con la Supercopa de España, venciendo al F. C. Barcelona de Leo Messi con una contundente goleada (5-1 en el goblal). También llevó al Athletic a disputar la Liga de Campeones en la temporada 2014-15, tras 16 años sin lograrlo. Dejó el club en 2017 con el récord de partidos dirigidos (306) en seis temporadas.[288]

La actual Junta Directiva está presidida por Jon Uriarte, cuya candidatura ganó las elecciones celebradas el 24 de junio de 2022, sucediendo en el cargo al anterior presidente, Aitor Elizegi. En aquellas elecciones participaron Jon Uriarte, Iñaki Arechabaleta y Ricardo Barkala. Se contabilizaron un total de 23 506 votos, lo que supuso el 56,36 % de participación de los socios con derecho a voto. Jon Uriarte fue el vencedor con 10 979 votos, mientras que sus rivales en las urnas,Iñaki Arechabaleta y Ricardo Barkala, cosecharon 7927 y 4262 votos respectivamente. Asimismo, 213 socios votaron en blanco, y los 125 votos restantes fueron considerados nulos.[289]

La Junta Directiva del Athletic Club está compuesta por los siguientes directivos:[290]

Según publica el propio club en su página web:

Una consideración especial ha de hacerse con La Rioja, una tierra que, sin que actual y oficialmente forme parte de ese ámbito, sí ha sido componente histórico del mismo. Son ya varios los jugadores riojanos que han militado en el primer equipo del club, y más todavía los que lo han hecho y lo hacen en categorías inferiores. El club en su filosofía siempre ha sido respetuoso con el estatus oficial vigente y es por eso por lo que no incluye explícitamente en su página web a La Rioja dentro del ámbito de captación de jugadores. Pero el Athletic es consciente del antiguo componente histórico y lingüístico vasco de La Rioja que data desde la Calahorra vascona de la antigüedad; y ello tiene su traducción en la presencia relevante de jugadores riojanos, aunque sea por caminos un tanto enrevesados.[292]

Esta filosofía no tiene ninguna validez legal, con lo que no llega más allá de ser una tradición adoptada por el club. Únicamente los socios de la entidad, son los que mantienen en vigor esta idea, valiéndose de su derecho a elegir democráticamente a la junta directiva encargada de dirigir al club. Por esta razón, ninguna junta se ha planteado cambiarla sin el beneplácito de la masa social, ya que la práctica totalidad de los socios defienden esta causa.[293]​ Por otro lado, la filosofía del Athletic, no solo se caracteriza por jugar únicamente con jugadores de la tierra, sino que también y especialmente se basa en el hecho de potenciar el trabajo de cantera, en oposición a la política de fichajes masivos que realizan numerosos clubes del mundo hoy en día, como por ejemplo, el Paris Saint-Germain o el Manchester City.[294]​Así, por ejemplo, los canteranos del Athletic tenían el mayor porcentaje de minutos disputados (64%) de todos los equipos de las principales ligas europeas entre 2016 y 2017.[295]

En los primeros años de vida del club, durante la década de 1900, el Athletic estaba formado mayoritariamente por jugadores locales y por los que incorporaba para sus partidos de Copa del Rey desde su sucursal de Madrid, además de jugadores ingleses residentes en Bilbao, del mismo modo que ocurría en la mayoría de los equipos españoles de la época. En el Athletic se alineaban ocasionalmente jugadores ingleses o de otros lugares de España, que por motivos de trabajo vivían en Bilbao. Muchos eran unos bilbaínos más, que participaban en la vida social de la villa. La cosa no era muy diferente a lo que ocurría en otras ciudades; así, el primer presidente del F. C. Barcelona fue el inglés Walter Wild y, en Madrid, el francés Parages, llegó a presidente del Real Madrid. Para el campeonato de 1909, tanto la Real Sociedad como el Athletic trajeron los primeros jugadores ingleses. No eran profesionales, pues las normas en Inglaterra no les permitía a estos jugar fuera de su país. El campeonato lo ganó la Real Sociedad. Para el campeonato de 1910 se repitió la situación, pero venció el Athletic, que contaba con tres ingleses, mientras que la Real contaba con tres ingleses, un francés y dos jugadores de Madrid. Para el campeonato de 1911 celebrado en Bilbao, el Athletic volvió a traer jugadores ingleses, pero la Real Sociedad no lo consiguió. Tras el primer partido surgieron las protestas por la alineación de estos jugadores del Athletic. Tras largas y agrias discusiones el Athletic aceptó retirar a dos de sus ingleses, dejando a Martyn Veitch, que ya había sido campeón con el Athletic el año anterior. La reglamentación estipulaba que los jugadores extranjeros debían llevar al menos 6 meses en la ciudad del club para que pudieran jugar en él. A pesar de todo, las discusiones fueron continuas durante todo el campeonato y, de este modo, al Barcelona se le impugnó la alineación del portero René.

Para zanjar definitivamente el conflicto, la FECF, organizadora del campeonato, estableció en 1912 un nuevo reglamento por el que solo podrían participar jugadores españoles, “considerando como tales a quienes lo son según la Constitución del Estado español”. Con esta nueva reglamentación, desaparecieron los apellidos ingleses de las alineaciones del Athletic y del resto de clubes de fútbol.[296]

Fue en ese año cuando, según el club, el Athletic comenzó a jugar exclusivamente con jugadores vizcaínos. Aunque no se tiene ninguna prueba objetiva de que este hecho fuera premeditado o fruto de la casualidad. Ya en la década de 1950, cuando comenzaron a llegar los primeros jugadores extranjeros a La Liga, el Athletic siguió fiel a su tradición de jugar exclusivamente con jugadores vizcaínos. Un suceso que corrobora este hecho, fue cuando el por entonces entrenador del Athletic, Ferdinand Daučík, presenció un partido entre alumnos de la Universidad de Deusto y la facultad de económicas; entre ellos jugaba Miguel Jones, un talentoso jugador de nacionalidad española y de raza negra al que Daučík intentó fichar para el Athletic, pero el club rojiblanco desestimó su fichaje por no ser originario de Vizcaya. Lo mismo ocurrió con Eulogio Gárate, de raza blanca y proveniente de Buenos Aires.[297]​ Al parecer, durante las décadas de 1960 y 1970 esta norma fue transformándose y se empezaron a ver los primeros jugadores de fuera de Vizcaya; tales como Agustín Guisasola o José Ángel Iribar, los dos originarios de Guipúzcoa.[298][299]​ Tras esto llegaron otros jugadores como Javier Irureta, José Ignacio Churruca o José María Lasa, también guipuzcoanos. Para mediados de la década de 1970 era ya asiduo ver a jugadores no vizcaínos en el equipo.

Para la década de 1980 ya existía una gran presencia de jugadores no vizcaínos en el club, como Andoni Zubizarreta (Álava), Miguel Sola o Miguel de Andrés (Navarra), entre otros. En esta década, también debutó el primer jugador de fuera de «Euskal Herría» formado en una cantera vasca, caso de Luis de la Fuente, jugador originario de La Rioja que debutó en el Athletic en 1980, tras formarse desde los 15 años en Lezama.[300]​ Desde entonces, hubo jugadores nacidos de fuera de «Euskal Herria» que, tras formarse en la cantera de un equipo vasco, jugaron en la primera plantilla del Athletic; caso, por ejemplo, de los riojanos Jose Mari, Aranzubia o Santi Ezquerro, los del extremeño Ernesto Valverde o el salmantino Patxi Ferreira.[301][302][303][304]​En el año 2000, ingresó el primer canterano negro de la historia del club, Blanchard Moussayou Sambou, aunque nacido en Angola, residía en Erandio.[305][306]​ A partir del siglo XXI, aumentaron los casos de canteranos nacidos en otros países.[307][308]​ A principios de 2010, el número de jugadores vizcaínos en el primer equipo decayó considerablemente. Tal es así, que el 2 de marzo de 2011 pasó a la historia como el día en que el once inicial del Athletic no presentó ningún vizcaíno en 113 años de historia.[309]​ El día 20 de noviembre de 2011 debutó por primera vez, de forma oficial, el primer jugador negro en la historia del club; Jonás Ramalho.[310]


La filosofía no está plasmada en los estatutos del club para evitar problemas legales, con lo que puede estar sujeta a posibles variaciones según las circunstancias, o las preferencias de la junta directiva en vigor. Por esta razón, existen diversas opiniones sobre varios jugadores que han jugado en el Athletic Club, en especial, en los últimos 25 años.[311]

En 2007, por ejemplo, hubo polémica con el fichaje del riojano David López, si bien desde el club se afirmó que entraba dentro de la filosofía por haberse formado en la cantera de un club de «Euskal Herria», en este caso Osasuna.[312]​ Como dato significativo, la UEFA considera que un jugador debe estar al menos 3 años en la cantera de un club para considerarle canterano del mismo, David López permaneció 4 años en la cantera de Osasuna antes de debutar en el primer equipo.[313][314]​ Según la prensa, el Athletic barajó la opción de fichar jugadores foráneos de ascendencia vasca, caso de Gonzalo Higuaín, Kepa Blanco y Jorge López, pero finalmente no se llevó a cabo ningún fichaje de este tipo.[315][316][317]​ En 2010, el uruguayo Diego Forlán reconoció que cuando iba a salir del Manchester United en 2004, quería fichar por el club rojiblanco.[318]​En diciembre de 2010, el por entonces presidente del club, Fernando García Macua, aseguró en una entrevista que el jugador francés de la Real Sociedad, Antoine Griezmann, no entraba en la filosofía por no pertenecer a Iparralde, uno de los lugares aceptados por la filosofía. Por su parte, un mes después, el director deportivo del Athletic, Javier Irureta, discrepó de su propio presidente al afirmar que Griezmann sí entraba en la filosofía por haberse formado en un club vasco.[319]​ Poco después, con la llegada de Josu Urrutia a la presidencia en 2011, el Athletic zanjó el debate sobre la filosofía haciéndola pública en la web oficial del club.

Históricamente, la cantera del Athletic está considerada como una de las más importantes del fútbol español, habiendo aportado nombres de gran relevancia en la historia de la Primera División española, tales como los técnicos Javier Clemente, Koldo Agirre, Iñaki Sáez y Ernesto Valverde o los futbolistas, José Ramón Alexanko, los hermanos Julio y Patxi Salinas, Rafael Alkorta, Genar Andrinua, Andoni Goikoetxea, Julen Guerrero, Fran Yeste, Aritz Aduriz, Andoni Iraola, o el campeón mundialista Fernando Llorente, entre otros.

El Athletic invierte anualmente una gran suma de dinero (en torno a los 10 millones de euros) en potenciar el trabajo de su cantera, contratando a multitud de técnicos y especialistas en el desarrollo del fútbol base. La zona de captación de jóvenes futbolistas se expande por todo el País Vasco, Navarra, y el País Vasco francés, donde cuenta con varias residencias y escuelas de fútbol.

Además, el club realiza ocasionalmente actos de apoyo al fútbol base vizcaíno; por ejemplo, disputó un partido amistoso frente al Celtic F. C. con el objeto de reunir beneficios para donarlos a los clubes de fútbol vizcaínos, que tuvieran contrato de conveniencia con el propio club.[320]

El Bilbao Athletic y el Club Deportivo Basconia son los dos equipos filiales del club, el primero fue fundado en 1964 y juega en la Primera División RFEF.[321]​ Por otro lado, el Basconia se fundó como club independiente en 1913 y, desde 1997, ejerce como el segundo filial del club.[322]​ Actualmente milita en el Grupo IV de la Tercera División RFEF.[323]

El nombre de Bilbao Athletic obedece a la voluntad de homenajear a uno de los dos primeros equipos de fútbol con que contó Bilbao en el origen del fútbol en Vizcaya. La historia del Bilbao Athletic comenzó mucho antes de su fundación oficial. En 1938, España estaba inmersa en la guerra civil, la liga se había suspendido y el Athletic, que había perdido a la mayoría de sus jugadores, buscaba una fórmula para poder participar en el campeonato regional con un equipo aceptable. Al considerar que los jugadores disponibles no eran de garantías para afrontar dicho torneo, el Athletic decidió participar con un nombre diferente, al fin de no ensuciar la imagen del original. Por ello, se decidió rescatar el nombre del desaparecido Bilbao Football Club y, de este forma, se utilizó por primera vez el nombre de Bilbao Athletic, aunque eso si, de forma temporal. No fue hasta 1964, cuando el Athletic se vio con la necesidad de crear un equipo filial donde poder foguear a sus jugadores. Así, el club recuperó el nombre de Bilbao Athletic e inscribió a este equipo en la segunda división regional de Vizcaya, con el exjugador Piru Gaínza como entrenador. El equipo ascendió al año siguiente a la primera división regional y Piru Gaínza fue ascendido al primer equipo, su cargo lo ocupó otro exjugador; Rafa Iriondo. En la temporada 1965-66 el filial ascendió a la Tercera División de España, en la que se mantuvo dos temporadas, hasta que en la 1968-69 logró el ascenso a Segunda División. Un año más tarde regresaría a tercera, categoría que siete temporadas más tarde se convertiría en la Segunda División B. En esta categoría, el Bilbao Athletic, forma jugadores para su incorporación al primer equipo, pero también se convierte en cantera de entrenadores, como Javier Clemente, Ernesto Valverde o Jose Luis Mendilibar.

En la temporada 1982-83, el Bilbao Athletic logró el ascenso a Segunda División, con un equipo plagado de jugadores que posteriormente darían el salto al primer equipo, como Julio y Patxi Salinas, Genar Andrinua o Joseba Agirre. Al año siguiente, un Bilbao Athletic dirigido por José Ángel Iribar, logró la mejor clasificación de su historia, siendo subcampeón de la Segunda División A; de la cual Julio Salinas se proclamó Trofeo Pichichi, habiendo marcado 20 goles. En años posteriores el filial se mantuvo en segunda división (a excepción de la temporada 1987-88, en la que descendió para regresar al año siguiente) aportando al primer equipo jóvenes promesas como Ander Garitano, Julen Guerrero, Aitor Larrazabal, Óscar Vales, etc. El Bilbao Athletic descendió de nuevo a Segunda División B la temporada 1995-96, y no fue hasta la 2015-16 cuando consiguió regresar a la categoría de plata, aunque un año después volvió a descender.

El Bilbao Athletic ha aportado muchos jugadores al primer equipo que posteriormente han llegado a consolidarse en Primera División. Entre 2015 y 2017 ascendieron diez jugadores a la primera plantilla: Iñaki Williams, Sabin Merino, Iñigo Lekue, Enric Saborit, Ager Aketxe, Mikel Vesga, Yeray Álvarez, Kepa Arrizabalaga, Unai Núñez e Iñigo Córdoba. Otros casos destacados son los de Aritz Aduriz, Mikel San José, Aymeric Laporte, Iker Muniain, Fernando Llorente o Fernando Amorebieta.

El Club tiene federados dos equipos en la categoría de juveniles el Juvenil A, que participa en la División de Honor Juvenil y en la Copa del Rey Juvenil y el Juvenil B, que juega las competiciones provinciales.[324]

El Athletic cuenta con un equipo de fútbol femenino, que surge de la unión con el Leioa EFT en 2002. Actualmente juega en la Primera División Femenina de España, donde ha ganado cinco ligas, la última en la temporada 2015-16, convirtiéndose en el equipo de la categoría con más galardones.[325]

Recientes apariciones de nuevas crónicas de principio de siglo hacen referencia a que el club poseía en 1903 no solo su sección principal, la del fútbol, sino que contaba además con una dedicada al ciclismo.[326]​ Pocas referencias más se tienen sobre dicha disciplina en el seno del club, hasta que se recogen nuevos datos en la década de los años 1920.[327]​ Por aquel entonces, época de la primera dictadura en el país, era aún una actividad que despertaba inquietud y alteración pública, motivo por lo que otras sociedades empezaron a recoger su práctica en sus senos, siendo los clubes de fútbol quienes la vieron con mayor entusiasmo.[327]

Pese a ello y por motivos económicos, la sección terminó por desaparecer a mediados de la citada década.

El Athletic cuenta con una masa social de 44 560 socios y 454 peñas oficiales.[1]​ Un estudio realizado en 2017 le sitúa como el quinto club con más seguidores en España.[328]

La afición del Athletic, también conocida como la afición de San Mames, es famosa por el gran ambiente de su estadio. Es tradición en Bilbao y Vizcaya que las ciudades y pueblos de la provincia se engalanen con adornos rojiblancos para apoyar al equipo en partidos importantes; ya sea colgando banderas rojiblancas en balcones y bares, adornando los escaparates de los comercios con motivos rojiblancos, y otros actos organizados por entidades privadas.[329][330]​ También es muy común que la afición se reúna en masa para apoyar al equipo antes de un partido de gran transcendencia, como en los octavos de final de la Europa League frente al Manchester United (2012) o en la semifinal de Copa del Rey frente al Sevilla F. C. (2009), entre otras, cuando una masa de miles de aficionados esperaron a la salida del hotel donde estaban concentrados los jugadores para animar al equipo en su salida en autobús hacia el estadio.[331][332]

En marzo de 2012, el Athletic consiguió el récord de ser el club que más aficionados ha desplazado al extranjero (exceptuando las finales), al viajar alrededor de 8000 aficionados a Mánchester para presenciar el partido de octavos de final de la Europa League, que enfrentaba al Athletic con el Manchester United.[333]​En 2015, alrededor de 70 000 aficionados se movilizaron a Barcelona para la previa de la final de la Copa ante el FC Barcelona.[334]​ La afición del Athletic Club ha recibido innumerables elogios por parte de personalidades del mundo del fútbol, como el presidente de la UEFA Aleksander Čeferin o exfutbolistas de la talla de Maradona o Kempes, entre otros.[335][336][337]

La afición del Athletic recibió el premio a la «mejor afición» de la temporada 2010-11, por parte del diario Marca.[338]

El Athletic Club ha hecho pública en varias ocasiones su postura sobre el terrorismo de ETA.

El 30 de diciembre de 1985, Juan Pedro Guzmán, industrial y directivo del Athletic, fue secuestrado por ETA. Los jugadores de la Real Sociedad y del Athletic emitieron un comunicado en el que denunciaban el secuestro como un ataque al Athletic y al entorno deportivo de Vizcaya, acusando a los secuestradores de no tener para vivir más que «la violencia y la extorsión. La intolerancia y el dogmatismo de unos pocos». El secuestro habría «irrumpido en un nuevo ámbito de convivencia. Antes de ahora, el trabajo, la calle, el hogar... Ahora, el espacio festivo del deporte. Como queriendo acabar con todos los ámbitos de encuentro y convivencia de los hombres de este pueblo. Y decimos: ¡basta!».[339]​ Guzmán fue liberado por la policía pocos días después.

El 9 de marzo de 2008, el Athletic Club acordó por primera vez en su historia guardar un minuto de silencio en memoria de un asesinado por ETA, el exconcejal del PSE-EE Isaías Carrasco, asesinado dos días antes en Mondragón. El árbitro decidió interrumpirlo cuando solo llevaban transcurridos ocho segundos, debido a que una parte del público, mayoritariamente los integrantes de los grupos ultra Herri Norte y Abertzale Sur, no lo respetó.[340]​ Hasta entonces, solo había guardado minutos de silencio para rendir homenaje a personas especialmente relacionadas con el club, como Javier Uría, entonces presidente, o Telmo Zarra, uno de los jugadores emblemáticos de la historia del club. También guardó un minuto de silencio tras el asesinato del dirigente de Herri Batasuna, Santiago Brouard, asesinado por los GAL en 1984.[341]

El clásico derbi vasco es el partido disputado entre el Athletic Club y la Real Sociedad. Ambos clubes se han enfrentado en 147 ocasiones en liga, con un balance favorable para los bilbaínos de 59 victorias, 37 empates y 51 derrotas, con 239 goles a favor y 199 en contra, hasta la temporada 2020-21.[342]​En la competición de Copa se han enfrentado en 18 ocasiones, con 8 victorias para el Athletic, 6 empates y 5 derrotas, pasando el club rojiblanco en siete de las nueve eliminatorias. El primer roce del que se tiene constancia, surgió en la Copa de 1911, cuando la Real Sociedad, respaldada por otros clubes, denunció al Athletic Club por alinear tres jugadores ingleses en el partido ante el Real Club Fortuna de Vigo, declarando que no llevaban el tiempo suficiente residiendo en España. La denuncia fue rechazada por la Federación y el equipo donostiarra se retiró de la competición. El club decidió no volver a alinear a Hesloop y Martins, alineando solo a Martyn Veitch, que llevaba más de un año con el equipo.[343]​ El primer derbi liguero, se disputó en feudo realista un 10 de febrero de 1929, coincidiendo con la primera jornada de la historia de la liga. El encuentro concluyó con empate a un gol, Paco Bienzobas para la Real y Luis Bergareche fueron los anotadores. Un año después, el Athletic consiguió la que supondría la mayor goleada en campo de la Real, derrotándola por un contundente 1-7; Ignacio Alcorta Cholín fue el encargado de inaugurar el marcador poniendo el 1-0, pero el Athletic con dos tripletes de Guillermo Gorostiza y José Iraragorri, más un gol de Victorio Unamuno, arrolló al equipo donostiarra.[342]

Durante las décadas de 1930, 40 y 50 las goleadas del Athletic Club a la Real Sociedad fueron habituales, siendo Telmo Zarra el principal goleador con 14 goles (marcó cinco goles en un 7-1 de 1951).[344]​ La victoria más abultada se dio en la temporada 1934-35; tres goles de Agustín Sauto Bata, dos de Hermenegildo Elices, y uno de Ángel Careaga y José Mandaluniz completaron un contundente 7-0 para «los leones».[345]​ Entre 1958 y 1968 el Athletic Club enlazó su mejor racha sin perder (siete victorias y seis empates). La mayor racha de victorias como local por parte del Athletic se dio entre la temporada 2001-02 y 2005-06, siendo cinco las ocasiones consecutivas que los rojiblancos se llevaron el derbi.[344]​ En calidad de visitante, el Athletic enlazó una racha de cinco temporadas consecutivas ganando entre las temporadas 1934-35 y 1949-50. En cambio, entre las temporadas 1968-69 y 1981-82, el Athletic fue incapaz de evitar la derrota como visitante durante 14 años consecutivos.[346]​ También, entre 1993 y 2001 el club rojiblanco estuvo 15 partidos sin ganar.[347]​ El 29 de abril de 1984 el equipo bilbaíno logró una victoria (2-1) en la última jornada de liga, gracias a los goles de Íñigo Liceranzu, que permitieron obtener el título liguero.[88]

A finales de los años ochenta y principios de los noventa, la rivalidad se recrudeció debido a varios fichajes del Athletic Club procedentes del club donostiarra como Loren Juarros, David Billabona, Bittor Alkiza, Joseba Etxeberria o Andoni Imaz.[348]​En 2008, el Athletic Club fue condenado a pagar cinco millones de euros a la Real Sociedad por el fichaje, en 2005, de Iban Zubiaurre.[349]​En los últimos años varios jugadores de la Real Sociedad firmaron cláusulas de rescisión con un valor más elevado para el Athletic Club.[350]​Tras no haber pagado por ningún jugador de la Real Sociedad desde 1995, a excepción de la sentencia por Zubiaurre, el 30 de enero de 2018 el Athletic Club abonó la cláusula de rescisión de Iñigo Martínez, uno de los capitanes del club txuri-urdin.[351][352]

Con el Real Madrid y el F. C. Barcelona, el Athletic ha competido por muchos títulos de Liga y Copa a lo largo de su historia.[353]​El Athletic Club es el equipo que más victorias ha logrado ante F. C. Barcelona y Real Madrid en la historia del fútbol español (78 frente a catalanes y 76 contra madrileños), por delante de equipos como Atlético de Madrid, Valencia, Sevilla, Espanyol o Real Sociedad.[354][355]​Los partidos ante ambos equipos se consideran un clásico de la liga española al haberse dado desde la creación de la competición, si bien, debido a la gran diferencia de nivel existente entre estos dos clubes y el resto en los últimos tiempos, ya no tienen la repercusión de antaño.[356]​La última vez que el Athletic disputó un título con alguno de estos equipos, fue en la final de la Supercopa de España de 2021, ganada por el Athletic con un resultado de 3-2 para los vascos.[357]​Los partidos entre el Real Madrid y el Athletic tienen un interés añadido debido a las diferencias políticas de las dos aficiones, lo que provoca que los partidos entre estos dos clubes tengan un cierto trasfondo político.[358][359]

Los enfrentamientos ante el Real Madrid son conocidos como El Viejo Clásico[360]​ del fútbol español, ya que fue el enfrentamiento más repetido hasta 2011.[361]​En el apartado deportivo, vizcaínos y madrileños se han enfrentado en ocho finales de la Copa del Rey, habiendo ganado el Athletic Club en seis ocasiones (1903, 1916, 1930, 1933, 1943 y 1958) y el Real Madrid en dos (1905 y 1906).[354]​También, han disputado 21 eliminatorias de Copa, habiéndose clasificado diez veces el equipo bilbaíno por once del equipo blanco. Por lo que respecta a la competición liguera, en cuatro de las ocho ligas que ha ganado el conjunto vasco (1934,1936,1983 y 1984), el Real Madrid ha sido subcampeón, mientras que el equipo bilbaíno ha sido subcampeón por detrás del Real Madrid en dos ocasiones (1932 y 1933).

En cuanto a la rivalidad contra el F. C. Barcelona, es conocido también como un clásico debido a los numerosos enfrentamientos a lo largo de su historia. El club catalán y el club vasco se han enfrentado en otras ocho finales de Copa, habiendo ganado el Athletic Club en dos ocasiones (1932 y 1984) y el F. C. Barcelona en seis (1920, 1942, 1953, 2009, 2012 y 2015).[355]​También, han disputado 16 eliminatorias de Copa, habiéndose clasificado cinco veces el equipo vasco por once del equipo catalán. Además, el Athletic Club cuenta en su museo con la Copa de Coronación de 1902 en la que el Club Bizcaya venció por 2-1 al club barcelonés. Por lo que respecta a la competición liguera, en dos de las ocho ligas que ha ganado el conjunto vasco (1930 y 1956), el F. C. Barcelona ha sido subcampeón, mientras que el equipo bilbaíno ha sido subcampeón por detrás de los barcelonistas dos veces (1952 y 1998). En competiciones europeas, el club vasco venció por un global de 4-3 en la eliminatoria de cuartos de final de Copa de la UEFA 1976-77.[362]​Por último, en la Supercopa de España el club catalán ha vencido en las ediciones de 1983 y 2009, mientras que en las ediciones de 2015 y 2021, venció el Athletic Club. Las mayores goleadas a domicilio frente a ambos equipos fueron sendos 0-6.[363]

Otro de los equipos con el que el Athletic mantiene gran rivalidad es el C. A. Osasuna, equipo con el que ha tenido continuos roces en los últimos años.[364]​ En junio de 1998, el club navarro se encontraba en una delicada situación económica, por lo que llegó a un acuerdo con el club rojiblanco que duraría cuatro temporadas. Osasuna recibiría 200 millones de pesetas y, a cambio, el Athletic podría tener un derecho preferencial por un jugador cada temporada y adquirirlo con un descuento del 30 % en el precio de su cláusula de rescisión. A través de ese acuerdo llegaron Pablo Orbaiz y Tiko.[365]​ Este acuerdo fue cancelado después de dos temporadas por Osasuna, por lo que tuvo que devolver la mitad del dinero ingresado (600 000 euros).[366][367]​ El club navarro llegó a romper relaciones con el Athletic, en 2005, por los fichajes de los cadetes Javier Eraso e Isma López, y desde entonces la relación entre estos dos clubes ha sido tensa.[368]​ La afición de Osasuna ha proferido cánticos contra el Athletic durante los partidos, al grito de «¡No son de Lezama, son de Tajonar!», en alusión a los jugadores navarros que forman o han formado parte del primer equipo del Athletic, alguno de ellos con pasado en Osasuna. Tal es así que, en 2003, uno de estos jugadores, Tiko, se negó a saltar al campo de El Sadar (con 1-4 a favor) por los insultos de los aficionados rojillos.[369]​ En febrero de 2011, el por entonces presidente de Osasuna, Patxi Izco afirmó tras la renovación de Nacho Monreal: "Si viene un equipo, escucharemos la oferta. Si viene el Athletic, que pague la cláusula y punto".[370]​ Otra de las polémicas entre estos dos clubes vino en 2010 de la mano del jugador del Athletic Iker Muniain, quien a la pregunta de si el partido contra Osasuna le resultaba especial (ya que él es originario de Pamplona, ciudad del club navarro) respondió: «No sé por qué tengo que tenerle cariño a Osasuna. A mí nunca me han dado nada y sigue sin dármelo», declaraciones que no sentaron nada bien a los aficionados rojillos.[371][372]​ Posteriormente, en marzo de 2012, los dos clubes se vieron envueltos en una nueva polémica, tras un partido en el que los jugadores del Athletic tuvieron que soportar lanzamientos de objetos por parte de los aficionados navarros, e incluso uno de los jugadores, Andoni Iraola, resultó alcanzado por uno de los objetos, provocándole un pequeño corte en el pómulo.[373]​ Además, el presidente del Athletic Josu Urrutia explotó al final del partido al señalar en tono irónico «¡Qué recogepelotas tan buenos tenéis en Pamplona!», en alusión a la tardanza de estos en devolver los balones al campo con el objetivo de perder tiempo para beneficiar a su equipo, a lo que un directivo del club navarro respondió con sarcasmo «Si quieres, los puedes fichar para el Athletic. Están en edad cadete», aludiendo a anteriores fichajes del club rojiblanco.[374]​ En julio de 2017, el club navarro anunció que rompía toda relación o diplomacia con el club bilbaíno tras el pago de la cláusula de rescisión del contrato del futbolista juvenil Jesús Areso por parte del club vasco.[375]​ Unos días después, el traspaso de Álex Berenguer al Torino incluyó una cláusula en la que, en caso de un futuro traspaso al club rojiblanco, el club navarro recibiría una compensación económica de 1'5 millones de euros.[376]​Tres años después, el Athletic fichó a Berenguer y el Torino se vio obligado a pagar la mencionada cláusula.[377]



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