x
1

Puente de Alconétar



El puente de Alconétar era un puente romano sobre el río Tajo. Sus restos se encuentran en el municipio de Garrovillas de Alconétar, en Cáceres, España. Es uno de los más antiguos puentes en arco segmentales del mundo, anterior a otros ejemplos como el Puente Zhaozhou en China y el Ponte Vecchio en Europa (ambos aún en uso actualmente). Su construcción se atribuye por algunos al arquitecto del emperador Trajano, Apolodoro de Damasco,[1]​ quien también construyó el puente de Trajano arqueado de madera a principios del siglo II. El Puente de Alconétar está considerado monumento.[2]

El puente fue reubicado respecto a su posición original cuando se construyó la presa de Alcántara.[3]​ Se conservaron dos arcos segmentarios originales, de 6,7 m y 7,2 m de luz, y una proporción de luz respecto a la altura de entre 4 y 5, como ocurría en arcos segmentarios de fecha posterior.[4]​ Hay pruebas a partir de la posición de las pilastras, que pudieron existir aberturas segmentales de hasta 10 metros en la construcción original.

Hay otros puentes en arcos segmentarios romanos como el Ponte San Lorenzo en Padua.

El histórico Puente de Alconétar, que no debería confundirse con el monumental Puente de Alcántara construido río abajo, servía para pasar el Tajo no lejos de la desembocadura del río Almonte, en el corazón de la provincia de Cáceres en la región española de Extremadura.[5]​ La N-630, la A-66 y una línea de ferrocarril, al cruzar el Tajo por allí cerca, hicieron desaparecer la importancia que históricamente había tenido este puente para unir el norte y el sur de España.[5]​ Durante la construcción del embalse de Alcántara en 1970, los restos del puente se movieron de su sitio original a un prado seis kilómetros al norte, cerca de la localidad de Garrovillas de Alconétar.[6]​ Por el contrario, quedan pocos restos de un puente que había cerca de éste, sobre el río Almonte.[7]

En la Antigüedad Clásica, el puente de Alconétar fue parte de la calzada romana Iter ab Emerita Caesaraugustam, más tarde llamada Via de la Plata. Esta importante conexión interior ibérica unía Mérida, la capital provincial, al sur, con los valles del río Alagón, del río Tiétar y del río Tajo al norte, después la parte occidental de la Meseta Central, pasando la ciudad de Salamanca.[8]​ Su final estaba en Astorga al noroeste de España.[1]​ La Vía de la Plata fue una de las cuatro rutas principales establecidas por César Augusto y sus sucesores para el control militar de la península y para facilitar la explotación de las ricas minas de oro y plata españolas.[1]

Aparte de este puente sobre el Tajo, restos de otros 4 antiguos puentes quedan en la carretera: uno sobre el Albarregas, otro sobre el río Aljucén, un tercero cerca de Cáparra y un cuarto sobre el río Tormes.[9]​ En las colinas que rodeaban el puente de Alconétar, se estableció una mansio romana con el nombre de Turmulus (en español, "Ad Túrmulos"), de acuerdo con los intervalos de distancia que había por costumbre entonces.[7]​ Era la cuarta mansio de un total de 16 entre Mérida y Astorga.[10]

La fecha de construcción exacta del puente se desconoce debido a la falta de fuentes literarias y epigráficas.[11]​ Sus arcos rebajados sugieren que se construyó allá por el siglo II, más concretamente durante el reinado de los emperadores Trajano (98117) o Adriano (117138), ya que el uso de esta forma de arco era la típica de aquella época. Ambos emperadores nacieron en la provincia Baetica situada al Sur de Hispania y Trajano es conocido por haber ordenado la restauración de la Iter ab Emerita Caesaraugustam cuando llegó al poder.[12]​ Los arcos rebajados fueron a menudo empleados por el arquitecto de la corte de Trajano Apolodoro de Damasco, en obras como el Foro de Trajano y más notablemente en la mayor obra de ingeniería civil de la época, el Puente de Trajano, que descansaba en 20 enormes pilares de hormigón romano y fue usado durante las guerras dacias para mover tropas a través de los más de 1000 m de ancho del río Danubio.[13]

Los geógrafos moros no hicieron mención al puente, a pesar de que alabaron el Puente de Alcántara también situado sobre el Tajo.[14]​ Hay algunas evidencias de que una comunidad llamada Alconétar, Alconétara o Alcontra (en árabe: "puente pequeño") existió al menos temporalmente —probablemente una referencia indirecta al Puente de Alcántara—.[7]​ También se desconoce por qué al Puente de Alconétar se le llama Puente de Mantible en la lengua vernácula local, una expresión que alude a la leyenda de Carlomagno y sus Doce Paladines.[15]

El puente estuvo probablemente en uso hasta la Reconquista, cuando el Tajo constituyó la frontera entre la Cristiandad y los moros entre el siglo XI y el siglo XIII, y los frecuentes enfrentamientos podrían haber hecho el puente inutilizable.[16]​ De acuerdo con otra teoría, el agua podría haber empezado a erosionar el puente en aquella época.[16]

El Puente de Alconétar aparece por primera vez en recopilaciones de 1231 y 1257, en las cuales explícitamente se dice que está en uso.[17]​ Probablemente fue reparado por los Caballeros Templarios que habían tomado el control del puente así como del pueblo.[17]​ Los arcos 1 y 3, ninguno de los cuales son de fabricación romana, se cree que son de este periodo.[17]​ Sobre 1340, sin embargo, el puente estaba aparentemente inutilizable otra vez, de manera que se estableció una barca para cruzar el río, de la cual se vuelve a hablar en referencias posteriores.[17]​ En el sitio de la antigua estación de paso, se hizo una fortaleza en la Edad Media;[18]​ y su torre, construida de spolia romana, hoy en día está sumergida en las aguas del embalse.

Varios intentos de reabrir el puente en la Edad Moderna fracasaron. En 1553, el arquitecto Rodrigo Gil de Hontañón calculó un coste de 80000 ducados para la reconstrucción del puente sin haber realizado los planos. El proyecto de construcción de Alonso de Covarrubias y Hernán Ruiz de 1560 nunca fue más allá del plano, y lo mismo pasó con otro proyecto entre 1569 y 1580.[8]

En el siglo XVIII fracasaron dos intentos de reparar el puente, en 1730 y en los años 1760. Este último plan del ingeniero militar José García Galiano incluía una reconstrucción completa con tres arcos rebajados de vano ancho. El esbozo de planificación muestra que ya en esa época los arcos que quedaban eran limitados en el lado derecho, hecho confirmado por el dibujo de Fernando Rodríguez de 1797 y grabados en el libro de Alexandre de Laborde Voyage pittoresque de l'Espagne algunos años más tarde.[8]​ El esbozo de construcción hecho por Rodríguez (ver dibujo más abajo) muestra el perfil del puente, aumentando uniformemente y dominado por tres arcos centrales en el centro del río. Esos arcos son flanqueados por un noveno arco segmental en los dos lados. La simetría de los arcos sugiere que, en la orilla derecha del puente visto corriente arriba, podría haber habido otro arco segmental en tiempos de los romanos.[19]

La base para el análisis científico moderno del puente fue diseñada por el ingeniero civil Antonio Prieto en su trabajo de 1925, que detalla el estado del puente antes de su traslado en 1970. Aunque se trataba de un intento serio de reconstruir el puente lo más parecido posible al original, el erudito español Durán señala que ligeros cambios en el cuerpo principal no podrían ser evitados en un trabajo tan difícil.[20]

El Puente de Alconétar ha sido clasificado como "patrimonio histórico" desde 1931 por las autoridades españolas.[21]



Escribe un comentario o lo que quieras sobre Puente de Alconétar (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!