x
1

Rómulo Augústulo



Rómulo Augusto Pío Félix Augusto,[a][1]​ conocido en la historiografía por Rómulo Augústulo,[b]​ fue el último emperador romano de Occidente (475-476). Hijo del general Flavio Orestes fue proclamado emperador por su padre, con el nombre de Rómulo Augusto, siendo reconocido por el Senado, pero no por su colega, Zenón, emperador de Oriente. La presión de los hérulos reclamando la entrega de tierras en el centro de la península Itálica provocó la caída de Rómulo cuando contaba tan solo 15 años de edad. En su lugar, el general de los hérulos, Odoacro reclamó el dominio de Italia (476), confinando a Rómulo en Lucullanum, hoy Castel dell'Ovo, en la bahía de Nápoles. La fecha de su muerte es desconocida ya que, a pesar de que a partir de 476 se pierde su rastro histórico, existen algunos indicios que podrían testimoniar su supervivencia hasta las décadas de 520 o 530.[2][3]

Se considera que su deposición marca el fin del Imperio romano de Occidente, aunque su parte oriental sobrevivió hasta 1453. Este hecho llevó a numerosos historiadores a considerarla como el comienzo de la Edad Media.[4]​ De hecho, aunque Odoacro reclamó el poder sobre los territorios de Italia y Dalmacia controlados hasta entonces por el emperador, no mostró interés en aspirar a la dignidad imperial y envió las insignias del poder a Constantinopla, reconociendo a su monarca como único emperador. Este episodio sirvió como justificación jurídica a los emperadores de Bizancio para considerarse legítimos soberanos del Imperio romano y, bajo Justiniano, intentar la reconquista de los territorios occidentales ocupados por los reinos bárbaros.

Nacido entre los años 461 y 463 en Rávena; su padre, Orestes, era un ciudadano romano, proveniente de Pannonia, que había servido como secretario (notarius) de Atila el huno y más tarde ascendió en el ejército romano.[5]

El futuro emperador fue llamado Rómulo en honor a su abuelo materno, un noble (comes) de Poetovio en Nórico, y apellidado Augusto, el cognomen de la familia imperial, además de ser precedido por el praenomen Flavio que se había convertido en una especie de indicador de romanidad. Al convertirse en emperador agregó a sus nombres los epítetos Pío y Félix, junto con el título imperial Augusto. Muchos historiadores han destacado el hecho de que el último emperador occidental llevara los nombres del fundador de Roma y de su primer emperador.[6]

El despectivo apodo por el cual se le conoce, Rómulo Augústulo, proviene del sufijo latino -ulus un diminutivo; de ahí que Augústulo literalmente signifique 'pequeño Augusto', en el sentido de insignificante o sin importancia. Algunos escritores griegos llegaron a transformar su nombre sarcásticamente en Momylos, 'pequeña desgracia'.[7][8]

En 475, Orestes fue designado Magister militum per Galliam por el emperador Julio Nepote. En consecuencia, marchó a las Galias, donde una vez más se habían rebelado los visigodos, logrando derrotarlos. Poco después, ya de regreso en Italia, Orestes dirigió una sublevación el 28 de agosto del mismo año y capturó Rávena, la capital del Imperio de Occidente desde 402. Nepote escapó a Dalmacia, donde su tío había gobernado un estado semiautónomo hacia 460.[9]​ Orestes, «por algún motivo secreto» (como señaló Gibbon)[10]​ rechazó proclamarse emperador, e instaló a su hijo sobre el trono el 31 de octubre de 475.

El Imperio occidental era una sombra de lo que había sido alguna vez. La autoridad imperial se había retirado a las fronteras italianas y la Galia Narbonense,[11]​ y el emperador oriental trataba a su colega occidental como el soberano de un estado cliente. De hecho, León, que murió en 474, ya había designado a los emperadores occidentales Antemio y Julio Nepote. Sin embargo, Constantinopla tomó el golpe de estado de Orestes con indiferencia, y ni Zenón, ni Basilisco, los dos generales que luchaban por hacerse con el trono oriental en el momento del ascenso de Rómulo, lo aceptaron como autoridad legítima.[7]

Como el poder era manipulado por su padre, Rómulo no tomó ninguna decisión y no construyó monumentos, aunque se acuñaron monedas con su nombre en Roma, Milán, Rávena, y la Galia.[7]​ Varios meses después de que Orestes asumiera el poder, una coalición de hérulos, esciros y torcilingios exigieron que se les otorgasen la tercera parte de las tierras de Italia para establecerse como federados.[10]​ Cuando Orestes rechazó la exigencia, las tribus se rebelaron bajo el mando del jefe esciro Odoacro. Orestes fue capturado cerca de Piacenza el 28 de agosto de 476 y rápidamente ejecutado.

Odoacro avanzó hacia Rávena y logró capturar la ciudad y al joven emperador. Una vez en el poder, obligó a Rómulo a abdicar al trono el 4 de septiembre de 476. Esta acción es vista, tradicionalmente, como el final del Imperio romano de Occidente, pero la deposición de Rómulo no causó ninguna interrupción significativa entonces. Roma ya había perdido su hegemonía sobre las provincias, los germanos dominaban los ejércitos «romanos» y hacía ya mucho tiempo que generales 'bárbaros' como Odoacro eran el verdadero poder detrás del trono.[12]​ Roma e Italia sufrieron mayores devastaciones durante el siguiente siglo, cuando el emperador Justiniano I envió sus tropas para reconquistarlas.

Después de la abdicación de Rómulo Augusto, el Senado romano, Odoacro y Julio Nepote enviaron sendos representantes al emperador Zenón. El Senado reconoció a Zenón como único emperador, Odoacro presentó una solicitud para que se le otorgara la posición de regente imperial, una suerte de virrey, en Italia.[12][13]​ mientras que Julio Nepote pidió su restauración en el trono. La solicitud de Odoacro fue aceptada con la condición de que fuera vicario de Italia en nombre del legítimo emperador de Occidente, Julio Nepote.[7]​ Las monedas que llevan el nombre de Nepote fueron acuñadas en Italia y también en los dominios en Galia que estaban bajo el control del general romano Afranio Siagrio, hasta la muerte de Nepote en 480.[14]​ Odoacro, con el rango formal de Patricio, se autotituló rex Italiae (Rey de Italia) y fue reconocido como tal por el emperador. No obstante, las relaciones con Constantinopla se deterioraron y en 489, con el apoyo del emperador Zenón, los ostrogodos al mando de Teodorico el Grande, invadieron el reino de Odoacro, destruyeron su ejército y ,lo forzaron a rendirse en 493. Después de ser capturado fue muerto por Teodorico, quien asumió el poder como rey de Italia, bajo la autoridad del emperador.

Después de la deposición de Rómulo, los últimos restos de las posesiones imperiales en el sur de la Galia fueron ocupadas por los visigodos.[15]​ En el norte el dominio de Siagrio, aunque independiente de facto, continuó siendo gobernado como una provincia romana. Del mismo modo, las provincias danubianas de Nórico y Panonia se consideraban vinculadas al imperio y sus tropas esperaban recibir su paga de los gobernantes de Italia.

El destino final de Rómulo es desconocido. El Anónimo Valesiano escribió que Odoacro, «compadeciendo su juventud», perdonó la vida de Rómulo, le concedió una pensión anual de seis mil sólidos bizantinos y lo envió libre a vivir con sus parientes en Campania.[7][16]Jordanes y Marcellinus Comes, sin embargo, sólo indican el exilio campano sin mencionar ninguna suma de dinero.[7][16]

Las fuentes coinciden en que Rómulo estuvo confinado en Villa Lucullana (el actual Castel dell'Ovo), un antiguo castillo construido en sus orígenes por la familia de los Escipiones en Nápoles, Campania.[16]​ A partir de este punto los historiadores contemporáneos dejan de mencionarlo. En su Historia de la decadencia y caída del Imperio romano, Edward Gibbon, basado en la Vita Severini de san Eugipio (prefacio), hace notar que los discípulos de San Severino de Nórico fueron invitados por una «dama napolitana», Barbaria, posiblemente la madre de Rómulo,[17]​ a traer su cuerpo al castillo en 488, «al lugar de Augústulo, quien probablemente ya no estaba más allí».[18]​ El mismo castillo fue convertido en un monasterio, hacia el año 500, para cobijar los restos del santo.[16]

Casiodoro, entonces secretario del rey Teodorico el Grande, escribió una carta a un tal «Rómulo» en 507 confirmando el pago de una pensión.[7]​ Thomas Hodgkin, traductor de las obras de Casiodoro, escribió en 1886 que era «seguramente posible» que el Rómulo de la carta fuera la misma persona que el último emperador occidental. La carta avalaría, en ese caso, la descripción del golpe de Odoacro dada por el Anónimo Valesiano, y Rómulo podría haber estado vivo todavía a principios del siglo VI. En Europa de la Alta Edad Media, Roger Collins también sugiere que Rómulo podría haber vivido en un retiro tranquilo hasta el año 510 más o menos. Sin embargo, Casiodoro no suministra ningún detalle sobre su corresponsal o el monto y naturaleza de su pensión, y Jordanes, cuya historia del período abrevia un trabajo más temprano de Casiodoro, no hace ninguna mención de la misma. La conexión entre el último emperador occidental y el «Rómulo» mencionado esta carta es, a lo más, incierta.[19]

Como Rómulo era un usurpador, Julio Nepote legalmente sostuvo el título de emperador cuando Odoacro asumió el poder. Algunos historiadores han argumentado que Nepote, quien gobernó en Dalmacia hasta su asesinato en 480, debería ser reconocido como el último emperador romano occidental, haciendo notar que Odoacro acuñó monedas con el nombre de Nepote y no tomó el título imperial para sí.

A pesar de su legalidad, los contemporáneos de Nepote en Italia (Dalmacia y Galia siempre fueron leales a Nepote) no estuvieron dispuestos a apoyar su causa después de que él escapara de Rávena. Además, inmediatamente después del golpe de Odoacro, el Senado romano envió una carta a Zenón, diciendo que «la majestad de un monarca exclusivo es suficiente para llenar y proteger, al mismo tiempo, tanto el Este como el Oeste».[13]​ Zenón, aunque respondió al Senado que Nepote era el legítimo emperador, no insistió en las consecuencias de esta declaración, de hecho, reconoció a Odoacro como representante imperial en Italia, y cuando este le envió las insignias imperiales, las aceptó con gratitud.[6][17]

Es posible, como señala Ralph Mathisen, que el hecho de que este emperador llevara dos nombres tan vinculados a la historia de Roma hiciera casi irresistible a los historiadores considerarlo "el último emperador de occidente", en lugar del sobreviviente Julio Nepote. Esta idea comenzó con el Comes Marcelino en el siglo VI, quien escribió:

Las cifras dadas por Marcelino, sea que se cuenten desde el 753 a. C. o en retrospectiva desde 476, conducen al año 45 a. C., tal vez porque considera al Principado de Augusto como iniciado tras el asesinato de César (44 a. C.)

Por su parte, el historiador Procopio, comentó (confundiendo a Julio Nepote con Olibrio):

Existen muy pocas fuentes históricas referidas a Rómulo o su reinado. La principal de ellas es el Anónimo Valesiano (7:36, 8:37 y 10:45). También se lo menciona en la Gética de Jordanes (241-2) así como en su Historia de Roma (Romana 344). El comes Marcelino en su Crónica, continuación de la de Eusebio, le dedica algunos párrafos en las entradas correspondientes a los años 475 y 476, al igual que Procopio en la Guerra de los Vándalos ya citada y en la Guerra Gótica (I:1-8). Acerca de un Rómulo que puede o no ser el mismo escriben Casiodoro, (Variae III:35) y san Eugipio en la Vida de San Severino (Vita Severini prefacio y 46).

Rómulo Augústulo es el personaje principal de la obra teatral de Friedrich Dürrenmatt Romulus der Große (Rómulo el Grande), la cual gira alrededor de los días anteriores a la caída del Imperio. En este obra, sin embargo, Dürrenmatt tomó conscientemente varias licencias históricas; Rómulo, por ejemplo, es un hombre maduro casado y con una hija, preocupado por la crianza de las gallinas (a semejanza del emperador Honorio según la anécdota transmitida por Procopio).[20]​ Por ese motivo, la pieza fue subtitulada: Ungeschichtliche historische Komödie (Comedia histórica ahistórica).

También es uno de los personajes en la novela de Valerio Massimo Manfredi, La última legión (2002), en la cual sobrevive a su deposición y se exilia a la lejana Britania, donde da origen a las leyendas del ciclo artúrico.

La mencionada novela de Manfredi fue convertida en película en 2007


475 - 476



Escribe un comentario o lo que quieras sobre Rómulo Augústulo (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!