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Rally Dakar de 2018



El Rally Dakar de 2018 fue la cuadragésima edición de la carrera de rally raid más exigente del mundo. Se realizó entre el 6 y el 20 de enero, por décima vez consecutiva en América del Sur, tras la cancelación de la edición de 2008 en África por amenazas terroristas. La empresa francesa ASO (Amaury Sport Organisation) fue la organizadora del Dakar, que en esta oportunidad se disputó en Perú, Bolivia y Argentina.[1]​ Desde que la prueba comenzó a realizarse en Sudamérica en 2009, Argentina estuvo presente en todas las ediciones, Bolivia en cinco y Perú en tres, incluyendo la edición de 2018.

La salida fue el 6 de enero en la ciudad de Lima en dirección sudeste, disputándose seis etapas y media, primero a través del Desierto costero peruano y sus gigantescas dunas, teniendo como principal sitio a las peligrosas dunas de Ica, para luego subir al Altiplano andino (promedio de 3800 m s. n. m.) hasta el limítrofe lago Titicaca. En Bolivia se corrieron cuatro etapas, incluyendo un paso por el camino que bordea el ya clásico salar de Uyuni y transcurrió el día de descanso el 12 de enero en la sede de gobierno boliviana, La Paz, a 3600 m s. n. m.. Sin dejar la altura, Argentina recibió a los competidores en su frontera noroeste (4000 m s. n. m.), para organizar las últimas cinco etapas y media a través de los pasos y dunas del sector argentino de la cordillera de los Andes, entre ellas el célebre "infierno de Belén", hasta finalizar en Córdoba, en el límite norte de las pampas argentinas, donde culminó la competencia el 20 de enero.[2]

La carrera se disputó en 14 etapas durante quince días, recorriendo algo más de 8.000 kilómetros. El plan originario programaba un competencia cronometrada que sumaría 4234 km para las motos y cuatrimotos, 4329 km para los coches y 4154 km para los camiones, pero solo pudieron completarse 3484 km, 4087 km y 4001 km, respectivamente.

En la categoría coches resultó ganador el español Carlos Sainz con un tiempo de 49:16:18, alcanzando su 2ª victoria en un Dakar, con Lucas Cruz como navegante, utilizando un Peugeot. El podio lo completaron el catarí Nasser Al-Attiyah (+43:40) y el sudafricano Giniel de Villiers (+01:16:41), los dos con Toyota.

En la categoría motocicletas resultó ganador el austríaco Matthias Walkner, con un tiempo de 43:06:01, con KTM, continuando una racha ganadora de la marca de 17 ediciones. El podio lo completaron el argentino Kevin Benavídes (+16:53), con Honda y el australiano Toby Price (+23:01), con KTM.

En la categoría cuatrimotos resultó ganador el chileno Ignacio Casale, con un tiempo de 53:47:04, repitiendo su triunfo de 2014. El podio lo completaron los argentino Nicolás Cavigliasso (+1:38:52) y Jeremías González Ferioli (+2:08:14), los tres con Yamaha.

En la categoría camiones resultó el ganador el ruso Eduard Nikolaev al mando de un Kamaz, con un tiempo de 54:57:37, acompañado por los navegantes Evgeny Yakolev y Vladimir Rybakov, quienes se consagraron campeones del Dakar por cuarta vez. El podio lo completaron el bieloruso Siarhei Viazovich (+3:57:17) al mando de un MAZ, y el ruso Airat Mardeev (+5:22:34) con Kamaz.

En la categoría UTVs resultó ganador el brasileño Reinaldo Varela, con un tiempo de 72:44:06, acompañado por el navegante Gustavo Gugelmín, utilizando un vehículo Can-Am. El podio lo completaron los franceses Patrice Garrouste (+57:37) y Claude Fournier (+10:09:25), ambos con Polaris.

Recorrido oficial entregado por la organización.[3]

En las motos se esperaba una batalla entre las marcas, por destronar a KTM que había ganado las anteriores 16 ediciones y en 2017 obtuvo las tres posiciones del podio.[7]​ KTM presentó nuevamente al australiano Toby Price, al británico Sam Sunderland (último campeón) y al austríaco Matthias Walkner (último subcampeón). Honda presentó al argentino Kevin Benavides y al español Joan Barreda Bort. El chileno Pablo Quintanilla se presentó con Husqvarna, mientras que el francés Adrien van Beveren y el argentino Franco Caimi lo hicieron con Yamaha.

En cuatrimotos (quads) la expectativa se centró sobre el último campeón, el ruso Serguéi Kariakin y sus dos acompañantes en el último podio, el chileno Ignacio Casale (campeón en 2014) y el argentino Pablo Copetti.

En automóviles el foco estuvo puesto en la escudería Peugeot, que en la edición 2017 obtuvo el podio completo con Stéphane Peterhansel, Cyril Despres y Sebastien Loeb, presentes nuevamente junto a Carlos Sainz. Con Toyota se presentaron Nasser Al-Attiyah y Giniel De Villiers, mientras que el argentino Orlando Terranova, Nani Roma y el finlandés Mikko Hirvonen lo hicieron con MINI. Se trató de la última edición en la que Peugeot presenta un equipo oficial.[8]

En camiones se esperaba un nuevo duelo entre Kamaz e Iveco. La marca rusa presentó al último campeón Eduard Nikoláiev y a Dimitri Sotnikov. Iveco presentó al argentino Federico Villagra.

En SXS (side by side) no se presentó ninguno de los competidores que finalizaron la edición de 2017, la primera en la que compitieron.

Con respecto a la participación femenina, se inscribieron catorce mujeres y largaron trece, sobre un total de 545 competidores (2,39%). El Dakar tiene una proporción mayor que otras competencias automovilísticas de primer nivel y ha establecido un premio especial para la mujer mejor clasificada en cada categoría.[9]​ La edición 2018 mostró un repunte de la inscripción femenina, luego de dos años de reducción (11 en 2017, 10 en 2016 y 9 en 2017).[10]

En la categoría de motos se inscribieron cuatro mujeres, destacándose entre ellas la española Laia Sanz, en su octavo Dakar, con un 9º puesto en la edición de 2015; las otras tres son la española Rosa Romero, la checa Gabriela Novotna y la neerlandesa Mirjam Pol. En coches se inscribieron cinco mujeres: como pilotos la española Cristina Gutiérrez, la argentina Alicia Reina y la peruana Fernanda Kanno; y como copilotos la argentina María del Huerto y la francesa Eugenie Decré. En quads se inscribieron dos mujeres: la boliviana Suany Martínez y la checa Olga Rouckova. En SxS se inscribió la italiana Camelia Liparoti y en camiones la también italiana Raffaele Cabini, como copilota de su padre, Giulio Verzeletti.

El director deportivo del Dakar Marc Coma explicó a la prensa que los organizadores han establecido una política prioritaria de promover un aumento considerable del número de mujeres corredoras:

La primera etapa del Dakar salió desde Lima el 6 de enero desde el Cuartel General del Ejército (el "Pentagonito") ubicado en el distrito de San Borja, y se extendió 273 kilómetros hacia el sur, hasta pocos kilómetros después de Pisco, pero solo los últimos 31 kilómetros fueron de competencia. La caravana tomó la Carretera Panamericana Sur, que bordea el océano Pacífico, pasando por Punta Hermosa, Distrito de Punta Negra, Chilca, Mala, Asia, Quilmaná, Imperial, San Vicente de Cañete, Sunampe, Chincha Baja, Pisco, Paracas hasta Pozo Santo, una pequeña localidad del Departamento de Ica, en el kilómetro 256 de la Carretera Panamericana. Unos tres kilómetros antes de Pozo Santo, se corrió un bucle de 31 kilómetros, fuera de ruta y al norte de la Panamericana, en su totalidad a través de las dunas de Ica. El campamento se estableció en el kilómetro 253 de la Panamericana, donde también se ubicó la salida y largada del tramo competitivo.[11]​ La temperatura se en el promedio histórico, con una máxima de 31° a las 16 horas.[12]

Al finalizar la brevísima primera etapa los mejor fueron:

Entre las incidencias de la etapa se destacó el grave accidente sufrido por del piloto portugués Joaquim Rodrigues al caer de una duna y fracturarse una vértebra lumbar.[13]

Al finalizar la etapa habían abandonado 3 vehículos (2 motos y 1 auto).[14]

La segunda etapa se corrió el domingo 7 de enero y fue casi totalmente competitiva. Los corredores salieron a doce kilómetros del campamento de Pozo Santo (unos 20 km al sur de Pisco) y volvieron al campamento. El tramo competitivo de 267 km se realizó en una enorme zona de dunas sin rutas, entre la ciudad de Ica y el océano Pacífico, que forma parte del desierto costero del Perú, donde fue trazada la fase peruana del Dakar. Saliendo de Pozo Santo, los vehículos tomaron dirección sudeste, a través de unos 40 kilómetros de cañones, hacia Ica y la laguna Huacachina, allí tomaron hacia el sur otros 40 kilómetros, donde realizaron el primero de tres giros de 180º, dibujando un circuito en forma de ese, con tres tramos de aproximadamente 40 kilómetros cada uno, hasta ingresar a la Reserva nacional de Paracas y llegar a la costa oceánica frente a la bahía de la Independencia, donde volvieron a adentrarse siguiendo rumbo norte, hasta volver a Pozo Santo.[15]​ El pronóstico de temperatura llegó a una máxima en Ica de 29º.[16]

Al finalizar la segunda etapa las posiciones eran las siguientes:

En esta etapa abandonaron 23 vehículos (11 motos, 6 autos, 3 camiones, 2 quads y 1 SxS), totalizando un acumulado para la competencia hasta ese momento, de 26 vehículos fuera de competencia.[14]

La tercera etapa se corrió el lunes 8 de enero. Tuvo un primer tramo competitivo de 296 km, en la misma zona del departamento de Ica en que se realizaron las dos series competitivas anteriores, y un segundo tramo de enlace de 208 km hacia el sur, hasta San Juan de Marcona. El tramo competitivo largó en el campamento de Pozo Santo (sobre la Carretera Panamericana a unos 20 km de Pisco), en dirección noreste, recorriendo unos 80 kilómetros hasta las sierras del distrito de Huancano, donde los competidores ascendieron hasta unos 600 m s. n. m.. Luego de una amplia curva de 180º, el circuito pasó cerca de la población de Huancano para descender en dirección al océano Pacífico, siguiendo un curso cercano a la Ruta nacional PE-28A (Vía Los Libertadores) y el río Pisco, hasta pocos kilómetros antes de Pisco, en el Distrito de Independencia.

Allí giró hacia el sur, volvió a cruzar la Carretera Panamericana, ingresando a la Reserva nacional de Paracas hacia la bahía de la Independencia, donde giró nuevamente en ángulo recto hacia el este, para iniciar un último tramo en forma de ese, en la misma área de dunas en que se había realizado la carrera el día anterior. La llegada estuvo ubicada cerca del oásis de Huacachina.

Desde allí los corredores siguieron en enlace por la Carretera Panamericana hacia el sur, pasando por Pueblo Nuevo, Pachacutec, Santiago, Palpa, Nazca (donde se encuentran las milenarias Líneas de Nazca), hasta San Juan de Marcona, a orillas del mar, donde se establecerá el campamento.[17]

Al finalizar la tercera etapa las posiciones eran:

Como incidencia principal, Nani Roma sufrió un serio accidente cuando su auto dio varias vueltas de campana al bajar de un médano, a menos de un kilómetro de la llegada. Los tripulantes pudieron completar el tramo competitivo, pero Roma debió ser trasladado a un hospital de Lima, quedando fuera de competencia.[19]​ La argentina Alicia Reina, una de las tres pilotos de coche en el rally, sufrió el incendio y destrucción total de su vehículo.[20]

En esta etapa abandonaron 20 vehículos (11 autos, 3 motos, 3 camiones, 2 quads y 1 SxS), totalizando un acumulado para la competencia hasta ese momento, de 46 vehículos fuera de carrera.[14]

La cuarta etapa se corrió el martes 9 de enero. Se trató de un rulo con salida y llegada en la ciudad costera de San Juan de Marcona. Los corredores transitaron primero un tramo de enlace de 114 km, en dirección sur, hasta llegar a la Playa de las Peñuelas, en la desembocadura del río Acari (distrito de Arequipa), donde se ubicó la largada del tramo competitivo de 330 km.

Los vehículos largaron en grupos simultáneamente alineados en la playa, por donde realizaron un sprint de unos 30 km, hasta Puerto de Lomas. Allí giraron hacia el este, ascendiendo en dirección a las primeras estribaciones de la cordillera de los Andes a través de gigantescos médanos y arena fesh fesh ("fofa"), pasando cerca del distrito de Bella Unión (217 m s. n. m.) y Lucasi (915 m s. n. m.), donde se encuentra la Duna Toro Mata (2068 m), hasta llegar al límite del departamento de Ayacucho, donde alcanzaron los 2000 m s. n. m.. El circuito se extendió unos 150 km en la zona serrana, atravesando valles y cañones, antes de volver a descender hacia San Juan de Marcona.[21]

La temperatura registró una máxima de 21º en la costa y 20º en la sierra, con presencia de nubes.[22]

Al finalizar la cuarta etapa las posiciones eran:

Entre las incidencias de la etapa se registró el abandono del último vencedor Sam Sunderland, por una lesión lumbar. También se anunció el abandono del múltiple vencedor Cyril Despres, luego de que su Peugeot quedara destrozado al golpear contra una piedra en una duna, pero el francés finalmente continuó en carrera.[25]

En esta etapa abandonaron 10 vehículos (6 motos, 3 autos y 1 quad), totalizando un acumulado para la competencia hasta ese momento, de 56 vehículos fuera de carrera.[14]

La quinta etapa se corrió el miércoles 10 de enero, saliendo de San Juan de Marcona y finalizando en Arequipa (2335 m s. n. m.). La caravana abandonó definitivamente la costa del océano Pacífico para comenzar a subir hacia la cordillera de los Andes y el Altiplano andino.

La etapa tuvo un tramo competitivo de 266 km y dos tramos de enlace que suman 508 km. La largada del tramo competitivo fue ubicada en la salida de San Juan de Marcona, sobre la Carretera Panamericana y recorrió la misma área que el día anterior. El 84% de la ruta fue sobre arena y el resto sobre tierra, con mucho polvo. Los vehículos primero se internaron hacia el este unos 50 kilómetros. En la ruta de vuelta subieron hasta 1750 m s. n. m., previo a tocar la costa, en una zona de dunas muy altas, como la duna Toro Mata de 2068 m s. n. m.. Siguieron por la playa hasta enfrentar el último punto del tramo competitivo, las dunas de Tanaka, temibles por su arena "fofa", en estado fesh-fesh, similar al barro pero extremadamente volátil.[26][27]​ Los residentes de la zona habían dado la nota durante el Rally Dakar de 2012, colocando un cartel escrito en inglés que decía "Dakar le tiene miedo a las Dunas de Tanaka" ("Dakar afraid of Tanaka Dunes"), en protesta por la decisión de los organizadores de suspender ese tramo.[28]

Finalizado el tramo competitivo, al pie de las Lomas de Atiquipa, los corredores siguieron por enlace durante casi 500 km, hasta llegar a Arequipa, listos para subir al día siguiente al Altiplano.[29]

Al finalizar la quinta etapa las posiciones eran:

Entre las incidencias del día se conoció el abandono de Sebastien Loeb, el segundo de los cuatro pilotos oficiales de Peugeot que abandona en el rally, cancelando definitivamente la posibilidad de repetir el podio completo que la empresa francesa había logrado en la edición de 2017.[30]​ También abandonó el checo Aleš Loprais, experimentado piloto oficial de Tatra, que corría su 12º Dakar.[31]​ El piloto polaco de quad Rafal Sonik, campeón en 2015, sufrió fractura de tibia y peroné y así y todo finalizó la etapa, aunque al día siguiente no pudo presentarse a la largada, abandonando.[32]

En esta etapa abandonaron 7 vehículos (4 motos, 2 camiones y 1 auto), totalizando un acumulado para la competencia hasta ese momento, de 63 vehículos fuera de carrera, un 18% de los 341 que la iniciaron.[14]​ Al salir de Arequipa para dirigirse hacia Bolivia se presentaron a la largada 114 de las 142 motos inscriptas, 64 de los 104 autos, 43 de los 50 quads, 32 de los 44 camiones y 10 de los 13 SxS. Los coches fueron los que más sufrieron las dunas peruanas, que eliminaron a uno de cada tres autos que largaron en Lima.

La sexta etapa se corrió el jueves 11 de enero, saliendo de la ciudad peruana de Arequipa (2335 m s. n. m.) y finalizando en la ciudad boliviana de La Paz (3625 m s. n. m.). La caravana dejó definitivamente el desierto costero del Perú para subir la cordillera de los Andes, donde fueron trazadas las siguiente siete etapas, antes de terminar de cruzarla en la última etapa, ya en las pampas argentinas. El rally permanecerá varios días en el enorme Altiplano sudamericano, compartido por Perú, Bolivia, Argentina y Chile. El cambio climático y de las condiciones competitivas fue radical, debido a los efectos de la altura, el frío y la falta de oxígeno, responsables del trastorno conocido como soroche o apunamiento.

La etapa tuvo dos tramos competitivos (especial) que suman 313 km y tres tramos de enlace al inicio, al medio y al final que suman 447 km. A primera hora los organizadores suspendieron el primero de los dos tramos competitivos para motos y quads, manteniéndolo para coches, camiones y SxS. Los corredores tomaron la Vía Arequipa-Puno, la segunda carretera más peligrosa del país.[33]​ La largada del primer tramo competitivo (DSS 1) fue ubicada cerca de Imata (4500 m s. n. m.), a 130 km de Arequipa uno de los pueblos más fríos de Perú,[34]​ con pronóstico para ese día de tiempo lluvioso, con una mínima de 2ºC y una máxima de 10ºC.[35]​ Poco después de largar, los pilotos alcanzaron el punto más alto en el Abra Huaytire (4800 m s. n. m.) y luego atravesaron el punto más peligroso del trayecto, conocido como el mirador "Che Carlitos", entre Imata y el abra Crucero Alto (4250 m s. n. m.), donde la caravana se ubicó en el lado oriental de la Cordillera.[36]​ Luego de dejar atrás a Santa Lucía (4025 m), el primer tramo competitivo finalizó en Mañazo (3926 m), ya en el Altiplano andino.

Desde allí los pilotos se dirigieron por enlace hacia Puno (3810 m) y bordearon el lago Titicaca (3812 m) hasta la ciudad peruano-boliviana de Desaguadero, donde ingresaron a Bolivia.[37]​ Luego recorrieron 24 km hasta Guaqui (3811 m), donde se ubicó la largada del segundo tramo competitivo (DSS 2), en un marco de tiempo frío (máxima de 13°C), con pronóstico lluvioso, al igual que los días siguientes.[38]

El segundo tramo competitivo tomó dirección sur hacia el Lago Achiri (3876 m), donde giró hacia el noreste, ascendiendo hasta 4400 metros de altura y pasando por Coro Coro (4020 m), antes de enfilar hacia El Alto (4070 m) y La Paz (3620 m), donde los corredores fueron oficialmente recibidos en el estadio Hernando Siles, antes de establecerse en el campamento en el que se dispusieron a aprovechar el día siguiente sin competencia.

Al finalizar la sexta etapa las posiciones eran:

En esta etapa abandonaron 8 vehículos (4 motos, 2 autos, 1 camión y 1 quad), totalizando un acumulado para la competencia hasta ese momento, de 70 vehículos fuera de carrera, un 20% de los 341 que la iniciaron.[14]

Luego de un día de descanso en La Paz, la séptima etapa se corrió el sábado 13 de enero, saliendo de La Paz (3625 m s. n. m.) y llegando a Uyuni (3663 m). La caravana ya se había estaba en el enorme Altiplano sudamericano, tratando de adaptarse al cambio climático y los efectos de la altura, el frío, la falta de oxígeno, el terrible soroche o apunamiento y las habituales lluvias torrenciales de verano.

La jornada se presentó lluviosa en la mayor parte del recorrido, con una temperatura mínima de 7 ºC a la madrugada y una máxima de 17 ºC al promediar la tarde. La etapa tuvo un tramo competitivo de 425 km y dos tramos de enlace al inicio y al final que suman 302 km. Los corredores salieron de La Paz por la Autovía 1 hasta Oruro (3735 m) y allí tomaron la Ruta 12 hasta Corque (3776 m), cerca de donde se realizó la largada del tramo competitivo, que se desplegó en una amplia planicie desértica, a una altura promedio de 3700 m s. n. m., limitada por el exlago Poopó al este y los salares de Copasa y Uyuni al oeste. La primera parte del tramo especial tomó dirección sur bordeando la orilla occidental del recientemente desecado lago Poopó, pasando por la localidad de Orinoca (3790 m), antes de girar 180º y dirigirse hacia Belén de Andamarca (3750 m). Esta sección había formado parte de la etapa cancelada por las lluvias en la edición de 2017. Allí el circuito volvió a girar 180º en dirección sur, pasando el caserío de Capuyo para bordear luego el límite oriental del ya clásico dakariano Salar de Uyuni, hasta ingresar a la ciudad de Uyuni (3660 m), donde unos pocos kilómetros antes había finalizado el tramo cronometrado.

La séptima etapa fue establecida como una "etapa maratón", es decir que al finalizar la misma los pilotos no pudieron recibir asistencia, ni recurrir a sus mecánicos, y solo excepcionalmente pudieron utilizar repuestos, debiendo arreglarse solos hasta la largada del día siguiente.

Al finalizar la séptima etapa las posiciones eran:

Las principales incidencias del día fueron la queda de Stephane Peterhansel, cuando marchaba como líder cómodo en la categoría coches, el abandono de Pablo Copetti en quads, tercero en la edición 2017, que marchaba en la misma posición.[39]

En esta etapa abandonaron 19 vehículos (9 motos, 6 autos, 3 quads y 1 SxS), totalizando un acumulado para la competencia hasta ese momento, de 89 vehículos fuera de carrera, un 26% de los 341 que la iniciaron.[14]

La octava etapa se corrió el domingo 14 de enero, saliendo de Uyuni (3663 m s. n. m.) y llegando a Tupiza (2850 m). La caravana siguió en el Altiplano, sufriendo los efectos de la altura, el frío, la lluvia, la falta de oxígeno y el soroche, en una región caracterizada por los establecimientos mineros, los valles, los cañones y los cauces irregulares de los ríos que nacen en las alturas cordilleranas.

La etapa tuvo un tramo competitivo de 498 km -el más largo de toda la competencia- y dos breves tramos de enlace al inicio y al final que sumaron 87 km. Los corredores salieron de Uyuni hacia el noreste por la Ruta 5 hasta Pulacayo, pueblo casi abandonado que fuera a principios del siglo XX una de las ciudades mineras más importantes del mundo, con el auge de la plata, donde se construyó el primer ferrocarril de Bolivia, para conectar la ciudad con el puerto de Antofagasta.[40]​ Allí se estableció la largada del tramo competitivo (especial).

Los corredores largaron en dirección sudeste, ingresando a la cordillera de Chichas, característica por su color rojizo-granado. Circulando por los cañadones, rodearon el cerro Tazna (5805 m) y se dirigieron hacia el oeste, para llegar a la Ruta 21 (Uyuni-Tupiza) por el punto donde se encuentra el caserío de Cerdas, 25 km al norte de Atocha. Luego de cruzar la Ruta 21, el circuito giró hacia el sur, en dirección al caserío de San Vicente (4502 m) -donde se cree que cayeron Butch Cassidy y Sundance Kid-, en la cordillera de Chocaya. Allí el circuito volvió a girar hacia el noroeste, en dirección a San Cristóbal, hasta llegar a una amplia área arenosa, donde giró una vez más hacia el sur, en dirección a San Pablo de Lípez (4291 m s. n. m.). Desde allí la ruta trazada se dirige hacia la frontera argentina, en el área de la Quebrada del Río San Juan del Oro, cerca de Esmoraca (3501 m), donde los corredores ascendieron hasta una altura de 4800 metros. La llegada del tramo competitivo fue ubicada en las cercanías de Quiriza (3100 m), a pocos kilómetros de Tupiza, adonde la caravana ingresó por el suroeste, zona en la que se encuentran las famosas formaciones rocosas de Tupiza, como el Cañón del Duende, el Cañón del Inca y la Puerta del Diablo.[41]

Al finalizar la octava etapa las posiciones eran:

La principal incidencia del día fue la caída del piloto de moto francés Xavier de Soultrait sufriendo doble fractura del codo izquierdo y esguince de rodilla.[42]

En esta etapa abandonaron 5 vehículos (3 motos y 2 quads), totalizando un acumulado para la competencia hasta ese momento, de 94 vehículos fuera de carrera, un 27% de los 341 que la iniciaron.[14]

La novena etapa fue programada para el lunes 15 de enero, saliendo de la ciudad boliviana de Tupiza (2850 m) y llegando a la ciudad argentina de Salta (1187 m s. n. m.). La caravana abandonará en esta etapa el Altiplano andino, el frío y las lluvias, pero continuará hasta la última etapa circulando por la cordillera de los Andes, a través de parajes desérticos, pero ahora muy calurosos, con temperaturas estimadas superiores a 40 ºC.

La etapa había sido programada para ser corrida en un tramo competitivo especial (SS) de 242 km y dos tramos de enlace al inicio y final de 513 km. Pero las lluvias inundaron el campamento y tornaron muy riesgoso el circuito especial, razón por lo cual el día anterior la organización del Dakar decidió cancelar la sección competitiva.

El circuito especial suspendido había sido trazado por la misma región en la que el día anterior se había corrido la segunda parte del tramo especial. Los corredores debían salir de Tupiza hacia el sudoeste, por la misma zona formaciones rocosas por donde entraron (Cañón del Duende, el Cañón del Inca y la Puerta del Diablo).[41]​ y girar, siempre por enlace, hacia el noroeste, en dirección a San Vicente (4.502 m). Pocos kilómetros al sudeste de San Vicente, cerca de la mina de Chilcobija, se iba a establecer la largada del tramo competitivo, por una extensa zona sin poblaciones. Pocos kilómetros después la ruta subía bruscamente a 4600 y 4800 metros de altura, girando 180º para volver por una ruta paralela e ir descendiendo por la región en la que se encuentran Quiriza (3100 m), Estarca (3202 m) y Talina (3090 m), donde se realizaría un giro de 90º hacia el sur, hasta tocar la frontera argentina. Un nuevo giro hubiera llevado a los competidores hasta cerca de la localidad de Cuartos, donde enfilarían definitivamente hacia Villazón (3447 m), entrando por Lampaya.

Suspendida la especial, la caravana partirá de Tupiza hacia el sur por la Ruta 14, hasta la frontera donde se encuentran las ciudades vecinas de Villazón en Bolivia y La Quiaca en Argentina, a 3477 metros de altura, en plena Puna. Ya en territorio argentino, tomarán la Ruta 9 y atravesarán la provincia de Jujuy, dejando atrás el Altiplano en Abra Pampa (3507 m). Bajarán por la Quebrada de Humahuaca, pasando por Humahuaca (3012 m) y Tilcara (2465 m) y Maimará (2390 m). Bordearán la ciudad de San Salvador de Jujuy (1259 m) y siempre por la Ruta 9 llegarán a la ciudad de Salta (1187 m), llamada "la Linda", capital de la provincia del mismo nombre, donde se establecerá el campamento.

La décima etapa se corrió el martes 16 de enero, saliendo de la ciudad argentina de Salta (1187 m) y llegando a ciudad de Belén (1255 m). Los corredores y sus equipos dejaron atrás el frío del Altiplano y debieron enfrentar ahora desiertos muy calurosos y secos, con temperaturas superiores a 40 ºC.[43]

La etapa tuvo un tramo competitivo especial (SS) de 373 km y un tramo de enlace al inicio de 424 km. El enlace salió de Salta hacia el sur, por la Ruta 68, hasta confluir con la emblemática Ruta 40, que atraviesa el país siguiendo la Cordillera a lo largo de 5194 km. Poco después de ingresar a la provincia de Catamarca por los históricos Valles Calchaquíes, el tramo de enlace arribó a la pequeña localidad de Pie de Médano, donde se instaló la largada del tramo especial competitivo.

Los corredores largaron pocos kilómetros después de Pie de Médano, sobre la Ruta 40, e ingresaron a un valle longitudinal de arenales, encajonado entre las sierras de Quilmes al este y la sección norte de la sierra de Fiambalá al oeste. Luego de dar la vuelta al valle, los pilotos volvieron a cruzar la Ruta 40 hacia la sierra de Capillitas para retornar y cruzar por tercera vez la Ruta 40, esta vez hacia el gigantesco arenal del Salar de Pipanaco, conocido en la jerga del Dakar como el "infierno de Belén". Luego de dar la vuelta al salar en el sentido del reloj, ingresando unos kilómetros a la provincia de La Rioja, pasando cerca de Aimogasta, los corredores enfilaron hacia la llegada, viniendo desde el sur, pasando primero por Londres y pocos kilómetros después a Belén, donde se instalaró el campamento.

Al finalizar la décima etapa las posiciones eran:

Entre las principales incidencias del día se registraron la caída de Luciano Benavídes fracturándose una pierna, la caída y abandono de Adrien van Beveren cuando peleaba la punta, y los abandonos de Nicolás Fuchs y Gustavo Gallego. Honda protestó también por un supuesto error en el roadbook que habría causado el error de navegación de Kevin Benavídes.

En esta etapa abandonaron 9 vehículos (5 motos, 2 autos y 2 quads), totalizando un acumulado para la competencia hasta ese momento, de 103 vehículos fuera de carrera, un 30% de los 341 que la iniciaron.[14]

La décimo primera etapa, llamada por los organizadores "Súper Fiambalá", fue programada para el miércoles 17 de enero, saliendo de la Belén (1255 m) y llegando a Fiambalá en el caso de las motos y Chilecito en el caso de los autos, camiones y SxS. Para las motos y quads, la etapa será una "etapa maratón", es decir que los pilotos no podrán ser ayudados por los mecánicos esa noche. Tiene un tramo competitivo especial (SS) de 280 km y un tramo de enlace al inicio y al final de 205 km para las motos y 467 km para autos y camiones. La etapa se correrá en una zona aledaña a Belén, ubicada del otro lado de la Sierra de Fiambalá, famosa por sus enormes dunas, como la Duna Federico Kirbus (1200 m), una de las más altas del mundo y la arena "fesh-fesh".

El enlace saldrá de Belén hacia el sur, por la Ruta 40, hasta confluir con la Ruta 60, por donde enfilarán en dirección noroeste hasta pocos kilómetros antes de Fiambalá, donde se establecerá la largada del tramo competitivo. La carrera se desarrollará dentro del Bolsón de Fiambalá, un valle arenoso extremadamente seco, que corre de norte a sur, siguiendo el eje del río Abaucán, que limita al este con la sierra de Fiambalá y al oeste con la cordillera frontal de los Andes, en el sector conocido como "los Seismiles", por la cantidad de picos que superan los 6000 metros de altura. El circuito está diseñado para dar la vuelta al Bolsón de Fiambalá, pasando por parajes y dunas como La Ramada, Medanitos, Tatón, Federico Kirbus y Palo Blanco. Terminada la vuelta, los corredores volverán a Fiambalá, donde pocos kilómetros antes se ubicará el puesto de llegada. Allí se quedarán las motos y quads, debiendo los camiones, coches y SxS, recorrer aún 190 kilómetros hasta llegar al campamento de Chilecito, en la provincia de La Rioja.

Al finalizar la décimo primera etapa las posiciones eran:

Entre las principales incidencias del día se registró el abandono de Joan Barreda Bort, cuando era uno de los competidores que peleaban una ubicación en el podio final.

En esta etapa abandonaron 18 vehículos (6 motos, 5 autos, 4 camiones, 2 quads y 1 SxS), totalizando un acumulado para la competencia hasta ese momento de 121 vehículos fuera de carrera, un 35% de los 341 que la iniciaron.[14]

La décimo segunda etapa se cumplió parcialmente el jueves 18 de enero. La misma se vio afectada por un conflicto entre los organizadores del Dakar y los pilotos de motos y quads, que finalmente se negaron a disputar el tramo competitivo. Originalmente se había programado que las motos y quads saldrían de Fiambalá y seguirían una ruta especial (competitiva) diferente de las establecida para autos y camiones, que saldrían de Chilecito. Sin embargo el día anterior, la organización del Dakar dispuso que, por razones de seguridad, las motos y quads debían realizar el mismo circuito que los autos y camiones, saliendo a continuación de los mismos. Pero los pilotos de motos y quads se quejaron de la decisión, negándose a salir detrás de los autos y camiones, razón por la cual fue cancelada completamente la etapa 12 para motos y quads, que procedieron a dirigirse directamente a la ciudad de San Juan por la Ruta 40.[50]

El circuito competitivo para motos y quads, debió haber largado a pocos kilómetros de Fiambalá, en el área del Valle de Chaschuil (3300 m s. n. m.), poco antes de cruzar la frontera entre las provincias de Catamarca y La Rioja, a los pies del monte Pissis (6795 m), un volcán que es la tercera cumbre más alta del hemisferio occidental. Los pilotos debían recorrer una zona de arenales y ascenderían rápidamente hasta alcanzar 3900 metros de altura -volviendo a enfrentar el desafío del frío y el apunamiento- para luego descender en dirección sur, por el cauce del Río Bonete, hasta Alto Jagüé (1860 m), donde confluirían la ruta de las motos y quads, con la de los coches, camiones y SxS, provenientes del oeste.

Por su parte, las tripulaciones de autos, camiones y SxS salieron del campamento de Chilecito (1080 m), ya en la provincia de la Rioja y cruzaron el Nevado de Famatina por la Cuesta de Miranda, famosa por sus 400 curvas y por subir 1.500 metros en 12 kilómetros.[51]

La largada del tramo cronometrado para todos los competidores finalmente fue establecida pocos kilómetros al sur de Vinchina (1450 m), saliendo hacia el norte y cruzando un cordón serrano hasta Alto Jagüé. Desde ese punto subirán hasta 3600 m s. n. m.. Luego de seguir una orientación este-oeste, los competidores girarán hacia el sur hasta las cercanías de Guandacol (1055 m), casi en la frontera con San Juan, en el borde del Parque nacional Talampaya, ingresando al desierto de San Juan siguiendo el rumbo de los valles y cañones del Río Jáchal, con un amplio circuito en el Desierto de Mogna, pasando por Río de las Lajas, antes de llegar al fin del largo tramo cronometrado, al norte de la ciudad de San Juan.

Al finalizar la décimo segunda etapa las posiciones eran:

La décimo tercera y penúltima etapa se corrió el viernes 19 de enero, saliendo de la ciudad de San Juan y llegando a Córdoba, capital de la provincia del mismo nombre. Los equipos abandonaron definitivamente la zona cordillerana para ingresar a las llanuras pampeanas, en una región salpicada de sierras. La etapa había sido diseñada originalmente con un tramo competitivo de 424 km y dos tramos de enlace al comienzo y al final que suman 483 km. Pero el día anterior el tramo especial fue acortado 55 km, quedando en 369.

Los pilotos salieron del campamento de San Juan por la Ruta 141 en dirección este, hasta llegar a Vallecito, frente a los Médanos Grandes, donde se encuentra el oratorio a la Difunta Correa, creencia religiosa popular sobre una mujer que murió de sed en ese desierto y ya muerta amamantó a su hijo recién nacido, salvándole la vida. Allí se largará el tramo competitivo (DSS).

La largada se realizó en dirección este-oeste, para luego girar y recorrer los médanos, casi hasta el límite con la provincia de San Luis. Allí el circuito giró en dirección noreste, ingresando nuevamente a la provincia de La Rioja, siguiendo la orientación de la Ruta 141.

En este punto el recorrido fue modificado para evitar la zona de Pampa de las Salinas, que se encontraba en estado intransitable debido a las lluvias, suprimiéndose 55 km.[52]​ Los competidores enfilaron hacia la zona en que se encuentra Quines, en la provincia de San Luis, donde volvieron a girar hacia el noreste, para ingresar a las famosas sierras cordobesas, ámbito por excelencia del rally argentino. Luego de pasar cerca de Mina Clavero y Cura Brochero, los vehículos se dirigieron hacia el norte, pasaron por Ciénaga del Coro y giraron 180º cerca de Cruz del Eje, siempre por las sierras, para ir hacia Villa Carlos Paz, lugar en el que pocos kilómetros antes finalizó el tramo competitivo. Desde allí la caravana siguió por la Autopista 20 hasta la ciudad de Córdoba, donde se instaló el campamento.

Al finalizar la décimo tercera etapa las posiciones eran:

La décimo cuarta y última etapa se corrió el sábado 20 de enero, con salida y llegada en la Córdoba. La etapa tuvo un tramo competitivo de 120 km y dos tramos de enlace al comienzo y al final que sumaron 166 km. Se trató de un rulo relativamente corto por las Sierras de Córdoba, escenario clásico del rally argentino, que no modificó las posiciones principales en ninguna de las categorías.

Los pilotos salieron del campamento de Córdoba hacia el norte, por la Ruta provincial E53 en dirección a Río Ceballos. Allí, siempre por enlace, cruzaron las Sierras Chicas por el Camino del Cuadrado hasta La Falda, en el Valle de Punilla, donde luego de cruzar el río en las afueras de la ciudad, se ubicó la largada del tramo competitivo (DSS).

El circuito tuvo forma cuadrangular. Los corredores subieron las Sierras Grandes y mantuvieron una dirección sudoeste-oeste durante unos 15 kilómetros, hasta las proximidades de Characato. Allí giraron hacia el norte, longitudinalmente por la sierras, en dirección a Cruz del Eje, y poco antes de llegar doblaron hacia el este, en dirección a San Marcos Sierra y Capilla del Monte. Allí volvieron a girar hacia el sur, dirigiéndose nuevamente al Valle de Punilla y la localidad de La Cumbre, en las Sierras Chicas, donde terminó la última etapa competitiva, consagrando a los ganadores. La caravana circuló entonces hacia el sur por el Valle de Punilla, atravesando en plena temporada de vacaciones las localidades turísticas de caracterizan la zona, hasta Villa Carlos Paz, desde donde fueron por la autopista a Córdoba Capital, hasta la línea de llegada instalada en una rampa ubicada frente al Centro Cívico, en pleno centro de la ciudad, donde se ubicó el podio y se realizó la premiación.

Sin que se modificaran las posiciones en la general, la síntesis de la décimo cuarta etapa fue la siguiente:



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