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Gales



Gales (en galés: Cymru Acerca de este sonido [ˈkəm.rɨ] ; en inglés: Wales Acerca de este sonido [ˈweɪlz] ), es una nación constituyente del Reino Unido.[2]​ Se ubica en una península al oeste de la isla de Gran Bretaña, donde limita al oriente con Inglaterra y al occidente con los mares de Irlanda y Céltico del océano Atlántico. Tiene una población total de tres millones de personas y es un país bilingüe, cuyas lenguas oficiales son el galés y el inglés.

Es una de las naciones celtas y posee una identidad cultural propia que se conformó tras la retirada de los romanos de Gran Bretaña.[3]​ La derrota de Llewelyn por Eduardo I en el siglo XIII concluyó la conquista anglonormanda de Gales y significó el comienzo de siglos de ocupación inglesa. El territorio fue anexado a Inglaterra en 1284 y más tarde por el Acta de Unión de 1536, creando la entidad legal hoy conocida como Inglaterra y Gales. En el siglo XIX se desarrolló una política local. En 1955 Cardiff fue elegida capital y en 1999 se creó la Asamblea Nacional de Gales, la cual atiende asuntos internos. Su jefe de gobierno es el ministro principal (First Minister).

La capital y ciudad más grande es Cardiff (en galés: Caerdydd), con 354 000 habitantes. Durante un tiempo fue el principal puerto mundial de carbón[4]​ y, durante algunos años antes de la Primera Guerra Mundial, tuvo un tráfico más intenso que Londres o Liverpool.[5]​ Dos tercios de la población viven en Gales del Sur, con otra concentración en el occidente de Gales del Norte. Desde el siglo XIX el país ha adquirido una reputación de lugar folclórico, lo cual se debe en parte al renacimiento de la tradición eisteddfod.[6]​ Después de Londres, Cardiff es el mayor centro de comunicaciones del Reino Unido.[7]

En 1216 Llywelyn el Grande fundó el principado de Gales. A principios del siglo XV, es decir, cien años después de la conquista inglesa, Owain Glyndwr restauró brevemente la independencia definiendo el carácter moderno del país.

Desde el reinado de Eduardo I de Inglaterra, el monarca británico ha venido concediendo el título de príncipe de Gales a su heredero al trono.

El nombre inglés de Gales, «Wales», procede del anglosajón «Walas» o «Wealas» (el país de los welsh, 'forasteros'), probablemente de la raíz germánica *walhaz, que quiere decir «extranjero no germánico». El nombre nativo, «Cymru», fue adaptado bajo la forma «Cambria» en lenguaje inglés poético.

La historia de Gales comienza con la llegada de seres humanos a la región hace miles de años. Los neandertales vivieron en lo que hoy es Gales (o Cymru en galés), hace al menos 230 000 años,[Dav. 1]​ mientras que el Homo sapiens llegó alrededor de 31000 a. C.. [8]​ Sin embargo, los asentamientos estables de los humanos modernos datan del período posterior al final de la última glaciación alrededor del 9000 a. C., y Gales tiene muchos restos del Mesolítico, del Neolítico (principalmente dólmenes y crómlechs) y de la Edad de Bronce. Durante la Edad del Hierro, la región, al igual que toda Gran Bretaña al sur del Firth of Forth, estaba dominada por los celtas britones y la lengua britónica.[9]

La historia escrita de Gales comienza con la llegada de los romanos, que comenzaron su conquista en el año 43 d. C., e hicieron campaña por primera vez en lo que ahora es el noreste de Gales contra los deceanglos. Las tribus británicas de la época prerromana —deceanglos, ordovicos, cornovii, démetas y siluros.[Dav. 2]​— ocupaban el territorio actual de Gales y también partes de Inglaterra y el sur de Escocia, en lo que se organizaría como la provincia romana de Britania. Los romanos consiguieron el control total de Gales con la derrota de los siluros y finalmente de los ordovicos en 79 d. C. y partieron de Gran Bretaña en el siglo V, abriendo la puerta a la invasión anglosajona.

Varios reinos pequeños se formaron en el actual Gales en el período de la Britania posromana, como Gwynedd, Powys, Deheubarth, Glywysing y Gwent, al tiempo que los britónicos se convertían al cristianismo. A partir de entonces, la lengua y la cultura britónicas comenzaron a dividirse, y se formaron varios grupos distintos. Los galeses fueron el mayor de estos grupos, y generalmente se desempeñaron independientemente de los otros pueblos de habla britónica supervivientes después del siglo XI.[9]​ Durante el período altomedieval el territorio de Gales siguió dividido en pequeños reinos, siendo el gobernante más poderoso el del reino de Gwynedd, que normalmente era reconocido como el rey de los britones (más tarde Tywysog Cymru: Leader o Prince of Wales). Algunos de esos gobernantes fueron capaces de ampliar su control sobre otros territorios galeses y hacia el oeste de Inglaterra y con el paso del tiempo su influencia centralizadora se extendió. A mediados del siglo XI Gruffyd ap Llywelyn llegó a controlar todos los reinos de Gales y algunas zonas de Inglaterra durante un breve período, pero ningún gobernante pudo unificar Gales durante mucho tiempo. La Alta Edad Media en Gales se caracterizó por las luchas internas y la presión externa de los reinos ingleses, primero como Mercia, luego contra el reino unificado de Inglaterra. y posteriormente contra los conquistadores normandos, que llegaron a las fronteras de Gales en el año 1067. La guerra contra los invasores continuó durante más de dos siglos hasta la muerte del Llywelyn ap Gruffudd, el Último Rey en 1282, que condujo a la conquista del Principado de Gales por el rey Eduardo I de Inglaterra y la anexión de Gales al reino de Inglaterra; después, el heredero aparente del monarca inglés llevará el título de "Prince of Wales". Los galeses lanzaron varias revueltas contra la dominación inglesa, siendo la última significativa la que dirigió Owain Glyndŵr a principios del siglo XV, que controló Gales durante unos pocos años antes de que la corona inglesa restableciera su autoridad. Durante el siglo XVI la legislación galesa fue progresivamente modificada para incorporar las estructuras ejecutivas a Inglaterra. Enrique VIII, él mismo de origen galés como bisnieto de Owen Tudor, aprobó las Leyes en las Actas de Gales con el objetivo de incorporar plenamente a Gales en el Reino de Inglaterra. Bajo la autoridad de Inglaterra, Gales se convirtió en parte del Reino de Gran Bretaña en 1707 y luego en el Reino Unido en 1801. Sin embargo, a pesar de la asimilación inglesa, los galeses conservaron su idioma y cultura. La publicación de la extremadamente significativa primera traducción completa de la Biblia en galés por William Morgan en 1588 ayudó mucho a la posición del galés como lengua literaria.[10]

El siglo XVIII vio el comienzo de dos cambios que afectarían enormemente a Gales, el renacimiento metodista galés —que llevó al país a volverse cada vez más inconformista con la religión— y la Revolución Industrial. Durante el surgimiento del Imperio Británico, el sudeste de Gales, en particular, experimentó en el siglo XIX una rápida industrialización y un aumento rápido de la población como resultado de la explosión de las industrias del carbón y del hierro.[11]​ Estas zonas fueron “anglificadas” debido a la llegada de inmigrantes, destacando con los territorios rurales, donde se conservó con más fuerza la cultura tradicional galesa. Asimismo, la zona experimentó la influencia del cristianismo metodista.

El Gobierno de Gales es el órgano superior colegiado que dirige la política y la Administración de Gales, y es, asimismo, el titular de la función ejecutiva y de la potestad reglamentaria descentralizada del Reino Unido. Inicialmente fue creado en 1999 como Comité Ejecutivo de la Asamblea Nacional de Gales. Desde 2006 constituye un órgano ejecutivo independiente responsable ante el Parlamento galés.

Las divisiones sociohistóricas de este país constituyente del Reino Unido son Gales del Norte, Gales del Centro, Gales del Sur y Gales Sur Occidental.

Los trece condados históricos de Gales, existentes entre 1889 y 1974, fueron Monmouthshire, Glamorgan, Carmarthenshire, Pembrokeshire, Cardiganshire, Brecknockshire, Radnorshire, Montgomeryshire, Denbighshire, Flintshire, Merionethshire, Caernarvonshire y Anglesey.

En 1974 se fusionaron algunos de ellos, reduciéndose su número a ocho: Gwent, South Glamorgan, Mid Glamorgan, West Glamorgan, Dyfed, Powys, Gwynedd y Clwyd. Años después perdieron toda función administrativa, pero se conservaron como condados preservados.

En 1996, el país fue dividido en veintidós autoridades unitarias: nueve condados, tres ciudades (Newport, Cardiff y Swansea) y diez distritos condales*: (1) Merthyr Tydfil*, (2) Caerphilly*, (3) Blaenau Gwent*, (4) Torfaen*, (5) Monmouthshire, (6) Newport, (7) Cardiff, (8) Vale of Glamorgan*, (9) Bridgend*, (10) Rhondda Cynon Taf*, (11) Neath Port Talbot*, (12) Swansea, (13) Carmarthenshire, (14) Ceredigion, (15) Powys, (16) Wrexham*, (17) Flintshire, (18) Denbighshire, (19) Conwy*, (20) Gwynedd, (21) Anglesey y (22) Pembrokeshire.

Otras capitales de los condados históricos y actuales son Aberaeron, Brecon, Caernarfon, Cardiff, Carmarthen, Denbigh, Dolgellau, Haverfordwest, Llandrindod Wells, Llangefni, Mold, Monmouth, Montgomery, Presteigne y Ruthin.

Los mayores núcleos demográficos de Gales se sitúan en el sur, con los grandes centros urbanos de Cardiff, Swansea y Newport, además del de Gales del Norte alrededor de Wrexham.

Gales (en galés, Cymru) es una nación constituyente que forma parte del Reino Unido y es parte de la isla de Gran Bretaña, una península en el centro-oeste junto con islas costeras, de las que la mayor es Anglesey. Limita con Inglaterra al este, con el mar de Irlanda, al norte y al oeste, con el canal de San Jorge, al oeste; y con el canal de Bristol al sur. Tiene un área total de 20 641 km² y tiene aproximadamente 274 km, de norte a sur y al menos 97 km de anchura. Tiene una serie de islas en alta mar, siendo con mucho la mayor de ellas Anglesey. La costa continental, incluida Anglesey, tiene una longitud de aproximadamente 2704 km. En 2014, Gales tenía una población de aproximadamente 3 092 000; Cardiff es la capital y la ciudad más grande y poblada está situada en la zona urbanizada de South East Wales.

Gales tiene una compleja historia geológica que ha dejado un país en gran parte montañoso, en particular en el norte y en el centro. Sus formaciones se desarrollaron durante las glaciaciones, en particular la wisconsiense. Los picos más altos se encuentran en Snowdonia, incluyendo el Snowdon, que con 1085 msnm es el más alto del país. La llanura costera es estrecha en el norte y el oeste del país, pero más ancha en el sur, donde el valle de Glamorgan tiene algunas de las mejores tierras agrícolas. La explotación del campo carbonífero de Gales del Sur durante la Revolución Industrial dio lugar al desarrollo de una economía urbana en los valles del sur de Gales y la expansión de las ciudades portuarias de Newport, Cardiff y Swansea para la exportación de carbón. En ese momento también se desarrolló el más pequeño campo carbonífero de Gales Norte, pero en otras partes del país, el paisaje es rural y las comunidades son pequeñas, y la economía depende en gran medida de la agricultura y el turismo. El clima está influenciado por la proximidad del país al océano Atlántico y los vientos del oeste que prevalecen; por ello tiende a ser suave, nublado, húmedo y ventoso.

El país cuenta con numerosos cursos de agua, siendo los más importantes los ríos Severn (354 km), Wye (215 km), Dee (112 km), Towy (109 km), Usk (90 km), Teifi (84 km) y Taff (64 km). Entre sus lagos destacan el Tegid, el Trawsfynydd y el Vyrnwy, todos con una superficie superior a los 4 km².

Gales cuenta con los parques nacionales de Snowdonia, Brecon Beacons y costa de Pembrokeshire, al igual que con cuatro Áreas de Destacada Belleza Natural: Anglesey, la cordillera Clwydian, la península de Gower y el valle Wye. Gran parte de la costa oriental y meridional del país está protegida: la península de Gower, Pembrokeshire, Carmarthenshire, y Ceredigion son particularmente silvestres. Gower, Carmarthenshire, Pembrokeshire y la bahía de Cardigan tienen aguas limpias y azules, con atractivas playas. Sin embargo, también están expuestas a fortísimos vientos del oeste traídos por el Atlántico, causantes de numerosos naufragios.

En los últimos 250 años, Gales ha pasado de ser un país con una economía mayoritariamente agrícola a una industrial, y posteriormente a una sociedad postindustrial.[12][13][14]​ En la década de 1950 el PIB de Gales duplicaba al de Irlanda, mientras que en la década de 2020 la economía de Irlanda tenía un tamaño cuatro veces mayor al de Gales. Desde la Segunda Guerra Mundial, el sector servicios proporciona la mayor cantidad de empleos, una característica propia de la mayoría de economías avanzadas.[15]​ En 2018, según la OCDE y los datos de Eurostat, el producto interior bruto (PIB) de Gales era de 75 000 millones de £, un incremento del 3.3 % desde 2017. El PIB per cápita era de 23 866 £, un incremento del 2.9 % desde 2017. Por lo tanto, es equiparable al PIB per cápita de países como Italia, España, Eslovenia o Nueva Zelanda.[16][17]​ En los tres últimos meses de 2017, 72,7 % de los adultos que se encontraban en edad de trabajar estaban empleados, en comparación con el 75,2 % del Reino Unido.[18]​ Para el año fiscal 2018-19, el déficit fiscal galés comprende el 19,4 % del PIB estimado de Gales.[19]

En 2019, Gales fue el quinto mayor exportador de electricidad a nivel mundial, con 22,7 TWh.[20][17]​ En 2021, el Gobierno de Gales afirmó que al menos la mitad de la energía generada procede de fuentes renovables, de las cuales el 2 % procedía de 363 proyectos de energía hidroeléctrica.[21]

La autopista M4, la cual une el oeste de Londres y el sur de Gales, atraviesa Newport, Cardiff y Swansea. Las competencias de la sección de la autopista en Gales, desde el segundo puente del Severn hasta la área de servicio de Pont Abraham, pertenecen al Gobierno de Gales. [22]​ La ruta A55 cuenta con una función similar en la costa norte de Gales, uniendo Holyhead y Bangor con Wrexham y Flintshire. También tiene conexión con el noroeste de Inglaterra, principalmente con Chester.[23]​ El principal eje norte-sur en Gales es la carretera A470, la cual une Cardiff con Llandudno.[24]​ El Gobierno de Gales administra las secciones de la red de ferrocarril que atraviesan el territorio, mediante la compañía Transport for Wales Rail.[25]​ La región de Cardiff tiene su propia red de cercanías. El plan Beeching realizado en la década de 1960 hizo que la gran parte de la red restante estuviera orientada hacia el oeste, ya que tenía como finalidad tener una conexión con los puertos del Mar de Irlanda, punto de partida de los ferries.[26]​ Los servicios entre el norte y el sur de Gales operan entre las ciudades inglesas de Chester y Hereford y las localidades de Shrewsbury, Oswestry and Knighton. Los trenes en Gales utilizan principalmente combustible diésel, pero la línea principal del sur de Gales, parte de la gran vía occidental, la cual parte desde la estación de Paddington hasta Cardiff está en un proceso de electrificación, aunque el proyecto ha sufrido múltiples retrasos y sobrecostes.[27][28][29]

El aeropuerto de Cardiff es el aeropuerto internacional de Gales. Cuenta con múltiples destinos a Europa, África y América del Norte. Se encuentra a 19 km al suroeste del centro de Cardiff, en Vale of Glamorgan. Los vuelos regionales entre Anglesey y Cardiff están operados desde 2017 por Eastern Airways.[30]​ También hay vuelos al norte de Inglaterra, a Escocia y a Irlanda del Norte.[31]​ Gales cuenta con cuatro puertos con servicios de ferry comerciales. Hay rutas a Irlanda desde Holyhead, Pembroke Dock y Fishguard. El servicio de Swansea a Cork fue cancelado en 2006, volvió a operarse en marzo de 2010, mientras que se retiró nuevamente en 2012.[32][33]

Gales cuenta con un sistema educativo propio.[34]​ La educación formal anterior al siglo XVIII la recibía únicamente la élite. Las primeras escuelas de gramática de Gales fueron fundadas en las localidades de Ruthin, Brecon y Cowbridge.[34]​ Griffith Jones inició uno de los primeros sistemas de enseñanza, ya que introdujo escuelas itinerantes en la década de 1730. Se cree que permitieron enseñar a la mitad del país a leer.[35]​ En el siglo XIX, con un estado más implicado en la educación, Gales se vio abocado a implementar un sistema educativo principalmente inglés, aunque el país era inconformista, de habla galesa y desigual demográficamente debido a la expansión demográfica del sur.[35]​ En algunas escuelas, para asegurarse que los niños galeses hablaran en inglés, se utilizaban castigos como el Welsh Not; lo cual causó resentimiento,[36][37][38]​ aunque es difícil de calcular la extensión de su uso.[39]​ El gobierno estatal y local fomentaron la enseñanza en inglés. Se utilizaron materiales como Brad y Llyfrau Gleision, los cuales fueron vistos como más académicos y útiles para los niños.[40]

La Universidad de Aberystwyth abrió en el 1872. Las siguientes fueron las de Cardiff y Bangor followed, y las tres instituciones se fusionaron en 1893 para formar la Universidad de Gales.[35]​ La ley de educación galesa de 1889 creó 95 escuelas secundarias. El departamento galés para regular la educación se promulgó en 1907, lo que permitió a Gales obtener ciertas competencias.[35]​ Se ha producido un resurgimiento de las escuelas galesas en la segunda mitad del siglo XX, ya que se han visto cambios en las guarderías y en la educación primaria que favorecieron la enseñanza del idioma.[41]​ El galés es un idioma obligatorio en todas las escuelas, entre los 5 y los 16 años de edad.[42]​ Aunque nunca ha habido colegios exclusivamente de lengua galesa, la educación secundaria y terciaria ha visto un auge en el uso del idioma, y desde el 2011 ha contado con el apoyo del Coleg Cymraeg Cenedlaethol (Colegio Nacional Galés) como una institución federal deslocalizada. En el curso 2018–2019, había 1 494 escuelas en Gales.[43]​ Contaban con un total de 468 398 alumnos, y con 23 593 profesores a tiempo completo.[44][45]

El sistema de salud es público, el cual está proporcionado por NHS Wales/GIG Cymru. En un principio, esta estructura del NHS era común a la de Inglaterra, por la Ley Nacional de Salud de 1946, aunque ganó ciertas competencias en 1969, con la Secretaría de Estado de Gales.[46]​ La competencia pasó a ser exclusivamente galesa con la devolución de la asamblea en 1999, por lo que la competencia recae en el Ministio de Sanidad y Servicios Sociales.[47]​ Históricamente, Gales contaba con hospitales de menor tamaño, los cuales estaban concebidos como instituciones voluntarias.[48]​ Al aparecer técnicas novedosas, más caras, las cuales mejoraban el diagnóstico y el tratamiento, el trabajo clínico se ha concentrado en hospitales de distrito más nuevos y grandes.[48]​ En 2006, había diecisiete distritos hospitalarios en Gales.[48]NHS Wales cuenta con 80 000 trabajadores, siendo así el empleador más numeroso en Gales.[49]​ Una encuesta de salud realizada en Gales en 2009 concluyó con el 51 % de adultos que contaban con una salud buena o excelente, mientras que el 21 % describió su salud como aceptable o mala.[50]​ La encuesta registró que el 27 % de los adultos galeses tenía enfermedades crónicas, como artritis, asma, diabetes o problemas cardíacos.[47][51]​ La encuesta nacional de Gales de 2018, la cual tenía una sección sobre los hábitos de salud, registró un 19 % de adultos fumadores, un 18 % con un consumo de alcohol elevado, mientras que el 53 % llegaba a la actividad física recomendada por semana, que era de 150 minutos.[52]

La población de Gales se duplicó de los 587 000 habitantes de 1801 a los 1 163 000 de 1851. En 1911 se llegó a los 2 421 000. La mayor parte del aumento se debió al auge de la minería del carbón, sobre todo en el distrito de Glamorganshire, el cual pasó de 71 000 habitantes en 1801 a los 232 000 en 1851 y a los 1 122 000 en 1911.[53]​ El crecimiento poblacional es debido también a la transición demográfica, la cual se vio en los países industrializados durante la Revolución Industrial, ya que la tasa de mortalidad bajó y la de natalidad se mantuvo estable. Además, el flujo migratorio positivo a gran escala contribuyó al gran incremento demográfico de Gales. Los ingleses fueron el grupo más numeroso, aunque también había una gran cantidad de irlandeses y de otros grupos étnicos,[54][55]​ entre ellos los italianos, los cuales migraron al sur de Gales.[56]​ Gales también recibió inmigrantes de varias partes de la Mancomunidad de Naciones en el siglo XX, sobre todo procedentes de las comunidades afrocaribeña y asiática en los núcleos urbanos. En su gran mayoría se consideran galeses.[57]

La población se mantuvo en 2,74 millones en 1972, ya que el movimiento demográfico no era tan significativo. No obstante, a principios de la década de 1980, la población cayó debido al aumento de la emigración. Desde entonces, los flujos migratorios se han dado principalmente dentro de Gales, por lo que ha sido la principal causa del crecimiento de la población.[58]​ La población residente de Gales en el 2011 se ha incrementado en un 5 por ciento desde el 2001 to 3 063 456 habitantes, de los cuales 1 504 228 son hombres y 1 559 228 son mujeres, según los resultados del censo de 2011. La población de Gales comprendía el 4,8% del total del Reino Unido en 2011.[59]​ Gales tiene seis ciudades. Además de Cardiff, Newport y Swansea, las localidades de Bangor, St Asaph y Saint David's poseen el estatus de ciudad en el Reino Unido.[60]

El idioma galés pertenece a la familia de lenguas indoeuropeas, concretamente a las lenguas celtas.[61]​ Los idiomas más cercanos son el córnico y el bretón. La mayoría de los lingüistas considera que las lenguas célticas llegaron a Gran Bretaña sobre el año 600 a. C.[62]​ Las lenguas britónicas se dejaron de hablar en Inglaterra y fueron reemplazadas por el inglés, el cual llegó a Gales a finales del siglo VIII debido a la derrota del Reino de Powys.[63]​ Las traducciones de la Biblia al galés y la reforma protestante, la cual permitió el uso de idiomas vernáculos en los servicios religiosos, por lo que permitió la supervivencia del idioma tras el abandono de su uso en las élites, ya que comenzaron a extender el inglés en los siglos XV y XVI.[64]​ Posteriormente, se promulgaron leyes del idioma galés en 1942, 1967, 1993 y 2011, las cuales permitieron mejorar la protección del idioma.[65]​ Desde la década de 1960, las señales de tráfico son principalmente bilingües.[66]​ Varias organizaciones públicas y privadas han adoptado el bilingüismo en cierto grado, y desde el 2011 cuenta con el estatus de idioma oficial.[67]​ El inglés es el idioma que habla la mayoría de los galeses, siendo por lo tanto el idioma oficial. La alternancia de código es común en Gales, aunque no es reconocida por los lingüistas profesionales.[68]

El inglés de Gales es el dialecto presente en la mitad del país. Ha recibido influencias de la gramática galesa e incluye palabras derivadas del galés. Según el historiador John Davies, el inglés de Gales "ha sido objeto de los mayores prejuicios que han sufrido los galeses".[69][70]​ El norte y el oeste de Gales siguen siendo las zonas en las que el galés sigue siendo el idioma mayoritario en la mayoría de la población, mientras que el inglés es el segundo idioma. El censo de 2011 mostró que 562 016 personas, el 19 por ciento de la población galesa, era capaz de hablar galés, bajando del 20,8 por ciento mostrado en el censo de 2001.[71][72]​ Aunque el monolingüismo en los niños continúa, es un fenómeno que ya no se da en Gales.[73]

La religión más numerosa de Gales es el cristianismo, ya que el 57,6 % de la población se autodenominó cristiana en el censo de 2011.[74]​ La iglesia en Gales cuenta con 56 000 feligreses que participan regularmente en los servicios religiosos.[75]​ Es una provincia de la comunión anglicana, y formó parte de la Iglesia de Inglaterra hasta el 1920, bajo una ley promulgada en el 1914. El primer signo de inconformismo anglicano en Gales se dio en Llanvaches en 1638, por William Wroth. La Iglesia Presbiteriana de Gales surgió fuera del resurgimiento del metodismo en el siglo XVIII, separándose de la Iglesia de Inglaterra en el 1811.[76]​ La segunda fe más numerosa en Gales es el catolicismo, el cual cuenta con 43 000 personas.[75]​ El censo de 2011 tenía un 32,1 % de personas que no declaraba pertenecer a ninguna religión, mientras que el 7,6 % no respondió a la pregunta.[74]

El santo patrón de Gales es David de Gales (Dewi Sant), celebrándose el Día de San David (Dydd Gŵyl Dewi Sant) el 1 de marzo.[77]​ En 1904, se dio un resurgimiento religioso promovido por el evangelismo de Evan Roberts dando lugar a un gran número de personas convirtiéndose al cristianismo no anglicano, incluso comunidades enteras.[78]​ El estilo de los sermones de Evan Roberts se convirtió en la base de nuevos movimientos religiosos como el pentecostalismo y la iglesia apostólica.[79]

Las religiones no cristianas son pequeñas en Gales, ya que conforman únicamente el 2.7 % de la población.[74]​ El islam es la más numerosa, con 24 000 personas según el censo de 2011, siendo el 0,8 % de la población.[74]​ También hay comunidades hinduistas y sijistas, principalmente en las ciudades del sur de Gales como Newport, Cardiff y Swansea, mientras que la mayor concentración de budistas se encuentra en el condado rural occidental de Ceredigion.[80]​ El judaísmo fue la primera confesión no cristiana que se estableció en Gales desde el Imperio Romano, aunque en el 2001 sólo había 2 000,[81]​ y en 2019 quedaban únicamente 1 000.[82]

Gales tiene una cultura distintiva que incluye su propia lengua, costumbres, días de fiesta y música. Su principal símbolo es el dragón galés rojo. Otros emblemas nacionales son el puerro y el narciso. Las palabras galesas para ambas plantas son muy parecidas,[83]​ lo que se presta a múltiples confusiones.

La literatura de Gales se ha escrito en galés, latín e inglés. Sus orígenes se remontan hasta la Edad Media, en torno al siglo VI. La primera obra digna de mención es la Historia Brittonum, en cuyas páginas ya se nombra a figuras de la tradición épica como Taliesin y Aneirin, respectivamente autores de Llyfr Taliesin y de Y Gododdin.

A comienzos del siglo XIV se desarrolló el la forma métrica cywydd, que se convertiría en la más importante de la poesía tradicional galesa. La principal obra de la incipiente tradición es la de Geoffrey de Monmouth, quien en su Historia Regum Britanniae reseña las vidas de los reyes de los bretones, comenzando con los troyanos para terminar con la toma de Bretaña por parte de los anglosajones en el siglo VII. La obra fue compuesta en los años 1130.

Entre los escritores galeses en latín destaca el historiador Giraldus Cambrensis. Por su parte, el primer libro escrito completamente en galés es el Libro negro de Carmarthen, en los años 1250, siendo a su vez el Mabinogion la colección más importante de relatos medievales locales.

En 1588, William Morgan tradujo y publicó la Biblia en galés, favoreciendo la difusión tanto de la lengua como de la literatura galesa. Durante los siglos XVI y XVII se aprecian asimismo las primeras manifestaciones de una literatura anglo-galesa, en inglés, en las obras de Henry Vaughan y de George Herbert.

En el siglo XVIII las actividades de personalidades como el masón e historiador Iolo Morganwg contribuyen a la recuperación del Eisteddfod. De esta época cabe mencionar Visiones del bardo durmiente (Gweledigaetheu y Bardd Cwsc) de Ellis Wynne, una obra clásica de la literatura en lengua galesa publicada en 1703.

A finales del siglo XIX y principios del XX, la literatura comenzó a reflejar la utilización política de la lengua, en lo cual destacaron el líder del nacionalismo galés, Saunders Lewisy la escritora Kate Roberts.

La industrialización del sur de Gales a partir del siglo XIX provocó una ola de inmigración de hablantes de inglés hacia esa zona, lo que contribuyó a la aparición de una literatura anglo-galesa. Entre los autores más destacados de esta vertiente de la literatura galesa se encuentran Arthur Machen, Lewis Jones, Richard Llewellyn y Dylan Thomas, autor de Bajo el bosque lácteo.

El Museo Nacional de Gales fue fundado por la Carta Real en 1907 y ahora es un organismo del Gobierno de Gales patrocinado. El Museo Nacional se compone de siete sitios en todo el país, incluyendo el Museo y Galería Nacional de Cardiff, St Fagans Museo Nacional de Historia y Big Pit museo nacional de carbón. Aberystwyth es el hogar de la Biblioteca Nacional de Gales, que alberga algunas de las colecciones más importantes de Gales, incluyendo la Biblioteca de John William y la colección Castillo Shirburn. Además de su colección impresa, la biblioteca posee importantes colecciones de arte de Gales incluyendo retratos y fotografías, lo efímero, como tarjetas postales, carteles y mapas del Servicio Oficial.

Gales cuenta con una gran riqueza arquitectónica. En épocas prehistóricas sus habitantes construyeron cromlechs, como los de Pentre Ifan, Bryn Celli Ddu y Parc Cwm long cairn. En abril de 2001, se concedió a las atracciones del Museo Nacional, la libre entrada por la Asamblea, y gracias a esta acción, el número de visitantes a los sitios aumentaron durante 2001-2002 por un 87,8 % a 1 430 428.

Entre sus construcciones, destacan los castillos medievales de Beaumaris, Bodelwyddan, Bodelwyddan, Cardiff, Coch, Caernarfon, Conwy, Dinefwr, Harlech, Pembroke, Rojo y Powis.

Dentro de sus templos religiosos se encuentran las catedrales anglicanas de Bangor, Brecon, Llandaff, Newport, San David y San Asaph, así como las católicas de Wrexham y Metropolitana de Cardiff.

Otras construcciones de valor en la capital son el Museo y Galería Nacional, la Universidad, la Alcaldía, los estadios Millenium y Arms Park, los edificios antiguo y moderno de la Asamblea Nacional de Gales, el centro de artes escénicas Centro del Milenio de Gales, la sala de conciertos St.David's Hall, o la moderna Biblioteca Central, inaugurada en marzo de 2009.

Los principales deportes en Gales son el rugby y el fútbol. En cuanto nación constituyente del Reino Unido es representada por su equipo nacional en grandes eventos deportivos como la Copa Mundial de Fútbol con la selección de fútbol de Gales; y de Rugby, o los Juegos de la Commonwealth. Gales cuenta asimismo con federaciones nacionales de ambos deportes: la Unión Galesa de Rugby y la Asociación de fútbol de Gales.

Como en Nueva Zelanda, el rugby es un elemento de la identidad nacional, excepto en Gales del Norte, donde el fútbol es el principal deporte. La selección de rugby de Gales participa anualmente en el Torneo de las Seis Naciones. Ha disputado todas las Copas del Mundo y organizó el torneo en 1999 y en 2015. Los equipos regionales de Gales conforman la Liga Celta de rugby junto a los equipos de Irlanda y Escociay participan además en la Copa Heineken.

La Asociación de Fútbol de Gales, fundada en 1876, dirige los clubes profesionales a nivel nacional. La Copa de Gales se disputa desde 1877 y la Premier League de Gales desde 1992. Sin embargo, el Cardiff City F. C., el Swansea City AFC y otros equipos galeses disputan la liga inglesa y otras competiciones, por lo que han quedado excluidos de los torneos galeses desde 1995.



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