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Marqués de Mondéjar



Juana I de Castilla
25 de septiembre de 1512

• Pacheco de Córdoba Bocanegra (línea menor de la casa de Villamayor de las Ibernias, con varonía Córdoba de los señores de Guadalcázar, antes de Montemayor, y entronques Bocanegra, de los de la Monclova, y Pacheco)

• Ibáñez de Segovia (línea primogénita de los señores de Corpa)

• Bellvís de Moncada (casa de Bélgida)

Álvarez de Bohorques (línea menor de la casa de Gor, antes de los Trujillos)

Cotoner (línea menor de la casa de la Cenia, antes de Ariany)

El marquesado de Mondéjar es un título nobiliario español, de Castilla, que desde 1724 comporta la dignidad de grande de España de primera clase. Fue creado el 25 de septiembre de 1512 por Fernando el Católico, regente por incapacidad de la reina Juana I, su hija, en favor de Íñigo López de Mendoza y Quiñones (1440-1515), II conde de Tendilla desde 1479 y señor de Mondéjar, llamado el Gran Tendilla, alcaide perpetuo de la Alhambra de Granada, capitán general de este reino, comendador de Socuéllamos en la Orden de Santiago, embajador de los Reyes Católicos cerca del Papa Inocencio VIII.[1]

El concesionario era hermano de Diego Hurtado de Mendoza (1444-1502), arzobispo de Sevilla y el segundo cardenal de su linaje; hijo de Íñigo López de Mendoza (1419-1479), I conde de Tendilla; sobrino carnal de Diego Hurtado de Mendoza (1417-1479), I duque del Infantado, y de Pedro González de Mendoza (1428-1495), arzobispo de Toledo, el Gran Cardenal de España, y nieto del poeta y magnate Íñigo López de Mendoza (1398-1458), I marqués de Santillana.

Por Real Cédula del 9 de septiembre de 1541, el emperador y rey Carlos I dispuso que en adelante el condado de Tendilla se sucediese como título de espera «para los primogénitos de la casa de los marqueses de Mondéjar».[2]

El rey Felipe V otorgó a la casa de Mondéjar la grandeza de España de primera clase por Real Decreto de 24 de julio de 1724 y Real Despacho del 26 de septiembre siguiente, en cabeza del X marqués, José de Mendoza e Ibáñez de Segovia.[1]​ Como antecedente de esta creación, se suele citar la dignidad de grande que gozó con carácter vitalicio Luis Hurtado de Mendoza y Pacheco, II marqués de Mondéjar, concedida al parecer por el césar Carlos hacia 1530 y confirmada por el rey Felipe II en el año 1556, primero de su reinado.

El marquesado tomaba denominación de la villa y municipio de Mondéjar, que era de señorío del concesionario. Esta villa, como la de Tendilla y los principales estados de la casa de Mendoza —los que integraban el mayorazgo del Infantado, con cabeza en el palacio de este título de la ciudad de Guadalajara— pertenece a la comarca de la Alcarria y actual provincia de Guadalajara, en el centro geográfico de España y no lejos de la corte (desde que Felipe II la fijó en Madrid).

Íñigo López de Mendoza y Quiñones, el Gran Tendilla, poseyó la villa de Mondéjar por compra a los Reyes Católicos, quienes la habían confiscado al principio de su reinado, pero era el sucesor de los antiguos señores por muy prolijos títulos, pues le tocaba mitad de la jurisdicción por herencia de sus padres y mitad por derecho de Marina Lasso de la Vega y Mendoza, su primera mujer y prima. El complicado proceso por el que este señorío se incorporó al patrimonio de los Mendoza es un ejemplo muy ilustrativo de la estrategia matrimonial del linaje, encaminada en este caso a redondear sus posesiones alcarreñas.

En el segundo tercio del siglo XV, la jurisdicción de la villa y término de Mondéjar estaba dividida en varias voces o partes, y dos señoras de distinto linaje trajeron en dote algunas de ellas cuando casaron con sendos hijos del I marqués de Santillana. En efecto, una parte menor pertenecía a Diego Fernández de Quiñones y María de Toledo, señores de Luna, quienes hacia 1440 la mandaron en dote a su hija Elvira de Quiñones al casarla con Íñigo López de Mendoza, I conde de Tendilla, segundo hijo varón del citado marqués. Los condes de Tendilla acrecieron su cuota de jurisdicción por compra de otras voces, hasta llegar a la mitad, para lo cual «vendieron la villa de Monesterio y sus lugares de Campillo y las Pozas», y en 1478 fundaron vínculo de la parte que reunieron en favor de su primogénito.[3]

Y la otra mitad de la villa era de los Carrillo: de una línea menor de los señores de Hormaza. A mediados de siglo pertenecía a Juan Carrillo de Toledo, llamado señor de Mondéjar, y a María de Sandoval, su mujer, quienes dotaron con ella a su hija Inés Carrillo al casarla con Pedro Lasso de Mendoza, cuarto hijo varón del I marqués de Santillana. De estos la hubo su primogénita, Catalina Lasso de la Vega, que casó con Luis de la Cerda y de la Vega, su primo, I duque de Medinaceli. Y Catalina la mandó en dote a su hermana Marina Lasso de Mendoza cuando esta casó con otro primo suyo: el II conde de Tendilla, heredero de la otra mitad de la jurisdicción como se ha dicho. Después se siguió un pleito sobre ello entre el conde de Tendilla y su cuñado Pedro de Castilla, segundo marido de Catalina Lasso.[4]

Estas complicadas operaciones patrimoniales fueron en balde, porque los Reyes Católicos, al comienzo de su reinado, confiscaron la villa de Mondéjar y mandaron derribar su castillo para castigar el apoyo de los Mendoza a la Beltraneja en la Guerra de Sucesión Castellana. En 1486 Íñigo López de Mendoza, II conde de Tendilla, embajador en Roma a la sazón, la compró de nuevo a la Corona al precio de doce millones de maravedís, ejerciendo el tanteo como causahabiente de los antiguos señores, y en 1512 fue creado marqués de Mondéjar. Marina Lasso, su primera mujer y heredera de los Carrillo, había muerto sin descendencia. La casa quedó en la de su segundo matrimonio.[4]

El padre del concesionario del marquesado fue

Íñigo López de Mendoza (1419-1479), I conde de Tendilla desde 1465, señor de las villas de Huete, Tendilla y Loranca de Tajuña,[5]caballero de Santiago, capitán general de la Frontera de Granada y demás reinos de Andalucía, embajador del rey Enrique IV en el Concilio de Mantua, durante el pontificado de Pío II.

Era hijo de Íñigo López de Mendoza, I marqués de Santillana y I conde del Real de Manzanares, señor de Hita y Buitrago, y de Catalina Suárez de Figueroa, su mujer, que era hermana del I señor de Feria; nieto del almirante de Castilla Diego Hurtado de Mendoza y de Leonor de la Vega, su segunda mujer, señora de la casa de la Vega en las Asturias de Santillana y de la villa de Carrión de los Condes en Tierra de Campos, y materno de Lorenzo I Suárez de Figueroa, señor de Monturque, maestre de la Orden de Santiago, y de María de Orozco, su segunda mujer, señora de Escamilla y de Santa Olalla.

Casó con Elvira de Quiñones, que trajo en dote parte de la jurisdicción de Mondéjar, como se ha dicho, y era hermana de Suero de Quiñones el del Paso Honroso. Hija de Diego Fernández de Quiñones el de la Buena Fortuna, señor de Luna y merino mayor de Asturias, y de María de Toledo y Ayala, su mujer; nieta de Diego Fernández Vigil de Aller, señor de Lillo y de la torre de Vigil en Asturias, y de Leonor Suárez de Quiñones, señora de Luna, y materna de Fernando Álvarez de Toledo y Meneses, II señor de Valdecorneja, y de Leonor López de Ayala, señora de Torrejón de Velasco.[6]

Los I condes de Tendilla fundaron mayorazgo con Facultad Real, por escritura que otorgaron en Guadalajara el 20 de julio de 1478 ante Diego González, escribano de S.M.[3]

Procrearon los siguientes hijos:


En 1479 entró a poseer el mayorazgo y casa de Tendilla su hijo

Íñigo López de Mendoza y Quiñones, el Gran Tendilla (1440-1515), I marqués de Mondéjar y II conde de Tendilla, alcaide perpetuo de la Alhambra de Granada, capitán general de este reino, comendador de Socuéllamos en la Orden de Santiago. Mandó las tropas castellanas que pusieron sitio a Loja, participó en la Toma de Granada y fue embajador de los Reyes Católicos cerca del Papa Inocencio VIII.

Casó dos veces: primera con Marina Lasso de la Vega y Mendoza, su prima carnal (c.1445-1477), que trajo en dote la mitad de la villa de Mondéjar y no dejó prole. Era hija de Pedro Lasso de Mendoza, señor de Valhermoso de Tajuña, y de Inés Carrillo, su primera mujer, señora de Mondéjar; nieta igualmente de los primeros marqueses de Santillana, y materna de Juan Carrillo de Toledo, señor de Mondéjar, y de María de Sandoval. Viudo de esta, Íñigo volvió a casar con Francisca Pacheco, hija de Juan Pacheco, I marqués de Villena, I duque de Escalona, conde de Xiquena, maestre de Santiago, y de María Portocarrero, su segunda mujer, VII señora de Moguer. De la segunda tuvo por hijos a


Por muerte del I marqués, en 1515 le sucedió su primogénito:

Luis Hurtado de Mendoza y Pacheco (1489-1566), II marqués de Mondéjar y III conde de Tendilla, alcaide perpetuo de la Alhambra y capitán general de los cuatro reinos de Andalucía. En 1520 fue el primer magnate castellano que salió con sus tropas contra los comuneros, a quienes derrotó en Baza y Huéscar. En 1526 ofreció grandes agasajos a los Emperadores Carlos e Isabel con ocasión de su casamiento en Sevilla y de la gira que hicieron por Andalucía. Desde entonces gozó de gran valimiento con el monarca, que apreciaba mucho su consejo.[14]​ Sirvió en la Jornada de Túnez, donde recibió una lanzada en el costado.[15]​ Fue virrey de Navarra y presidente de los Consejos de Indias y Castilla.

Casó con Catalina de Mendoza, hermana de su cuñado el conde de Monteagudo. Hija de Pedro González de Mendoza, I conde de Monteagudo, VI señor de Almazán, y de Isabel de Zúñiga y Avellaneda, su primera mujer, de los condes de Miranda y señores de Avellaneda. Tuvieron por hijos a[15]


En 1566 sucedió su hijo

Íñigo López de Mendoza (1512-1580), III marqués de Mondéjar y IV conde de Tendilla. En octubre de 1525, siendo capitán general de Andalucía, protagonizó un intento fallido de recuperar el Peñón de Vélez. Fue virrey de Valencia (1572-1575) y de Nápoles (1575-1579).

Casó con María de Mendoza, su deuda (n.c.1520), hija de Íñigo López de Mendoza, IV duque del Infantado y V marqués de Santillana, y de Isabel de Aragón y Portugal, su mujer; nieta de Diego Hurtado de Mendoza de la Vega y Luna, el III duque, y de María Pimentel y Pacheco, de los condes-duques de Benavente, y materna de Enrique de Aragón, el Infante Fortuna, conde de Ampurias y I duque de Segorbe (nieto del rey Fernando I de Aragón), y de Guiomar de Portugal, su mujer, hija del conde de Faro. Tuvieron once hijos:[18]


En 1580 sucedió su hijo mayor:

Luis Hurtado de Mendoza (1543-1604), IV marqués de Mondéjar y V conde de Tendilla, señor de la «provincia» de Almoguera y de las villas de Meco, Valhermoso, Anguix, Aranzueque y Fuentenovilla, alcaide de la Alhambra y capitán general de Granada.

Casó dos veces: primera con Catalina de Mendoza, su tía 2.ª, viuda sin prole y heredera de Francisco de Mendoza el Indio, señor de Estremera, hija del general Bernardino de Mendoza, alcaide de La Goleta, virrey de Nápoles, contador mayor de Castilla, consejero de Estado y Guerra, capitán general de las galeras de España, trece de la Orden de Santiago y comendador de Mérida y de Estremera, y de Elvira Carrillo de Córdoba, su mujer, aya de las infantas Doña Isabel Clara y Doña Catalina Micaela. Esta señora y su primer marido ya fueron filiados más arriba como nietos del I marqués de Mondéjar.

Y contrajo segundas nupcias hacia 1570 con Beatriz de Córdoba, de quien no tuvo sucesión, hija de Fernando Folch de Cardona Anglesola y de Requesens, II duque de Soma, II conde de Oliveto y V de Palamós, VI barón de Bellpuig, etc., y de Beatriz de Córdoba o de Figueroa, su mujer, de los condes de Cabra y duques de Sessa.

De la primera tuvo por hijo único e inmediato sucesor a


Al IV marqués le sucedió su sobrino (hijo de su hermano Íñigo López el Catedrático)

Íñigo López de Mendoza (c.1580-1647), V marqués de Mondéjar y VII conde de Tendilla, embajador de Felipe II. Padre de


Sucedió su hijo

Íñigo López de Mendoza y Vargas (+ 1656), VI marqués de Mondéjar y VIII conde de Tendilla.

En 1656 sucedió su hermana

María López de Mendoza (+ 1662), VII marquesa de Mondéjar y IX condesa de Tendilla.

En 1662 sucedió su sobrina segunda (arriba filiada como tataranieta del III marqués, hija de la II marquesa de Agrópoli):

Francisca Juana de Mendoza y Córdoba (c.1640-1679), VIII marquesa de Mondéjar y III de Agrópoli, X condesa de Tendilla.

En 1679 sucedió su hermana

María Gregoria de Mendoza (1633-1712), IX marquesa de Mondéjar y IV de Agrópoli, XI condesa de Tendilla, casada con Gaspar Ibáñez de Segovia y Peralta (1628-1708), caballero de Alcántara, superintendente de la Casa de la Moneda de Segovia. Este señor fue un notable historiador,[22]​ autor de una Historia de la Casa de Mondéjar. Murió en su villa de Mondéjar durante la Guerra de Sucesión Española, en la que apoyó tibiamente al bando austracista. Era hermano mayor de Luis, I marqués de Corpa, del hábito de Santiago, corregidor del Cuzco, y de Francisco Ibáñez de Peralta, sanjuanista, gobernador del reino de Chile, e hijo de Mateo Ibáñez de Segovia, señor de Corpa, calatravo, tesorero de Felipe IV y contador mayor de Hacienda, natural de Segovia, y de Elvira de Peralta y Cárdenas, su mujer, que lo era de Madrid. Padres de


En 1712 sucedió su hijo

José de Mendoza Ibáñez de Segovia (1657-1734), X marqués de Mondéjar y V de Agrópoli, XII conde de Tendilla, concesionario de la grandeza de España de 1.ª clase otorgada en 1724 por Felipe V. Casó en 1687 con María Victoria de Velasco y Carvajal, hermana del X conde de Haro e hija de los IV marqueses Jódar y nieta del VI duque de Frías. Fueron padres de


En 1734 sucedió su primogénito:

Nicolás Luis de Mendoza Ibáñez de Segovia y Velasco (1688-1742), XI marqués de Mondéjar, VI de Agrópoli y XIII conde de Tendilla. Casó con Sebastiana Ruiz de Alarcón y Pacheco, VI marquesa de los Palacios, VIII marquesa de Castrofuerte.


En 1742 sucedió su hijo

Nicolás María Íñigo de Mendoza Ibáñez de Segovia y Alarcón (c.1705-1767), XII marqués de Mondéjar, XIV conde de Tendilla, VII marqués de Agrópoli, de Valhermoso, VII de los Palacios y IX de Castrofuerte, grande de España. Casó con María Antonia Álvarez de Toledo y Fernández de Córdoba, hija del marqués de Villafranca. Sin descendientes.


En 1767[23]​ sucedió su tío (hermano de su padre)

Marcos Ignacio de Mendoza Ibáñez de Segovia y Velasco (c.1695-1779), XIII marqués de Mondéjar, XV conde de Tendilla, VIII marqués de Agrópoli y de Valhermoso de Tajuña, grande de España, mariscal de campo de los Reales Ejércitos, comendador de Montiel y la Ossa en la Orden de Santiago, gentilhombre de Cámara de S.M. con ejercicio y servidumbre.


En 1779 sucedió su hermana

Catalina Eulalia de Mendoza Ibáñez de Segovia y Velasco (Olalla, 1698-c.1780), XIV marquesa de Mondéjar, XVI condesa de Tendilla, IX marquesa de Agrópoli y de Valhermoso de Tajuña, grande de España. Casó con José Vicente Bellvís de Moncada y Exarch, II marqués de Bélgida, VII de Villamayor de las Ibernias y V de Benavites, IX conde de Villardompardo, de Sallent y V de Villamonte, VII adelantado de Nueva Galicia, señor de los Apaseos en la Nueva España, alférez mayor del Reino de Jaén, alguacil mayor y veinticuatro de esta ciudad, señor de varias jurisdicciones y baronías en el reino de Valencia, natural de esta ciudad.


En 1780 sucedió su hijo

Pascual Benito Bellvís de Moncada y Mendoza (1727-1781), XV marqués de Mondéjar, III de Bélgida, X de Agrópoli, VI de Benavites, de Valhermoso de Tajuña y VIII de Villamayor de las Ibernias, XVII conde de Tendilla, X de Villardompardo, VI de Villamonte, de Sallent, grande de España, caballero del Toisón de Oro, gran cruz de Carlos III y maestrante de Valencia, natural de esta ciudad, gentilhombre de Cámara de S.M. con ejercicio y servidumbre.

Casó con Florencia Pizarro Piccolomini de Aragón y Herrera, III marquesa de San Juan de Piedras Albas, VIII de Adeje y V de Orellana la Vieja, XII condesa de La Gomera, grande de España, camarera mayor de Palacio y dama noble de María Luisa, nacida en Madrid y que antes estuvo casada con el VI marqués de Adeje, su tío.


En 1781 sucedió su hijo

Juan de la Cruz Bellvís de Moncada y Pizarro (1756-1835), XVI marqués de Mondéjar, IV de Bélgida, XI de Agrópoli, VII de Benavites, de Valhermoso de Tajuña y IX de Villamayor de las Ibernias, XVIII conde de Tendilla, XI de Villardompardo, VII de Villamonte, de Sallent, grande de España, caballero gran cruz de Carlos III, gentilhombre y caballerizo mayor de los reyes Carlos IV y Fernando VII. Casó con María de la Encarnación Álvarez de Toledo y Gonzaga (n. 1755), que era hermana entera de José de los mismos apellidos, XV duque de Medina Sidonia y consorte de Alba, trece veces grande de España (cinco por derecho propio). Hija de Antonio Álvarez de Toledo y Osorio, X marqués de Villafranca, etc., caballero del Toisón de Oro, y de María Antonia Gonzaga y Caracciolo, su segunda mujer, de los duques de Solferino. De este matrimonio nacieron:


En 1835 sucedió su hijo

Antonio Ciriaco Bellvís de Moncada y Toledo (1775-1842), XVII marqués de Mondéjar, V de San Juan de Piedras Albas, V de Bélgida, X de Agrópoli, X de Villamayor de las Ibernias, XIX conde de Tendilla, grande de España.

Casó con María de los Dolores Benita de Palafox y Portocarrero (1782-1864), camarera mayor de la reina Isabel II, hija de Felipe de Palafox y Croy d'Havré, de los marqueses de Ariza, y de María Francisca de Sales Portocarrero de Guzmán y Zúñiga, su mujer, X marquesa de la Algaba, en primeras nupcias de esta. Tuvieron dos hijas:


En 1842 sucedió su nieto

José Álvarez de las Asturias-Bohorques y Bellvís de Moncada (1822-1852), XVIII marqués de Mondéjar, de Bélgida, XI de Villamayor de las Ibernias, XX conde de Tendilla.

Casó con María Luisa Álvarez de las Asturias-Bohorques y Giráldez, su prima carnal (1823-1888), la cual volvió a casar en 1854 con Luis Hurtado de Zaldívar y Heredia, marqués de Villavieja. Era hija de Mauricio Nicolás Álvarez de Las Asturias-Bohorques y Chacón, II duque de Gor, VII marqués de los Trujillos, V conde de Torrepalma y VIII de Canillas de los Torneros de Enríquez, y de María de la O Giráldez y Cañas, VI condesa de Lérida y VIII vizcondesa de Valoria, camarera mayor de Palacio, dama noble de María Luisa. Fueron padres de


En 1857[26]​ sucedió su hijo segundo:

Íñigo Álvarez de las Asturias-Bohorques y Bohorques (1851-1883), XIX marqués de Mondéjar, VII de Bélgida, XXI conde de Tendilla (desde 1867).[27]​ Sin sucesión.


En 1884[28]​ sucedió su hermana

María de los Dolores Álvarez de las Asturias-Bohorques y Bohorques (1847-1900), XX marquesa de Mondéjar (pero no de Bélgida, título que quedó vacante hasta 1913), XXII condesa de Tendilla y de Villardompardo (desde 1857).

Casó dos veces: primera en 1875 con Miguel Carranza y del Valle (1841-c.1895), senador del Reino, y contrajo segundas nupcias en 1896 con Lorenzo Rodríguez de Gálvez y Bonilla. Sin prole de ninguno.


En 1902 sucedió su hermana

María del Carmen Álvarez de las Asturias-Bohorques y Bohorques (1850-1931), XXI marquesa de Mondéjar, condesa de Sallent (desde 1857) y XXIII de Tendilla (desde 1902).

Contrajo matrimonio con José Cotoner y Allendesalazar (1848-1927), político conservador natural de Palma de Mallorca, diputado a Cortes durante muchos años y primer secretario del Congreso de los Diputados, director general de Administración Local con el ministro Francisco Silvela en el Gobierno Cánovas de 1890, gentilhombre de Cámara de S.M. con ejercicio y servidumbre. Hijo segundo del mariscal de campo Fernando Cotoner y Chacón, I marqués de la Cenia y V de Ariany, grande de España, gobernador de Puerto Rico, ministro de la Guerra, director de la Guardia Civil, caballero de Calatrava y gran cruz de Carlos III, y de Francisca Allendesalazar y Loyzaga, su mujer, de los condes de Montefuerte, dama noble de María Luisa.


En 1936 sucedió por acuerdo de la Diputación de la Grandeza su hija única:

María Luisa Cotoner y Álvarez de las Asturias-Bohorques (1879-1948), XXII marquesa de Mondéjar, de Bélgida (desde 1913), XI de Adeje, IX de Orellana la Vieja y XII de Villamayor de las Ibernias (los tres desde 1918), condesa de Villardompardo (desde 1913), XXIV de Tendilla y de Sallent (estos dos desde 1936). Casó con José Fernando Cotoner y de Veri, su primo carnal (1872-1955), VII marqués de Ariany, hijo segundo de Nicolás Cotoner y Allendesalazar, II marqués de la Cenia y VI de Ariany, y de Bárbara de Veri y Fortuny, su mujer. Procrearon a


Sucedió por Carta del 9 de mayo de 1952 su hijo

Nicolás Cotoner y Cotoner (1906-1996), XXIII marqués de Mondéjar y VIII de Ariany, XXV conde de Tendilla (1906-1996). Licenciado en Derecho, fue teniente de complemento durante la Guerra Civil Española, y alcanzó el grado de general de Caballería tras incorporarse en esta arma y estudiar en la Academia de Caballería de Valladolid. En 1955 fue asignado al servicio del entonces príncipe Don Juan Carlos, como su preceptor, profesor de equitación y preparador para su ingreso en la Academia Militar de Zaragoza. En 1964 el generalísimo Franco le nombró jefe de la Casa de S.A.R. el Príncipe de España, y cuando este accedió al trono le nombró jefe de su Casa con fecha 2 de diciembre de 1975, cargo en el que permaneció hasta el 22 de enero de 1990. Desde esta fecha fue sustituido por Sabino Fernández Campo pero mantuvo el título honorífico de Jefe de la Casa del Rey. Sirvió a la Corona durante todo el proceso de la Transición, facilitando un contacto fluido con los mandos militares y otros estamentos sociales y con el Conde de Barcelona, padre del rey. Don Juan Carlos le calificó de «padre adoptivo» y «fiel consejero». Estaba en posesión de altas distinciones, entre ellas el Toisón de Oro que le fue otorgado en 1977.

Casó con María de la Trinidad Martos y Zabálburu (1915-), V vizcondesa de Ugena, hija del X marqués de Fuentes. Padres de


En 1997 sucedió su hijo

Íñigo Alfonso Cotoner y Martos (n. 1943), XXIV y actual marqués de Mondéjar y XXVI conde de Tendilla. Casó en primeras nupcias con María del Carmen Vidal y Enseñat (1947-1988), y en segundas con María Vega-Penichet López (1952). De la primera tiene por hijos a




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