Abadianoeuskera y oficialmente Abadiño) es un municipio de la provincia de Vizcaya, País Vasco (España), situado en la comarca del Duranguesado, con una extensión de 36.26 km². Tiene una población de 7.658 habitantes según el censo del año 2020 y una densidad poblacional de 211,55 hab./km². Abadiño es una anteiglesia.
(enAbadiano pertenece a la serie de topónimos vascos terminados en el sufijo -ano. Filólogos como Julio Caro Baroja o L. M. Mujika establecieron la hipótesis de trabajo de que tanto este sufijo, como el sufijo -ain, muy frecuentes en la toponimia vasco-navarra, eran fruto de la evolución del sufijo latino -anum en tierras vascas.
En muchas regiones del antiguo Imperio romano, el sufijo acusativo -anum unido a un nombre personal formaba el nombre de las posesiones rústicas denominadas fundi. Este nombre solía ser el del propietario original del fundus, ya que luego si cambiaba de poseedor el nombre del fundus solía mantenerese invariable. Siguiendo esta hipótesis las poblaciones vascas con sufijo -ain o -ano remontarían su origen a asentamientos rurales de la Época Romana o de la Antigüedad Tardía y Edad Media, que hubiesen mantenido pautas de nombrar las propiedades heredadas de la época romana.
Caro Baroja analizó los topónimos vascos acabados en -ano tratando de establecer el nombre propio que se escondería detrás de cada uno de ellos. En el caso de Abadiano, sostenía que se encontraba el nombre propio Abatius.
La evolución del topónimo habría sido Abatianum→Abatiano→Abadiano→Abadiño.Frente a esta hipótesis está la que relaciona el nombre de la localidad con la palabra abad (abade en euskera) o abadía. No en vano las primeras menciones escritas de Abadiano, datadas en el siglo XI hacen siempre referencia a los abades de Abadiano y por ello los orígenes de la localidad podrían estar relacionados con una abadía o monasterio situada en el lugar. A la hora de nombrar el lugar quizás se hubiera seguido la pauta de denominación a la que hacía referencia Caro Baroja.
Abadiano quedó fijado en la Edad Media como forma escrita del nombre, sin embargo en euskera el nombre siguió evolucionando oralmente y dio lugar a Abadiño, que es como actualmente se denomina a la población en este idioma. En español se mantiene la forma más antigua Abadiano, como nombre formal de la localidad.
En 1983, el ayuntamiento decidió cambiar la denominación oficial del municipio de Abadiano a Abadiño, adoptando el nombre vasco de la localidad.
La actual bandera de Abadiano está basada en una anterior que data de 1896 y que desapareció en 1975. Se realizó en 1977 partiendo de una copia existente en el palacio Galíndez.
La bandera se compone de cuadrados conformados por cuatro triángulos de colores; blanco el triángulo de la izquierda, amarillo el superior, verde el inferior y rojo el de la derecha. En el centro hay un cuadrado blanco con la inscripción Abadiño 1977 urtea (Abadiano año 1977), en la de 1896 el centro estaba ocupado por un círculo blanco adornado con motivos vegetales en donde figuraba la inscripción Noble anteiglesia de Abadiano año 1896.
El escudo de Abadiano está dividido en tres cuarteles; en el primero de ellos figuran las aras de Urkiola, sobre campo de plata la cruz de San Antonio en azul, bajo ella, una olla en negro y una concha de vieira como nuestra de los peregrinos de Santiago; en el segundo cuartel en campo azul un árbol verde al que cruza un lobo en negro, rodeando el conjunto 11 lanzas significando los 11 asientos de las juntas de Guerendiaga; el tercer cuartel sobre fondo azul y en plata figura el puente la iglesia de San Trocuato y la casa consistorial, de fondo montes en verde.
El municipio de la anteiglesia de Abadiano se halla en el centro-sur de la comarca del Duranguesado por lo que ocupa una parte del valle del río Ibaizábal, justo la zona donde se recibe al Zaldu procedente de Zaldívar, y el área de Urquiola con su vertiente mediterrénea y las grandes masas calizas que conforman los montes del duranguesado. En estos montes son destacables las cumbres de Alluitz (1.040 m), Aitz txiki (791 m) y Untzillaitz (934 m). Ya en la vertiente sur tenemos el Saibigain (932 m), famoso por las batallas que se libraron en la Guerra Civil Española, y Urita (794 m).
La parte norte del municipio sube suavemente por la ladera del Oiz (1.029 m).
El municipio de Abadiño participa de dos cuencas hidrográficas, la cantábrica y la mediterránea. El principal río de la cuenca cantábrica es el Ibaizábal, procedente del puerto de Kanpazar, y se une en el barrio abadiñotarra de Traña-Matiena con el Zaldu, procedente del puerto de Areitio en Zaldívar. Este río, junto con el Nervión, forma la ría de Bilbao.
En la vertiente sur, la mediterránea, el río principal es el Urkiola y forma, ya en Álava el embalse de Santa Engracia.
Abadiano se encuentra en el borde sureste de la provincia de Vizcaya. Sus coordenadas geográficas son 43º 9' 9" norte y 2º 36' 27" oeste.
Los municipios que lo rodean son: Al Norte, Garay; Noroeste, Bérriz-Olacueta; al Este, Elorrio; al Sur-este, Achondo; al Sur, Ochandiano y Aramayona; al Sur-oeste, Dima; al oeste, Mañaria e Izurza y al Nor-oeste, Yurreta y Durango.
El municipio, que tiene una superficie de 36 km², cuenta según el padrón municipal para
2017 del INE con 7522 habitantes y una densidad de 208,6 hab./km². En el padrón del año 2020 figuraban 7.658 habitantes.
Población de derecho según los censos de población del INE. Población según el padrón municipal de 2017.
La población se distribuye en tres núcleos urbanos, Traña-Matiena con 3.735 habitantes, Zelaieta con 1.549 habitantes y Muntsaratz con 1.614 habitantes, aunque estos dos últimos, debido a su proximidad, pueden considerarse como una unidad urbana. Diseminada por los barrios rurales hay una población de 760 habitantes, según el censo del año 2020.
El municipio de Abadiño lo constituyen 13 barrios que son: Amaitermin, Astola, Gaztelua, Guerediaga, Irázola, Lebario, Mendiola, Muntsaratz, Murueta, Sagasta, Traña-Matiena, Urkiola y Zelaieta. Históricamente la anteiglesia ha estado dividida en las cofradías de Gaztelua, Gerediaga, Mendiola, Muntsaratz, Sagasta y Traña o Matiena.
Los barrios de Zelaieta (que es lo que la gente viene a conocer como Abadiano), Traña-Matiena y Muntsaratz son barrios con estructura urbana, principalmente Matiena que se constituye como un núcleo de identidad propia e influye en los barrios de alrededor (Astola, Lebario y Guerediaga). Separados de Zelaieta por distancias de 1,5 y 1 km, respectivamente, tienden a conformar una unidad urbana aunque entre Zelaieta y Matiena la existencia de polígonos industriales dificultan esta tendencia. Así mismo, la proximidad con Durango, escasamente 1 km entre Matiena y Durango, hacen que se establezca una relación urbana entre ambas poblaciones.
Los barrios Sagasta, Gaztelua, Irazola, Mendiola, Urkiola, Amaitermin y Guerediaga son eminentemente rurales mientras que Astola, Murueta, Leberio y parte del barrio de Guerediaga están influidos por la cercanía a Matiena y en ellos se han establecido polígonos industriales.
La población del municipio está establecida mayoritariamente en las zonas urbanas. Matiena mantiene a la inmensa mayoría de la misma quedando los barrios de Muntsaratz y Zelaieta bastante alejados atendiendo a está variable.
Desglose de población según el Padrón Continuo por Unidad Poblacional del INE.
Las principales vías de comunicación de Vizcaya recorren el valle del Ibaizábal y por lo tanto pasan por el municipio. En cuanto a la comunicación vial destacan la carretera nacional N-634 y la autopista de peaje AP-8 que unen el municipio con la capital de la provincia, Bilbao, y la capital guipuzcoana San Sebastián. La AP-8 enlaza en Éibar con la AP-1 que por el valle del Deva lleva la capital alavesa, Vitoria. Mediante la carretera BI-623 que cruza el puerto, y parque natural de Urkiola, llega a Vitoria por Legutiano, la BI-633 comunica toda la comarca de Lea-Artibai con el Duranguesado y la BI-632 recorre el valle hacia Elorrio conduciendo a Mondragón y Beasáin, lo que será el futuro e importante eje "Durango-Beasain". Otras carreteras de menor categoría estructuran la comunicación entre los diferentes barrios que componen el municipio. El eje "Durango-Beasain" se unirá con la N-634 y la autopista AP-8 en los barrios de Guerediaga y Matiena.
La línea férrea de vía estrecha Bilbao-San Sebastián, perteneciente a la compañía EuskoTren, tiene una estación en el barrio urbano de Matiena. En Leberio se situaran las cocheras y talleres de dicha línea (actualmente en Durango).
Las comunicaciones aéreas, marítimas y de ferrocarril de largo recorrido se realizan en las infraestructuras provinciales.
Las noticias de la fundación del municipio se pierden en el tiempo. La figura de la anteiglesia ya nos deja entrever que Abadiano viene siendo habitado desde tiempo inmemorial, entroncándose con la Tierra Llana de Vizcaya. En su suelo se han encontrado restos prehistóricos de importancia en varios yacimientos como los de las cuevas de Bolinkoba (yacimiento solutrense), Oialkoba (Edad de Bronce), Astakoba y Albiztei que dan testimonio de la ocupación humana en tiempos prehistóricos.
La historia del municipio está unida a la de la Merindad de Durango, ya que la anteiglesia de Abadiano tenía asiento en sus juntas, con el número 1, y estas se reunían en sus terrenos, en la campa (o plaza) juradera de la ermita de San Salvador y San Clemente. También en sus terrenos mandó la reina Juana I de Castilla, llamada Juana la Loca, que se construyera la casa auditorio cuando la Merindad tuvo problemas de propiedad de las instalaciones que venía usando con la Villa de Durango y finalmente se compró y reconstruyó la casa Auditorio de Astola. En esas juntas, Abadiano tenía el asiento y voto número 1. La anteiglesia estaba dividida en siete cofradías.
Las primeras noticias de la anteiglesia datan de 1172 y hacen referencia a la familia de Muntsaratz, dueña de la torre que lleva su nombre. Esos documentos tratan de la boda de la infanta navarra Urraca con el señor de Muntsaratz Pedro Ruiz.
La participación de los señores de la anteiglesia, por el bando oñacino, en las guerras de banderías marcaron el medievo con la proliferación las casas-torres y fortalezas, algunas célebres, como la de Muntsaratz (torre-palacio), cuyo dueño, Pedro Ruiz, contrajo matrimonio en 1212 con la Infanta de Navarra doña Urraca, con descendientes tan ilustres como el primer obispo de México, Juan de Zumárraga y de Muntsaratz (hacia el siglo XVI). Abadiño fue solar de Íñigo de Abadiño y Perucho de Abadiño, alcaide de alcázar de Isabel la Católica en Madrid.
Dentro de la tradicional economía rural en el siglo XVI se produjo un auge de la industria del hierro con el desarrollo de numerosas ferrerías como las de Astola, Leberio (todavía quedan ruinas), Murueta o Traña que han estado trabajando hasta el comienzo del siglo XX y algunas de ellas, convertidas ya en centrales hidroeléctricas, llegaron hasta mediados del mismo.
En el siglo XIX fue escenario múltiple de las guerras carlistas. En el caserío cercano a la ermita de San Antolín se reunieron los generales Rafael Maroto y Espartero el 26 de agosto de 1839 para el acuerdo previo al abrazo de Vergara que puso fin a la primera guerra carlista.
En la segunda guerra carlista, la última batalla en Vizcaya se libró el 15 de noviembre de 1879[cita requerida] en estas tierras.
El 5 de febrero de 1876 se enfrentaron carlistas y liberales. Es la última acción de importancia registrada en Vizcaya cuando ya la Tercera Guerra Carlista tocaba a su fin. Fueron derrotados los batallones carlistas de Carasa, Cavero y Ugarte por las divisiones liberales mandadas por Loma, Goyeneche, Álvarez Maldonado y Villegas. La retirada se efectuó por el alto de Elgueta con dirección a Zumárraga.
Durante la guerra civil el frente estuvo detenido durante el invierno de 1936 en los montes de Urkiola donde se desarrollaron cruentas batallas como las ocurridas en Sabigain.
A mediados de la década de los años 60 del siglo XX comienzan a instalarse en el entorno del barrio de Traña-Matiena fábricas y talleres procedentes de la ciudad guipuzcoana de Éibar que escaparon del angosto valle del río Ego para establecerse en las más anchas tierras del Duranguesado. Así en 1965 se instala "Inyectametal" industria dedicada a la construcción piezas, mediante inyección de metales ligeros como aluminio o zamak. Pronto le seguirían otras como Carbureibar o la GAC completando un amplio tejido industrial que daría sustento al crecimiento urbano de ese barrio convirtiéndolo en el núcleo principal del municipio. El crecimiento de Matiena y su desarrollo así como el origen de los nuevos habitantes que se establecen crean una idiosincrasia propia que contrasta con el barrio de Celayeta, capital política y religiosa del municipio, que mantiene su carácter rural. En la década de los años 70 de ese mismo siglo se desarrolla en el entorno de la torre de Muntsaratz un nuevo asentamiento residencial que se impulsa desde el ayuntamiento a comienzos del siglo XXI y tiende su unificación urbana con el núcleo de Celayeta.
A comienzos del siglo XX la Diputación Foral de Vizcaya realizó una serie de intervenciones en el área educativa del municipio del Abadiano. Ya en 1890 se efectúa un proyecto para instalar en terrenos del barrio de Matiena una granja escuela con la intención de mejorar la agricultura y la ganadería de la comarca y de todo el territorio de Vizcaya. Esta granja-escuela comenzó a funcionar en 1901 y se mantuvo activa hasta 1923, cuando deciden abandonar el proyecto y dedicar las instalaciones a explotación agrícola comercial. El proyecto sufrió en 1921 una grave afección que fue la causa final de su cierre. Una epidemia de fiebre aftosa arruina el ganado y la situación económica impide su reposición lo que aboca a la diputación al abandono del proyecto educativo.
Sobre la primera década del siglo XX la Diputación Foral de Vizcaya pone en marcha un ambicioso proyecto educativo. Fue el 19 de noviembre de 1919 cuando se aprobó la llamado " Moción Gallano" la cual tiene cono objetivo la construcción de una red de escuelas para facilitar la escolarización de la infancia de las zonas rurales de Vizcaya. La cada vez mayor diferencia educativo-cultural entre los niños y jóvenes de los entornos rurales y urbanos llamó la atención de los responsable forales y evidenció la deficiencia educativa que sufrían las zonas rurales y que abocaban a muchos de sus habitantes al analfabetismo. En 1920 se presentó un plan para construir 119 escuelas de barriada por todo el territorio de Vizcaya entre los años 1920 y 1930. El proyecto contemplaba que los ayuntamientos interesados en la construcción de una escuela en su municipio se hicieran cargo del terreno y del edificio, cuyo proyecto técnico estaba realizado por la propia diputación, y esta también ponía el profesorado y el material escolar.
En el municipio de Abadiano se construyen dos escuelas de este tipo, una en el barrio de Mendiola y otra en el de Traña-Matiena, entonces también entorno rural. El proyecto fue apoyado por el entonces alcalde de Abadiano Federico Santocuarto. La escuela de Mendiola, a la que se le asignó el número 47, comenzó su andadura en el curso escolar 1923-1924 siendo sus profesoras Julene Azpeitia Gómez y Feliciana Astorkia.
La escuela de Matiena tenía asignado el número 79 y se inauguró el curso escolar 1926-1927. Esta escuela se ubicó al lado de la ermita de san Prudencio y daba servicio a una población de 179 habitantes.
Tras la guerra civil, las escuelas de barriada se integran dentro del sistema de educacional nacional y pasan a ser "Escuelas Nacionales" dependiendo del Ministerio de Educación de España.
La escuela de Mendiola se cierra en 1988 tras haber bajado significativamente las matriculaciones, mientras que la escuela de Matiena, tras producirse el crecimiento del barrio por la instalación de diferentes industrias en él, se amplía con nuevos edificios pasando a ser un centro escolar amplio. A comienzos del siglo XXI, con la reforma educativa, se vuelve a ampliar y se instala en parte de ella un instituto de Educación Secundaria Obligatoria.
Tras el cierre el edificio de la escuela Mendiola pasó a ser la sede de la asociación de vecinos del barrio, denominada “Mendiolako Errekatxo Auzo Elkartea”. El de Matiena pasó a albergar la guardería infantil y posteriormente, segregada ya del complejo escolar, se ubicó en ella en el año 2003 en hogar del jubilado del barrio.
La economía del municipio, muy relacionada con la de la comarca e incluso fuera de ella, es eminentemete industrial con un sector primario importante. En un análisis por sectores tenemos lo siguiente:
El concepto de deuda viva contempla solo las deudas con cajas y bancos relativas a créditos financieros, valores de renta fija y préstamos o créditos transferidos a terceros, excluyéndose, por tanto, la deuda comercial.
Deuda viva del ayuntamiento en miles de Euros según datos del Ministerio de Hacienda y Ad. Públicas.
La deuda viva municipal por habitante en 2014 ascendía a 418,71 €.
En Abadiano se celebran varias fiestas importantes. La fiesta patronal es en honor a san Trokaz (San Torcuato Mártir) el 15 de mayo. La feria de San Blas, 3 de febrero, es una de las más importantes ferias agrícolas y ganaderas del País Vasco. Luego hay muchas otras fiestas, cada barrio tiene la suya propia y cada ermita también. En todas las fiestas se levanta el txopo, un gran pino que se elige los días anteriores entre las plantaciones del municipio. Se traslada al lugar de la fiesta y su alzado marca el comienzo de la misma. Al finalizar se tira. Las fiestas son:
En el término municipal de Abadiano hay varios monumentos destacables y relevantes entre ellos se destacan los siguientes:
Hay varias casas palacio blasonadas, como el palacio de Traña, en el barrio de Matiena; el palacio Zelatabe, también llamado palacio Galíndez, que data de 1913 en Zelaieta, hoy ludoteca municipal o el palacio Ibaigoiti Etxea, hoy hotel restaurante, así como varios caseríos interesantes, como el de Murueta, caserío blasonado; Iturriaga, del siglo XVII; Gaztelu-iturri, Iturriaga etxeberria, Ezterripa, Arbaita-txatena... y edificios destinados a la actividad económica como el hórreo de Lebario, una curiosa construcción de madera de roble, el molino de viento de Larringan, curioso ejemplar muy poco común en Vizcaya y los restos de varias ferrerías.
Junto a los edificios religiosos principales hay un buen número de ermitas que jalonan todo el territorio municipal. Algunas de ellas destinadas a ser los templos de los pequeños barrios rurales, como la de San Cristóbal en Mendiola o la de Santa Lucía en Sagasta. Otras marcan y completan lugares de culto como la de Santa Polonia y el Santo Cristo en Urkiola y otras situadas en pasos complicados y difíciles de la antigua calzada que unía está parte del Señorío con la meseta, como la ermita del Santo Cristo de Atxarte situada delante de la boca de una cueva.
Algunas de estas ermitas tienen asociadas necrópolis bajomedievales de interés, como la de San Martín en Gaztelua y San Vicente en Muntsaratz. En esta última se han hallado estela funerarias datadas entre los siglo IX y XI, actualmente en se encuentran en la cercana ermita de Santa María, con inscripciones que han dado lugar a una hipótesis, publicada por J. A. Basanta y A. Tovar, en la que sería una de las primeras reproducciones escritas en euskera de la palabra de "Dios" realizada sobre siglo XI o XII.
En el barrio de Zelaieta, antiguo núcleo cabeza del municipio, se ubican dos humilladeros en sus dos entradas. El más próximo a Elorrio es el de "aita kuritzekoa" (padre de la cruz) que recibe el calvario que recorre todo el barrio, ambos elementos son de estilo barroco. Según la inscripción que hay en su fachada fue construida en 1666. Justo a la entrada del pequeño templo hay un sarcófago. El otro humilladero es el que se halla en la entrada del barrio desde Matiena, esta es la ermita del Ángel de la Guarda, pequeña y sencilla construcción que consta de un altar cerrado ante un gran pórtico.
Escribe un comentario o lo que quieras sobre Abadiño (directo, no tienes que registrarte)
Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)