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Prunus cerasus



Prunus cerasus, el guindo,[2]cerezo ácido o cerezo de Morello es una especie de Prunus del subgénero Cerasus, nativo de Europa y sudoeste de Asia. Está estrechamente emparentado con Prunus avium, cerezo silvestre, también conocido como cerezo dulce. Sin embargo, su fruta es más ácida y utilizada, sobre todo, en preparaciones culinarias.

Su fruta se llama cereza o guinda. No obstante, en Bolivia se conoce con este último nombre al fruto de la especie Prunus salicifolia.

El árbol, más pequeño que el cerezo silvestre, crece entre 4-10 metros de altura, con numerosas ramillas en cada rama. Hojas ovaladas o elípticas de 3,5 a 7,5 cm de longitud. Los frutos rojos casi negros, nacen en los tallos más cortos y tienen un diámetro promedio entre 13 y 20 milímetros.[3]

Los cerezos comunes cultivados fueron seleccionados a partir de especímenes silvestres de Prunus cerasus y la dudosamente dispar especie P. acida, natural del mar Caspio y el mar Negro. Conocidos por los griegos en el 300 a. C., también eran populares entre los persas y romanos, quienes los introdujeron en Gran Bretaña mucho antes del siglo I. Su cultivo se popularizó en tiempos de Enrique VIII, en el siglo XVI y hacia 1640 se habían registrado más de dos docenas de cultivares. Los colonos ingleses que llegaron a Massachusetts plantaron la primera variedad de cerezo común, Kentish Red.

Antes de la Segunda Guerra Mundial existían más de cincuenta cultivares en Inglaterra; hoy, sin embargo, se cultivan pocos comercialmente y a pesar de que continúan existiendo las variedades Kentish Red, Amarelles, Griottes and Flemish, sólo se vende la genérica Morello en la mayoría de los viveros. Esta variedad es de floración tardía, por lo que tiene que soportar menos heladas, lo cual significa una cosecha más productiva. Los frutos maduran a finales de verano, finales de agosto en Inglaterra. Es auto fértil y sería una buena polinizadora para otras variedades si no floreciera tan tarde.

El guindo presenta requerimientos de frío para una adecuada ruptura de la dormición e inicio de la nueva estación de crecimiento. Estos requerimientos de frío son muy variables, según los cultivares: desde 600 a 1 500 horas de frío.[4]​ El guindo requiere condiciones de cultivo similares a las del cerezo dulce, es decir, suelos profundos, de textura franca o franco-arenosa, bien drenados, sin horizontes arcillosos ni capas freáticas hasta al menos 1 metro de profundidad. Suele ser más exigente en nitrógeno que el cerezo dulce. Con la cereza se elaboran diversos licores o destilados, como el Marrasquino y el Kirsch.

Se usan los pedúnculos de los frutos. Decocción: 10%, hervir 10 minutos. Tomar medio litro al día. Si los pedúnculos son frescos, macerar previamente durante 12 horas.[5]

Véase simbología del cerezo

Prunus cerasus fue descrita por Carlos Linneo y publicado en Species Plantarum 1: 474–475, en el año 1753.[6]

Prunus: nombre genérico que proviene de un antiguo nombre griego (προύνη), y luego latino (prūnus, i) del ciruelo. Ya empleado por, entre otros, Virgilio (Geórgicas, 2, 34) y Plinio el Viejo (Historia naturalis,13, XIX, 64)[7][8]

cerasus: epíteto latíno



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