2571 millones de € (2013)
65 086 millones de € (2013)
Repsol es una multinacional energética y petroquímica española, con sede social en Madrid, que fue fundada en octubre de 1987. En su origen estuvo conformada por la agrupación de una serie de compañías, previamente pertenecientes al Instituto Nacional de Hidrocarburos (INH), con actividades en la exploración, producción, transporte y refinado de petróleo y gas. Además produce, distribuye y comercializa derivados del petróleo, productos petroquímicos y gas licuado y vende gas natural. Desde 2018 comercializa también gas y electricidad en el mercado minorista español. En la lista Forbes Global 2000 del año 2020, Repsol fue clasificada como la 645a empresa pública más grande del mundo.
Es la tercera empresa que emite más toneladas equivalentes de CO2 en España. Repsol es responsable del 0,33% de las emisiones industriales de gases de efecto invernadero a nivel mundial entre 1988 y 2015 y, por lo tanto, uno de los mayores contribuyentes al cambio climático que que conlleva riesgos sustanciales "para la salud, los medios de subsistencia, la seguridad alimentaria, el suministro de agua, la seguridad humana y el crecimiento económico aumenten".
El grupo Repsol opera principalmente en las áreas de:
CAMPSA (Compañía Arrendataria del Monopolio de Petróleos S.A) nace en los últimos años del Directorio Civil, presidido por Miguel Primo de Rivera, el 17 de octubre de 1927. Tenía como objetivo administrar la concesión del monopolio estatal de petróleos. La nueva empresa tendría una participación estatal y otra privada.
La creación de CAMPSA influyó positivamente en el progreso industrial español y en la industria refinadora y petroquímica.
El 30 de septiembre de 1941 el gobierno crea el Instituto Nacional de Industria (INI) para promover un impulso de la industria nacional. CAMPSA inicia un sondeo en Tudanca (Santander), que marca un principio en la industria petrolera de la península ibérica.
En 1942 las funciones del monopolio pasan a manos del INI, que controlará las participaciones estatales en las empresas dedicadas a los hidrocarburos.
El 24 de noviembre de ese mismo año nace ENCASO (Empresa Nacional Calvo Sotelo), constituida como sociedad anónima, que comienza las actividades en Puertollano (Ciudad Real) y Levante, iniciándose la construcción de la refinería de Cartagena (Murcia).
En 1944 se construye el primer Centro de Investigación en Madrid, asociado a ENCASO, para afianzar la industria mediante la investigación tecnológica y la no dependencia del exterior en materia de suministros y tecnología. El Centro experimentó algunas ampliaciones y fue equipado de acuerdo con la tecnología de aquellos tiempos. Así mismo, se dio paso a la construcción de una nueva estación de ensayo para lubricantes, carburantes y otros derivados del petróleo junto a una refinería experimental para introducirse en el campo de la petroquímica.
El Monopolio de Petróleos se reorganizó el 17 de julio de 1947, tras 20 años de existencia. Se acaba con el antiguo arrendamiento para sustituirlo por un régimen que reforzaba la intervención del Estado en la compañía. La nueva ley recuperaba la capacidad del Estado de otorgar concesiones para las actividades relacionadas con los hidrocarburos, excepto lo que tenía que ver con distribución y comercialización de los mismos, que quedaba bajo competencia de CAMPSA.
En mayo de 1964 CAMPSA inicia un sondeo en colaboración con las estadounidenses Chevron y Texaco, y el 2 de junio se descubre el primer yacimiento español en La Lora, (Burgos) España, que produciría alrededor de 85 barriles al día. La noticia tuvo una gran repercusión mediática auspiciada por el régimen franquista pero apenas tuvo repercusión en la economía de esa comarca burgalesa. Este estuvo prácticamente abandonado a su suerte hasta los años 2010, en los que se evalúa una nueva actividad en la zona por medio de la controvertida técnica del fracking por parte de la canadiense BNK.
Por otro lado, ENCASO inaugura en 1966 la refinería de Puertollano, en la provincia de Ciudad Real, la primera situada en el interior de España, con una superficie de más de 320 hectáreas y conectada mediante un oleoducto al terminal marítimo de Málaga.
En 1948 se constituye la sociedad REPESA (Refinería de Petróleos de Escombreras S.A.), surgida de la refinería de Cartagena (Murcia), en el valle de Escombreras. Su inauguración tendría lugar en 1951 y la instalación contaba con una planta de producción de lubricantes y asfaltos, una planta de cogeneración, instalaciones en el puerto de Escombreras y un centro de investigación.
En 1968 entra en funcionamiento la refinería de Tarragona, propiedad de Asfaltos Españoles (ASESA), con 340 hectáreas de superficie. Esta instalación era una planta petroquímica básica totalmente integrada, aunque también tenía otras funciones.
En 1971, por el Decreto n.º 1087, se encomienda al INI la creación de una refinería de crudos de petróleo en Tarragona. Se crea la Empresa Nacional de Petróleos de Tarragona (ENTASA) para administrar esta planta, que surge de la anterior instalación y que sería inaugurada en 1976 por el rey Juan Carlos I.
La Sociedad Hispánica de Petróleos S.A. (Hispanoil) se constituyó el 5 de mayo de 1965 con el fin de promover la explotación de recursos petrolíferos en otros países. Hispanoil comenzó su andadura con una prospección en la cuenca del Sirte, en el desierto libio, junto con las compañías Aquitine y Murphy, hallando los yacimientos de Magid y Mansour.
Hispanoil pasa ser de titularidad estatal al vender CEPSA, el Grupo Fierro y Petroliber sus participaciones al Gobierno de España, que pasan a manos del INI. El 28 de noviembre de 1974 se fusionan REPESA (Refinería de Petróleos de Escombreras S.A), ENCASO (Empresa Nacional Calvo Sotelo) y ENTASA (Empresa Nacional de Petróleos de Tarragona), creando ENPETROL (Empresa Nacional de Petróleos), de la que el estado es propietario en un 71,7 %. En este mismo año España se incorpora a la Agencia Internacional de la Energía.
Petróleos del Norte (Petronor) comienza sus andaduras construyendo una refinería en Musques (Vizcaya) España. Ganó el concurso público y las obras de construcción finalizaron en 1969. La sociedad estaba participada por:
En 1968 aparece por primera vez el logotipo de Repsol, como marca de producto de REPESA, concretamente referida a aceite de motor. Su nombre deriva del de la empresa fundadora REPESA (Refinería de Petróleos de Escombreras), por su notoriedad y fácil pronunciación en diferentes idiomas. En 1991, el Instituto Nacional de Hidrocarburos (INH), ante la inminente desaparición del monopolio estatal de petróleos, se fijó el objetivo de crear una empresa de capital mixto público-privado, que explotase los activos petroleros del Estado. A la hora de buscarle nombre se realizó una encuesta a nivel de calle y las dos únicas palabras que la gente reconoció y asoció con el mundo del petróleo fueron CAMPSA (distintivo del antiguo monopolio) y Repsol, de modo que se eligió esta última para dar nombre a la nueva sociedad.
En 1999 Repsol adquiere el 97,81 % de YPF por más de 15 000 millones de dólares y pasa a ser conocida como Repsol-YPF S.A.empresa multinacional integrada de petróleo y gas natural. De este modo se convirtió en una de las mayores petroleras privadas del mundo, con operaciones en más de treinta países (empleando a más de 37 000 personas), pasando a ser también la mayor compañía privada energética en Argentina, en término de activos. En 2012 Repsol debió anunciar la quita del nombre YPF tras la nacionalización.
constituyendo unaEl 16 de abril de 2012, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner presentó un proyecto de ley para que el Estado argentino expropiase la propiedad de YPF, declarando el 51 % del patrimonio de YPF de utilidad pública y sujeto a expropiación. De ese 51 % expropiado, un 49% iría a las provincias y el 51 % restante al Estado Nacional.
La presidenta argentina justificó la decisión al considerar que la empresa mantenía una insuficiente inversión y una escasa producción; lo que hizo que en el 2011, por primera vez desde que se privatizó la empresa en los años 90, Argentina tuviera que importar más gas y petróleo que el que produjo.
Según algunos medios, podría tratarse de una medida anticonstitucional ya que el artículo 17 de la Carta Magna argentina señala que la expropiación por utilidad pública “debe ser calificada por Ley y previamente indemnizada”. Repsol se defendió argumentando que desde la compra de YPF en 1999 hasta 2011 invirtió más de 20 000 millones de dólares estadounidenses en YPF,Deloitte & Co.
y duplicó el número de contrataciones fijas hasta superar los 16 000 empleados. Las inversiones anuales de YPF, durante la gestión de Repsol, fueron muy superiores a las de muchos otros operadores del país, según informes de la consultoraSin embargo, fue acusada de incumplir sus compromisos de inversión en la industria petrolera argentina y de priorizar el reparto de beneficios entre sus accionistas y hacia el exterior,Sinopec, operación que habría sido abortada con la nacionalización.
generando así un aporte ínfimo al desarrollo de la industria argentina de los hidrocarburos. Por otra parte, se ha publicado que Repsol negociaba a espaldas del Gobierno argentino la venta de YPF a la petrolera chinaRepsol firmó un acuerdo para la venta del 25% de YPF сοn el Grupo Petersen, propiedad de Enrique Eskenazi, un banquero cercano al expresidente argentino Néstor Kirchner, reparto que apoyó Repsol dada la situación por la que atravesaba causada por la crisis de 2008.
Repsol anunció que llevaría a cabo las acciones legales necesarias para "preservar el valor de todos sus activos y los intereses de todos sus accionistas", aludiendo al tratado de protección de inversiones firmado por España y Argentina en la década de 1990. Entre las medidas anunciadas se citaba una demanda contra el Estado argentino ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones.
Repsol criticó la medida, calificándola de discriminatoria, al ser el único accionista de YPF sujeto a la expropiación, cuando Néstor Kirchner (por entonces gobernador de Santa Cruz) vendió las acciones de su provincia al grupo español, obteniendo $600 millones en ella y los elogios de la presidenta de Argentina cuando felicitaba a Repsol por aumentar la producción dando excelentes resultados.
La expropiación se produjo tras del descubrimiento de Vaca Muerta, el mayor hallazgo de petróleo y gas no convencional de Argentina. La expropiación impactó en Repsol, perdiendo peso en el Ibex 35, al perder activos valorados entre 400 y 600 millones de euros y recibió bajas en las calificaciones de las agencias Moody's y Fitch.
El Gobierno de España buscó apoyo extranjero para contrarrestar la nacionalización, pero si bien la UE y EE. UU. hicieron saber su posición, la UE rechazó el plan de excluir a Argentina de los negocios con el Mercosur y el G-20 no dio espacio para tratar el tema. En Latinoamérica respaldaron a Repsol los gobiernos de México, Guatemala, y Perú. Por su parte, los gobiernos de Brasil, Venezuela, Uruguay, Chile y Bolivia expresaron su apoyo a la decisión del Gobierno argentino afirmando que se trataba de una decisión soberana de ese país. El 19 de abril también el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, expresó la solidaridad de su país con Argentina respecto de la expropiación de YPF. En general, los gobiernos y partidos derechistas se posicionaron a favor de Repsol, mientras que los gobiernos de izquierdas se posicionaron a favor de la nacionalización.
El Gobierno español del PP y el principal partido de la oposición, PSOE, mostraron su apoyo a Repsol. Por su parte, la izquierda española mostró su respeto por la decisión del Gobierno argentino, advirtiendo que la nacionalización afectaba a un privado y no al Gobierno de España.
El FMI se mostró contrario a la nacionalización de YPF, afirmando que la expropiación previa de YPF "no es favorable para la inversión y el crecimiento". Asimismo, consideró la expropiación una "decisión soberana de Argentina" y negó que haya una ola de expropiaciones en América Latina. El G-77 más China apoyó a la Argentina y destacó la recuperación de la soberanía de los recursos naturales.
Debido al escaso respaldo internacional al gobierno español, Repsol amenazó con tomar medidas legales contra compañías como Exxon o Chevron si decidían invertir en YPF.
Las actividades de exploración y producción de petróleo y gas natural, están a cargo de Repsol Exploración, S. A. y sus múltiples filiales. Actúa en los siguientes países: España, Argelia, Libia, Marruecos, Mauritania, Sierra Leona, Liberia, Angola, Trinidad y Tobago, Estados Unidos, Colombia, Ecuador, Venezuela, Cuba, Perú, Bolivia, Brasil, Guyana y México.
La producción media del año 2014 alcanzó los 354.500 barriles equivalentes de petróleo al día, un incremento del 2,5 % respecto a la de 2013 (346 000 barriles equivalentes de petróleo al día).
La actividad de refinamiento consiste en el suministro y comercio de crudos y productos, el refino del petróleo, la comercialización de productos petrolíferos, la distribución y comercialización de gas licuado de petróleo (GLP), la producción y comercialización de productos químicos y el desarrollo de nuevas energías.
El grupo opera con seis refinerías, cinco de ellas en España (Cartagena (Murcia), La Coruña, Musques (Vizcaya), Puertollano (Ciudad Real) y Tarragona), con una capacidad de destilación combinada de 896. 000 barriles de petróleo al día, y una en Perú (La Pampilla) en la que Repsol tiene una participación del 51,03 % y es el operador, con una capacidad de 102.000 barriles de petróleo al día. La capacidad de destilación total, por lo tanto, es de 998. 000 barriles de petróleo/día y la tasa de utilización de las unidades de conversión de su sistema de refino del 99 %, gracias a la ampliación de las refinerías de Cartagena (Murcia) y de Petronor de Musques (Vizcaya).
La comercialización de sus productos está a cargo de las marcas Repsol, CAMPSA y Petronor, ello a través de una amplia red de más de 6.900 puntos de venta, de los cuales más de 6.500 son estaciones de servicio, distribuidos en Europa y Latinoamérica.
Repsol es una de las principales compañías de distribución minorista de GLP, envasado y a granel, a nivel mundial y es la primera en España y Latinoamérica, a través de Repsol Butano y Repsol Gas. Sus ventas totales en 2007 fueron de unos 2,8 millones de toneladas, repartidas principalmente entre España, Portugal, Argentina, Chile, Perú, Bolivia, Ecuador, Trinidad y Tobago.
Las actividades de producción y marketing de productos químicos de Repsol, están a cargo de Repsol Química, S. A. y consisten en la producción de derivados petroquímicos, entre ellos: benceno, estireno y sus derivados, polipropileno, zeolitas, etc. Y se llevan a cabo, fundamentalmente, en tres complejos industriales, dos de ellos ubicados en España (Puertollano y Tarragona) y uno en Portugal (Sines). Los mercados más importantes de estos productos son el sur de Europa y los países del Mercosur.
Durante el año 2007 las ventas totales de gas natural —realizadas a través de Gas Natural SDG, entonces participada por Repsol— fueron de 36,41 bcm (miles de millones de m³) de las que 22,15 bcm correspondieron al mercado español, en donde el número de sus clientes ascendía a 5,7 millones. Las ventas en Latinoamérica fueron de 9,92 bcm, repartidos entre 5,1 millones de clientes.
La actividad de generación de electricidad produjo unos 16 975 GWh, entre cogeneración, ciclos combinados y aerogeneradores. Repsol opera un total de 6.373 megavatios (MW) de potencia instalada de generación de electricidad, repartidos entre España (3.600 MW), Puerto Rico (540 MW) y México (2.233 MW).
En junio de 2018, la compañía dio un giro en su estrategia de generación con la compra de activos a Viesgo que incluían dos centrales de ciclo combinado: la central térmica de Escatrón y la central térmica Bahía de Algeciras, además de varias centrales hidroeléctricas. En la misma línea, a finales de 2018 la compañía firmó un contrato de compraventa de energía a largo plazo (PPA por sus siglas en inglés) con la empresa de desarrollo fotovoltaico Solaria Energía y Medio Ambiente por un volumen agregado de 1,4 TWh de energía eléctrica que será entregada por plantas solares fotovoltaicas con una potencia instalada de 102 MW.
AESA es una empresa Argentina perteneciente al grupo Repsol dedicada a ingeniería, construcciones y servicios que integra las actividades de ingeniería, fabricación, construcción, operación y mantenimiento de plantas y yacimientos; dirigida principalmente a los sectores del petróleo, el gas y la petroquímica.
Repsol ha sido criticada por la organización Survival International, por sus actividades de exploración petrolífera en territorio de indígenas no contactados en Perú. Como estos pueblos indígenas no tienen ninguna inmunidad contra las enfermedades de los foráneos cualquier contacto puede resultar mortal para ellos.
La industria de hidrocarburos es, además, particularmente dañina para el medio natural, del que los pueblos indígenas aislados dependen por completo para sobrevivir.indígenas.
Por este motivo, la compañía cuenta con una normativa que formaliza su compromiso por respetar los derechos de los pueblosLa normativa establece los principios de actuación de Repsol en las relaciones con esta comunidad
y reconoce formalmente los derechos de las comunidades indígenas en su política de relaciones con las comunidades. El libro de Gervasio Sánchez también describe las relaciones del gobierno español con Repsol, criticando el viaje de julio de 2009 del ministro de asuntos exteriores español Miguel Ángel Moratinos y el presidente de Repsol, Antonio Brufau a la República de Kazajistán a la toma de posesión de Nursultan Nazarbayev.
El objetivo del viaje de Moratinos fue reforzar las relaciones con el país con las mayores reservas de hidrocarburos del mar Caspio y negociar un acuerdo de cooperación técnica y científica. El viaje se completó en Uzbekistán, con un régimen también criticado por las asociaciones de derechos humanos, y Turkmenistán, regido también por un gobierno dictatorial.
Según la investigación realizada por el periódico español Expansión: "Personal de la agencia de comunicación Llorente y Cuenca, que tiene a Repsol entre sus clientes, ha modificado la información sobre la nacionalización de YPF, calificándola de «expropiación» y de medida «inconstitucional», y eliminando referencias al apoyo de algunos sectores de la izquierda española a esa decisión."
En el año 2000, Repsol optó a la concesión pública de investigación de dominio minero en la zona del archipiélago canario, regulada por el real decreto 2362/1976 y la ley de hidrocarburos 34/1988, y en enero de 2002 obtuvo el permiso tras presentar un proyecto que cumplía con todos los requisitos exigidos y ofrecía la mayor inversión.
Repsol anunció en el año 2013 que empezaría a realizar sondeos para buscar petróleo en aguas cercanas al Archipiélago Canario. El anuncio generó un debate en la población de Canarias por los riesgos que pudiera conllevar la realización de tales sondeos. El Gobierno de España aprobó los sondeos, movilizando aún más a la oposición.
Varias plataformas y ONG (WWF, Greenpeace, etc.) se sumaron a esta oposición, recogiendo firmas por todo el archipiélago. Esta movilización la apoyaron muchas más organizaciones en todo el mundo. Se mencionaban la protección de una zona de especial importancia medioambiental, los estándares de seguridad empleados y supuestos errores de cálculo en los efectos de la contaminación acústica, consiguiendo que la Comisión Europea se interesara por el asunto.
Ante esta movilización, Repsol puso en marcha un plan publicitario en favor de las prospecciones dirigido a la población canaria. Entre los argumentos que esgrimieron están, por ejemplo, la «lejanía» del lugar donde realiza las operaciones el barco dedicado a las prospecciones,Marruecos está haciendo lo mismo o el desarrollo de una web corporativa para difundir las características de las prospecciones.
la necesidad de aprovechar los recursos naturales ya queEl Gobierno de Canarias planteó una consulta para poder parar las prospecciones petrolíferas. La consulta se paralizó para estudiar su legalidad por el Tribunal Constitucional, decisión que ha sido recurrida. La fecha inicial de la consulta era el 23 de noviembre de 2014, pero por ahora se encuentra paralizada. En su lugar, diversas asociaciones y colectivos convocaron una consulta ciudadana simbólica para la misma fecha.
El día 15 de noviembre, fecha de inicio de las operaciones, el barco Arctic Sunrise —de la organización Greenpeace— se mantenía ocupando la zona de exclusión de navegación marítima que las autoridades habían establecido para garantizar la seguridad de la operación. Tras realizar diferentes advertencias de las que los activistas hicieron caso omiso, la Armada Española intervino y en las maniobras de disuasión una activista resultó herida de consideración aunque esta fue rescatada por los militares llevada a un hospital. Posteriormente, a su llegada al puerto de Arrecife (Las Palmas) España, el barco de la organización ecologista fue retenido tras la apertura de un procedimiento sancionador a su capitán por una presunta infracción contra la ordenación del tráfico marítimo, hechos tipificados como infracción muy grave en el artículo 308 de la Ley de Puertos del Estado y de la Marina Mercante.
El día 11 de enero de 2015 alcanzan la profundidad de 3.093 metros completando la recolección de datos, los cuales arrojaron como resultado el hallazgo de petróleo y gas en la cuenca, pero sin que estos cumplan con la calidad y volumen adecuado para su explotación, dando fin a los sondeos realizados en Canarias.
Al 31 de diciembre de 2013 en miles de millones de euros:
Para el año 2014:
El capital social suscrito a enero de 2015 está representado por 1.374.694.217 acciones de 1 € de valor nominal cada una, totalmente suscritas y desembolsadas y admitidas en su totalidad a cotización oficial en el mercado continuo de las bolsas de valores españolas (Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia) y en la Bolsa de comercio de Buenos Aires. En el mercado de OTCQX de Estados Unidos, cotiza el programa de American Depositary Share (ADS). Repsol está incluida en varios índices de referencia, entre ellos el IBEX 35, principal referencia del mercado español.
A finales de 2007, el Grupo Petersen, propiedad del empresario argentino Enrique Eskenazi, firmó un acuerdo con Repsol por el que se comprometió a tomar hasta un 25 % del capital de YPF en dos fases. Eskenazi adquirió en febrero de 2008 el 14,9 % de la filial argentina de Repsol (YPF). La opción de comprar el porcentaje restante (10,1 %) quedó sin efecto tras la expropiación de YPF en 2012.
En noviembre de 2008, la empresa rusa de petróleos Lukoil se interesó en la adquisición de una participación del 30 % de Repsol, mediante la compra de paquetes de Sacyr, de Criteria, de Mutua Madrileña y de Caixa Cataluña. Esta hipotética operación y sus posibles consecuencias, fueron objeto de una fuerte controversia de contenidos políticos, financieros y estratégicos que condicionaron la transacción que, finalmente, no se llevó a cabo.
Cuenta como accionistas principales:
En octubre de 2004 fue nombrado presidente de la compañía Antonio Brufau, antiguo presidente de Gas Natural, tras la dimisión de Alfonso Cortina.
El patrocinio de Repsol con fines publicitarios en el área deportiva se centra, fundamentalmente, en el mundo del motor, tanto en el de los coches (GP2, Rally Dakar), como en el de las motos (Campeonato Mundial de Motociclismo, Campeonato Mundial de Trial).
En los años 70 apoyaron a la Escudería Repsol que logró entre otros, el título de Campeón de España de Rallyes de la mano de Alberto Ruiz-Giménez.
Durante la década de los noventa, Repsol patrocinó además el informativo meteorológico de Televisión Española, apareciendo su logotipo y su sintonía al inicio de dicho programa.
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