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Romário



Romário de Souza Faria, conocido deportivamente como Romário y apodado en Brasil como O Baixinho (El bajito) (Río de Janeiro, Brasil, 29 de enero de 1966) es un exfutbolista y político brasileño. Fue senador por Río de Janeiro en el Senado Federal de Brasil por el Partido Socialista Brasileño[2]​ y actualmente por el partido centrista brasileño Podemos. [3]

Con la selección de fútbol de Brasil ganó la Copa Mundial de Fútbol de 1994 celebrada en los Estados Unidos y obtuvo el trofeo Balón de Oro al mejor jugador del torneo. Fue también dos veces campeón de la Copa América (en 1989 y 1997).

En 1988 conquistó la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Seúl y fue máximo goleador del torneo. En 1994 fue galardonado con el premio al mejor jugador del mundo FIFA World Player y en 2000 como el futbolista sudamericano del año.

Según la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol (IFFHS), es el único futbolista que ha sido 14 veces el máximo goleador en torneos de Primera División: 10 veces en Brasil, 3 en los Países Bajos y 1 en España.

Controvertido por su conducta, Romário fue un delantero de inspiración, soberbio regate y autor de goles inimaginables, fue capaz de cautivar a todas las aficiones que contemplaron su juego y está considerado uno de los más grandes delanteros de la historia de este deporte.[4][5]

Romário es el segundo brasileño, después de Pelé, en atribuirse a sí mismo el mérito de superar la cifra de 1000 goles. Sin embargo, algún sector de la prensa brasileña ha alegado que el 1000.º gol «forma parte de la cuenta personal de Romário pues incluiría tantos marcados en categorías inferiores y en partidos no oficiales».[6][7]

En 2009 fue condenado a dos años y medio de prestación de servicios y una multa de 391 000 reales (cerca de 223 400 dólares) por no declarar los ingresos que recibió del Flamengo en 1996.[8]

Según un último estudio realizado por la revista argentina El Gráfico y por la fundación Rec.Sport.Soccer Statistics Foundation (RSSSF), Romário es el tercer mayor goleador de la historia del fútbol con 772 goles, entre competiciones oficiales y partidos amistosos con su selección, solo detrás del el portugués Cristiano Ronaldo con 773 goles y el austríaco Josef Bican que con 805 goles oficiales es el máximo artillero de todos los tiempos.

Debutó como profesional en el Vasco de Gama en donde jugó de 1985 a 1988, conquistando el Campeonato Carioca en 1987 y 1988, fue además en dos ocasiones el máximo goleador del Campeonato Brasileño en 1986 y 1987. En 1988 fue contratado por el PSV Eindhoven neerlandés. Permaneció en este club hasta 1993 y con él se proclamó tres veces campeón de Liga en 1989, 1991 y 1992; fue máximo goleador de tres campeonatos: 1989, 1991 y 1993; ganó dos ediciones de la Copa de los Países Bajos, en 1989 y en 1991, y marcó 165 goles en tan solo 163 partidos.

El 6 de julio de 1993 Jacques Ruts, presidente del equipo neerlandés PSV Eindhoven, anuncia que el F. C. Barcelona ha realizado una oferta por Romário. El acuerdo cristalizaría el 14 de julio de 1993 a razón de 10 millones de dólares en concepto de traspaso y ficha del jugador, que firmaría por tres temporadas con el equipo catalán. Marchó a España donde jugó una excepcional primera temporada 1993-1994 en la que ganó el Trofeo Pichichi como máximo goleador con 30 goles y se proclamó campeón de la Liga Española con su equipo, además consiguió un récord (superado años más tarde por Lionel Messi en la temporada 2011-2012)[9]​ de mayor número de tripletas (la consecución de tres goles en un mismo partido por un jugador) en la Liga española con la suma de cinco frente a la Real Sociedad, al Atlético de Madrid en dos ocasiones, al Real Madrid y al Osasuna. Fue memorable el gol que anotó en el clásico español de esa temporada, haciéndole al defensa español Rafael Alkorta un sorprendente regate llamado cola de vaca,[10]​ tras un pase de Josep Guardiola, con el que batiría al guardameta Francisco Buyo en el histórico 5 a 0 sobre el Real Madrid en el estadio Camp Nou. Otros goles para el recuerdo de aquella temporada fueron los 2 conseguidos en el estadio El Sadar ante Osasuna, su primera tripleta contra la Real Sociedad en la primera jornada de liga o los seis goles que le endosó al Atlético de Madrid en los 2 enfrentamientos ligueros.

La temporada 1993–1994 es considerada como la mejor de su carrera futbolística, donde se proclamó campeón de la Liga Española, campeón del Trofeo Pichichi y campeón de la Copa Mundial de Fútbol de 1994, en la que además fue nombrado el mejor jugador del torneo. En 1994 consiguió, además, la Supercopa de España y el título FIFA World Player, que lo consideró el mejor futbolista del mundo en ese año.

En el equipo catalán consiguió ser uno de los futbolistas más admirados del mundo y llegó a formar parte del llamado "Dream Team", que condujo Johan Cruyff junto a Hristo Stoichkov, Michael Laudrup, Ronald Koeman, entre otros muchos. En la UEFA Champions League su aportación también se notó y el Barça alcanzó la cuarta final del máximo torneo continental de su historia. La victoria de Brasil en el Mundial USA'94, donde fue nombrado mejor jugador del mundial, marcaría el principio del fin de Romário en Barcelona. Después de un verano de "celebración" por todo lo alto en Brasil después de devolver el título de campeones del mundo a la canarinha 24 años después, volvió 21 días tarde a los entrenamientos del FCBarcelona ni más ni menos, pero no volvió para quedarse, porque su deseo era volver a Brasil donde sería homenajeado en cada partido. Además una vez conseguido el mundial su periplo por el fútbol europeo no tenía sentido y después de aguantar 5 largos años el frío y la solitud en la triste Eindhoven y un año en Barcelona (más parecida a su Río de Janeiro) donde nunca se compró casa y vivió en un hotel, era hora de regresar a casa con los deberes hechos. Rindió expresamente a bajo nivel hasta el mes de enero para forzar una salida del club blaugrana con quien tenía contrato hasta 1996. Al final consiguió su propósito y el Flamengo ofreció 1000 millones de las antiguas pesetas que el club blaugrana aceptó vistas las pocas ganas de Romário de cumplir su contrato.

En 1995 regresó a Brasil para jugar dos temporadas vistiendo la camiseta del Flamengo, con el que obtendría 59 goles en 59 partidos, convirtiéndose en el máximo goleador del torneo brasileño en 1996. En esa temporada hizo un efímero regreso a España fichando por el Valencia. Supuestamente su conducta, calificada por los medios especializados como impropia, y sus modales, a pesar de sus indiscutibles habilidades goleadoras, le crearon nuevos problemas con su entrenador, en esta ocasión Luis Aragonés lo que motivó su rápido regreso al Flamengo. Sin embargo, en marzo de 1997, el Valencia contrata a Valdano y lo primero que solicita es la repesca de Romário, cedido en el equipo brasileño. De ahí que en el verano de 1997 Romário vuelve a Valencia por expreso deseo del entrenador argentino. Durante este 1997 Romário llevaba demostrando una enorme capacidad goleadora y extraordinario estado de forma en gran parte reflejado en la selección brasileña con posiblemente la mejor delantera que haya tenido Brasil, como eran Romário y Ronaldo(el año que estuvo en el Barça). Eso, añadiendo que era temporada previa a un mundial (Francia 98) y que Valdano le daba toda la libertad del mundo, hacían de la temporada 97/98 un prometedor año para Romário, super motivado en la pretemporada con el conjunto che. Ya en su debut marcó un enorme gol en Mestalla al Atlético de Madrid en el trofeo veraniego del Valencia. Pero a poco de empezar la temporada, Romário cae lesionado y necesita de un mes de recuperación, lo que hace que se pierda los 3 primeros partidos de liga, los cuales pierde el Valencia y con ello lleva la destitución de Valdano y la contratación de Rainieri, totalmente opuesto al sistema de Valdano y de las cualidades de Romário al volver, lo cual hace que en poco tiempo Romário se vuelva a plantear su vuelta a Flamengo, otra vez. Se rompía un gran proyecto del Valencia con Valdano y Romário, en año de mundial, nunca se sabe lo que hubiera pasado en esa liga con un Romário motivado.

Con el Flamengo ganaría la primera edición de la Copa Mercosur en 1998 y su cuarto Campeonato Carioca en 1999. En 2000 fue contratado por el Vasco da Gama, viviendo en sus filas una extraordinaria temporada, durante la que ganó el Campeonato Brasileño, nuevamente la Copa Mercosur, siendo el máximo goleador en ambos eventos, al finalizar la temporada fue galardonado como el Futbolista sudamericano del año. En julio de 2002, fue presentado como nuevo jugador del Fluminense y en febrero de 2003 se unió por cien días a un club catarí, Al-Saad. Finalizada esta experiencia en el fútbol árabe, en junio de 2003 firmó de nuevo con el Fluminense, pero las limitaciones físicas y sus habituales indisciplinas provocaron agrias controversias con su técnico, Alexandre Gama, que dieron lugar a que el 20 de octubre de 2004 fuera despedido de ese club; aun así marcó 48 goles en 77 partidos.

A finales de 2004 volvió al Vasco da Gama y, en 2005, con 39 años de edad, fue nuevamente el máximo artillero del Campeonato Brasileño gracias a los 22 tantos que marcó durante la competición. Su siguiente destino profesional fue la United Soccer League estadounidense, donde fue nuevamente el máximo goleador con el Miami FC en el 2006. Durante ese mismo año, también jugó durante dos meses en el Adelaide United australiano. Romário a los 41 años marcó el domingo 20 de mayo de 2007 el gol número 1000 de su carrera profesional, en un partido de la segunda fecha del Campeonato Brasileño que su equipo, Vasco da Gama, disputó contra Sport Club do Recife y que ganó por 3 a 1. Esta cifra está discutida por la FIFA, organismo que otorga al brasileño algo más de 930 tantos, discutiendo así, goles anotados en amistosos. En octubre de ese año, cumplió un nuevo hito al actuar como jugador-entrenador del Vasco da Gama.

El 15 de abril de 2008 Romário da Souza Faria anunció su retirada del fútbol profesional a los 42 años de edad tras ser considerado uno de los mejores jugadores de la historia y haber marcado más de 1000 goles. Ese mismo día dijo "Se acabó. Mi tiempo ya pasó", ante las cámaras de televisión durante la fiesta de lanzamiento de un DVD ("Romário es gol") que celebra su exitosa carrera de más de dos décadas.

No obstante, en la temporada 2009 regresó al fútbol con el America do Rio cumpliendo el sueño de su fallecido padre torcedor furibundo del equipo Diabo jugando un par de partidos[11]​ y ganando el título “Carioquinha” Segunda división, con otro grande del fútbol de Río.[12][13][14]

Polémico por su vida amorosa, su afición a la vida nocturna, las ausencias a los entrenamientos, peleas y privilegios, Romário siempre ha figurado en la prensa. En 2005 fue condenado a pagar al exfutbolista Arthur Antunes Coimbra, Zico, una indemnización de 22 200 dólares por "daños morales" al utilizar su imagen en las puertas de los sanitarios de un desaparecido bar que había instalado en Río de Janeiro.

Es uno de los pocos que han conseguido un título de goleo de tres ligas distintas (brasileña, española y neerlandesa). Otro de los que lo han conseguido ha sido Van Nistelrooy (neerlandesa, inglesa y española).

Su primera convocatoria para defender al combinado canarinho fue para un amistoso ante Irlanda (0-1), el 23 de abril de 1987. Su primer gol con la auriverde lo hizo contra Finlandia el 28 de abril de ese año (3-2), pero su primera titularidad fue ante Israel, el 1 de junio de ese año, y anotó dos tantos para la victoria 4-0.

Romário fue medalla de plata con la Selección de Brasil en los Juegos Olímpicos celebrados en 1988 en Seúl. Fue elegido mejor jugador de aquella competición y resultó máximo goleador de la misma con siete goles.

En 1989 le dio la Copa América a Brasil con un gol en la final ante Uruguay en el Maracaná. Destacó una acción en el partido contra la selección de fútbol de Argentina, en la que realizó un túnel a Diego Armando Maradona.

En el Mundial de Italia 1990 debió conformarse con ser suplente del ariete Careca, debido a una lesión (fractura) que no le permitió llegar en buen nivel a la competencia mundial.

En la Copa Mundial de Fútbol de 1994 tuvo su revancha y llevó a Brasil hacia el título haciendo una temible dupla artillera con Bebeto. Entonces marcó 5 de los 11 goles de la 'Seleção' y fue elegido Balón de Oro de la FIFA esa temporada. Anotó en la fase de grupos el primer gol para derrotar a Rusia (2-0), el primero ante Camerún en la victoria brasileña por 3-0 y el gol del empate ante Suecia (1-1). En cuartos, ante Países Bajos para ganar 3-2 y ante Suecia nuevamente en el 1-0 de semifinales. Cabe destacar que anotó el segundo penalti de la tanda en la final ante Italia.

Antes, debió 'salvarle la plata' a Brasil cuando a fines de 1993 el once brasileño luchaba por un pase mundialista contra su 'fantasma', Uruguay, después de que el entonces técnico, Carlos Parreira, se negó repetidamente a convocarlo.

En el histórico Maracaná, temido desde que Brasil perdió ante los 'charrúas' el partido final del Mundial de 1950, Romário se lució y anotó los tantos del triunfo 2-0 en el último partido de las eliminatorias. El 'Baixinho', que consideró ese su mejor partido con la 'Seleçao' ganó en 1997 su segunda Copa América en el torneo de Bolivia, formando esta vez una dupla letal con el nuevo fenómeno del fútbol, Ronaldo.

Para la Francia-1998 el atacante se lesionó de gravedad y no fue tomado en cuenta por el director técnico Mário Zagallo y su asistente Zico, con los que había tenido problemas personales. Impactó verlo llorar ante las cámaras, explicando su ausencia.

La siguiente aparición del artillero con la casaca verdeamarilla, tras una larga ausencia de casi 4 años, fue otra vez ante la Uruguay, por las eliminatorias al Mundial-2002 en junio de 2001, pero esa vez se fue de Montevideo con una derrota 1-0. Para este momento la selección de Brasil pasaba uno de sus peores momentos, las grandes figuras estaban en un pésimo momento y el entrenador Luiz Felipe Scolari le confió la capitanía y el liderazgo del equipo, situación que se rompió cuando el atacante decide no asistir a la Copa América 2001. Pese a los ruegos de los hinchas y a los ruegos públicos con lágrimas en los ojos, Romário perdió su última oportunidad de ir a un mundial cuando fue dejado de la lista de convocados al de 2002.

El delantero puso fin a una de las carreras más exitosas en el fútbol brasileño y mundial el día 27 de abril de 2005, cuando se despidió de la Selección de fútbol de Brasil en la victoria de 3 a 0 sobre Guatemala, marcando un gol y siendo ovacionado por la afición presente, realizando una emocionante vuelta olímpica, al salir de campo a los 38 minutos de partido.

Sorpresivamente Romário descuelga las botas y jugará para la temporada 2009-2010 en el club América de Río de Janeiro de la segunda división brasileña.

Existe cierta polémica mediática respecto a los 1002 goles que Romário anunció haber convertido en su carrera.

En los estudios de IFFHS, que toma en cuenta solo los partidos jugados en torneos oficiales de Primera División, hasta enero del 2007 anotó 489 goles en 612 partidos, ocupando el 4.º lugar en la historia del fútbol mundial y el 2.º en América. A nivel de selección la FIFA le reconoce 55 goles en 70 partidos oficiales, 16 goles menos de los que señala Romário que incluye tanto los goles en la categoría sub-23 como los amistosos ante clubes de fútbol con la verdeamarilla, y la FIFA solo reconoce como válidos los partidos entre selecciones nacionales de categoría absoluta así sean oficiales o amistosos. Romário también considera como válidos los goles anotados por él en las definiciones por penales.

Atendiendo a la contabilidad de Romário, que incluye los goles marcados tanto en los partidos amistosos como en los de categorías inferiores (juvenil e infantil), máster y hasta en los partidos benéficos entre amigos, a continuación se muestra el resumen:




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