Eduardo Frei Ruiz-Tagle cumple los años el 24 de junio.
Eduardo Frei Ruiz-Tagle nació el día 24 de junio de 1942.
La edad actual es 82 años. Eduardo Frei Ruiz-Tagle cumplió 82 años el 24 de junio de este año.
Eduardo Frei Ruiz-Tagle es del signo de Cancer.
Eduardo Frei Ruiz-Tagle nació en Santiago.
Eduardo Alfredo Juan Bernardo Frei Ruiz-TagleSantiago, 24 de junio de 1942) es un político democratacristiano e ingeniero chileno. Fue presidente de la República en el periodo comprendido entre 1994 y 2000 y, luego senador ejerciendo la presidencia del Senado entre 2006 y 2008. Es el cuarto hijo de los siete que tuvo Eduardo Frei Montalva, quien también gobernó Chile entre 1964 y 1970, con su esposa María Ruiz-Tagle Jiménez.
(Su mandato presidencial tuvo como sello la profundización del modelo de regionalismo abierto, el cual consiguió estrechar las relaciones internacionales en el plano económico con una gran cantidad de países. De esta forma, Chile logró ingresar como miembro asociado al Mercado Común del Sur (Mercosur) y dio inicio a negociaciones que en el siguiente Gobierno llevarían a la firma de sendos tratados de libre comercio con países como los Estados Unidos y China, y economías como la de la Unión Europea (UE) y la de la Asociación Europea de Libre Comercio (AELC).
Su administración —la segunda tras el fin de la dictadura militar (1973-1990)— también estuvo marcada por el crecimiento de la economía en particular en los primeros cuatro años de su mandato, avances en infraestructura por medio de la asociación del Estado con privados, desarrollo de la reforma educacional y el inicio de una histórica modificación al sistema procesal penal. Del mismo modo, ella supuso el comienzo de una era marcada por las denuncias de corrupción, la cual tendría su cenit en los gobiernos de sus sucesores.
Frei Ruiz-Tagle fue el candidato presidencial de la oficialista Concertación de Partidos por la Democracia en la elección presidencial de 2009. Con poco más de dos millones de votos, logró pasar a segunda vuelta contra el empresario de Renovación Nacional Sebastián Piñera, pero en dicha instancia solo consiguió reunir un 48,39 % de las preferencias. La derrota fue la primera de la Concertación en una justa presidencial desde su creación a fines de los años 1980.
Nació el 24 de junio de 1942 en Santiago de Chile. Es el cuarto de los siete hijos del expresidente de la República, Eduardo Frei Montalva y su cónyuge, la primera dama María Ruiz-Tagle Jiménez. Dentro de sus hermanos se destaca Carmen Frei Ruiz-Tagle, exregidora y senadora (1990-2006), casada con el exdiputado Eugenio Ortega Riquelme, siendo cuñado de Frei Ruiz-Tagle. Es además, sobrino de Irene Frei, dirigenta política y primo de Arturo Frei Bolívar, quien fuera diputado y senador.
Está casado con la orientadora familiar y juvenil, Marta Larraechea, desde el 30 de noviembre de 1967. Con ella, es padre de cuatro hijas: Verónica, Cecilia, Magdalena y Catalina.
Frei Ruiz-Tagle realizó sus estudios primarios y secundarios en el Instituto de Humanidades Luis Campino de la capital chilena, establecimiento educacional perteneciente al Arzobispado de Santiago que se ubica en la comuna de Providencia, la cual acoge a sectores de clase media alta de la ciudad. En este mismo recinto educacional su padre había sido alumno y profesor.
Finalizada su etapa escolar, en 1958 ingresó a la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, donde se recibió de ingeniero civil con mención en hidráulica, decisión que estuvo muy marcada por la influencia que ejerció su profesor Francisco Javier Domínguez.
Durante su etapa universitaria se desempeñó como dirigente estudiantil, específicamente como delegado de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECh). Entre 1967 y 1968, en tanto, residió en Italia, donde hizo una práctica profesional en la empresa Snam Proietti SPA, en Milán, ciudad donde se especializó en administración y técnicas de gestión, tocándole participar en obras como la Autopista de las Flores y en el Ente Nazionale de Idrocarburos (ENI).
De nuevo en Chile, el 5 de mayo de 1969 ingresaría al sector privado, específicamente a la empresa de ingeniería Sigdo Koppers S.A., en la que ejercería su profesión alejado de la actividad política, pese a que su padre era a la sazón presidente del país. Esta firma había sido creada en 1958 de la unión de Julio Donoso y Cía. con Sigma Ltda, que dos años después se asociaría con la estadounidense Koppers Co. Inc., de Pittsburgh.
En Sigdo Koppers Frei Ruiz-Tagle partió como ingeniero del departamento de estudios, donde le tocó coordinar obras, estudiar propuestas y estimar presupuestos, entre otras diversas actividades.
Luego participó en la ejecución de varios proyectos industriales, como la planta de aceros especiales, de Indac, y el proyecto de la planta de molibdenita y renio, de San Antonio, en el sector costero de la zona central de Chile. Durante dos años se desempeñó como gerente de la planta de pellets de la filial Sigdo Exportaciones.
En el año 1974, junto a once ejecutivos de la firma, adquirió a la estatal Compañía de Aceros del Pacífico (CAP) parte de la propiedad. Los doce socios tendrían partes iguales. Todos hipotecaron sus casas y vendieron sus automóviles para poder garantizar el pago. En la empresa definen su participación en las obras que realizaba como muy fluida, ya que "establecía relaciones y solucionaba problemas con facilidad".
Con el propósito de dedicarse exclusivamente a la política, en julio de 1987 se retiró de Sigdo Koppers, tras vender su participación de 12 % a la compañía en 650 millones de pesos chilenos de la época. En lo sucesivo su patrimonio sería administrado por su hermano Francisco Javier, economista DC con estudios en las universidades de Chile y de Chicago, a través de Inversiones Saturno, sociedad creada en octubre de 1988 por los abogados Juan Esteban Correa y Alberto Coddou, este último asesor histórico de Frei Ruiz-Tagle en sus negocios. Dos meses después, la sociedad -a la que todavía no entraba Frei Ruiz-Tagle en forma directa- aumentó su capital de un millón de pesos a 450 millones de pesos, capital proveniente de los recursos aportados por el resto de los socios del grupo al accionista saliente. Hoy la sociedad maneja activos por unos US$ 4,0 a 5,0 millones, concentrados básicamente en depósitos a plazo e inversiones inmobiliarias. En la lista figura la residencia de calle Hindenburg 683, en Providencia, que Frei Ruiz-Tagle adquirió a su familia tras la muerte de su padre, su anterior propietario, y que hoy ha sido transformada en la Casa Museo Eduardo Frei Montalva. Actualmente Eduardo Frei esté en juicio contra su hermano por malversación de los fondos de la sociedad Inversiones Saturno.
Frei Ruiz-Tagle ingresó a la política siendo aún un adolescente. En 1958 se inscribió en el Partido Demócrata Cristiano, tienda en el cual participaba su padre, quien fuera uno de sus miembros fundadores en el año 1957. No obstante, ya en 1949, siendo niño, lo había acompañado en el marco de la campaña senatorial por la 2ª Agrupación Provincial de Atacama y Coquimbo. En ese momento su progenitor militaba en la Falange Nacional, partido que fue el germen de la DC chilena.
En 1964 lo apoyó activamente en la campaña presidencial, ocasión en la que Frei Montalva resultó elegido mandatario por mayoría absoluta (56,09 %, con 1.409.012 votos).
El 30 de noviembre de 1967, antes de recibirse de ingeniero civil, se casó con la orientadora social del Instituto Profesional Carlos Casanueva Marta Larraechea Bolívar, curicana, hija de Vasco de Larraechea Herrera y de Victoria Bolívar Le Fort, a quien había conocido en 1965 y con quien tendría cuatro hijas: Verónica, Cecilia, Magdalena y Catalina.
En 1982, a la muerte de su padre, creó la Fundación Eduardo Frei Montalva, de la cual sería su presidente hasta 1993. Ese periodo marca su ingreso a la vida pública nacional. Meses más tarde del sorpresivo deceso del expresidente a causa de una infección probablemente provocada, sus futuros ministros Carlos Figueroa y Genaro Arriagada lo invitan a participar en el directorio de Radio Cooperativa, en ese momento muy cerca de la quiebra. A ella llegaría junto a otro amigo esta vez de juventud, Edmundo Pérez Yoma, hijo del exsecretario de Interior de su padre, Edmundo Pérez Zujovic.
Durante la dictadura de Pinochet impulsó el Comité Pro Elecciones Libres y participó activamente en la campaña del No para el plebiscito de 1988.
Tras el triunfo de la opción, fue nominado, en 1989, candidato a senador por Santiago Oriente, obteniendo la primera mayoría nacional.
Como miembro del Senado presidió las Comisiones de Hacienda y Presupuesto e integró la de Vivienda.
Entre 1991 y 1993 fue presidente del Partido Demócrata Cristiano tras resultar electo con más del 70 % de los votos.
Frei Ruiz-Tagle fue elegido candidato a la Presidencia de la República por la Concertación en elecciones primarias realizadas el 23 de mayo de 1993 entre adherentes y militantes de los partidos que conformaban el conglomerado. En ellas se impuso con un 60,7 % sobre el socialista Ricardo Lagos, exministro de Educación y firme opositor a la dictadura militar que obtuvo un 39,2 %.
En las elecciones presidenciales de diciembre se presentaron seis candidatos, siendo elegido con el 57,98 % de los votos (4 040 497, siendo el primero en superar la barrera de los cuatro millones). .
La segunda votación la obtuvo el centroderechista Arturo Alessandri Besa (nieto del dos veces presidente Arturo Alessandri Palma) con el 24,41 % de los votos.
A pesar de que a la fecha de la elección (en diciembre de 1993) la Constitución de 1980 establecía que el periodo presidencial correspondía a ocho años, una vez electo Frei pero antes de entrar en funciones, se dictó la Ley de Reforma Constitucional 19.295 (publicada el 4 de marzo de 1994, siete días antes de que Frei entrara en funciones) que cambió el periodo presidencial, disminuyendo su duración a seis años.
El 11 de marzo de 1994 Frei Ruiz-Tagle asumió la Presidencia, sucediendo a su camarada Patricio Aylwin.
Según su primer discurso ante el Congreso Pleno, el cual tuvo lugar el 21 de mayo de 1994, su administración apuntaba a cumplir con seis "Grandes Tareas Nacionales", las cuales, en su opinión, el país tenía la oportunidad "histórica" de conseguir. A grandes líneas éstas eran: consolidar el desarrollo económico, continuando la senda seguida para lograr "desarrollo con equidad"; "superar las formas extremas de pobreza"; modernizar las relaciones laborales; construir un sistema educacional moderno; confeccionar un sistema de salud eficiente y equitativo; y profundizar la "inserción internacional" del país.
En la primera propuesta, que serviría de base para la consecución de las cuatro siguientes, destacaba la lucha inflexible contra la inflación, la austeridad y el incremento del ahorro, un crecimiento alto y sostenido, incremento de los salarios reales, acrecentamiento del consumo de las familias de menores ingresos y la profundización de la apertura comercial y de los niveles de competitividad.
La última tarea, en tanto, se sostenía en el "respeto intransable al derecho internacional", dentro de lo que denominó "una diplomacia para el desarrollo". Asimismo, destacaba la profundización de la internacionalización de la economía chilena, concretando acuerdos y alianzas; la participación del país en iniciativas "tendientes a lograr la paz, la extensión de la democracia y del respeto de los derechos humanos, y el desarrollo de la equidad social en el sistema internacional", buscando una "inserción múltiple y equilibrada en el mundo".
Visto desde el punto estrictamente cuantitativo, el Gobierno de Frei Ruiz-Tagle cumplió con el objetivo de expandir la economía, en particular en los cuatro primeros años de su periodo, lapso en que el Producto Interno Bruto (PIB) avanzó a tasas promedio de 7,8 %. En 1998 esa situación cambió bruscamente, por cuanto el PIB creció solo un 3,23% en pesos de 1996 según la llamada serie original que publica el Banco Central. La desaceleración, propiciada por la caída de las exportaciones como consecuencia de la Crisis Asiática, fue acentuada por un fuerte proceso de ajuste interno, con altas tasas de interés.
A raíz de este episodio, la economía se contrajo un 0,76 % en 1999. Cuatro trimestres de actividad en rojo habían puesto al país enfrentado técnicamente a su primera recesión desde comienzos de la década de los '8,0, en plena dictadura.
Al margen de los cuestionamientos al manejo de su ministro de Hacienda, el democratacristiano Eduardo Aninat, y a su camarada en el autónomo Banco Central, Carlos Massad, sin duda la cara más amarga de la crisis estuvo en el aumento explosivo del desempleo nacional, que llegó a pasar la barrera de los dos dígitos en mayo de 1999 con 10,10 %, afectando a miles de chilenos directa o indirectamente.
Este cuadro recesivo tuvo como telón de fondo una severa crisis energética, derivada de la sequía que golpeó al país andino el cual dependía de la generación por agua. Ello dio pie para que se avanzara en la interconexión con Argentina para el transporte de gas natural, hecho que rebajaría fuertemente los costos.
En materia de lucha contra la pobreza, el crecimiento económico posibilitó que el 20 % de menores ingresos de la población aumentara un 10 % su capacidad de consumo.
En el ámbito de la infraestructura, el Ministerio de Obras Públicas, liderado la mayor parte del tiempo por el futuro presidente Ricardo Lagos, prosiguió la ruta trazada por la administración anterior, con proyectos de concesión que lograron inyectar miles de millones de dólares a carreteras y aeropuertos. Las obras más emblemáticas del periodo fueron la segunda calzada a lo largo de la Carretera Panamericana entre La Serena y Puerto Montt con una inversión de unos US$ 1500 millones y la modernización del Aeropuerto Arturo Merino Benítez de Santiago por unos US$ 200 millones. Con todo, la mayor obra del periodo y de toda la década fue la Línea 5 del Metro de Santiago, que permitió unir el centro de la ciudad con la populosa comuna de La Florida.
En materia de privatizaciones, el Estado chileno recaudó en el periodo unos US$ 1800 millones por la venta de paquetes estratégicos en las sanitarias Essel, Essal, Emos y Esval, las que se entregaron a operadores con vasta trayectoria, como el Grupo Agbar o Iberdrola con el compromiso de mejorar su gestión e invertir recursos en redes y sistemas.
También los principales puertos del país pasaron a manos privadas en el periodo, sobre la base de una política de modernización definida en 1995 y rubricada por el Parlamento. Así, en 1999 se concretó la entrega de frentes de atraque en Valparaíso, San Antonio y San Vicente a cambio de US$ 294 millones.
En este punto cabe hacer notar, por último, la incorporación de capitales privados a la Empresa Eléctrica Colbún Machicura, una de las más grandes del país, en 1997.
Desde el punto de vista educacional, el Gobierno de Frei Ruiz-Tagle, gracias al mayor crecimiento económico, aportó más recursos al sistema, hecho que permitió avances concretos como la reforma curricular, la ampliación de la jornada escolar, el aumento de la infraestructura y la Red Enlaces. Respecto del profesorado, el mayor beneficio lo tuvo en la reforma del Estatuto Docente en el año 1995, las becas de perfeccionamiento y el aumento de los sueldos, aunque estos no quedaron satisfechos y manifestaron su disconformidad reiteradamente a través de grandes huelgas.
En salud, pese a casi duplicarse el gasto en sus seis años, la gestión no mejoró de modo importante. Asimismo, los problemas con los gremios fueron permanentes, en particular en el breve periodo de Massad, quien por ser economista y no médico desde un inicio fue rechazado por los dirigentes del sector. En el lapso se reformó el sistema de asignación a la atención municipalizada, se racionalizó Fonasa y se inauguraron modernos hospitales.
En el ámbito de la justicia, en 1999 Frei Ruiz-Tagle puso en marcha la Reforma Procesal Penal con el nombramiento del Fiscal Nacional y, en enero de 2000, de los fiscales regionales. El nuevo modelo funcionaría a cabalidad en la administración del presidente Ricardo Lagos y supondría una revolución al sistema conocido hasta ese instante. Cabe señalar también que durante su mandato se concedieron polémicos indultos, como por ejemplo a un narcotraficante, y a Cupertino Andaur el 29 de agosto de 1996, quien había sido condenado a muerte diez días antes luego de ser declarado culpable de la violación y asesinato de un niño de nueve años.
Mención aparte merece el anuncio de cierre del yacimiento carbonífero de Lota, dependiente de la estatal Empresa Nacional del Carbón (Enacar), realizado por el Gobierno en abril de 1997. La medida, calificada de inevitable ante la imposibilidad de cumplir las metas de producción anual y de frenar los altos y crecientes costos, desencadenó un foco de agitación que solo fue solucionado meses después, por la vía de asignaciones extraordinarias de recursos fiscales. Enacar, con los 1350 trabajadores de dotación, era la principal fuente laboral de la ciudad ubicada en la zona centro-sur del país.
Muy cuestionadas fueron las decisiones que tomó en materia medioambiental. Un primer caso considerado emblemático fue la aprobación definitiva de la construcción de la planta Valdivia de Arauco en San José de la Mariquina, la cual había sido visada con condiciones en 1996 por las mismas autoridades locales reunidas en la Corema.
También generó polémica la construcción de la central hidroeléctrica Ralco de Endesa en la VIII Región del Biobío, en tierras pertenecientes al pueblo Pehuenche desde épocas ancestrales y la firma del tratado minero con Argentina, que hizo posible la instalación de Pascua Lama.
Económica y políticamente, durante el Gobierno de Frei Ruiz-Tagle Chile estuvo vinculado con sus vecinos y con el resto del mundo mucho más que en cualquier otro periodo anterior.
En el primer aspecto, la consolidación de una economía abierta y respetuosa de los capitales extranjeros, además de sólida desde el punto de vista macro, despejó la firma de tratados de libre comercio y acuerdos de asociación. En total fueron doce, destacándose los suscritos con Canadá, México, América Central, Perú y el Mercosur. Pendiente quedó el pacto con los Estados Unidos, el cual sería firmado en la administración siguiente. También consiguió su ingreso a la Organización Mundial de Comercio (OMC) y al Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (Apec).
Otro hecho destacado fue la realización, en 1996, de la VI Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, ocasión en la que el país acogió en Santiago y Viña del Mar a numerosos mandatarios, además del rey de España, Juan Carlos I.
Asimismo, en su periodo tuvo lugar la visita del presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton, en el año 1998. Clinton, que viajó para asistir a la II Cumbre de las Américas, alabó abiertamente a Chile en la ocasión al afirmar que era un líder hemisférico y un ejemplo para toda la región por el fortalecimiento de su democracia, la apertura de su economía y por el modo como el Gobierno había encarado la lucha contra la pobreza.
Por último, en el ámbito vecinal, en octubre de 1994, se aceptó el fallo de un tribunal internacional de Río de Janeiro, compuesto por cinco miembros, el cual decidió la soberanía argentina sobre Laguna del Desierto. Sumado a ello, su Gobierno consiguió la aprobación del Tratado de Campos de Hielo Sur, con el que puso fin al último litigio fronterizo pendiente con Argentina, y logró la firma del Acta de Ejecución del Tratado de Lima de 1929 con Perú, el 13 de noviembre de 1999, con lo que se finiquitaron los aspectos pendientes del Artículo 5 de dicho tratado y del segundo de su Protocolo Complementario.
Un capítulo absolutamente aparte de su Gobierno requiere el arresto del general Augusto Pinochet en el Reino Unido el 16 de octubre de 1998. Ese día el hasta marzo comandante en Jefe del Ejército y a la sazón senador vitalicio, fue retenido en una clínica londinense por orden del juez español Baltasar Garzón quien lo perseguía por las muertes de ciudadanos españoles ocurridas en Chile durante la dictadura.
Pinochet, que había llegado a Inglaterra con el fin de operarse una hernia, permaneció detenido 17 meses, volviendo al país solo días antes que finalizara el Gobierno de Frei Ruiz-Tagle, quien había prometido traerlo de vuelta argumentando una vulneración a la soberanía del país.
De acuerdo a la Cancillería, los crímenes de la dictadura se habían cometido en territorio chileno, y, por lo tanto, correspondía a ese país juzgarlos. Esta política no fue respaldada por todos los miembros de la Concertación, especialmente ciertos sectores del Partido Socialista y el Partido por la Democracia, que manifestaban su apoyo a la detención del exgobernante.
La situación se resolvió luego de que los abogados de Pinochet argumentasen que si Gran Bretaña detenía a Pinochet por requerimiento del gobierno español, Chile también podía detener a Margaret Thatcher si era requerida por los gobiernos de Argentina o Irlanda. El ministro del Interior británico, el laborista Jack Straw, se vio obligado a dictaminar la realización de exámenes neurológicos y geriátricos al militar en ese entonces de 84 años. Corría diciembre de 1999.
Considerando el informe y la edad, Jack Straw decidió liberar a Pinochet por razones humanitarias el 2 de marzo de 2000. Ese mismo día regresó a Chile, aterrizando el 3 en Pudahuel, siendo recibido por el comandante en Jefe de ese momento, nombrado por el propio Frei Ruiz-Tagle, Ricardo Izurieta.
En el año 2000, Frei Ruiz-Tagle hizo entrega de la Presidencia a Ricardo Lagos con solo un 28 % de aprobación según la encuesta CEP de fines de 1999, la más baja de un mandatario de la Concertación. El 21 de marzo se convirtió en senador vitalicio, cargo que dejó el 11 de marzo de 2006, fecha en que asumió nuevamente como senador, esta vez electo al obtener la segunda mayoría (35,86 %) en la Circunscripción 16, en las elecciones de 2005.
El 11 de marzo de 2006 inició un nuevo periodo como senador siendo electo presidente de su cámara, repitiendo lo hecho por su padre quien también fue presidente del Senado luego de ser presidente de la República.
En ese cargo le tocó hacer entrega de la banda presidencial a la socialista Michelle Bachelet, quien asumió en la misma fecha como primera mandataria.
En mayo de 2007 fue criticado por su visión sobre los fondos públicos, luego que en una junta de su partido, refiriéndose al dilema de estatizar o no el Transantiago, preguntó a la asamblea: "¿Le vamos a entregar a la derecha un Gobierno con 20 mil o 30 mil millones de dólares en caja? ¡Eso es una locura!".
El 13 de diciembre de 2008, por la unanimidad de la Junta Nacional de la tienda, Frei Ruiz-Tagle fue proclamado precandidato presidencial de la Democracia Cristiana con miras a la contienda electoral programada para diciembre de 2009. Dejaba en el camino, así, a la expresidenta de la colectividad, la también senadora Soledad Alvear.
En su discurso de proclamación, el senador aseguró que Chile necesitaba, para los próximos años, "un presidente y no un gerente", en directa alusión a Piñera, economista y empresario candidato de la Coalición por el Cambio.
Tras la renuncia a una eventual candidatura por parte de José Miguel Insulza, el día 5 de enero de 2009, Frei Ruiz-Tagle fue proclamado por el Partido Socialista, tienda de aquel, en la convención de esa colectividad realizada el día 17 de enero. Siete días después, el exgobernante sería proclamado precandidato presidencial por el PPD, tras lograr una abrumadora victoria sobre el senador José Antonio Gómez de 296 votos contra siete. Cabe mencionar que el PPD había quedado sin candidato a comienzos de diciembre, luego de la renuncia a la carrera del exmandatario Ricardo Lagos.
El 5 de abril de 2009 Frei Ruiz-Tagle superó por 64,06 % contra 35,94 % al senador Gómez, del Partido Radical Socialdemócrata, en las elecciones primarias organizadas para definir al candidato único de la Concertación. Esta diferencia, constatada en las regiones de O'Higgins y El Maule, le permitieron obtener finalmente la candidatura, por cuanto el margen establecido por los comandos para poner fin a la contienda interna era de veinte puntos porcentuales.
El 13 de diciembre, en la primera vuelta, Frei Ruiz-Tagle consiguió un 29,60 % de los votos válidamente emitidos, superando el 20,13 % del diputado Marco Enríquez-Ominami, ex PS, quien levantó su opción desde dentro del mundo concertacionista, aunque sin contar con la venia de las élites, y el 6,21 % del ex socialista Jorge Arrate, quien fuera miembro de su gabinete como ministro del Trabajo y Previsión Social (1994-1998) y como secretario general de Gobierno (1998-1999). Su votación, la menor conseguida por un candidato presidencial de la Concertación desde su creación en 1987, quedó casi quince puntos porcentuales bajo la de Piñera (44,05% %).
Un día después, Frei Ruiz-Tagle presentó su nuevo comando, con el cual buscaría captar las inquietudes del llamado mundo progresista. Para el nuevo equipo reclutó a la hasta ese momento ministra secretaria general de Gobierno, Carolina Tohá, quien asumió criticando en duros términos al candidato de la Coalición por el Cambio, Sebastián Piñera.
El 20 de diciembre recibió el apoyo explícito del pacto de izquierda Juntos Podemos Más. Al mismo tiempo, logró el apoyo del senador Alejandro Navarro, ex socialista, ahora líder del MAS. De la misma manera, integró a su equipo económico a Luis Eduardo Escobar, aliado de Enríquez-Ominami en primera vuelta, y dio un giro programático al acoger una reforma tributaria con el fin de captar los votos que apoyaron la candidatura del independiente. A comienzos de enero ingresó a su equipo al economista Eduardo Engel, quien en un eventual Gobierno de Frei Ruiz-Tagle debía liderar una comisión para reformar el sistema tributario del país. Asimismo, a cuatro días de la contienda, recibió el apoyo de Enríquez-Ominami, quien optó por su opción argumentando "el abismo" que lo separaba de Piñera.
Pese a ello, el 17 de enero fue superado por Piñera por un margen de 222 999 votos. La derrota fue la primera de la Concertación en una elección presidencial desde su creación en 1987.
A comienzos de 2013, Frei Ruiz-Tagle comunicó públicamente su decisión de abandonar el Parlamento una vez cumplido su periodo legal, lo cual se verificó el 11 de marzo de 2014.
En abril de 2014 fue designado por Bachelet como embajador extraordinario y plenipotenciario en misión especial para el Asia-Pacífico.
Desde junio de 2019, en la colectividad de la Democracia Cristiana, forma parte del comité electoral municipal del partido. En la instancia que asesorará al partido en la búsqueda de candidatos para las próximas elecciones de 2020.
En noviembre de 2019 el secretario general de la OEA, Luis Almagro y el presidente de la Junta Central Electoral dominicana, Julio César Castaños Guzmán, firmaron un acuerdo para la observación de las próximas elecciones, designando a Frei como jefe de la misión.
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