Silvia Pinal cumple los años el 12 de septiembre.
Silvia Pinal nació el día 12 de septiembre de 1931.
La edad actual es 93 años. Silvia Pinal cumplió 93 años el 12 de septiembre de este año.
Silvia Pinal es del signo de Virgo.
Silvia Pinal nació en Guaymas.
Silvia Pinal Hidalgo (Ciudad de México; 16 de septiembre de 1931) es una actriz y política mexicana.
Debutó en el cine en 1949 con un pequeño papel en la cinta El pecado de Laura. Obtuvo reconocimiento internacional después de haber participado en una trilogía de películas dirigidas por Luis Buñuel, estas fueron, Viridiana (1961), El ángel exterminador (1962), y Simón del desierto (1965). Otros filmes por los que fue reconocida, incluyen; El rey del barrio (1950), Un extraño en la escalera (1955), El inocente (1956), ¡Viva el amor! (1958), y María Isabel (1968).
Se le considera una pionera del teatro de comedia musical y de la televisión en México. A su faceta de actriz también se le suman la de empresaria y productora de varios proyectos. Adicional a su carrera artística, tuvo una incursión en la política y ocupó algunos cargos públicos en su país natal.
En televisión, fue presentadora del programa tipo serie de antología, Mujer, casos de la vida real, en el que se relataban casos reales de problemas personales en la vida de mujeres y hombres actuados por diferentes actores y actrices. La serie comenzó a transmitirse en 1986 pero con el nombre Casos de la vida real. Su objetivo inicial era ayudar a las personas que buscaban a familiares desaparecidos debido al terremoto de México de 1985, y fue con el pasar del tiempo que se incorporó la palabra «Mujer» al título. Después de este cambio, el formato del programa se modificó, y los relatos del mismo pasaron de ser ficticios a ser temas reales que le escribían los televidentes a Pinal para ser presentados de forma dramatizada en la emisión.
Tuvo una serie biográfica estrenada en 2019 con el título, Silvia Pinal, frente a ti.
Silvia Pinal HidalgoXEW. Su mamá quedó embarazada de Pasquel con tan solo 15 años de edad. Su padre no la reconoció y Silvia no lo conoció hasta que tuvo entre nueve y diez años de edad. Por parte de su padre biológico, Silvia tuvo tres hermanos más: Eugenio, Moisés y Virginia. Sin embargo, Pinal nunca trató a la familia Pasquel. Pasó sus primeros años tras el mostrador de una marisquería ubicada cerca de la XEW, donde trabajaba su madre. Cuando Pinal tenía cinco años de edad, su madre se casó con Luis Pinal Blanco, un periodista, militar y político veinte años mayor que ella. El hombre reconoció a Silvia como su hija y le dio su apellido.
nació el 16 de septiembre de 1931 en Bucareli 102, Ciudad de México. Sus padres fueron María Luisa Hidalgo Aguilar y Moisés Pasquel. Su papá era director de orquesta en la estación radiofónica mexicanaPinal sentía fascinación por el espectáculo desde que era niña. Además del cine y la música, le gustaba escribir y recitar poemas.mecanografía. A los 14 años de edad comenzó a trabajar en Kodak como secretaria.
Cursó sus estudios primero en el Colegio Pestalozzi de Cuernavaca, y luego en el Instituto Washington de la Ciudad de México. A pesar de sus aspiraciones artísticas, su padre la condicionó a estudiar «algo útil» y aprendióSilvia deseaba estudiar ópera. Comenzó a prepararse tomando clases con una profesora particular y luego con el profesor Reyes Retana. Con el maestro Retana, participó en montajes como Las hijas de Cádiz y Madama Butterfly. Su primer paso hacia la fama ocurrió cuando fue invitada para participar en un certamen de belleza. En dicho certamen Silvia obtuvo el título de Princesa Estudiantil de México. En su coronación conoció a los actores Rubén Rojo y Manolo Fábregas, con quienes traba estrecha amistad. Mientras estudiaba bel canto, Silvia entra a trabajar como secretaria en los laboratorios farmacéuticos Carlos Stein. En la academia de música, Silvia audicionó para conseguir un papel en la ópera La traviata. Sin embargo, dicha audición fue un fracaso. Entonces su profesor la alentó para tomar cursos de actuación en Bellas Artes. En dicha academia, fue alumna de figuras como Carlos Pellicer, Salvador Novo y Xavier Villaurrutia. Debutó como extra en una representación de Sueño de una noche de verano, de William Shakespeare.
Pinal continuó trabajando en la firma de productos farmacéuticos, en su departamento de publicidad. Su jefe, sabiendo que ella estudiaba actuación, le dio oportunidad de participar en la grabación de algunas comedias radiofónicas en la XEQ. Debutó en la comedia Dos pesos la dejada, junto a Luis Manuel Pelayo y Carlota Solares.
En la estación de radio, conoció a unos publicistas, quienes la invitaron a formar parte de una compañía experimental. Debutó en dicha compañía con un papel en la obra Los caprichos de Goya. El director de dicha obra era el actor y director mexicano de origen español Rafael Banquells, con el que Silvia inició una relación laboral y una estrecha amistad que derivó en romance. Banquells consiguió que un hombre llamado Carlos Laverne les permitiera utilizar para sus montajes el Teatro Ideal de la Ciudad de México. Laverne eligió a Pinal para participar en un montaje con la compañía del Teatro Ideal, dirigida por la actriz española Isabelita Blanch. La obra se llamó Nuestra Natacha. Silvia actuó en numerosas obras de dicha compañía al lado de figuras como Banquells, Emperatriz Carvajal, Patricia Morán, Miguel Manzano y Emilia Guiú. La primera obra que protagonizó fue Un sueño de cristal.
Pinal debutó en el cine en 1949 con un papel en la cinta El pecado de Laura, donde trabajó junto a Rafael Banquells, su esposo en ese momento. Le siguió el filme Bamba, un pequeño papel en la cinta Escuela para casadas, y finalmente la película La mujer que yo perdí (1949). En ese mismo, participó en el filme, Mujer de medianoche. En 1950, fue elegida para participar en la cinta, El portero (1950). Ese mismo año le siguieron las películas; El rey del barrio (1950), y La marca del zorrillo (1950).
En sus inicios, Pinal participa en pequeños roles co-estelares en varias cintas. Trabaja con David Silva en El amor no es ciego (1950), con Marga López y Fernando Soler en Azahares para tu boda (1950); Mapy Cortés en Recién casados...no molestar (1950); junto a Niní Marshall y Joaquín Pardavé en Una gallega baila mambo (1950); Elsa Aguirre en La estatua de carne (1951); de nuevo junto a Fernando soler en Por ellas aunque mal paguen, y de nuevo con Meche Barba y Fernando Fernández en Cuando los hijos pecan (1952).
Pinal recibe su primer reconocimiento importante, su primer Premio Ariel como actriz coestelar, por su actuación en la cinta Un rincón cerca del cielo (1952) dirigida por Rogelio A. González, donde trabaja de nuevo junto a Pedro Infante. En 1952 actúa con Joaquín Pardavé, Fernando Fernández y Antonio Aguilar en las comedias Doña Mariquita de mi corazón y El casto Susano. También apareció con un pequeño rol en la cinta Si mi vida, protagonizada por Lilia Michel y Rafael Baledón y repitió mancuerna con "Tin Tan" en Me traes de un ala (1952).
En 1953, Silvia firma un contrato con los estudios FILMEX, de Gregorio Wallerstein, quién le da sus primeros trabajos estelares en las cintas Reventa de esclavas (1953), junto a Antonio Aguilar y Yo soy muy macho (1953), con Miguel Torruco. En ese mismo año, realiza su primer trabajo de corte musical con la cinta Mis tres viudas alegres, bajo la dirección de Fernando Cortés y en donde comparte créditos con Lilia del Valle y la rumbera cubana Amalia Aguilar. El éxito de la cinta llevó a las tres actrices a protagonizar en ese mismo año la comedia Las cariñosas. En ese mismo año, actúa junto a Libertad Lamarque en Si volvieras a mí. En 1954, Pinal actúa en las cintas Hijas casaderas, con Carlos López Moctezuma y La vida tiene tres días, con Carlos Navarro.
Pinal alcanza el éxito y reconocimiento en 1954, tras participar en la cinta Un extraño en la escalera, dirigida por Tulio Demicheli, y protagonizada junto a Arturo de Córdova. De Córdova quería como coestrella a la actriz italiana Gina Lollobrigida o a la rumbera cubana Rosa Carmina, pues desconfiaba de Pinal debido a su juventud. Con el apoyo del productor Gregorio Wallerstein, Pinal se hizo un cambio de imagen para destacar su sex appeal, el mismo que la ayudó a que De Córdova le diera su aprobación. El rodaje tuvo lugar en La Habana, Cuba, y la película fue un notable éxito de taquilla que consagró a Pinal como primera figura del cine.
Otro director que supo aprovechar al máximo las capacidades histriónicas de Silvia, fue Alberto Gout. Bajo la batuta de Gout, Silvia realiza la cinta La sospechosa (1954), con Miguel Torrúco y Carmen Montejo. En 1955, Pinal participa es Historia de un abrigo de mink, película de episodios que Pinal coprotagoniza con las actrices María Elena Marqués, Columba Domínguez e Irasema Dilián. En ese mismo año, actúa las órdenes de Luis Spota en la cinta también episódica Amor en cuatro tiempos, con el actor español Jorge Mistral. Con Tito Davison como director, Pinal también filma la coproducción mexicano-hispano-chilena Cabo de hornos (1955), de nuevo junto a Jorge Mistral. En ese mismo año, actúa en la cinta El vendedor de muñecas, con el argentino Pedro López Lagar. Pinal trabajará nuevamente junto a Pedro Infante, pero esta vez como su coestrella, en la célebre comedia El inocente (1956), dirigida por Rogelio A. González.
En 1956, Pinal vuelve a filmar de la mano de Tulio Demicheli la cinta Locura pasional, que le reportaría su primer premio Ariel en la categoría de mejor actriz. Con Demicheli como director, Pinal actúa en La adúltera (1956), junto a Ana Luisa Peluffo. En ese mismo año, Pinal protagoniza la cinta Una cita de amor (1956), donde trabaja por primera y única vez a las órdenes del director Emilio Fernández. En 1957, Pinal recibe el segundo premio Ariel de su carrera, como mejor actriz, gracias a su papel en la película La dulce enemiga, dirigida por Tito Davison. En 1957 trabaja con el cubano Rafael Bertrand y Prudencia Grifell en la película Mi desconocida esposa. En ese mismo año, actúa con Emilio Tuero en la comedia Viva el amor. Otras de las cintas que protagonizó, de la mano de Demicheli, fueron Préstame tu cuerpo (1957), con Manolo Fábregas; Dios no lo quiera (1958), con Raúl Ramírez; Una golfa (1958), con Jorge Martínez de Hoyos y Desnúdate Lucrecia (1958), con Gustavo Rojo. En 1958, vuelve a compartir créditos estelares con Arturo de Córdova en El hombre que me gusta.
La popularidad y el éxito de Pinal en México le abren las puertas para trabajar en Europa siguiendo el consejo de Tulio Demicheli. Su primer trabajo en el Viejo Continente es en la coproducción hispano-mexicana Las locuras de Bárbara (1958), dirigida por Demicheli y protagonizada junto a Rubén Rojo. De la mano de Demicheli Silvia protagoniza en España la película musical Charleston, al lado de Alberto Closas.
Ante el éxito de sus filmes en Europa, Silvia es invitada a trabajar en Italia, donde también funge como productora de la cinta Uomini e Nobiluomini (1959), que protagoniza junto a Vittorio de Sica y Elke Sommer.
Bajo la dirección de José María Forqué, Silvia encarna en España al personaje principal de la cinta Maribel y la extraña familia (1960), adaptación de la obra de Mihura en la que comparte el estrellato con Adolfo Marsillach. En 1961, Pinal trabaja junto a Fernando Fernán Gómez en la película musical española Adiós, Mimí Pompom.
Pinal lograra la consagración internacional a través de una trilogía de películas que marca el final de la etapa mexicana del cineasta español Luis Buñuel. Pinal tuvo su primer contacto con Buñuel a través del actor mexicano Ernesto Alonso, con la firme intención de protagonizar la versión cinematográfica de la novela Tristana. Sin embargo, el poco éxito comercial de las películas de Buñuel, impidieron que los productores financiaran el proyecto, que terminó por derrumbarse (Buñuel filmó la película años después en España con Catherine Deneuve).
Años después, Pinal, con ayuda de su segundo esposo, el productor Gustavo Alatriste, buscaron a Buñuel en España y lo convencieron de filmar Viridiana (1961). Este, sin duda, es su filme más famoso. Fue coprotagonizado por Francisco Rabal y Fernando Rey, y resultó ganador de la Palma de Oro del prestigioso Festival de Cannes. A pesar del éxito y prestigio del que goza la película, en su momento fue rechazada por la censura franquista de España y por el Vaticano, acusándola de blasfema. El gobierno español ordenó su destrucción. Solo la intervención de Pinal, quien huyó con una copia a México, salvó a la película. En México, la censura del Vaticano también había resonado. Sin embargo, con la ayuda de Salvador Novo, la cinta pudo estrenarse en algunas salas de cine.
Su segunda cinta con Buñuel fue El ángel exterminador (1962). La cinta también obtuvo el reconocimiento de la crítica a nivel mundial. En 2004, el New York Times la reconoció entre las mejores películas de todos los tiempos.
Su tercer y último proyecto con Buñuel fue Simón del desierto (1964). La cinta, presentada erróneamente como un mediometraje, fue concebida originalmente para ser una película episódica. Pinal y Gustavo Alatriste buscaron a Federico Fellini para dirigir un segundo episodio, pero Fellini aceptó con la condición de que lo protagonizara su esposa, Giulietta Masina. Se buscó entonces a Jules Dassin, quién de igual forma aceptó con la condición de que fuera protagonizada por su esposa Melína Merkoúri. Pinal rechazó igualmente esta petición. La idea era que Pinal protagonizara todos los episodios de la cinta. Ella también sugirió a Vittorio de Sica y a Orson Welles, pero el tiempo se vino encima, por lo que el proyecto terminó filmándose únicamente con Buñuel. En la cinta Pinal también realiza el primer desnudo de su carrera, algo aún infrecuente en el cine mexicano y también el primer desnudo del cine de Buñuel.
Pinal también estuvo a punto de protagonizar con Buñuel el filme Diario de una camarera, en Francia. Pinal aprendió francés y estaba dispuesta a no cobrar nada por su participación. Sin embargo, los productores franceses terminaron por elegir a Jeanne Moreau. Aun así, Silvia Pinal (junto a Lilia Prado), es la actriz con quien más trabajó Buñuel, con un total de tres cintas clásicas. Pinal también iba a filmar con Buñuel en España Divinas palabras, pero hubo problemas con los derechos de autor. Años después, Pinal finalmente pudo realizarla en México con otro director.
Después de sus trabajos con Buñuel, Pinal regresa al cine con la comedia Buenas noches, Año Nuevo (1965), donde alterna con Ricardo Montalbán. En ese mismo año actúa en la cinta Los cuervos están de luto, de Francisco del Villar, junto a Lilia Prado. En 1966 realiza la mítica cinta La soldadera, ópera prima de José Bolaños e inspirada en los eventos de la Revolución Mexicana. En ese mismo año participa en la coproducción mexicano-brasileña Juego peligroso, dirigida por Luis Alcoriza y basada en un guion de Gabriel García Márquez. También apareció en la coproducción franco-italiano-mexicana Los cañones de San Sebastián, junto a Anthony Quinn y Charles Bronson. En 1967 Pinal filma Shark, junto a Burt Reynolds y dirigida por Samuel Fuller. Esta es la única cinta de Hollywood en la que Pinal ha aparecido. Pinal alcanzó un enorme éxito de taquilla con la cinta María Isabel (1968), basada en una popular historieta de Yolanda Vargas Dulché.
Entre finales de los sesenta y principios de los setenta, Pinal realizó principalmente cintas cómicas. En 1967 actúa en Estrategia matrimonio, película póstuma del cineasta Alberto Gout y coprotagonizada por Joaquín Cordero. En 1968, Silvia protagoniza El despertar del lobo, la primera de una serie de cintas cómicas dirigidas por el cineasta René Cardona Jr.. De las cintas más destacadas de Silvia bajo la dirección de Cardona Jr. destacan la cinta episódica El cuerpazo del delito (1968), donde compartió estelares con Elsa Aguirre y Angélica María; La mujer de oro (1968), La hermana trinquete (1968) y Veinticuatro horas de placer (1969), donde forma mancuerna con Mauricio Garcés. En 1968 también actúo junto a Julio Alemán en la cinta Los novios. En 1970, en la cinta Secreto de confesión, trabaja por primera vez junto a su hija mayor, la actriz Sylvia Pasquel. También trabaja junto a su tercer marido, Enrique Guzmán en la cinta ¡Cómo hay gente sinvergüenza! (1971). En 1972, trabajó en un pequeño rol en la cinta Los cacos, de José Estrada.
En 1977 finalmente protagoniza la polémica película Divinas palabras (1977), dirigida por Juan Ibáñez, cinta donde realizó un desnudo integral. En 1978, Silvia protagonizó Las mariposas disecadas.
A fines de los setenta y principios de los ochenta, Silvia filmó algunas cintas en España, Italia y Argentina como parte de un proyecto de Televisa de unificar los mercados españoles y latinoamericanos. De este proyecto surgen las cintas El canto de la cigarra (1978), Dos y dos, cinco (1979), El hijo de su mamá (1979) y Carlotta: Amor es veneno (1980), que fue co-producción con Italia. En 1982, Pinal actúo con un pequeño rol en la cinta argentina Pubis angelical.
Después de diez años de ausencia en el cine, Silvia regresa en 1992 con la cinta Modelo antiguo, dirigida por Raúl Araiza. El declive del cine mexicano y la actividad de Silvia en la televisión y otros medios (como la política), hacen que prácticamente se retire de la gran pantalla. En los últimos años, sus apariciones cinematográficas se limitan a las cintas Ya no los hacen como antes (2002), de Fernando Pérez-Gavilán, y una breve aparición especial en la cinta Tercera llamada (2013), de Francisco Franco.
En teatro, Pinal hizo su debut en el Teatro de Bellas Artes. Eventualmente realizó trabajos experimentales, para luego trabajar en el Teatro Ideal de la Ciudad de México, en la compañía de la actriz española Isabelita Blanch, donde fue dirigida en numerosos montajes por Rafael Banquells.
Fuera de esta compañía, en 1950 participa en la obra Celos del aire, con Manolo Fábregas y Carmen Montejo. En ese mismo año representó a Doña Inés en Don Juan Tenorio, al lado de Jorge Mistral. De sus obras teatrales más destacadas de los inicios de su carrera sobresalen La loca de Chaillot, al lado de Prudencia Griffel y El cuadrante de la soledad, de José Revueltas, con decorados del pintor Diego Rivera y dirigida por Ignacio Retes. En 1954, Silvia participa en la obra La Sed, de Henri Bernstein y William Sieligman con Ernesto Alonso y el actor argentino Pedro López Lagar. En 1955 obtiene el reconocimiento en la escena teatral en el montaje Anna Christie, junto a Felipe Montoya y Wolf Ruvinskis. En 1955 Silvia escenificó en Chile la obra Aló, Aló, número equivocado, al lado de Jorge Mistral, que eventualmente protagonizó en el cine en México (con el título de Desnúdate Lucrecia).
En 1958, Silvia fue la responsable de producir en México la primera obra musical Ring, Ring llama el amor, dirigida por Luis de Llano Palmer y representada en el Teatro del Bosque de la Ciudad de México. Por esta obra, Pinal tuvo una oferta para trabajar en Broadway de la mano del representante de Judy Holliday, pero Pinal rechazó cortar de tajo su carrera en México.
En 1964, realizó la versión mexicana del musical Irma la dulce, al lado de Julio Alemán y dirigida por Enrique Rambal. José Luis Ibáñez terminará por convertirse en su director teatral de cabecera. Bajo la batuta de Ibáñez, en 1975 Silvia estelariza la obra Vidas privadas, al lado de Rogelio Guerra. Uno de sus más recordados trabajos en la comedia musical, fue la versión mexicana de Mame, exitoso musical de Broadway, que gracias a su éxito, Pinal montó en tres ocasiones (1972, 1985 y 1989). En 1976 también protagonizó el musical Annie es un tiro.
En 1977, para conmemorara sus veinticinco años de carrera, Pinal montó su propio show de cabaret titulado ¡Felicidades, Silvia!. El show se presentó con gran éxito, primero en el centro nocturno El Patio, y luego en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris de la Ciudad de México.
En 1978, estelarizó la obra El año próximo... a la misma hora, junto a Héctor Bonilla. En ese mismo año también protagonizó el musical Plaza Suite, con José Gálvez y Armando Calvo. La muerte de su hija Viridiana truncó el proyecto teatral Agnes of God, que protagonizarían juntas en 1982. En 1983, Pinal estelarizó La libélula, al lado de Héctor Suárez. En ese mismo año, Silvia estelarizó y produjo el montaje mexicano de la obra La señorita de Tacna, basada en la obra de Mario Vargas Llosa. En 1985, mientras fungía como primera dama del estado de Tlaxcala, Pinal remodeló el Teatro Xicohténcatl, mismo que reinauguró con el montaje Las memorias de la divina Sarah. En 1986, Pinal estelarizó la obra Anna Karenina, que a pesar del éxito obtenido, no fue del agrado de la actriz, y el montaje solo llegó a 100 representaciones.
En 1988, en asociación con Margarita López Portillo, Pinal adquirió el Cine Estadio, ubicado en la Colonia Roma de la Ciudad de México, transformándolo en su propio recinto teatral, el Teatro Silvia Pinal, un espacio dedicado principalmente a la comedia musical y en el cual Pinal tuvo la libertad de montar sus propias producciones. El Teatro Silvia Pinal fue inaugurado en 1989 con la tercera representación del musical Mame, con Pinal al frente del reparto.
En 1992, Pinal adquirió el antiguo Cine Versalles, ubicado en la Colonia Juárez de la Ciudad de México y lo convirtió en su segundo recinto teatral, el Teatro Diego Rivera. El Teatro Diego Rivera fue inaugurado en 1991 con el montaje Leticia y Amoricia.
En 1996, Silvia regresa al teatro musical con la segunda versión mexicana de ¡Qué tal, Dolly!, al lado de Ignacio López Tarso. La última obra que Pinal estelarizó en su teatro anterior fue Gypsy (1998), protagonizada junto a su hija, la cantante Alejandra Guzmán.
Como productora, fue la responsable de realizar las versiones mexicanas de los musicales A Chorus Line (1989), Cats (1991) y La jaula de las locas (1992). En 2000, diversos problemas le ocasionaron a Pinal cerrar el Teatro Silvia Pinal, el cual dejó de funcionar para convertirse en un templo religioso.
Pinal volvió al teatro en 2002 con el montaje, Debiera haber obispas. Otras obras en las que participó posteriormente, incluyeron; Adorables enemigas de 2008, y Amor, dolor y lo que traía puesto de 2012. En 2014, el Teatro Diego Rivera cambió de nombre para convertirse en el nuevo Teatro Silvia Pinal.
En mayo de 2022, Pinal regresó al teatro en el musical infantil Caperucita, ¡qué onda con tu abuelita!.
Pinal incursionó en la televisión desde su aparición en México, a principios de los años 1950s. En 1952, participó en un programa de concursos televisivos con el actor Domingo Soler llamado Con los brazos abiertos, para eventualmente realizar los llamados televiteatros producidos por Manolo Fábregas. Su primer televiteatro fue dirigido por Rafael Banquells y actuó al lado de María Elena Marqués y Rita Macedo. Eventualmente también participó en las telecomedias Teatro Bon Soir, uno de los primeros programas musicales de la televisión mexicana, producido por Luis de Llano Palmer. Allí fue donde Pinal introdujo por primera vez el uso del playback en la televisión mexicana.
A mediados de los 1960s, Silvia estelarizó su propio show cómico-musical en la cadena Televisa titulado Los especiales de Silvia Pinal. Cuando Silvia se casó con el actor y cantante Enrique Guzmán, ambos produjeron y estelarizaron el programa de variedades titulado Silvia y Enrique (un programa cómico-musical en el estilo de The Sonny & Cher Comedy Hour), el cual duró con éxito cuatro años al aire (1968-1972). El éxito del show televisivo también llevó a Pinal y Guzmán realizar su propio show en cabaret. Una vez separada de Guzmán, Silvia continuó con su show de variedades titulado ¡Ahora Silvia!, producido por Miguel Sabido.
En 1985 se convierte en productora y presentadora del programa unitario Mujer, casos de la vida real. Inicialmente, el programa fue creado para responder casos y necesidades del público enfocados a localizar víctimas del terremoto de 1985. Con el paso del tiempo, el programa fue evolucionando hasta presentar temas de actualidad y de la vida cotidiana que incluyeron desde violencia intrafamiliar hasta temas legales y de salud pública. Esta producción fue todo un éxito y duró más de 20 años. Se transmitió en México, España, Italia y varios países de Latinoamérica. El programa fue cancelado en 2007.
En 2009, Silvia también participó en un capítulo de la serie Mujeres asesinas.
En 1968, Pinal hace su debut en las telenovelas con la telenovela histórica Los caudillos, inspirada en los eventos de la Guerra de Independencia de México. La telenovela fue producida por Ernesto Alonso. Su segunda incursión en el género fue con la telenovela ¿Quién? (1973), producida por Guillermo Diazayas y basada en una historieta de Yolanda Vargas Dulché. Su coestrella fue el actor Joaquín Cordero.
Eventualmente, Silvia decidió producir sus propias telenovelas, siendo su primer éxito Mañana es primavera (1982), último trabajo actoral de su hija Viridiana, antes de morir. En 1985 también produjo y protagonizó Eclipse, junto a Joaquín Cordero, Martha Roth y Ofelia Guilmáin. Eventualmente apareció interpretándose a sí misma en algunos capítulos de los melodramas Lazos de amor (1995) y El privilegio de amar (1998).
En 2000, Pinal fue convocada para suplir a Libertad Lamarque, tras su muerte, en la telenovela infantil Carita de ángel. En 2008, apareció con un pequeño rol en la telenovela Fuego en la sangre. En 2010, Pinal participa con un rol estelar en la telenovela Soy tu dueña, junto a la actriz y cantante Lucero. En 2017, Pinal reaparece en las telenovelas en el melodrama Mi marido tiene familia (2017). Eventualmente, apareció también en la secuela de esta, titulada Mi marido tiene más familia (2018).
Además de las mencionadas telenovelas que protagonizó, Silvia también produjo los melodramas Cuando los hijos se van (1983) y Tiempo de amar (1987).
Silvia también intentó adaptar para la televisión las novelas Mujeres de ojos grandes, de Ángeles Mastretta y Las niñas bien, de Guadalupe Loaeza. Por desgracia dichos proyectos no pudieron cristalizarse. También tuvo que desistir en producir la telenovela La bastarda.
Pinal incursionó en el mundo de la política a raíz de su cuarto matrimonio, con el político Tulio Hernández Gómez, quien fue gobernador del Estado de Tlaxcala. Entre 1981 y 1987, Pinal fue primera dama de dicho estado y se desarrolló como presidenta del DIF estatal. Bajo este cargo, Pinal influyó en proyectos culturales, como la restauración del Teatro Xicohténcatl y la zona arqueológica de Cacaxtla. Eventualmente ella se convirtió en miembro del Partido Revolucionario Institucional y fue elegida para diputada federal en 1991. Más adelante, se convirtió en senadora y representante de la Asamblea de Representantes del Distrito Federal de México. En estos cargos, Pinal tuvo algunos logros. Entre los más destacados se encuentran el conseguir que la Ley Cinematográfica contemplara el derecho de intérprete, trabajó en la Ley de Condominios y en la Ley del Turismo, hizo tareas en favor de la ecología, promovió la difusión de libros de teatro y luchó para que la Secretaría de Hacienda bajara los impuestos al teatro.
Desde los años cincuenta, Pinal participó activamente en movimientos sindicales de los actores de su país. Fue parte de la planilla «Rosa Mexicano», fundada por Dolores del Río. Entre 1988 y 1995, Pinal se convirtió en dirigente de la Asociación Nacional de Intérpretes (A.N.D.I.) de México. Entre 2010 y 2014, Pinal también fungió como secretaria general de la Asociación Nacional de Actores (A.N.D.A.) de México.
Silvia Pinal también es la fundadora de la Asociación Rafael Banquells A.C., encargada de brindar ayuda, no lucrativa a los actores que lo necesiten.Premios Bravo a lo más destacado en música, cine, teatro, radio, televisión, doblaje y realización de comerciales durante el año. Los premios se entregan anualmente desde 1991.
Como presidenta de la asociación, Pinal es la encargada de la entrega de losPinal tuvo problemas con la justicia en el año 2000 por problemas en su gestión como líder de la Asociación de Productores de Teatro (Protea) a principios de la década de 1990. Por este motivo la actriz vivió algún tiempo en Miami, Estados Unidos. Después de once meses, la actriz fue declarada inocente y volvió a su país.
Pinal ha estado casada en cuatro ocasiones, y ha procreado cuatro hijos. Su primer matrimonio fue con el actor y director Rafael Banquells, quién fue su primer novio formal y le doblaba la edad. Pinal se casó con Banquells en 1947, y su padrino de bodas fue Cantinflas. Pinal reconoce que su matrimonio a una edad tan temprana se debió en parte para escapar de la represión de su padre. Cambié de padre por uno más blando que me estimuló en mi carrera. La pareja se divorció en 1952. La hija de ambos, Sylvia Pasquel, más adelante consolidó una destacada carrera como actriz.
Su segundo matrimonio fue con el empresario y productor cinematográfico Gustavo Alatriste. Pinal ha revelado en numerosas ocasiones que Alatriste fue el amor de su vida. Silvia conoció a Alatriste en una reunión en casa de Ernesto Alonso cuando él estaba a punto de divorciarse de la actriz Ariadne Welter. Fue gracias a Alatriste que Pinal pudo realizar sus proyectos fílmicos con Luis Buñuel. El matrimonio concluyó en 1967 debido a infidelidades de Alatriste y problemas de negocios entre la pareja. Fruto de su relación con Alatriste nació una hija, la también actriz Viridiana Alatriste (nacida en 1963). Por desgracia, Viridiana falleció trágicamente en un accidente automovilístico al sur de la Ciudad de México en 1982, con tan solo 19 años de edad.
Su tercer matrimonio fue con el cantante de Rock and roll y actor Enrique Guzmán. Pinal y Guzmán se conocieron cuando él acudió como invitado a un show televisivo conducido por Pinal. Pinal y Guzmán se casaron en 1967 a pesar de cierta resistencia de parte de Pinal al ser 11 años mayor que su marido. Su matrimonio duró nueve años. Trabajaron juntos y procrearon dos hijos: la popular cantante Alejandra Guzmán (nacida en 1968) y el músico y compositor Luis Enrique Guzmán (nacido en 1970). Pinal y Guzmán se divorciaron en 1976, en medio de acusaciones de violencia intrafamiliar.
Su último matrimonio fue con el político, y entonces gobernador del estado de Tlaxcala, Tulio Hernández Gómez. La pareja contrajo matrimonio en 1982. Fue a través de Hernández que Pinal ingresó en el mundo de la política. Pinal y Hernández se divorciaron en 1995.
Además de sus matrimonios, en distintos momentos de su vida, Pinal sostuvo diversos romances. En 1954, al filmar Un extraño en la escalera, Pinal se enamoró de su coestrella, el actor Arturo de Córdova. Otros de sus sonados romances fueron con el empresario mexicano Emilio Azcárraga Milmo, el actor egipcio Omar Sharif, el actor italiano Renato Salvatori y con el empresario estadounidense Conrad "Nicky" Hilton.
Con el paso del tiempo, Silvia Pinal se ha convertido en cabeza de una de las dinastías artísticas más famosas de Latinoamérica. Sus hijas Sylvia y Viridiana siguieron sus pasos como actriz. La menor de sus hijas, Alejandra, es una de las cantantes más populares de México. Su nieta mayor Stephanie Salas (hija de Sylvia), es actriz y cantante. Su nieta Frida Sofía (hija de Alejandra) ha iniciado una carrera en la música. Sus bisnietas Michelle Salas y Camila Valero (hijas de Stephanie), son modelo y actriz respectivamente.
En 1954, la cerveza Corona lanzó un anuncio publicitario que incluía una canción en la que se mencionaba a Silvia junto a las divas italianas Gina Lollobrigida, Silvana Mangano y Silvana Pampanini.
En 1955, Pinal fue inmortalizada en un retrato por el pintor Diego Rivera, el cual ocupa un lugar en su residencia ubicada en Ciudad de México. De acuerdo con diversas valuaciones, el cuadro podría costar unos 3 millones de dólares.
Además de Rivera, Silvia también ha sido pintada por otros artistas como Oswaldo Guayasamín, Mario Chávez Marión, Sylvia Pardo y el general Ignacio Beteta Quintana, quien la retrató desnuda.
En 1978, Silvia posó desnuda en una sesión fotográfica de la revista Interviú.
Silvia está representada como una de las Siete Musas del Arte en un vitral del Teatro Xicohténcatl de Tlaxcala.
Cuando su hija Alejandra Guzmán se lanzó como cantante, en 1989, dedicó una polémica canción a su madre, titulada Bye mamá, e incluida en su disco debut.
En 2002, Pinal fue reconocida al develarse una estatua en su honor en las inmediaciones del Parque de los Venados de la Ciudad de México. La obra fue realizada por el reconocido escultor Ricardo Ponzanelli.
En 2006, Pinal fue condecorada en España con la Orden de Isabel la Católica, en el grado de Encomienda, por su contribución cultural al mundo del cine.
En 2013, Silvia Pinal fue homenajeada por el Museo de Cera de la Ciudad de México, al develar una figura en su honor.
En 2015, Silvia Pinal publicó su libro autobiográfico titulado Esta soy yo.
En 2016, la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood eligió a Pinal como una de sus integrantes en reconocimiento a su larga trayectoria y aportación a la industria del cine internacional.
En 2018, el Teatro Hidalgo de la Ciudad de México, develó una butaca con el nombre de Silvia Pinal.
En 2019, Pinal fue interpretada por la actriz Carmen Madrid en la serie biográfica de televisión, La Guzmán, la cual retrataba la vida de su hija Alejandra Guzmán. El mismo año, se emitió otra serie biográfica, pero que contaba la vida de Pinal; esta se tituló, Silvia Pinal, frente a ti. En ella fue personificada por la actriz Itatí Cantoral.
El 29 de agosto de 2022, Pinal fue homenajeada en el Palacio de Bellas Artes, lugar en el que fue alumna del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL). Esta celebración se realizó en conmemoración a su trayectoria como actriz.
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