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Talavera de la Reina



Talavera de la Reina es un municipio y ciudad española de la provincia de Toledo, en la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha. Ubicada al noroeste de la comunidad autónoma, la ciudad propiamente dicha se extiende por la margen derecha del río Tajo,[3][7][8]​ a unos 4 km al oeste de la desembocadura del río Alberche, que también se encuentra dentro del término municipal.[9]

Con 83 663 habitantes (INE 2020), es el segundo municipio más poblado de la provincia[10]​ y el cuarto de la comunidad autónoma[10]​ tras Albacete, Guadalajara y Toledo.

Es el centro de un área funcional urbana ubicada en el occidente de la provincia de Toledo.[11]​ Atrae también en el ámbito económico y de servicios a localidades del valle del Tiétar —en el sur de la provincia de Ávila—[12][13]​ y del nordeste de Extremadura. Talavera de la Reina es cabeza de uno de los partidos judiciales más poblados de la provincia.

Ya no se encuentra integrada dentro de la Ley de Medidas para la Modernización del Gobierno Local, más conocida como Ley de Grandes Ciudades de España (Ley 57/2003, de 16 de diciembre).[14]

Entre las fiestas celebradas en la ciudad destaca la de Las Mondas, pervivencia cristianizada de la fiesta primaveral romana en la que se rendía culto a Ceres, diosa de la agricultura.[15]

El añadido al nombre de la ciudad —«de la Reina»— se remonta al 24 de junio de 1328, fecha en la que el rey Alfonso XI de Castilla a los diecisiete años de edad contrajo matrimonio con su prima de quince, María de Portugal y le regaló entre otras cosas esta ciudad.[16][17]​ Durante el período de la Segunda República esta denominación se modificó y pasó a apellidarse «del Tajo».[16]

Su elemento físico más característico es el río Tajo, barrera geográfica que en el pasado solo podía ser salvada en escasos lugares. En uno de ellos se levantó la fortificación defensiva que supuso el origen de lo que actualmente es su espacio urbano.[18]

Tito Livio, a propósito de Quinto Fulvio Flaco, quien en 181 a. C. hubo de hacer frente a una coalición de pueblos de la región,[19]​ y Plinio el Viejo (Nh., 4.118) mencionando el gentilicio de sus habitantes, se refieren a Caesarobriga, municipio estipendiario de la Lusitania.[20]​ De la raigambre prerromana sugerida por el sufijo céltico en -briga se conoce poco.[21]​ Se sabe que fuentes medievales árabes citan el lugar de Talabira —que corresponde a un topónimo también de raíz céltica, del tipo de Talabara o de Talabriga, asociable además al nombre de una Ebora que está por la misma zona—[21]​ que aparece en una descripción geográfica de la mitad del siglo X y en las crónicas antiguas se nombra en 713, momento de la expansión y conquista árabe de la península ibérica.[20]​ En el Cronicón Emilianense, del año 883, aparece Talabayra, antigua sede episcopal dentro de la provincia de Lusitania.[16]​ En el libro Descripción de España de Xerif Aledris, en 1153, se nombra Talbira.[20][22]

La etimología del topónimo es confusa y, por consiguiente, objeto de especulaciones e hipótesis.[23]​ Existen diversas teorías sobre la procedencia del nombre de la población. Según algunos, el vocablo Talavera se compone de Tala —pueblo— y Libura, ciudad carpetana mencionada por Ptolomeo que posteriormente se cita como Talabura.[23]​ Otros afirman que es la unión de Tala —ciudad— con Vera, comarca vecina del noreste de Cáceres al pie de la sierra de Gredos.[23]​ La argumentación más plausible es la que se refiere al río Tajo, situando el nombre de Talavera como primitivo hidrónimo.[16]​ Aunque hay distintas propuestas etimológicas, todo señala a que Talavera tenga su étimo en el antiguo topónimo prerromano Talabara,[16]​ que se puede interpretar como «frente a, junto a Bara». Ese Bara quizás sea en origen el nombre del río, que denomina a la población por la que pasa.[24]​ Los topónimos con las formas Tala o sus derivados son primariamente hidrónimos por tres razones: la alta proporción de ocasiones en que efectivamente lo son, la frecuencia con que los otros están a orillas de cursos fluviales —sería el caso— y además porque los sufijos utilizados en esas palabras son característicos de la hidronimia paleoeuropea.[25]​ Así, E. Bascuas ha interpretado este topónimo como derivado de la base paleoeuropea *tal-, derivada de la raíz hidronímica indoeuropea *tā- «derretirse, fluir».[26]

En cuanto al distintivo «de la Reina», este data de la Edad Media, tras la concesión en 1328 de la ciudad por parte del rey Alfonso XI a su consorte María de Portugal como regalo de boda.[27]

Sobre el exterior de uno de los muros de la basílica de Nuestra Señora del Prado, concretamente en su muro testero, entre otros varios restos de piedra antiguos de distintas épocas: escudos, lápidas romanas y vestigios de monumentos talaveranos, se hallan empotradas dos labras heráldicas o piedras armeras procedentes de la desaparecida Puerta de Cuartos,[28]​ puerta que abre al poniente formando parte del tercer recinto amurallado de Talavera, que acoge desde finales del siglo XII la zona conocida como los Arrabales Viejos[29]​ y es derribada en 1907.[30]​ Articulan un escudo de la villa de Talavera que en el exterior de su muro y emplazado sobre la altura de la malograda puerta se divide en estas dos piezas separadas, cada una de las cuales exhibe uno de los dos emblemas talaveranos: en una figura la representación de una torre albarrana con sus almenas y su arco remarcado, en la otra están representados dos bóvidos en movimiento.[28][30]​ Muy posiblemente las dos se colocan sobre la Puerta de Cuartos en 1558, después de su reconstrucción y ampliación para recibir al nuevo arzobispo fray Bartolomé Carranza de Miranda y donde, entre ambas, como señal de distinción y honor, se encuentra situado el escudo del propio arzobispo, señor de Talavera.[28]

Hay otros escudos talaveranos de armas labrados en piedra dispersos por la ciudad.[28]​ Sobre el significado de sus símbolos existen diversas teorías.[28]​ El historiador Ildefonso Fernández acepta como más probable y verosímil el origen romano de los mismos, aunque hasta hoy no se ha podido demostrar que los dos bóvidos figuraran en el escudo antes del siglo XVI.[28]​ En los escudos más antiguos, incluidos los de finales de la Edad Media, solo aparece como único emblema heráldico la torre, tipo arco triunfal romano, con arco de medio punto y rematada por almenas.[28]​ El añadido bovino del siglo XVI puede deberse al auge de las fiestas de toros durante la celebración de la fiesta ordinaria de Las Mondas, tan primitiva que no hay memoria de su origen.[28]

El antiguo blasón de la villa descrito por Francisco Piferrer tiene por armas un castillo con dos toros a la puerta,[31]​ «pintado de gules, castillo de oro y toros de lo mismo, sobre terraza de sinople».[32]​ Un informe privado del ayuntamiento de Talavera refiere este otro blasón: De azur, una torre albarrana de oro mazonada de sable. Dos toros pasantes y contrapuestos delante de la torre albarrana, de su color. Por timbre, corona real.[33]

Según Ildefonso Fernández, y con posterioridad, Ángel Ballesteros, el origen de la actual bandera de Talavera hay que buscarlo en la antigua Hermandad de Nuestra Señora del Prado, por la costumbre extendida entre sus cofrades del uso como indumentaria de un traje azul y blanco, pasando estos dos colores que representan a su patrona la Virgen del Prado a conformar la imagen de la bandera —siempre sin escudo— que representa a la ciudad, además de ser los que predominan en su cerámica tradicional.[34][35]

El término municipal de Talavera ocupa una extensión de 185,83 km².[36]​ Su altitud es de 371 m sobre el nivel del mar. Se encuentra representado en las hojas 601, 602, 626 y 627 del Mapa Topográfico Nacional.[37]​ Se incluye dentro de las siguientes coordenadas: latitud: 39°57′30″ N, longitud: 4°49′58″ O.[38]​ Limita con los próximos municipios de la provincia de Toledo: al norte con Mejorada, Segurilla y Pepino, al noreste con Cazalegas, al este con Lucillos y Montearagón, al sureste con La Pueblanueva, al sur con Las Herencias, al suroeste con Calera y Chozas y al noroeste con Velada.[39]​ Se halla a 71,17 km, 81,4 km por carretera, 1 h 4 min de Toledo,[40]​ 109.03 km, 128 km por carretera, 1 h 29 min de Madrid,[41]​ 78,73 km, 119 km por carretera, 1 h 46 min de Ávila,[42]​ 35,01 km, 44,4 km por carretera, 42 min de Arenas de San Pedro,[43]​ 107,42 km, 123 km por carretera, 1 h 18 min de Plasencia[44]​ y a 61,22 km, 69,2 km por carretera, 46 min de Navalmoral de la Mata.[45]

La localidad está situada en la margen derecha del río Tajo, en un valle[3]​ flanqueado en el norte por las modestas elevaciones montañosas históricamente denominadas El Berrocal,[46]​ que alcanzan su cota más alta en La Atalaya de Malojo (585 metros). Aparte de su núcleo central, el municipio cuenta con tres EATIMs: El Casar de Talavera, Gamonal y Talavera la Nueva[47]​ conocida popularmente como «Talaverilla»,[48]​ además de otros barrios fuera del casco urbano como el barrio de Santa María, el barrio de Patrocinio de San José y la colonia Nuestra Señora del Prado.[49]​ La altitud del municipio oscila entre los 585 metros (Atalaya de Malojo) y los 355 metros a orillas del río Tajo. La ciudad se alza a 367 metros sobre el nivel del mar.

La fosa tectónica del Tajo ha configurado un amplio valle entre los macizos montañosos de la Sierra de Gredos y los Montes de Toledo, donde se encuentra Talavera y es además uno de los pasillos naturales de comunicación con el corredor peninsular este-oeste. Las terrazas del río constituyen suelos muy fértiles, lo que ha propiciado el desarrollo de las actividades agrícola, ganadera y comercial desde épocas remotas.[50]

Situada en el límite de la Meseta Central, donde termina el extremo occidental de la Submeseta Sur y comienza la penillanura extremeña, la ciudad se asienta sobre una terraza fluvial del río Tajo, en un ensanche del mismo debido a la desembocadura en su margen derecha del río Alberche,[51][52]​ que confluye con el Tajo 4 km al este dentro de su término municipal, y de varios afluentes menores como el arroyo de las Parras o Cordera, el arroyo Papacochinos, el arroyo Berrenchín, el arroyo de La Portiña, el arroyo Bárrago, el arroyo Baladiez, Baladiel o Albaladiel y el arroyo Merdancho.[51][52][53]​ Todos ellos reciben vertidos de aguas residuales en su municipio o en los vecinos.[54]​ Los que atraviesan el área urbana se han entubado e incorporado a la red de aguas residuales y como corolario su confluencia con el Tajo ya no es tal.[54]​ Las aguas del río reciben vertidos urbanos e industriales y resultan inadecuadas para el consumo y el baño;[55]​ su calidad después de admitir los aportes contaminantes de los sistemas de drenaje de Madrid sufre un fuerte efecto de deposición en el embalse de Castrejón y mejora gracias al proceso autodepurativo a la altura de Talavera, aunque en todo caso los valores del agua certifican su contaminación.[55]

El caudal ha descendido un 40,2 % a lo largo del siglo pasado y durante este a causa de infraestructuras desarrolladas aguas arriba: embalses y trasvases.[55]​ El riesgo de inundaciones se considera bajo, ya que en el período 1674-1978 figuran registradas un total de 13 avenidas.[55]​ El río forma un estuario que en el medievo llega hasta su muralla, como queda demostrado en varios grabados antiguos.[56]​ Todo el frente del área urbana ha sufrido modificaciones por aportaciones de tierras y escombros, transformando el margen natural del cauce[55]​ en el que, entre otras, destacan dos islas principales, actualmente sin acceso público —en el pasado puentes de madera comunican las islas del Tajo—[57]​mediante rampas o puentes: la Isla del Molino, de los Molinos de Arriba, del Paloduz o del Chamelo, «protegida como espacio natural por su riqueza biológica» y la Isla Grande, del Molino de La Milagrosa, de los Molinos de Abajo o del Paredón de los Frailes.[51]​ La Isla del Chamelo no es una formación enteramente natural, su perfil es consecuencia de una canalización de 2 km de longitud[55]​ habilitada para conducir el caudal hasta la antigua central hidroeléctrica Virgen del Pilar —edificio de tres plantas situado sobre el río Tajo a la altura del Puente Romano, patrimonio público talaverano que contiene maquinaria antigua y se quiere destinar a Museo Nacional del Agua e incluye una parcela de 2350 metros— fuera de servicio desde 2001.[58]​ El azud que se extiende desde el extremo oriental de la isla hasta la margen derecha del Tajo, junto a la Central Hidroeléctrica de Palomarejos próxima al Puente de Castilla-La Mancha,[59]​ influye en el nivel de las aguas y provoca que la rodeen.[51]​ De igual modo el azud de la Isla Grande provoca cambios en la configuración de las riberas.[55]​ Una parte muy considerable de ambas islas ha sido roturada, introduciendo en su lugar alineaciones de chopos híbridos clónicos (populus x euramericana) y desterrando la vegetación riparia original,[60][61]​ aunque en sus zonas periféricas quedan estrechas franjas y algunas manchas de ésta relativamente bien conservadas.[62][61]

Las riberas han sufrido una fuerte degradación paisajística, desapareciendo algunos arenales debido a la extracción de áridos incontrolados.[55]​ Se mantienen determinadas zonas de vegetación que por su valor es necesario conservar: el delta del arroyo Bárrago y una porción del Soto de Entrambosríos.[63]​ Durante los años 2009 y 2011 se originan distintos incendios en varias islas.[64][65][66][67][68]

Existen barranqueras en la margen izquierda con arroyos temporales que únicamente llevan agua después de producirse fuertes precipitaciones. Entre estos se encuentran el arroyo Chascoso y su afluente el barranco de las Parras, el barranco de Maricantillo y su afluente el barranco de Valdeplatas y el arroyo de Lientes con sus afluentes el arroyo de Valgrande, el arroyo de Valdeparras, el barranco de la Caso y el arroyo de las Almagregas.[51][52][53]

La ciudad está fragmentada en dos por el río,[46]​ concentrándose la mayor parte de la población talaverana en la zona norte —el núcleo urbano propiamente dicho— que se encuentra en su margen derecha, unida a los pocos barrios del sur de su margen izquierda por cuatro puentes:

El Tajo, tercer río más caudaloso y el más largo de la península ibérica,[84]​ es el elemento estructurador del territorio sobre el que se asienta el municipio y gracias a él se puede entender su desarrollo económico a lo largo de la historia.[54]​ Su ribera a su paso por Talavera se encuentra entre los 4° 49’ y los 4° 51’ de longitud oeste y entre los 39º 56’ 30’’ y los 39º 57’ 30’’ de latitud norte, con una altitud sobre el nivel del mar de 371 metros.[85]​ Ocupa una ancha vega y se encuentra en su curso medio, con un régimen de marcado carácter pluvial debido a las aportaciones de los afluentes que proceden del Sistema Central, sobre todo de los de su margen derecha, como el Alberche,[84]​ afluente fundamental que le proporciona un considerable caudal[86]​ y en su sector final tiene una dirección noroeste-suroeste, el total de su cuenca drenada supone una superficie de 702 km² y su aportación es de 857,4 hm³/año, aunque el Tajo cuenta ya con valores elevados, 5414,6 hm³ antes del Gévalo.[60]​ Anteriormente a su desembocadura en el Tajo el río Alberche es salvado por dos puentes:

El agua bruta se capta mediante sistemas de bombeo que controlan la cantidad que se suministra a distintas plantas. Existen dos suministros de agua superficial —desde el embalse de La Portiña y el de Cazalegas — y uno de emergencia en Valdefuentes.

Existe una EDAR: Estación Depuradora de Aguas Residuales que depura las aguas residuales procedentes de la ciudad de Talavera de la Reina y de la EATIM de Talavera la Nueva. Esta EDAR talaverana que está diseñada para el tratamiento de un caudal medio de 34 500 m³/día se verá mejorada, pues se llevarán a cabo obras de modernización que permitirán aumentar el caudal a 49 315 m³/día.

La red de acequias con las que cuenta el municipio tiene una arteria principal, el Canal Bajo del Alberche.[90]​ Este se encuentra situado a unos 3 km de distancia al norte de la ciudad y discurre en dirección este-nordeste a oeste-suroeste, con una trayectoria que va desde la presa del embalse de Cazalegas al embalse de Azután, que tiene 37 km de longitud, con secciones que pueden transportar un caudal máximo de 9 m³ por segundo y mínimo de 0,5.[90]

Las balsas que se encuentran dentro del término municipal suelen ser muy pequeñas y su superficie no llega a alcanzar la hectárea.[90]​ Estas balsas de origen artificial son empleadas como abrevaderos para el ganado y se distribuyen sobre todo en las zonas adehesadas de los sectores oeste y noroeste del municipio.[90]

En los dos últimos siglos el río soporta la pérdida de su caudal, el descenso del nivel de las aguas, que llegan cada vez en peores condiciones y la degradación de sus márgenes.[18]

Entre los años 2000-2002, como parte de una actuación urbanística —no ambiental— de canalización, Plan de Recuperación de Riberas del río Tajo a su paso por Talavera, se llevan a cabo las obras de ordenación hidráulica cuyo objetivo principal es la construcción de dos muros de protección en ambas márgenes para prevenir posibles inundaciones y la recuperación del Puente Viejo.[91][92][93]​ Esta obra no permite a los talaveranos la interacción y el contacto directo con la orilla del río, con el agua.[94]

En 2011 la Plataforma en Defensa de los ríos Tajo y Alberche presenta un documento, que el Ayuntamiento de Talavera asimila y asume como propio, basándose en las conclusiones que se desprenden de un estudio sobre el corredor fluvial en torno a la cuenca media del río Tajo, elaborado por el Foro Civitas Nova[95][96]​ en coordinación con un equipo multidisciplinar de la Universidad de Harvard dirigido por los catedráticos Carl Steinitz y Christian Werthmann, que resulta premiado en 2008 por la American Society of Landscape Architects,[97]​ en el que se propone una actuación sobre 250 hectáreas entre el Puente del río Alberche y el Puente Nuevo o del Príncipe para convertirlas en un parque natural periurbano, un espacio donde deberá restituirse el bosque de ribera original degradado y recuperar la playa de Los Arenales, con agua apta para el baño y navegable, que además cuente con carril bici e instalaciones deportivas, paseos y lugares de uso peatonal, escenarios y auditorios al aire libre, restaurantes y cafeterías.[98][99][100]

El documento de la Plataforma sirve como base del anteproyecto técnico constructivo y medioambiental para la recuperación e integración urbana de los ríos Tajo y Alberche y de sus riberas en la ciudad de Talavera realizado por el estudio de arquitectura Burgos & Garrido,[101]​ responsable de otros proyectos similares vinculados a ríos, como el de la ciudad de Toledo para la integración del río Tajo y el de la ciudad de Madrid para la recuperación del parque lineal del río Manzanares.[102][103][104]

A pesar de existir en la sociedad actual una conciencia medioambiental generalizada y un interés por obtener una calidad de vida aceptable,[18]​ lo cierto es que a día de hoy aún no se ha aprobado el Plan de Cuenca para la gestión del río Tajo,[105]​ se incumplen las normativas medioambientales sobre el caudal mínimo que debe llevar y el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente dirigido por Miguel Arias Cañete[106]​ sigue defendiendo el mantenimiento del trasvase Tajo-Segura que traslada el agua limpia al Levante.[107]

En 2012 la Plataforma en Defensa de los ríos Tajo y Alberche, con el apoyo de Izquierda Unida Castilla-La Mancha, se desplaza hasta la sede del Parlamento Europeo en Bruselas llevando una queja sobre la problemática y las circunstancias por las que atraviesa el río.[108]​ La Unión Europea admite a trámite esta queja e investigará la situación del Tajo.[109]​ Además la Plataforma exige la instalación de las estaciones de aforo para impedir que se sigan falseando los datos del caudal, lamenta la actitud del actual alcalde, solicita retomar el proyecto de recuperación de riberas,[110]​ se muestra conforme porque la Unión Europea va a tutelar el proceso de aprobación del Plan de Cuenca que debe basarse en la Directiva marco del agua y adaptarse a las necesidades de población, industria, desarrollo y medio ambiente, y defiende un caudal de 15 m³/s para el río Tajo y 5 m³/s para el Alberche, por lo que en verano deben circular 20 m³/s m³/s por el Tajo, algo posible ya que por el trasvase circulan 25 o 30 m³/s.[111]

La ciudad del Tajo pertenece a la región de clima mediterráneo continentalizado,[85]​ con inviernos templados y veranos extremadamente calurosos, pero debido a las condiciones edáficas e hidrológicas en su ribera es sustituido por una humedad permanente y anualmente oscilante, favorecida por la capa freática próxima a la superficie del suelo y el contacto directo con la superficie de las aguas, lo que propicia la existencia de los denominados bosques de ribera, bosques galería o sotos[112]​ —especialmente protegidos en el artículo 10 de la Ley de Conservación de Suelos y Protección de Cubiertas Vegetales Naturales, de 31 de mayo de 1988, de la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha—[113][60]​ localizados dentro del piso bioclimático mesomediterráneo,[85]​ de tipo caducifolio y anexos a las vías de drenaje, que se caracterizan por albergar una flora y fauna propia, diferente a la limítrofe,[112]​ donde la vegetación potencial pertenece a un encinar de la provincia biogeográfica lusoextremadurense, sector toledano-tagano.[112][60]

[85]​ De acuerdo a los valores tabulados a continuación y a los criterios de clasificación climática de Köppen modificada, el clima de Talavera se cataloga como mediterráneo de tipo Csa (templado con verano cálido y seco). Los inviernos son templados con frecuentes bancos de niebla.[114][115]​ La evapotranspiración potencial es de 832 mm.[116]

Como en todo el planeta, la amplia variedad de seres vivos que hoy se encuentra en Talavera es el resultado de cuatro mil millones de años de evolución a través de procesos naturales y también de la influencia cada vez mayor de la acción del ser humano. Su diversidad de ecosistemas y de especies posibilita la combinación de múltiples formas de vida que interactúan permanentemente con el entorno sustentando la pervivencia biológica. En cada ecosistema los organismos vivientes son parte de un todo actuando recíprocamente entre sí, pero también con el aire, el agua y el suelo que los rodean.

Se pueden distinguir diferentes unidades medioambientales dentro del municipio: el río Tajo con sus riberas e islas, que se caracterizan por una vegetación ligada a suelos hidromorfos, propios de las vegas con bioclima mesomediterráneo.[120]​ El Berrocal, al norte del casco urbano, es una sierrecilla de paisaje granítico constituida por pequeñas elevaciones montañosas cubiertas por una vegetación esclerófila de matorral mediterráneo.[121]​ En 1997 se propone la elegibilidad como LIC de Las Barrancas de Talavera, ubicadas en la fosa del Tajo, con unos rasgos geomorfológicos singulares y paredes de fuertes pendientes que sustentan formaciones bien conservadas de enebral.[122]​ Aunque no pertenece al municipio, pero sí a su área de influencia y es destino muy visitado por los talaveranos, hay que mencionar el melojar de la sierra de San Vicente, que según el botánico Bolós se puede considerar un isleo eurosiberiano en el sur de la península ibérica.[123]

La ribera del río Tajo es un lugar excepcional para el estudio y comprensión de los procesos biológicos de un ecosistema cambiante y vivo,[124]​ aunque el paisaje fluvial urbano está degradado como resultado del abandono y la falta de actuaciones para su recuperación y mantenimiento.[125]​ Una buena parte de la ribera necesita una vegetación de calidad, en la segunda mitad del siglo XX se destruye el gran bosque de La Alameda[126]​ y su topografía ha sido alterada en diversas zonas a causa del vertido de escombros y la extracción y amontonamiento de áridos.[125]​ En lugares concretos se conservan representaciones de cierta calidad de vegetación autóctona: álamo blanco, álamo negro, olmo, fresno, taray y diversas especies del género Salix —sauces— además del piso arbustivo y herbáceo.[127][125]

La disposición potencial de los bosques de ribera en Talavera se ordena de la forma siguiente: la primera banda vegetal en relación al río la ocupa una comunidad de plantas herbáceas denominadas halófilas, de gran estatura.[128]​ Detrás de éstas, como banda leñosa inicial, se presentan la sauceda o el tarayal, según los casos.[128]​ Esta densa comunidad halófila compuesta por distintas especies, formando retazos monoespecíficos, es decir que no se mezclan entre ellas, se instala en suelos que permanecen inundados durante todo el año, con una profundidad que permite su permanencia sin que sea desplazada por la sauceda.[128]​ Sus principales representantes son el carrizo y la espadaña o enea.[128]​ A continuación, la sauceda y el tarayal son las bandas vegetales leñosas que contactan con la orilla del río.[128]​ La sauceda ocupa suelos brutos —inundados durante largos períodos anuales— compuestos por los sedimentos de partículas que son arrastradas por el río, cumple una función protectora de la ribera ayudando a asentar sus orillas, evitando la erosión y disminuyendo los efectos de las crecidas.[128]​ Sus representantes son el sauce de hojas de almendro o sauce negro, la mimbrera púrpura o sauce purpúreo, la mimbrera o sauce frágil y el sauce salvifolio.[129]​ Los suelos pedregosos de aluvión, con cierta proporción de sales, tienen como representante al taray, especie vital para mantener y conservar las riberas, pues aguanta muy bien las avenidas espaciadas.[129]​ Al degradarse, el tarayal es sustituido por juncos.[129]​ La siguiente banda vegetal tras la sauceda la constituye la alameda. Sus representantes son el álamo blanco y el chopo negro o álamo negro, y su estructura ya se puede considerar un auténtico bosque.[129]​ Como acompañantes tiene a los mencionados sauce blanco y sauce frágil, con porte arbóreo y el fresno, además de un conjunto arbustivo representado por el majuelo, el rosal silvestre y las zarzas Rubus ulmifolius y Rubus caesius.[130]​ Como última franja del bosque de ribera se encuentra la olmeda, prácticamente desaparecida, ya que sus suelos han sido sustituidos para usos agrícola y urbano.[130]​ Su representante principal es el olmo, que en los últimos tiempos ha visto disminuir su población a causa de la grafiosis.[130]

Las especies de peces más abundantes con las que cuenta el río Tajo a su paso por Talavera son las que pertenecen a la familia Cyprinidae: barbos (Barbus spp.) y carpas (Cyprinus spp.), tenca, boga del Tajo, además de especies alóctonas introducidas por el hombre: black-bass, pez gato.[132][88]​ No hace muchos años se pescan grandes cantidades de peces, pasando esta actividad a ser anecdótica en la actualidad y en absoluto aprovechada para el consumo humano debido al deterioro de las aguas.[132]​ La anguila, especie emblemática ecológica y culturalmente, desaparece como consecuencia de la mala planificación hidrológica del río por las numerosas interrupciones de distintas presas artificiales que se construyen a lo largo de su curso en el siglo XX y que imposibilitan el ciclo biológico de la especie.[132]

Las riberas son un claro ejemplo de ecotono, si a esto le unimos algunas particularidades, como su abundancia de alimentos, el cobijo que ofrece su masa vegetal, la multitud de zonas encharcadas en época estival y la fuerte transformación humana del ecosistema en el que se encuentran inmersas, obtenemos como resultado genuinos oasis biológicos que pueden llegar a alojar multitud de especies.[133]​ Entre la gran diversidad de aves que se pueden observar en la ribera del río Tajo a su paso por Talavera se encuentran: cormorán grande, martinete, garza real, garceta común, garza imperial, garcilla bueyera, cigüeña blanca, ánade real, cerceta común, polla de agua, focha común, gaviota reidora, autillo, cárabo, avión común, lavandera blanca, lavandera boyera, ruiseñor común, ruiseñor bastardo, zarcero común, carricero común, curruca cabecinegra, mosquitero común, grajilla, aguilucho lagunero, pájaro moscón, avetorillo común, calamón común.[134][135]

Probablemente los mamíferos sean la comunidad peor representada a causa del deterioro del río y de sus riberas. Estas desempeñan un papel determinante como refugios y corredores ecológicos por los que poder dirigirse de unas áreas naturales bien conservadas a otras.[136]​ Destacan: rata de agua, nutria[137]​ —en 2011 se confirma la presencia de esta especie protegida en Castilla-La Mancha que en los últimos años se ha recuperado poblacionalmente—,[138]jabalí, zorro, gineta, comadreja.

A comienzos de la década de 1980 se produjo una alarmante disminución global de las poblaciones de anfibios que continúa y afecta a millares de especies. Entre los representantes de esta clase biológica en Talavera se encuentran: rana común, sapo común, sapo corredor, sapo partero, tritón ibérico, gallipato.[139]

Algunos de los reptiles que habitan en el río Tajo o en sus inmediaciones son: galápago europeo, galápago leproso, salamanquesa común, lagartija ibérica, lagarto ocelado, culebra bastarda o de Montpellier, culebra viperina o de agua, culebra de escalera.

Talavera se suele citar en universidades, conferencias y publicaciones especializadas como paradigma de lo que nunca se debe hacer en urbanismo.[140]​ No es precisamente un buen ejemplo de saber crecer y desarrollarse económicamente respetando su patrimonio arquitectónico, urbanístico y medioambiental.[48]​ El bum del ladrillo y la especulación del siglo XX provocan su crecimiento descontrolado y se planifica de mala manera o no se planifica, maltratando su paisaje y la apariencia urbanística resultante de su trayectoria histórica de un modo irreparable.[48]​ La tradicional imagen urbana que durante siglos se puede contemplar desde el río: recinto amurallado, edificaciones y torres en sentido ascendente, desaparece debido a la destrucción de la muralla y la construcción de nuevos edificios de viviendas, bloques desiguales e inconexos cubiertos con ladrillo visto de pisos cuya altura tapa las torres más emblemáticas de la ciudad.[141]​ En la actualidad esto se intenta corregir con el POM: Plan de Ordenación Municipal. Se construyen más zonas verdes y aparcamientos, pero el tráfico continúa resultando algo caótico en horas punta. El entramado urbano está estructurado en varias grandes avenidas —Francisco Aguirre, Pío XII, Juan Carlos I— que vertebran la mayor parte del mismo, facilitando la circulación, aunque determinadas zonas algo alejadas del centro siguen sin señalizaciones. Su crecimiento está condicionado hacia el este y el oeste debido a los obstáculos que suponen el río al sur y la vía ferroviaria al norte; aspectos estos que el POM pretende corregir con la construcción de la circunvalación sur, los nuevos planes de desarrollo junto a las márgenes del río y la futura construcción de la vía soterrada del AVE.

Hablando estrictamente de su plano urbano físico, se distinguen en él, su origen, es decir, el casco antiguo, y los ensanches establecidos en el siglo XX, cuando creció en mayor medida. Su centro se desplaza hacia el este según crece, pasando de la parte antigua —La Colegial, el ayuntamiento, los juzgados— a la zona comercial y financiera —San Francisco, paseo del Prado, Trinidad, plaza de España—. Sin embargo, el centro lúdico y de restauración se encuentra más al este aún, situándose en los aledaños del centro comercial Nuevo Centro. Muchos comercios de la parte antigua desaparecen y se trasladan a la zona comercial o al nuevo espacio surgido tras la construcción de centros comerciales en la carretera de Madrid. La actividad turística se reparte entre la nueva zona centro de la ciudad —aquí las ferias tienen un gran peso— y su casco antiguo —reducido a aspectos culturales, religiosos y burocráticos—, donde se concentran los palacios, iglesias, teatros y restos de las murallas.

Hacia el oeste se ha ido configurando una zona más industrial, con varios polígonos, así como educativa, puesto que la universidad y otros centros se encuentran en este sector del municipio. Sus nuevas zonas residenciales constan de edificios de escasa altura, en comparación con los grandes bloques de los ensanches del este. El crecimiento hacia el oeste ha provocado que el barrio periférico de Patrocinio de San José esté prácticamente integrado en la ciudad. Otro barrio apartado es el de Santa María, separado por el río y situado al sur, en las inmediaciones del Cerro Negro, a escasos metros del destacamento militar. Esta zona no está densamente poblada, aunque el consistorio quiere que la ciudad no quede dividida en dos por el río, sino que la misma quede integrada con él en sus dos márgenes. Se han desarrollado numerosas urbanizaciones en la periferia, como Montecarlo, que se encuentra anexionada al área urbana por el noreste. Otras, crecen diseminadas por los límites municipales, con muchos habitantes de hecho pero no de derecho, de municipios vecinos. Estas localidades aledañas dependen de Talavera en todos los aspectos. También se ha producido un crecimiento incontrolado de parcelas y pequeñas casas en zonas no urbanizables al norte y al oeste de la ciudad, que desparecerán cuando futuros proyectos como el AVE o la segunda fase de la circunvalación sur se hagan realidad, por estar situadas en zonas que impiden su desarrollo.

La vega del Tajo ha propiciado desde la prehistoria un continuo asentamiento de diversas culturas.[86]​ Se conservan restos paleolíticos, neolíticos y calcolíticos en varios puntos de su área —dolmen de Navalcán,[142]dolmen de Azután,[143][144]​ dolmen de La Estrella—.[145]​ La vertiente norte del valle del Tajo, conocida como Tajonar, con su característico relieve escalonado de terrazas aluviales cuaternarias sobre materiales graníticos paleozoicos, seguramente acoge las primeras poblaciones prehistóricas.[86]

Aunque escapa a todo estudio posible y no existen documentos escritos anteriores a la dominación romana,[146]​ uno de esos primitivos asentamientos humanos y ulterior origen de la actual ciudad, posiblemente sea un castro vetón, raíz urbana y de su organización del territorio en que se halla,[48]​ situado en la zona cercana al horcajo que forman el arroyo de La Portiña y el río.[147]​ Se han localizado numerosas esculturas zoomorfas que forman parte de la cultura de este pueblo prerromano de la Edad del Hierro, del que en la actualidad se encuentran catalogados cuarenta y dos verracos en toda la comarca de Talavera.[148]

La delimitación del territorio habitado por los vetones y el de los carpetanos es problemática.[149]​ En función de los hallazgos de verracos de piedra —una muestra distintiva pero no exclusiva del arte del pueblo vetón—, la antigua Talavera queda dentro de la zona habitada por los vetones.[150]​ Se halla en un terreno fronterizo entre ambos pueblos, un punto de gran dinamismo de las culturas del Bronce Final o el Hierro,[48]​ y constituye la ciudad más oriental de éstos en la actual provincia de Toledo en el momento de la conquista romana,[151]​ estableciéndose el límite occidental de la presencia carpetana entre las ciudades de Toletum —Toledo— y Caesarobriga —Talavera—.[152]​ Dentro de los vestigios de la protohistoria vetona corresponde citar, entre otros, el verraco incrustado en el Torreón o Torre del Polvorín, que se conoce como la Cabeza del Moro, el de la finca La Alcoba[153]​ y el de Talavera la Nueva.[154]

Centro urbano que se perpetúa durante el Imperio romano con el nombre de Caesarobriga —su fundación romana no ha de tenerse por contradictoria con que sus raíces sean anteriores—,[155]​ se consolida en época flavia en el marco de la municipalización general de Hispania adquiriendo estatuto municipal[19]​ y en 182 a. C. pasa a formar parte de la provincia de Lusitania como ciudad estipendiaria y capital del Convento Jurídico de Augusta Emerita. Es el centro económico y político de la comarca a la que pertenece, además de punto nodal estratégico en las comunicaciones entre el centro de la Meseta —la Carpetania— y el occidente peninsular —la Lusitania o, más próxima y exactamente, la Vettonia— a través del paso del Tajo.[156]​ De la ciudad romana se conoce poco, por las transformaciones urbanísticas medievales y posteriores.[19]​ Los romanos saben explotar su gran valor ecológico y agrícola dotándola de cultivos como la vid y el cereal, se desarrolla como centro de mercados e intercambios comerciales, acuña moneda propia y cuenta con un alfar de terra sigillata,[157]​ un foro —del que se han hallado restos en la plaza del Pan—.[158]​ templos, anfiteatro y circo.[cita requerida]

Con la llegada de los visigodos el cristianismo se establece en Talavera. En 602 Liuva II regala a la villa la estatua de la Virgen del Prado, transformando la celebración pagana de la diosa Ceres en la fiesta primaveral de las Mondas, dedicada a la patrona. Los musulmanes llegan en 712 y proporcionan a la ciudad una muralla, el alcázar de Abderramán III, regadíos, fuentes y molinos de agua. Talabira, sin dejar de cultivar cereales y vid, sigue con su tradición comercial y comienza a afianzarse la tradición alfarera, principalmente por judíos, que conviven con musulmanes y cristianos. El primer gobernante conocido de Talavera en la época musulmana fue Amrus ben Yusuf quien protagonizó la famosa jornada del foso, cuando tropas talaveranas ejecutaron a nobles toledanos en el Alcázar de Toledo. Talavera tuvo su propio pero efímero reino de taifas de cuyo rey sabemos que se llamó Jazmín Hiaya. Talavera fue reconquistada por el rey Alfonso VI de León en el año 1083. La superficie del concejo medieval llegó a superar los 4000 km².[159]

En el contexto del avance almorávide en la península ibérica entre finales del siglo XI y principios del siglo XII, la ciudad pasa temporalmente a manos de los musulmanes en el año 1109[160][161]​ —no retorna a territorio cristiano hasta por lo menos 1113—;[162]​ esta circunstancia constituye en su momento una amenaza para el control cristiano de la ciudad de Toledo.[163]

Sancho IV otorga a la villa el privilegio de la organización de dos ferias agrícolas al año, esto deriva en lo que hoy son las ferias de San Isidro en mayo y San Mateo en septiembre. El 24 de junio de 1328, Alfonso XI se casa con su prima hermana María de Portugal. Entre los regalos que le hace a la reina se encuentra la ciudad de Talavera, a partir de esa fecha toma el nombre de Talavera de la Reina. La Reina María ordenó encarcelar a la amante del rey Leonor de Guzmán en el alcázar de Talavera, donde murió ejecutada en 1351.[164]​ Leonor de Guzmán fue la madre del primer monarca de la Casa de Trastámara, Enrique II de Castilla; este último cedió la ciudad al arzobispo de Toledo, Gómez Manrique, el 25 de junio de 1369.[165][159][166][167]​ En el siglo XIV el alfoz talaverano comprendía un territorio delimitado septentrionalmente por los montes al norte de la ciudad y del Tajo y meridionalmente por los límite de la Tierra de Castilblanco y Valdecaballeros.[168]

Durante los siglos XV y XVI, Talavera alcanzó gran fama gracias a su cerámica, pruebas de ello se encuentran en el monasterio de San Lorenzo de El Escorial, la catedral vieja de Salamanca (siglo XIII) o la iglesia del monasterio de Santa María la Real de Las Huelgas en Burgos (siglo XIII).

Talavera y sus hijos ilustres como Francisco de Aguirre, Juan de Orellana o Jofré de Loaisa participaron activamente en la conquista de América. Otros talaveranos influyentes fueron fray Hernando de Talavera, confesor de Isabel la Católica, el Almirante Francisco Verdugo por sus gestas en Flandes, y el músico Francisco de Peñalosa.

Hechos importantes fueron la otorgación a Guadalupe de carta de jurisdicción y el asentamiento del gran alfoz de Talavera, conocido como Antiguas Tierras de Talavera que abarcaba en 1455 los territorios que iban desde Castilblanco, Guadalupe, Alía y el Valle del Ibor en Extremadura hasta el norte de Toledo. Hoy día la influencia talaverana es aún sensible en todos esos territorios.

A comienzos del siglo XVI se publicó la más importante obra de teatro de la literatura castellana, La Tragicomedia de Calixto y Melibea o La Celestina, escrita por el vecino y alcalde ordinario de Talavera —desde el 14 de junio de 1508 hasta la fecha de su muerte, 5 de abril de 1541—[169]Fernando de Rojas, nacido en La Puebla de Montalbán.

Durante el siglo XVII la ciudad vivió una época de oro cultural que dio comienzo con el padre de la Historia española, Juan de Mariana, que con sus estudios políticos influyó notablemente y se adelantó a las tesis de la Revolución francesa. Pero fue a partir del año 1750 cuando esta localidad alcanzó su pleno apogeo, con la llegada a la ciudad de las Reales Fábricas de Seda, en las que había empleados más de 4000 trabajadores, y que funcionaron durante aproximadamente un siglo.

Siglo XIX

La guerra de la Independencia tuvo grandes consecuencias sobre Talavera, el 27 y 28 de julio de 1809 comenzó la batalla de Talavera entre tropas angloespañolas y francesas, sobre el Cerro de Medellín, al norte de la ciudad. Al final las tropas al mando del general Arthur Wellesley lograron expulsar a los franceses al otro lado del río Alberche.

En 1833 se estableció por parte de Javier de Burgos, la división territorial de España por provincias. Talavera, depauperada a causa de la guerra, perdió la oportunidad de convertirse en una provincia y sus tierras fueron divididas entre varias provincias actuales. El área más grande pasó a pertenecer a la provincia de Toledo, si bien el sentimiento comarcal era amplio en sus antiguas tierras.

Durante el siglo XIX aparecieron grandes maestros artesanos ceramistas en la localidad, con lo que se recuperó la tradición alfarera, y la llegada del ferrocarril a finales de siglo, supuso un avance impresionante, pues fue de las primeras ciudades españolas en contar con una estación ferroviaria y experimentó a partir de entonces un aumento de población, procedente sobre todo de los municipios de los alrededores, convirtiéndose en una de las localidades más pobladas del centro de la península. En 1876, gracias a la llegada del ferrocarril, el rey Alfonso XII le concedió a la entonces villa de Talavera el título de ciudad.

Siglo XX

En el siglo XX la población siguió aumentando y por ello fue necesario proceder a la ampliación de la ciudad, con barrios de nueva creación. Talavera fue ganando prestigio como centro comercial importante de la zona centro.

También apareció un ceramista muy conocido, Juan Ruiz de Luna, en cuyo honor hoy existe el Museo de Cerámica Juan Ruiz de Luna. La obra de este alfarero puede verse en la basílica de Nuestra Señora del Prado, en la plaza del Pan, y en la fuente de rana del Colegio Juan Ramón Jiménez.

Durante la II República la ciudad vio surgir aunque solo fuera en planos la posibilidad de convertir una zona hasta ahora de secano en una zona de regadío.

Talavera de la Reina permaneció fiel a la República al producirse el golpe de Estado del 18 de julio de 1936; su nombre cambió al de Talavera del Tajo.[170]​ Durante ese periodo se produjo una represión contra religiosos y partidarios del ejército sublevado. El 1 de septiembre de 1936 la aviación franquista bombardeó el popular barrio de Puerta de Cuartos, y causó algunos muertos e importantes destrozos. El 3 de septiembre las tropas rebeldes entraron en Talavera al mando del teniente coronel Yagüe y el comandante Castejón, quienes continuaron con la represión en este caso contra el bando derrotado. La ciudad sufrió también varios bombardeos de la aviación republicana, en julio de 1937 y marzo de 1938.

Durante el franquismo se recuperó el proyecto republicano de convertir en regadíos la zona de Talavera; para ello se creó el Canal Bajo del Alberche y se fundaron nuevos pueblos: Talavera la Nueva y Alberche del Caudillo. Esto desencadenó una explosión demográfica. La población comenzó a crecer con gentes venidas de todos los pueblos de la provincia, el sur de Ávila y el este de Cáceres. A finales de la dictadura, la población era aproximadamente de 55 000 habitantes, superando en número a la de Toledo.

La restauración democrática se inició en Talavera con las primeras elecciones municipales, que dieron la victoria a Jesús García de Castro, cuyo legado más destacado fue su reivindicación de crear la provincia de Talavera, debido a su singularidad dentro de Toledo y a la necesidad de relanzar la mermada economía comarcal, reivindicación que fue perdiendo peso con el paso de los años -no obstante, su sucesor en la alcaldía, el socialista Pablo Tello, llegó incluso a solicitar la separación de la comunidad sur-castellana-. Estos años coinciden con los cambios político-sociales de la Transición en España, que tuvo su repercusión a nivel local en la creación de los partidos políticos, movimientos sindicales y asociaciones vecinales y otras de muy diversa índole.

Luis Antonio González Madrid fue el siguiente mandatario talaverano, elegido por el partido centrista CDS, cuya contribución fue decisiva para impulsar la cooperación del ayuntamiento con las asociaciones de vecinos en los asuntos municipales.

En 1989 volvió al gobierno el PSOE de la mano de Javier Corrochano, sucedido en el cargo por el también socialista Isidro Flores. Fueron los años del movimiento social NOSOTROS TALAVERA, creado con el objetivo de luchar contra la marginación de la comarca talaverana en las instituciones castellanomanchegas, tras la decisión del gobierno regional de trasladar la sede de la UNED a Toledo. Este movimiento, tras la exitosa huelga general y manifestación del 27 de febrero de 1992, consiguió que el entonces presidente José Bono firmara el conocido como «Documento Bono», en el que se incluían históricas reivindicaciones de los talaveranos como la creación de una universidad, mejoras en el abastecimiento de agua y creación de cinturones industriales, mejoras que en parte quedaron sobre el papel o no fueron resueltas como se demandaba —en 1994 la Universidad de Castilla-La Mancha abrió un campus residual dependiente del de Toledo, sin edificio propio y con solo 3 diplomaturas—.

Tras un gobierno del PP presidido por Florentino Carriches que tuvo como mayor logró el afianzamiento del campus universitario y una política de infraestructuras, promoción de industria y medio ambiente, en 1999 el Partido Socialista volvió al poder de la mano de José Francisco Rivas.

Rivas se mantuvo como primer edil hasta las elecciones municipales de 2011, que dieron la victoria al Partido Popular, siendo Gonzalo Lago el alcalde de Talavera hasta su fallecimiento en 2014 y posteriormente el también popular Jaime Ramos, perdiendo la mayoría absoluta y estando en minoría. En las elecciones municipales de 2019 el PSOE consiguió 14 concejales, superando la mayoría absoluta y obteniendo la alcaldía Tita García Élez.[5]

Talavera es desde hace varias décadas la segunda ciudad más poblada de la provincia, cuarta de la comunidad autónoma.

Su voluntad se centra hoy en reforzar su intensa actividad comercial, con un moderno pabellón de ferias y eventos (Talavera Ferial), centros comerciales y turismo. El proyecto más añorado es, sin embargo, el Tren de Alta Velocidad AVE Madrid-Lisboa, previsto en un principio para el año 2008, pero que ha sido retrasado sucesivamente por el Gobierno central al año 2010, 2012, 2015 y posteriormente hasta 2020. Se prevé de igual manera la creación de un nodo logístico dentro del eje atlántico y dependiente del Puerto de Sines en Portugal.

Se trata del segundo municipio más poblado de la provincia de Toledo y el cuarto de toda Castilla-La Mancha. En 2017 había registrados 83 303 habitantes —casi 9000 de procedencia extranjera—[171]​la mayor parte de ellos viviendo en su núcleo urbano, aumentando a 83 417 los habitantes a 1 de enero de 2019. Los más de 70 municipios de la zona que constituyen su área metropolitana suman en total 159 053 habitantes, según la última estadística del INE.[172]​ Este gráfico con datos desde 1842 muestra la evolución demográfica experimentada dentro del término municipal talaverano a lo largo de toda la serie estadística:

Fuente: Instituto Nacional de Estadística de España - Elaboración gráfica por Wikipedia.[173]

Según el nomenclátor de 2020 el municipio comprende las siguientes entidades de población:

 

Aunque ya funciona como área metropolitana,[176]​ se ha realizado un estudio, análisis y prospección preliminar a la constitución oficial del Área Metropolitana de Talavera,[177]​ que se centra sobre todo en el transporte, para que autobuses urbanos puedan prestar servicio interurbano en un radio de hasta 25 kilómetros[178]​ a las más de 20 localidades[179]​ que abarcaría.[180]​ El desarrollo socioeconómico de la ciudad hace necesaria la implantación de un sistema de transporte entre esta y los municipios de su área de influencia.[181]​ Así también se puede dar servicio a urbanizaciones próximas al municipio que lo demandan.[182]​ Esta área metropolitana tiene entre otros objetivos: el transporte, las comunicaciones, el abastecimiento de agua, el saneamiento y depuración de las aguas, el urbanismo y el medio ambiente.[180]

Existen más de veinte colegios de educación infantil y primaria.

Colegio Privado: Compañía de María.

Hay un total de seis institutos de educación secundaria:

La Escuela de Arte de Talavera es un centro público oficial de enseñanzas artísticas que se inaugura el 2 de febrero de 1983.[204]​ En un principio dedicada y orientada exclusivamente a la cerámica, se incorporan con posterioridad estudios de diseño gráfico y fotografía artística.[204]​ Desde 1990 se implanta la modalidad de Bachillerato de Arte.[204]​ Su actual oferta educativa consiste en los siguientes ciclos formativos: Diseño Gráfico: Autoedición (Grado Medio), Gráfica Publicitaria (Grado Superior) y Fotografía Artística (Grado Superior).[204]Cerámica: Alfarería (Grado Medio), Decoración Cerámica (Grado Medio), Cerámica Artística (Grado Superior), Modelismo y Matricería (Grado Superior).[204]​ La última fase en la formación de los alumnos de este centro son los proyectos finales que se desarrollan bajo la supervisión de un tutor. Siendo el resultado de siete meses de trabajo, en ellos se aplican todos los conocimientos aprendidos en los ciclos formativos.[205]​ La escuela de arte también organiza y acoge exposiciones, conferencias y talleres.[204][205]

La Universidad empezó en el año 1994, tras las manifestaciones multitudinarias del año anterior. En las que los Talaveranos se echaron a las calles debido al abandono de la ciudad. Su andadura comenzó como El CEU (Centro de Estudios Universitarios) perteneciente a la UCLM[206]​ ha contribuido a dotar a la ciudad de un potencial educativo importante. Posteriormente se dividió en las dos facultades actuales: Facultad de Terapia Ocupacional, Logopedia y Enfermería,[207]​ que cambió su nombre a Facultad de Ciencias de la Salud en el año 2019, que imparte los grados en Terapia Ocupacional, Logopedia, Enfermería, Podología y doble grado de Enfermería y Podología, y Facultad de Ciencias Sociales,[208]​ que imparte los grados en Trabajo Social, Educación Social, Administración y Dirección de Empresas e Ingeniería Informática, además del programa universitario para mayores conocido como la Universidad de Mayores José Saramago. Se pueden encontrar diversas residencias universitarias que dan alojamiento a los muchos estudiantes foráneos. La más moderna se encuentra frente a la universidad. La universidad en la ciudad, se presenta en formato de sede dependiente del Campus de Toledo, en las últimas elecciones a Rector celebradas en 2020, Miguel Ángel Collado prometió crear el Campus de Talavera de la Reina, finalmente ganó las elecciones su rival Julián Garde, que también dijo que iba a convertir la sede en campus, pero de una forma más planificada. Garde ha creado el primer vicerrectorado en Talavera de la Reina, y este será el responsable de construir las instalaciones necesarias para crear el Campus cuando las instalaciones esté lista. La sede tiene un gran problema de espacios, ya que acoge gran número de titulaciones y alumnos en un espacio muy reducido. Esta prevista la ampliación de las instalaciones, aunque seguramente sea en un emplazamiento nuevo, ya que el solar actual se queda limitado por el río y al otro por el campo de fútbol. En el curso 2020/2021 la universidad ha ampliado de forma provisional aulas en el Edificio Inteligente, también cuenta con los espacios cedidos del ICS en el curso 2018/2019 aunque aún no se han hecho uso de ellos.

Talavera dispone de cinco centros de atención primaria:

Además cuenta con otros centros:

y los centros sanitarios privados:

Talavera se encuentra bien comunicada tanto con los municipios de los alrededores como con importantes centros urbanos de la península ibérica. La autovía A-5 conecta la ciudad del Tajo con Madrid, capital del estado, y con Lisboa, capital de Portugal. La puesta en funcionamiento de la «Autovía de Castilla-La Mancha» mejora sus condiciones de comunicación con la capital provincial y autonómica, Toledo. Además, la carretera nacional N-502 comunica Talavera con Ávila y Córdoba.

En la década del 2000, el Ayuntamiento de Talavera consideró necesario crear una circunvalación debido a la cantidad de tráfico que soportaba la ciudad a diario. La construcción de dicha obra comenzó en el año 2007, destacando el puente de Castilla-La Mancha como obra faraónica del proyecto dadas sus dimensiones, 580 m de longitud y 192 m de altura. El puente de Castilla-La Mancha y la Ronda del Tajo fueron abiertos al tráfico el 17 de octubre de 2011. Fue en el año 2015 cuando se añadió al proyecto La Variante Suroeste. Todavía falta un tramo que conectará directamente la Variante con el puente sin tener que desviarse del trayecto original, quedando finalizada la Circunvalación Suroeste de Talavera de la Reina.

El espacio urbano talaverano siempre ha estado condicionado por dos barreras que han impedido su crecimiento: una es el cauce del río Tajo y la otra es la línea ferroviaria que discurre a lo largo de su franja norte y comunica la ciudad con Madrid, Extremadura y Lisboa. Con la futura llegada del AVE se quiere poner fin a este problema. Está previsto que el tramo urbano de la línea de alta velocidad sea subterráneo, permitiendo salvar esa barrera. Se prevé crear un bulevar con zonas verdes encima de las vías soterradas y que la ciudad pueda seguir creciendo hacia el norte.

La estación de autobuses interurbanos se encuentra en la zona más moderna de la ciudad, que constituye su centro neurálgico y comercial, tras unos años en los que su ubicación provisional estuvo cerca del río debido a la construcción del macroproyecto que la aglutina junto a una gran superficie comercial, edificios de oficinas, un hotel y túneles que permiten el acceso de autobuses y autocares a las dársenas subterráneas y de vehículos particulares al aparcamiento del centro comercial. Está equipada con 17 dársenas y cuenta con varias líneas que se desplazan a Madrid cada hora, e incluso cada media hora en algunos momentos del día. También existen autobuses que comunican Talavera con Toledo y con los muchos municipios que de ella dependen, en el plano sanitario, comercial, educativo y jurídico. Hay un servicio de autocares hasta Barcelona e incluso a Rumanía.

Es la operadora de autobuses urbanos de Talavera. Debido a la extensión de la ciudad surgió la necesidad de este medio de transporte. Sus 6 líneas recorren la ciudad diariamente y además comunican la misma con diversas urbanizaciones de las afueras, así como con los polígonos industriales que la circundan, como el Polígono Industrial de Torrehierro, el segundo más grande de la comunidad y según proyecto, futuro puerto seco. Las líneas también comunican con las distintas EATIMs: Talavera La Nueva, Gamonal y El Casar de Talavera. La imagen corporativa de esta empresa y del exterior de sus autobuses urbanos está inspirada en los colores de la bandera talaverana, el azul y el blanco, más el amarillo, muy utilizados en la cerámica tradicional.

La ciudad dispone de más de 10 kilómetros de carril bici que bordea el área urbana y discurre por sus principales avenidas, internándose varios tramos del mismo en algunos parques públicos. El carril bici alcanza hasta el río Alberche recorriendo el Cordel de las Merinas, zona muy transitada por corredores y caminantes, y antes de bordear toda la margen derecha del río Tajo hasta llegar al sector de la universidad, se desvía a la altura de la glorieta que hay frente al Hospital Nuestra Señora del Prado enfilando la Ronda del Tajo y atravesando el Puente de Castilla-La Mancha, que le permite tomar contacto con la zona de la otra orilla del río hasta el barrio de Santa María. Este modo de transporte está en auge y cada vez se puede ver a más gente usando la bicicleta, disminuyendo considerablemente el tráfico urbano. Sin embargo, en determinados tramos del itinerario del carril se suprimen varias zonas de estacionamiento, lo que provoca algunas críticas por la escasez de estas, principalmente por parte del gremio del comercio.

En 2012 el Ayuntamiento de Talavera de la Reina se sitúa en el grupo de los cuatro ayuntamientos españoles más opacos, según consta en el informe anual de la organización Transparencia Internacional España.[209]​ Desde 2008 nunca ha aprobado el índice de transparencia municipal.[209]​ Las relaciones del ayuntamiento con los ciudadanos —3 puntos— y la información relativa a la corporación municipal —1,18 puntos— son las áreas que obtienen un menor índice de transparencia.[209]

Pablo Tello Díaz[210][211]

Talavera de la Reina se encuentra integrada dentro de la Ley de Medidas para la Modernización del Gobierno Local, más conocida como Ley de Grandes Ciudades de España (Ley 57/2003, de 16 de diciembre).[14]​ Aprobada por las cámaras legislativas, entra en vigor el 1 de enero de 2004 y consiste en la modernización de la gestión municipal, descentralizando la administración local, acercándola a los ciudadanos e impulsando su participación en la misma dividiendo el municipio en distritos.[216][14]​ Su ingreso en este grupo se inicia en marzo de 2004 tras el acuerdo del Pleno Municipal y el 21 de diciembre de ese mismo año la petición de Talavera se aprueba en las Cortes de Castilla-La Mancha, aunque la adhesión definitiva se produce en 2009.[216][14]​ El desarrollo de la aplicación de esta ley permanece en suspenso debido a que en el Pleno de junio de 2012, con los votos del Partido Popular, se aprueba su propuesta de salir de ella argumentando que lo considera un gasto innecesario para las arcas municipales, aunque las cortes regionales no han respondido a esta petición.[14][217]​ En la actualidad el Ayuntamiento funciona con algunos reglamentos de la Ley que ya están desarrollados, pero no contempla la posibilidad de convocar el Debate sobre el Estado de la Ciudad, al que dicha ley obliga.[217]

Talavera de la Reina es cabeza de uno de los partidos judiciales más poblados de la provincia[218]​ el número 4 de la provincia de Toledo, que comprende los municipios de Alcañizo, Alcaudete de la Jara, Alcolea de Tajo, Aldeanueva de Barbarroya, Aldeanueva de San Bartolomé, Almendral de la Cañada, Azután, Belvís de la Jara, Buenaventura, Calera y Chozas, Caleruela, La Calzada de Oropesa, El Campillo de la Jara, Cardiel de los Montes, Castillo de Bayuela, Cazalegas, Cebolla, Los Cerralbos, Cervera de los Montes, Espinoso del Rey, La Estrella, Las Herencias, Herreruela de Oropesa, Hinojosa de San Vicente, La Iglesuela del Tiétar, Illán de Vacas, Lagartera, Lucillos, Malpica de Tajo, Marrupe, Mejorada, Mohedas de la Jara, Montearagón, Montesclaros, La Nava de Ricomalillo, Navalcán, Navalmoralejo, Los Navalmorales, Los Navalucillos, Navamorcuende, Oropesa, Parrillas, Pelahustán, Pepino, La Pueblanueva, El Puente del Arzobispo, Puerto de San Vicente, El Real de San Vicente, Retamoso de la Jara, Robledo del Mazo, San Bartolomé de las Abiertas, San Martín de Pusa, San Román de los Montes, Santa Ana de Pusa, Sartajada, Segurilla, Sevilleja de la Jara, Sotillo de las Palomas, Talavera de la Reina, Torralba de Oropesa, Torrecilla de la Jara, Torrico, Valdeverdeja, Velada, Las Ventas de San Julián y Villarejo de Montalbán.[219]

Talavera de la Reina ha sido conocida tradicionalmente por su actividad ceramista, que ha dado lugar a la famosa cerámica de Talavera. Además, es muy importante su actividad textil, y el Mercado Nacional de Ganados, y es una de las mayores zonas productoras de ganado de cerda y merino de toda Castilla, destacando la oveja autóctona talaverana.

Talavera se encuentra situada como punto central de la zona de regadíos del Alberche, por lo que su huerta es rica y de una gran calidad. Se cultivan principalmente verduras, frutas de temporada (sandía, melón, tomates), cebada y forraje para animales.

Actualmente la ciudad ha derivado al sector terciario y se ha convertido en la ciudad comercial más importante de la región. Otros productos que destacan son los derivados del cuero, hierro y artículos de caza.

La crisis en el sector de la construcción han situado a Talavera como la ciudad con más paro de Castilla-La Mancha, en términos absolutos y relativos, con tasas de hasta el 40 %.[220][221]​ La ciudad se hizo demasiado dependiente del sector de la construcción durante el boom de la construcción debido a la situación estratégica de la ciudad entre Madrid y Lisboa. La conexión con la capital a través de autovía y la futura línea de Tren de Alta Velocidad que le conectará con Madrid en media hora y con Lisboa en dos horas hizo crecer las expectativas de la ciudad.

Talavera de la Reina se trata de una ciudad eminentemente comercial, por lo tanto es el comercio su actividad principal. La ciudad atrae a muchas localidades no solo de la comarca y de la provincia, además muchos extremeños y abulenses son los que vienen a la ciudad a comprar. Para satisfacer esta demanda, Talavera cuenta con tres centros comerciales.

En el centro de la ciudad, y sobre todo en las calles San Francisco y Trinidad, podemos encontrar la zona comercial por excelencia de la ciudad. Aquí también podemos ver grandes firmas nacionales e internacionales como Zara, Stradivarius, Sfera, Benetton o Intimissimi.

Existe un proyecto para la construcción de un nuevo centro comercial en el llamado PAU de las Moreras, situado en las inmediaciones del nuevo Puente de Castilla-La Mancha donde además se plantea la construcción de 2000 viviendas, un hotel, zonas verdes y equipamientos sociales y deportivos.

La gastronomía talaverana es muy apreciada y esto se reconoce por los múltiples restaurantes de la ciudad y toda su comarca. Tiene una cierta aportación árabe aunque es, en definitiva, la propia de la tierra castellana. Se fundamenta en los productos de su fértil huerta y en los platos de caza. En las carnes destacan el venado, la perdiz y codorniz escabechada, el zorzal, el conejo con tomate y al romero, el arroz con liebre y los pichones a la talaverana guisados con manteca, cebolla, perejil y guisantes. Son cautivadores la gallina en pepitoria, el cabrito en cochifrito, el cordero asado y los platos de la matanza del cerdo.

El río Tajo dio durante siglos platos exquisitos y exóticos, como las anguilas en salsa de tomate, la carpa, las ancas de rana o los peces escabechados que se hacen en tortilla para la romería de Santa Apolonia, cada nueve de febrero. Un plato por antonomasia de la gastronomía talaverana son las carillas, unas pequeñas judías guisadas con verduras crudas y chorizo. Antiguamente fueron muy reconocidos los caldos talaveranos si bien, en los últimos tiempos algunas bodegas comienzan a recuperar aquella memoria de buenos vinos alcanzando algunos de ellos fama internacional, como el Solaz de Osborne, el Señorío Malpica o el Dominio de Valdepusa. En cuanto a postres destacan los mazapanes, las flores dulces, y las caridades, pequeños bollos de harina y anís.

Aparte del mencionado carril bici, la ciudad dispone de una gran oferta deportiva.

Varios campos de fútbol:

Existen actualmente cuatro polidepotivos municipales:

Este polideportivo cuenta con una piscina, climatizada en invierno y al aire libre en verano y un circuito de BMX. Se trata del polideportivo más grande de Castilla-La Mancha.

Junto al río Tajo, al sureste de la ciudad está situada la Ciudad Deportiva, que cuenta con varios campos de fútbol además de pistas de tenis, pádel, frontón, pista de atletismo y de rugby y un velódromo. En esta zona está planeado un complejo deportivo privado que conste de spa, gimnasio y varias pistas de pádel que aumenten la oferta deportiva de la ciudad.

Hay que añadir además que algunos parques de la ciudad disponen también de campos de fútbol (parque de la Alameda) o de baloncesto (parque Roma y parque Europa) y que sirven a los numerosos practicantes de footing que hay en la ciudad. En este sentido, todas las zonas verdes que rodean el margen del río y el ya mencionado Cordel de las Merinas, que comunica la ciudad con el río Alberche, son zonas aptas para la práctica de este deporte.

Otro deporte en auge en la ciudad es el pádel, por lo que son ya varios los centros privados que han incorporado esta disciplina a su oferta.

El club de Tenis Ciudad de la Cerámica, situado en la Ciudad Deportiva consta de 4 pistas de tenis, que se suman a las ya existentes en los aledaños del Campo Municipal de El Prado.

También a las afueras, al otro lado del río Tajo, se encuentra el circuito de motocross municipal Cerro Negro-Carlos Martínez Zorita, que alberga pruebas del Mundial de Motocross y del Campeonato de España de Motocross, amén de otras pruebas como el Autocross.

Existen dos semanarios con sede en la ciudad y cuya principal información es la de la ciudad de Talavera, además de la comarcal, provincial, nacional e internacional. Se trata de La Voz del Tajo y La Voz de Talavera. Los diarios ABC y La Tribuna tienen secciones dedicadas a la Ciudad.

Las principales emisoras de radio nacionales tienen sede en Talavera, tales como la Cadena Cope, la Cadena Ser, Onda Cero o Radio Nacional de España. Además la ciudad también cuenta con sedes de emisoras regionales como Radio Castilla-La Mancha o la radio del Arzobispado de Toledo.

Talavera llegó a tener un canal local de televisión llamado TeleSiete, actualmente inactivo. Debido a la localización de la ciudad, en algunas hogares se pueden ver canales extremeños, castellano-leoneses y madrileños, todos estos sumados a los canales provinciales como TeleToledo o los regionales como Castilla-La Mancha Media.



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