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Charly García



¿Qué día cumple años Charly García?

Charly García cumple los años el 23 de octubre.


¿Qué día nació Charly García?

Charly García nació el día 23 de octubre de 1951.


¿Cuántos años tiene Charly García?

La edad actual es 73 años. Charly García cumplió 73 años el 23 de octubre de este año.


¿De qué signo es Charly García?

Charly García es del signo de Escorpio.


Carlos Alberto García (Buenos Aires, 23 de octubre de 1951), conocido por su nombre artístico Charly García (a veces escrito como Charlie García), es un cantautor, vocalista, multinstrumentista, y productor discográfico argentino.[6]​ Es considerado una de las figuras más importantes e influyentes en la historia de la música popular argentina y latinoamericana.[7][8][9][10][11]

Siendo un adolescente, García fue uno de los fundadores de Sui Generis, una banda de folk rock, en el final de los años '60, donde publicarían tres exitosos álbumes de estudio cuyas canciones se transformaron en himnos para generaciones de argentinos.[12][13]​ Luego de la separación del grupo en 1975, García tocaría en el único álbum del supergrupo PorSuiGieco,[14][15]​ junto a Nito Mestre y otros músicos ya consagrados como León Gieco, su en ese entonces pareja, María Rosa Yorio, y Raúl Porchetto. Entre 1976 y 1977, formó parte de la banda de rock progresivo, La Máquina de Hacer Pájaros, considerada una de las bandas más importantes del rock progresivo latinoamericano. Más tarde, entre 1978 y 1982 formó parte de la superbanda de rock Serú Girán, uno de los grupos más importantes y revolucionarios durante el período de la dictadura militar argentina, donde compusieron temas desafiantes como Canción de Alicia en el País. Luego de componer la banda sonora de la película Pubis Angelical, y a la vez su propio disco, Yendo de la cama al living (1982), que le traerían excelentes críticas, García se embarcaría en una prolífica carrera como solista, donde compondría varias canciones generacionales de la música latina, a la par que buscaría expandir las barreras de la música pop, junto a su rol como músico. Su álbum Clics modernos (1983) fue considerado por la revista Rolling Stone como el segundo mejor de la historia del rock argentino.[16]​ Además, otros siete de sus discos fueron incluidos también en dicha lista: Vida (1972), Pequeñas anécdotas sobre las instituciones (1974), PorSuiGieco (1976), Películas (1977), La grasa de las capitales (1979), Bicicleta (1980) y Piano bar (1984). Su canción «Rasguña las piedras» fue considerada en 2002 como la tercera mejor canción de todos los tiempos del rock argentino, y la 53a. del rock hispanoamericano.[17][18]​ Las siguientes canciones de su autoría también han sido consideradas entre las 100 mejores del rock argentino: «Seminare», «Canción para mi muerte», «Demoliendo hoteles», «Los dinosaurios», «Yo no quiero volverme tan loco», «No llores por mi, Argentina», «Chipi chipi» y «Cerca de la revolución».[17][19][18][20][21]

En 2009 recibió el Premio Grammy a la Excelencia Musical.[22]​ En 1985 obtuvo el Premio Konex de Platino, como mejor instrumentista de rock de Argentina en la década de 1975-1984.[22]​ Ganó tres veces el Premio Gardel de Oro (2002, 2003 y 2018), el más importante del país en lo musical.[23]​ En 2010 fue declarado Ciudadano Ilustre de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por la Legislatura Porteña,[24]​ y en 2013 recibió el título de Doctor Honoris Causa de la Universidad Nacional de General San Martín.[25]

Carlos Alberto García nació en la ciudad de Buenos Aires, el 23 de octubre de 1951, en el seno de una familia de clase media alta, siendo el primogénito de Carmen Moreno y de Carlos Jaime García Lange, un empresario que era dueño de la primera fábrica de fórmica de la Argentina.[26][27]​ La familia la integraban además tres hermanos: Enrique, Daniel y Josi. La madre se dedicaba al cuidado y educación de sus hijos, con ayuda de niñeras profesionales. Cada hijo tenía su propia habitación.[28]​ La casa familiar era un departamento grande que se encontraba en el quinto piso de la calle José María Moreno 63, en el corazón del barrio de Caballito y a diez cuadras del Parque Centenario, donde solía ir a dibujar dinosaurios en el Museo Argentino de Ciencias Naturales.[29]​ Los dinosaurios, los planetas y los mitos griegos eran los tres temas que entusiasmaban a Charly cuando era chico.[30]​ La familia tenía también una casa quinta de fin de semana, con pileta, en la localidad de Paso del Rey.[29]

En 1958 comenzó sus estudios primarios en la escuela pública N.º 3, "Primera Junta", ubicada a dos cuadras de su casa, frente al Parque Rivadavia. En 1959 la situación económica de la familia entró en crisis, cuando cerró la fábrica, lo que derivó en la posterior pérdida de la mayor parte de las propiedades familiares, entre ellas la casa de la calle José María Moreno y la quinta de Paso del Rey.[31]​ Los García debieron mudarse entonces a un departamento alquilado, ubicado en Darregueyra y Paraguay, en el entonces barrio de Palermo Viejo.[32]

Su padre comenzó a trabajar entonces como profesor de física y matemáticas, y su madre empezó a trabajar como productora de programas de radio y luego televisión dedicados al tango y el folklore argentino, que vivía lo que dio en llamarse "el boom del folklore".[33]​ Debido a su trabajo, comenzó a ser habitual que la madre invitara a la casa a destacados músicos del folklore, en las que "Carlitos" tocaba el piano.[34][35][32]​ La situación económica de la familia mejoró y se mudaron a un departamento ubicado en Vidt 1955 9º “B”, entre Charcas y Güemes, en Palermo, donde el músico vivió hasta que en 1972 se fue a vivir con María Rosa Yorio a una pensión cercana. Las fotos incluidas en el álbum Vida están tomadas en las cercanías.[36]​ Como ambos progenitores debían salir a trabajar, Carlitos fue enviado a finalizar la primaria en la escuela Aeronáutica Argentina, en la calle Quilmes al 400, del barrio de Pompeya, debido a que tenía doble escolaridad.[37][38]

La música comenzó desde muy temprano en la vida de García: a los dos años aprendió a tocar de oído una citarina y luego siguió con un pequeño piano de juguete que le regaló su abuela materna.[39]

Cuando los padres de García emprendieron un viaje a Europa, los niños quedaron bajo la tutela de las niñeras y de una abuela. El estrés por la ausencia de sus padres le provocó a Charly una crisis nerviosa, trastorno que le provocó su característico vitiligo.[40][41]​ Cuando sus padres regresaron del viaje, su madre notó que Charly había aprendido a tocar de oído «Torna a Surriento», una famosa melodía napolitana que venía en una cajita musical de la familia.[28]​ Charly ha contado que cree que el solo de «Seminare» deriva de esa melodía.[38]

Advertidos de las condiciones innatas y el oído absoluto de «Carlitos», los padres lo inscribieron en 1956 en el Conservatorio Thibaud Piazzini, aunque su madre arregló que tomara las clases de piano y música en su casa. Su profesora fue Julieta Sandoval. Charly la describe como una maestra muy estricta, «súper católica», que tenía una concepción sadomasoquista por la cual había que sufrir y sentir dolor para ser un buen concertista clásico:

Su primera actuación en público fue el 6 de octubre de 1956, cuando aún contaba con 4 años, en el Conservatorio, presentado en el programa como «Carlitos Alberto García Moreno». Interpretó dos piezas de estilo clásico, una anónima y otra de autoría de su profesora.[43][44]

De niño, Charly amaba la música clásica y odiaba lo popular, al igual que sus padres.[45]​ Apenas dormía ―sentía que el hacerlo era una pérdida de tiempo― y se pasaba días enteros interpretando a Chopin y a Mozart.[46]​ Pero también sentía el impulso de componer, algo que su profesora reprimía sistemáticamente.[38]​ A los 9 años, en 1960, compuso su primer tema, «Corazón de hormigón» (incluido en Kill Gil), pero no lo dio a conocer por miedo a la reacción de su profesora.[38]​ En 2004 García rindió homenaje a su profesora de piano de la niñez presentándose de manera inesperada en la fiesta del centenario del Conservatorio Thibaut Piazzini para interpretar al piano dos temas de su autoría, de la época de Serú Girán, «Sangra» y «Veinte trajes verdes», este último dedicado al compositor Eric Satie.[47]

En 1962 se puso en el aire, en Buenos Aires, un programa de televisión musical llamado «El Club del Clan», que alcanzó una gran adhesión de audiencia juvenil debido a la presencia de cantantes muy jóvenes, como Palito Ortega, entre otros, que interpretaban temas originales de lo que se llamaba «la nueva ola» (rock and roll, twist y música beat) en español. En ese momento García comienza a romper con la trayectoria de concertista de piano clásico que le estaba imponiendo la educación familiar. Mientras veía el programa y luego de haberse enojado con su madre, compuso su primera canción, “Corazón de hormigón”, atribuyéndole a su madre la dureza de su corazón.[29]​ En 2010, casi cincuenta años después, García grabó el tema junto a Palito Ortega y lo incluyó en el álbum Kill Gil. En su cancionero posterior retomaría la temática de "la nueva ola" en "Mientras miro las nuevas olas".

En 1963, a los doce años, se recibió de profesor de teoría y solfeo, pero al año siguiente, en 1964, García, como decenas de miles de jóvenes argentinos oyó por primera vez a Los Beatles, quienes causaron un cambio radical en su vida:[45]

Con ellos, llegaron también los Rolling Stones, Bob Dylan, The Byrds y The Who, entre otros. Allí acabó su carrera de músico clásico.[45]​ Pidió a gritos que le compraran una guitarra eléctrica, se dejó el pelo largo y comenzaron las peleas con su padre, quien esperaba que se convirtiera en concertista o en ingeniero.[49]​ Esta relación nunca más lograría componerse; aunque ya no tenían problemas económicos, empezó a insistirle en que saliera a conseguir algún trabajo para financiar sus «vicios». Con su madre fue distinto:[50]

Entre las anécdotas de su niñez como niño prodigio, Sergio Marchi cuenta que, promediando la década de 1960, Mercedes Sosa fue a cenar a casa de los García Moreno. Al escuchar tocar el piano a Carlitos, le comentó a Ariel Ramírez: «Este chico es como Chopin».[51]​ Otra anécdota cuenta que en un show de Eduardo Falú organizado por su madre, le indicó al folklorista que tenía desafinada la quinta cuerda de su guitarra, cuando nadie se había dado cuenta.[51]

En 1965 Charly comenzó sus estudios secundarios en el Instituto Social Militar Dr. Dámaso Centeno, un colegio cercano a su casa natal, al que concurrían familiares de militares, en una época en la que las Fuerzas Armadas habían derrocado al gobierno constitucional presidido por Juan D. Perón, para imponer un régimen en el que se alternaban las dictaduras con inestables gobiernos civiles bajo tutela militar, de legitimidad cuestionada debido a la proscripción del peronismo.

García tenía en su habitación un tocadiscos Winco donde escuchaba discos de rock que canjeaba en el Centro Cultural del Disco, a cambio de álbumes promocionales que recibía su madre. García ha contado que entre los discos que recuerda especialmente haber oído, se encuentra «Like a Rolling Stone» de Bob Dylan, en 1965, que le produjo un ataque de paroxismo.[29]

En el secundario, solía escapar de las clases para ir a tocar el piano al salón de actos.[52]

Allí fue invitado por Alberto "Beto" Rodríguez, el baterista, a formar una banda. Se llamó To Walk Spanish, un nombre que le puso García y que expresa el acto de expulsar o arrojar a una persona, tomándolo del cuello del saco y del cinturón. To Walk Spanish, estaba formada por Juan Bellia (guitarra), Alejandro "Pipi" Correa (bajo), Charly García (guitarra) y Alberto "Beto" Rodríguez (batería). La banda hacía canciones propias en inglés, con música de García y letra de Correa, y algunos pocos covers, entre ellos «Feel A Whole Lot Better» de Los Byrds, que años después Charly incluiría en el álbum Filosofía barata y zapatos de goma, con el título «Me siento mucho mejor» y una letra cambiada («Me siento mucho más fuerte sin tu amor»), aunque sin cambiar el sentido.[53][54]

En 1967 conoció a Nito Mestre, también alumno del Dámaso Centeno, que formaba parte de la banda The Century Indignation, junto a Carlos "Piraña" Piegari. Hacia la segunda mitad de 1968 ambas bandas se unieron para formar Sui Géneris,[55]​ un nombre elegido por García para denotar no solo la originalidad musical que ambicionaba, sino también una defensa de lo freak, de lo raro, de lo nerd y del camino propio, frente a los señalamientos peyorativos que él y sus compañeros recibían en aquellos años.[38][56][57]

La formación inicial fue un sexteto integrado por Charly (canto, teclados y guitarra), Nito (canto y flauta), Piegari (guitarra), Beto Rodríguez (batería) y Juan Bellia (guitarra), Alejandro Correa (bajo). Más tarde se fueron Correa, que fue reemplazado por Rolando Fortich y, en 1970 se fue Rodríguez, reemplazado por Francisco “Paco” Prati.[58][59][60]​ También tocaron en la banda Carlos "Lito" Lareu en guitarra, Diego Monteverde, Hugo Alfredo Negri en bajo, Diego Fraschetti y Daniel Bernareggi, quién tocó el bajo en el disco de 1970.[59]

En aquel entonces, Charly componía canciones pero aún no escribía sus letras, algo que aportaron Piegari, principalmente, pero también Correa.[59]​ Charly ha dicho que él y Piegari eran «los Lennon y McCartney del colegio».[38]​ En 1968 compusieron una ópera rock en castellano, titulada Teo, sobre un hijo de la Luna y un gato. que tenía la bossa nova al tango y al rock. Tenía 16 partes distintas, en ritmos de rock, blues y bossa nova. Algunos de los temas de aquella ópera fueron «Teo» («Teo fue hijo / de una luna fecundada / por un gato medio reo / un sábado 32»), «Marina» y «Juana» («Lava la ropa, Juana / lávala sin cesar / porque tu marido / no vuelve de trabajar…»). García ha dicho que algunas de esas melodías pasaron a «Eiti Leda» y algunos riffs de La máquina de hacer pájaros.[61]

Desde un inicio Sui Generis comenzó a trabajar las voces. Charly, Nito y Piegari tomaban clases de canto con un profesor que vivía frente a la casa familiar de Piegari, en Flores.[62]​ Charly ha dicho que su modelo, tanto para To Talk Spanish como para Sui Generis, era la banda estadounidense Vanilla Fudge, de la que tomaba la manera de utilizar el órgano, los temas musicales con múltiples partes, la psicodelia y el rock sinfónico en sus etapas iniciales.[38]

De esa época existen cuatro grabaciones de Sui Generis, registradas en dos discos simples de acetato Minisurco, realizadas en 1969 y 1970. el primero de los discos contiene las canciones «De las brumas regresaré», compuesto por Charlie García y Alejandro Correa, y «Escuchando al juglar en silencio», de Correa.[63]​ El segundo disco contiene dos temas pertenecientes a la ópera Teo: «Marina» y «Grita», ambas registradas como pertenecientes a Charly García y Carlos Piegari.[64][65][59]

Entre los temas compuestos en aquella época previa al dúo Sui Generis, se encuentran «Natalio Ruiz», incluido luego en el álbum Vida (1972); «Tu alma te mira hoy», incluido en PorSuiGieco (1976) y «Monoblock», de los mismos autores, incluido en Sinfonías para adolescentes (2000). Las tres temas tienen coautoría de Charly y Carlos Piegari.[59]​ También de esta época fue la canción «Gaby», compuesta por Carlos Piegari y Alejandro Correa, que Charly incluyó en el álbum Música del alma (1980).[59]​ Finalmente, Nito Mestre dio a conocer públicamente en 2010, un audio inédito grabado cerca de 1971 por el dúo Serú Girán, en el sello Melopea, titulado «La bicicleta oxidada», obra de Piegari/García.[66]

En diciembre de 1969, cuando la mayoría de los miembros del grupo concluían el secundario, el sexteto Sui Generis fue invitado a tocar en la fiesta de egresados ante cientos de personas, que se realizó en el Instituto Santa Rosa (Rosario 638).[67]​ La adolescencia terminaba, el colegio dejaba de ser el ámbito que los reunía y los jóvenes comenzaban su vida de adultos siguiendo sus propios caminos.[54]

1970 fue un año de cambios en la banda. Primero tocaron en el Club Italiano, en Caballito, que García recuerda como el debut de la banda,[38]​ mientras que Nito Mestre considera que el debut fue la actuación en el Instituto Santa Rosa.[68]

Por entonces Pierre Bayona, un productor musical y dealer en el mundo del rock, conocido como «el gordo Pierre» e inmortalizado con ese nombre en la canción «Pierre, el vitricida» de los Redonditos de Ricota, descubrió Sui Generis, cuando aún era sexteto. Bayona insistiría incansablemente en los círculos de producción musical sobre las condiciones extraordinarias que tenía el grupo, particularmente Charly García.[54]

En el verano de 1971, la banda actuó como telonera de Huinca, grupo liderado por Lito Nebbia, en el Teatro Diagonal de Mar del Plata y luego en el Teatro de la Comedia, dirigido por Gregorio Nachman, como telonera de Pedro y Pablo. Pero varios integrantes del grupo no podían ir, así que Sui Generis tuvo que presentarse como un dúo integrado por Charly García y Nito Mestre. La actuación se produjo el 5 o 6 de febrero. «Nos llevamos una gran sorpresa porque a la gente le comenzó a gustar nuestra onda», dice Nito.[69]​ Dos estatuas de Nito y Charly ubicadas en Rivadavia y Santa Fe, donde estaba el teatro, conmemoran aquel hecho, aunque el recital sea realizó cuando todavía eran una banda.[70]

Mientras tanto la banda seguía recorriendo discográficas, sin ningún resultado. León Gieco los invitó a participar en un concierto en el Teatro de Luz y Fuerza.[72]​ Se conocieron, la admiración fue mutua y a partir de allí Gieco y García se convirtieron en «amigos del alma».

El grupo empieza a tocar también, asiduamente, en el Teatro ABC, ubicado en la calle Esmeralda, casi esquina Lavalle, en el centro de la ciudad de Buenos Aires, que en aquel momento era un reducto rockero.[73]​ Tocaban los jueves, viernes, sábados y domingos trasnoche para hacerse conocer.[67]​ Allí conocería al año siguiente, cuando ya la banda se había transformado en dúo, a María Rosa Yorio, una groupie y cantante, que se convertiría en la pareja de Charly, corista de Sui Generis y en una de las primeras cantantes de rock de América Latina.[57]

A fines de 1971, Charly fue enrolado por el Ejército para cumplir un año de servicio militar obligatorio, una institución por entonces era tradicional, pero que era rechazada por una parte considerable de la juventud, entre ellos quienes habían hecho del pelo largo un símbolo de rebeldía y cambio. Los jóvenes recurrían a los más variados artilugios para «salvarse de la colimba».[74]​ Charly García no fue la excepción. Luego de ver frustrada su expectativa de salvarse por «número bajo» (en el sorteo preliminar), Charly recurrió a todas las artimañas posibles: recurrir a «acomodos» con funcionarios conocidos por sus padres (que al menos lograron que fuera enviado al regimiento de Campo de Mayo, en el conurbano de Buenos Aires); simular enfermedades y desmayos, físicas y mentales; desobedecer las órdenes; hacerle la vida imposible a los militares; etc. Como resultado de esas simulaciones, fue enviado al Hospital Militar, donde para hacer creíble su «personaje», tomó un frasco de anfetaminas que su madre le había llevado al hospital. La sobredosis le produjo un estado extremo de excitación, que lo hizo pensar que iba a morir. En esas condiciones, escribió de un tirón la canción que se convertiría en su primer éxito masivo apenas unos meses después: «Canción para mi muerte». Un incidente adicional sucedió de manera más o menos simultánea: Charly debía llevar una camilla con un cadáver a la morgue, pero en lugar de ello lo llevó al Casino de Oficiales generando un escándalo. Los militares entonces lo mandaron a su casa y pocos días después lo dieron de baja por padecer «neurosis histérica, personalidad esquizoide». Charly contó en detalle aquella experiencia en «Botas locas», que incluiría en el álbum Pequeñas anécdotas sobre las instituciones:

Era el verano de 1972: el sexteto había ido decantando y estaba a punto de convertirse en un dúo integrado por Charly y Nito.[59]​ De todos modos varios de los integrantes originales de Sui Generis seguirían manteniendo algún tipo de contacto musical con Sui Generis o Charly García:

A fines de 1971, el joven movimiento de rock argentino pasaba por un momento de recambio generacional, ya que acababan de separarse Almendra, Los Gatos y Manal (sus tres grupos fundacionales)[77]​ y sus exmiembros intentaban crear nuevas formaciones: Spinetta estaba fundando Pescado Rabioso; Pappo empezaba a ensayar con Pappo's Blues y Billy Bond.

Luego de salir de la «colimba», ya en 1972, Charly conoció a María Rosa Yorio en el ABC. Empezaron a salir clandestinamente porque el músico tenía su novia oficial llamada Maggie, que trabajaba en el musical Hair,[78]​ obra emblemática del movimiento hippie. Pero un día María Rosa se cansó y le dijo que eligiera entre ella o Maggie. La eligió a ella. Debido a la relación conflictiva que ambos tenían con sus familias, pronto se mudaron a una pensión en Aráoz y Soler (Palermo), y más tarde a otra un poco mejor en el barrio de San Telmo. Ninguno de los dos tenía una buena entrada económica así que fueron tiempos difíciles. Charly incluso tuvo que vender su amplificador para poder pagar la pensión.[38]​ Ese momento está reflejado en canciones como «Confesiones de invierno» («Me echo de su cuarto gritándome, 'No tienes profesión'»), «Quizás porqué» («Quizás porqué no soy nada de eso, es que estás aquí en mi lecho») y «Cuando comenzamos a nacer» («Y descubrís que amor es más que una noche y juntos ver amanecer»). Yorio por su parte sería la destinataria de gran cantidad de canciones de Charly, como «Rasguña las piedras», «Necesito», «Seminare», «Bubulina», «Dime quién me lo robó», «Pequeñas delicias de la vida conyugal» y «Antes de gira (tema para María)».[79]​ El libro Quien es la chica de Larrea y Balmaceda, dedica diecinueve páginas a las canciones de Charly García relacionadas con María Rosa Yorio.[79]

Hacia mediados de 1972, después de incursionar por todas las compañías grabadoras y sufrir las miserias de la industria discográfica,[38]​ las insistentes gestiones de Pierre Bayona para obtener una oportunidad para el dúo, dieron finalmente resultado. Billy Bond y Jorge Álvarez (fundador del legendario sello Mandioca), acordaron una audición. Ambos quedaron satisfechos, aun cuando las letras adolescentes y el sonido acústico no terminaban de convencerlos, pero el desempeño de Charly y su maestría con el piano pasó por encima de cualquier reticencia que pudieran tener. Acordaron grabar un disco simple, con el tema «Canción para mi muerte», que los dejó maravillados y un álbum. La buena performance del dúo, permitió que Bayona lograra que Charly fuera contratado para acompañar en los teclados a Raúl Porchetto en su álbum debut, Cristo Rock, que a su vez convenció a Billy Bond para contratarlo para integrar su banda, La Pesada del Rock and Roll, en una gira por el país.[80][38]

Finalmente, en noviembre de 1972, Sui Generis lanzó su primer álbum, Vida, bajo el sello Talent Microfón y con la producción de Jorge Álvarez. Álvarez no estaba convencido del valor de grabar el disco y fue Billy Bond quien influyó decisivamente, haciendo la grabación en forma cuasi secreta.[81]​ El dúo contó con el acompañamiento de los exManal, Claudio Gabis (guitarra eléctrica y armónica) y Alejandro Medina (bajo), Carlos "Lito" Lareu (guitarra), Jorge Pinchevsky (violín) y Francisco Prati (batería), quien venía de la banda Sui Generis, previa a la formación del dúo. Entre las principales canciones se encuentran «Canción para mi muerte» (lanzado también como simple), «Dime quién me lo robó» (sobre su crisis religiosa), «Necesito», «Quizás porqué», «Natalio Ruiz» (letra de Carlos Piegari), «Mariel y el capitán», «Estación» y «Cuando comenzamos a nacer». Toda una serie de canciones que quedarían en el cancionero popular durante décadas, en especial «Canción para mi muerte», que fue elegida por la revista Rolling Stone (edición argentina) y la cadena MTV, como la canción #11 entre las 100 canciones más destacadas del rock argentino.

El biógrafo de Charly García, Sergio Marchi, relata de este modo el impacto que tuvo el lanzamiento del álbum:

Fito Páez, que tenía 9 años en ese momento reflexiona así:

A la vez, algunos roqueros históricos, salieron a criticar por «blandos» a esos dos adolescentes de aspecto desgarbado. Pappo dijo que Sui Géneris «ablandó la milanesa».[83]​ Spinetta también declaró que Sui Generis no le gustaba, porque le parecía una temática infantil (la asimiló a las canciones de María Elena Walsh).[84]

Argentina transitaba en ese momento los instantes previos a una breve reconquista de la democracia sin proscripciones, con las elecciones de marzo de 1973, en un contexto de casi tres décadas de dictaduras. Esa generación ha sido conocida como «la generación setentista», caracterizada por un fuerte idealismo juvenil, con banderas como «la liberación», el Che Guevara, la militancia política y la revolución sexual. El pelo largo para los varones era una bandera generacional. Charly no tenía en ese momento ningún compromiso político definido, más allá de una fuerte rebeldía contra la hipocresía de los «adultos», los prejuicios sociales o las rigideces del sistema educativo,[85]​ pero no pasaba lo mismo con María Rosa Yorio, o con Jorge Álvarez, que tenían una postura definidamente de izquierda, que incluía la simpatía por las corrientes del peronismo revolucionario.[86]

Musicalmente, desde 1967, se había ido desarrollado principalmente en Buenos Aires, una original corriente de «rock nacional», así llamada entonces, con letras en castellano, que tenía como exponente máximos hasta ese momento a Los Gatos liderada por Lito Nebbia, Manal (Medina-Gabis-Martínez) y Almendra, liderada por Luis Alberto Spinetta, sin desconocer la importancia de otras bandas decisivas, como Vox Dei y su histórica ópera La Biblia, Arco Iris, liderada por Gustavo Santaolalla y la línea «blusera» que encabezaba Pappo. Sui Generis comenzaba el camino de instalarse al mismo nivel, y Charly García a encumbrarse como máximo exponente del movimiento, junto a Spinetta.

Pocas semanas después del lanzamiento del disco, el 16 de diciembre, Sui Generis tocó como trío (Charly, Nito y "Paco" Prati) en la tercera edición del Festival BA Rock de 1972 (B.A. Rock III), realizado en el Campo Las Malvinas del club Argentinos Juniors.[87]​ Interpretaron «Canción para mi muerte». Era la primera vez que actuaban para un público masivo. La actuación del trío fue filmada e incluida en la película Rock hasta que se ponga el sol, de Aníbal Uset, estrenada el 8 de febrero de 1973.

Entre noviembre de 1972 y abril de 1973 Sui Generis se volvió la banda de rock más popular de Argentina, especialmente entre los más jóvenes y muy especialmente entre las mujeres. En febrero de 1973 se estrenó la película Hasta que se ponga el sol y simultáneamente se lanzó en simple la versión de «Canción para mi muerte» interpretada en vivo en la película. En marzo dieron un recital en el Colegio Lasalle (del que existe una versión grabada) y en abril, Sui Generis sorprendió a propios y extraños con una multitudinaria convocatoria de adolescentes al realizar su primer recital solos en el teatro Astral, uno de los más importantes de Buenos Aires, ubicado en la avenida Corrientes. Un artículo de ese momento, de la revista Pelo, destaca la presencia de «muchachas que no son las habituales dentro de los recitales, habían concurrido en racimos de cuatro o cinco», convocadas por canciones en las «que se entremezclan el amor de verdad, la ternura como auténtico gesto de entrega».[73]​ El éxito abrumador de «Canción para mi muerte» generó en ese momento una especie de malentendido temático y musical, que tendía a encasillar al dúo fuera del rock, dentro del género pop romántico. Nito Mestre reconocía esta situación en un reportaje de 1973:

Musicalmente, desde 1967, se había ido desarrollado principalmente en Buenos Aires, una original corriente de «rock nacional», así llamada entonces, con letras en castellano, que tenía como exponente máximos hasta ese momento a Los Gatos liderada por Lito Nebbia, Manal (Medina-Gabis-Martínez) y Almendra, liderada por Luis Alberto Spinetta, sin desconocer la importancia de otras bandas decisivas, como Vox Dei y su histórica ópera La Biblia, Arco Iris, liderada por Gustavo Santaolalla y la línea «blusera» que encabezaba Pappo. Sui Generis comenzaba el camino de instalarse al mismo nivel, y Charly García a encumbrarse como máximo exponente del movimiento, junto a Spinetta.

En octubre de 1973, Sui Generis lanzó su segundo álbum: Confesiones de invierno. La intención del álbum era dejar en claro ante su público que Sui Generis era una banda de rock y corregir todo malentendido sobre el perfil de la banda. «Nosotros no queremos defraudar al público», sintetizó Charly cuando explicaban en ese momento de qué se trataba el álbum.[88]

Se trata de un disco mucho más cuidado que el primero, que debió ser grabado «a escondidas», cuando el sello no creía que Sui Generis pudiera tener éxito. «Fue un disco mucho más pulido», dice Mestre. En ese año ambos músicos habían crecido, ganaron en experiencia y adoptaron una conducta más profesional. El disco está grabado en ocho canales, en los estudios de RCA. Contrataron a Eduardo Zvetelman para que hiciera arreglos de orquesta y a Juan José Mossalini para que tocara el bandoneón en «Cuando ya me empiece a quedar solo».

El título del álbum lleva el nombre de la «canción del mismo título», un tema intimista que Charly le pidió a Nito ejecutarla solo, y que refleja los miedos y los sacrificios que implicaba lanzarse a la vida de artista, contra la opinión de su familia:

Al igual que en Vida, nuevamente el álbum está compuesto por canciones que pasaron casi en su totalidad al cancionero popular. En primer lugar «Rasguña las piedras», un desgarrador canto de libertad que la revista Rolling Stone y la cadena MTV, consideraron como la tercera mejor canción del rock argentino. La acompañan otros temas clásicos del cancionero de Charly García, como «Cuando ya me empiece a quedar solo», «Bienvenidos al tren», «Lunes otra vez», «Aprendizaje» y «Tribulaciones, lamentos y ocaso de un tonto rey imaginario, o no».

El disco tuvo una venta excepcional y ratificó que la masividad explosiva de Sui Generis del último año, no se debía a un malentendido, ni a un hit ocasional.[73]​ El éxito del álbum desvaneció los miedos y las inseguridades de Charly, sobre la posibilidad real de vivir de la música, volcadas en la canción que dio el título del álbum.[80]

El 1 de julio de 1974 murió el presidente Juan D. Perón y el país entró en una espiral de violencia política. La Alianza Anticomunista Argentina (Triple A), financiada por la CIA y la logia italiana Propaganda Due y conducida por el ministro José López Rega, conocido como «el brujo» (Charly aludirá a él en «Canción de Alicia en el país») lanzó una campaña de persecución y exterminio de militantes, artistas e intelectuales señalados como «zurdos». Pero Charly, influenciado por Yorio, Álvarez y sobre todo por el escritor David Viñas, se había comprometido políticamente con las ideas del Partido Comunista Revolucionario, un desprendimiento del Partido Comunista que había adoptado una posición maoísta, que se notaría en sus temas.[38]

Sobre fin de año Sui Generis lanzó su tercer álbum, Pequeñas anécdotas sobre las instituciones. La banda había dejado de ser un dúo y volvía a ser un cuarteto, integrado ahora también por Rinaldo Rafanelli en bajo y guitarras y Juan Rodríguez en batería.

El disco sorprendió a la crítica y a los fans, con un estilo de rock sinfónico, incluyendo instrumentos electrónicos novedosos para la época y una marcada temática de crítica política, sobre las «instituciones» básicas de la sociedad: la familia, los militares, la represión policial, la censura, los asesinatos políticos. García ha precisado que las instituciones «eran el Poder, los militares, bah, que se habían apropiado de las instituciones».[38]​ Se destacan canciones como «Instituciones», «El tuerto y los ciegos», «Para quien canto yo entonces» y «Las increíbles aventuras del Sr. Tijeras».

El proyecto original del álbum tenía una frontalidad política que fue moderada a instancias de Jorge Álvarez (director del sello Talent), por seguridad, para evitar que Sui Generis entrara en la lista de amenazas de muerte de la Triple A.[38]​ Algunas letras fueron modificadas y dos temas fueron excluidos, «Botas locas» y «Juan Represión». Al año siguiente Sui Generis realizó un recital en Uruguay, que estaba gobernada por una dictadura cívico-militar, con los temas y letras originales. Charly y Nito y el resto de la banda, fueron detenidos ilegalmente en Uruguay, que entonces gobernada por una dictadura, golpeados e interrogados por los servicios de inteligencia, sin permitirles contar con asesoramiento legal ni comunicarse con la embajada argentina.[85]​ Veinte años después, cuando el álbum fue reeditado por Microfón en formato digital, se incluyeron, como bonus tracks los dos temas eliminados en 1974.

Musicalmente, el álbum mostraba un cambio estilístico de fondo, más complejo, conceptual y orientado al rock sinfónico. De algún modo «Instituciones» significaba volver al estilo original de Sui Generis, antes del dúo, cuando seguía el modelo de Vanilla Fudge.[38]​ Contaba además con los coros de María Rosa Yorio, y aportes de músicos invitados como Alejandro Correa (bajo), Carlos Cutaia (órgano Hammond), León Gieco (armónica), David Lebón, Oscar Moro (batería), Jorge Pinchevsky (violín) y Billy Bond (coros). Por su lado, Charly empezó a interpretar teclados complejos, recién adquiridos Yamaha Strings, piano Rhodes, mini Moog, clavinet Hohner, mellotron, ARP strings y ensamble de cuerdas.

El disco fue muy elogiado aunque no vendió como se esperaba. Al público y a los productores, le costaba entender la evolución musical de Charly y les exigía volver al estilo acústico y sencillo de los dos primeros álbumes. Por otra parte tanto García como Mestre y el resto de la banda, habían comenzado a consumir ácido lisérgico. Charly decidió entonces realizar un nuevo álbum conceptual alrededor de la psicodelia y pensó en un nombre: Ha sido. La banda llegó a grabar todo el álbum, pero los managers y productores se negaron a editarlo, presionando para que el grupo volviera a las baladas iniciales que tenían asegurado el éxito comercial. Finalmente tuvieron que resignarse a lanzar un EP, con uno solo de los temas del álbum nuevo («Alto en la torre») y tres temas de los álbumes anteriores.[89]​ El contenido completo y las grabaciones del frustrado álbum Ha sido nunca han sido dados a conocer públicamente. Se sabe que al menos lo integraban «Entra eléctrico», «Nena (Eiti Leda)», «Bubulina», «Fabricante de mentiras» y probablemente también, «La fuga del paralítico», un instrumental de Rinaldo Rafanelli. El propio Rafanelli dijo al respecto:

La frustración de Charly por no poder lanzar el cuarto álbum fue decisiva para tomar la decisión de abandonar Sui Generis, lo que desde ya significaba disolver el grupo. El ciclo estaba cumplido y era evidente también para Nito.[91]​ Para los fans y el mundo del rock fue un baldazo de agua fría. Los empresarios pusieron el grito en el cielo y llegaron a recriminarle que era un «boludo» que estaba «matando la gallina de los huevos de oro».[92]​ Como transacción, la empresa le propuso a García hacer un recital de despedida en el Luna Park, el estadio cubierto más grande del país, algo que ningún artista de rock argentino siquiera soñaba. La propuesta se completó con la propuesta de filmar el recital en vivo y realizar una película.

La ciudad fue empapelada con carteles publicitarios con la leyenda «Adiós Sui Géneris» sobre los que multitud de jóvenes llenos de incredulidad y dolor, escribían «¿Por qué se separan?».[92]​ La convocatoria superó todas las expectativas y se resolvió realizar un segundo recital, inmediatamente después del primero. Adiós Sui Géneris fue un espectáculo que reunió a más de veinticinco mil personas y plantó un récord de público para el rock nacional que tardaría mucho en ser superado. En el recital se tocaron varios de los temas de Ha sido, como «Nena (Eiti Leda)», «Bubulina», «Fabricante de mentiras», y temas «censurados» como «Botas locas» y «El fantasma de Canterville». Antes de finalizar el año, Talent lanzó la grabación del recital, en un álbum doble con el título Adiós Sui Géneris, parte I & parte II. En 1996, se lanzó una tercera parte, Adiós Sui Géneris volumen III.

Cuenta Nito Mestre que luego del recital él se fue a vivir con Charly y María Rosa, para preparar sus próximos proyectos:[91]

El 24 de marzo de 1976 un golpe de Estado instaló en el poder una dictadura cívico-militar, que impuso un régimen de terrorismo de Estado que causó miles de desapariciones, asesinatos, secuestros, torturas, violaciones, robos de bebés y exilios, con una red de centros clandestinos de detención y grupos de tareas, en lo que se recuerda como «la más grande tragedia de nuestra historia y la más salvaje» (Prólogo al informe Nunca más). El el 2 de septiembre de 1976 se estrenó Adiós Sui Géneris, la película, dirigida por Bebe Kamin, con producción y supervisión de Leopoldo Torre Nilsson, con la calificación «prohibida para menores de 18 años».

En 1974, cuando Charly García había alcanzado el reconocimiento generalizado del mundo del rock y disfrutaba la popularidad masiva alcanzada con Sui Generis, surgió la propuesta de formar una superbanda de músicos del llamado «rock acústico» para realizar una gira sin un proyecto musical formal, sino para «compartir buenos momentos, divertirnos tocando y cantando». Charly García, Raúl Porchetto, Nito Mestre, León Gieco y María Rosa Yorio formaron PorSuiGieco y su Banda de Avestruces Domadas. El nombre reúne a los hombres pero omite a la única mujer, una de las pocas que actuaba en aquel momento en el rock argentino. La banda tomó como referencia lo que estaban haciendo en Norteamérica artistas como David Crosby, Stephen Stills, Graham Nash y Neil Young, con Crosby, Stills, Nash & Young, uno de los modelos musicales/corales de Charly García, desde su etapa de músico escolar.[93]

En el mes de mayo PorSuiGieco inició su actividad como grupo con un recital en el Auditorio Kraft, ubicado en la calle Florida.[87][93]​ En julio de 1974 realizó una gira por la provincia de Buenos Aires, presentándose en Bahía Blanca, Tandil y Mar del Plata.[94]​ El 5 de julio de 1975 volvieron a presentarse en Tandil.[87]

En 1976, cuando Sui Generis ya se había separado y tras varias postergaciones y problemas, grabaron un disco con el nombre del grupo, PorSuiGieco. El disco padeció de la presión a la autocensura que imponía la acción de la Alianza Anticomunista Argentina (Triple A) y los grupos de tareas golpistas que preparaban el derrocamiento del gobierno constitucional. Debió ser editado sin el tema «El fantasma de Canterville», que de todos modos fue incluido sin estar anunciado en el sobre interno. Años más tarde, en 2002, una reedición del disco en formato CD, pondría las cosas en su lugar. El folk acústico de la propuesta original derivó en un estilo más eléctrico y elaborado, aunque sin perder la frescura que caracterizó a la agrupación.[95]

El 24 de marzo de 1976 tomó el poder una dictadura cívico-militar que impuso un régimen de terrorismo de Estado, con centros clandestinos de detención y grupos de tareas, que secuestraron, asesinaron, realizaron desapariciones forzadas, violaciones, confiscaciones, robos de bebés, sustracciones de identidad y forzaron al exilio a miles de personas. Argentina entraba en su hora más negra, con un endeudamiento externo, altísima inflación y empobrecimiento masivo del que no logrará recuperarse en las décadas siguientes.

Sui Géneris ya era una cosa del pasado y Charly había comenzado a incursionar por otros caminos de la música. A la vez, empezó a ir al psicoanalista porque se seguía sintiendo muy angustiado. Se pasaba todo el día encerrado en su departamento, tocando y componiendo, prácticamente sin hablar con nadie.

Después de grabar el álbum PorSuiGieco, el siguiente proyecto de García fue La Máquina de Hacer Pájaros (nombre que tomó de una historieta del dibujante Crist), con Carlos Cutaia (teclados), Gustavo Bazterrica (guitarra y coros), José Luis Fernández (bajo y coros) y Oscar Moro (batería y percusión).

La Máquina fue el intento más complejo y profundo de rock sinfónico en la Argentina, y en él, García introdujo la novedad de dos tecladistas simultáneos. Esta banda fue una de las bandas argentinas más trabajadas en cuanto a su sonido, el grupo no fue bien recibido por la crítica y el público, pero su sonido se adelantó varios años en el tiempo.

La dictadura instalada el 24 de marzo de 1976 había instalado un régimen de terror en el que nadie estaba a salvo. Charly sentía miedo y salía a la calle lo menos posible, creía que en cualquier momento su nombre integraría las listas negras.

Debutaron en Cosquín, donde estrenaron algunos temas que luego compondrían el disco que llevó el mismo nombre de la banda, durante varios meses, de jueves a domingo, se presentaban en La Bola Loca, el boliche de Atilio Stampone que alberga cada noche a más de doscientas personas para poder verlos tocar en vivo.

En julio de 1976 María Rosa quedó embarazada y en marzo de 1977 dio a luz a Miguel Ángel García. A pesar de la llegada del bebé, las cosas en el matrimonio no andaban nada bien. Charly García estaba muy embalado en sus proyectos, solo prestaba atención a su música y ella se sentía sola. A los pocos meses decidieron separarse. No pasó mucho tiempo para que María Rosa encontrara una nueva compañía, nada menos que en el mejor amigo de su exesposo, Nito Mestre. Durante ese invierno, La Máquina se reunió en un sótano que cada vez que llovía se inundaba, para dar forma a un segundo disco: Películas. En su momento tenían un extraño récord, su primer disco había sido el más caro de la historia en Argentina, porque había costado más del doble que la producción de un disco común.[cita requerida]

En 1977 acudió a una entrevista del diario La Opinión, el cual reunía a personalidades argentinas de diversos géneros. Allí García fue acusado de hacer música «extranjerizante» y «que nada tenía que ver con el sentir nacional», aparte de no contar con «la calidad de los viejos tangos» y que «en 20 años nadie lo recordaría». Esta experiencia haría que García compusiera «Los sobrevivientes» y «A los jóvenes de ayer».

En el Festival del Amor fue la última presentación de La Máquina, en un colmado Luna Park, el 11 de noviembre de 1977, donde compartieron el escenario con Nito Mestre, León Gieco, Raúl Porchetto, Gustavo Santaolalla, los hermanos Makaroff, entre otros.[96]​ A García le costaba acostumbrarse a esa nueva vida de padre, alejado de María Rosa. En ese momento difícil conoció a Marisa Zoca Pederneiras, una bailarina brasileña del ballet de Oscar Araiz. Zoca sería su mujer hasta fines de los años ochenta y la inspiradora de varias de sus canciones, como «Zocacola» y «Ella adivinó».

Los roces entre Charly y el resto del grupo en La Máquina (especialmente con los más jóvenes), se fueron acentuando poco a poco. Se sucedían los conciertos y con ellos los cuestionamientos, ahora a García (principalmente por su comportamiento en el escenario). Tras las peleas, Charly García tomó la determinación de dejar la banda en 1977 y viajar a Brasil con David Lebón, su amigo desde la época de Sui Géneris. Con el dinero recaudado en el Festival del Amor (Luna Park, 11 de noviembre de 1977) alquilaron una casa por tres meses en Búzios, al norte de Río de Janeiro. La elección del lugar se debió a la necesidad de García de estar cerca de su novia Zoca Pederneira y, de paso, para escapar a la noche represiva de la dictadura militar que gobernaba la Argentina. En San Pablo, Charly conoció a los padres de Zoca. Los Pederneira eran una familia de artistas, y se quedaron fascinados con Charly. Artísticamente hablando, García fue influenciado por ciertos artistas brasileños, sobre todo Milton Nascimento.

A pesar de los éxitos comerciales de Sui Géneris, Charly era indigente. En 1978 vivió con Zoca en Brasil una vida centrada en la naturaleza, la pesca y la recolección de frutas. Charly estaba ahora decidido a formar una nueva banda, pero él todavía estaba en la ruina. Haciendo su camino de retorno a Buenos Aires, comenzó una nueva búsqueda de compañeros para banda. Charly necesitaba un bajista y un baterista, y se encuentran en un concierto de Pastoral. Allí se contrató a un bajista talentoso de 19 años de edad, Pedro Aznar, además de su antiguo compañero de La Máquina, el baterista Oscar Moro. La banda estaba integrada por Charly García (voz, teclados), David Lebón (voz, guitarras), Pedro Aznar (bajo, voz), y Oscar Moro (batería). Charly y David eran los compositores principales.

Charly García ahora tenía una banda completa, pero todavía le faltaba dinero. En 1978, Billy Bond se reencontró en San Pablo con García y Lebón, que le estaban dando forma a Serú Girán. Billy les produjo el disco de ese nombre, haciéndoles firmar un contrato leonino. No satisfecho con esto, Bond tomó algunas pistas grabadas por la banda y descartadas para Serú Girán, agregó encima su voz y las usó para Billy Bond and the Jets, un disco editado en 1979 que pasó desapercibido en aquella época. En este álbum se encuentran las canciones «Loco (no te sobra una moneda)», el irónico tema disco «Discoshock» (ambas de García) y una nueva versión funky de «Treinta y dos macetas», del célebre primer trabajo solista de David Lebón, aquí renombrada «Toda la gente». Luego dicha formación se desarmó y queda conformada Serú Girán, con melodías virtuosas y letras que entre la ironía y la angustia retrataron la situación bajo la dictadura argentina. La popularidad de este grupo también se vio reflejada en las ―ahora tradicionales― encuestas de la revista Pelo. Serú Girán ganó las categorías de mejor guitarrista, mejor tecladista, mejor bajista, mejor baterista, mejor compositor (García) y mejor grupo en vivo en los años 1978, 1979, 1980 y 1981. A esto se le agrega grupo revelación 1978; mejor cantante (Lebón) 1980 y 1981; mejor tema 1978 (Seminare) y 1981 (Peperina) y mejor álbum 1978 (Serú Giran).

Aunque la banda regresó a Buenos Aires con grandes expectativas para el nuevo proyecto de Charly García, los comienzos fueron difíciles, era 1978 y el primer disco no convencía a un público escéptico. El primer concierto de la banda fue mal recibido, ya que el público esperaba una nueva encarnación de Sui Generis. Al día siguiente, el OP especializado de prensa denomina a Serú Girán como la peor banda en Argentina y acusó a David Lebón de que su voz en sus canciones sonaba homosexual, la relación de la banda con algunos medios de comunicación no fue cordial. Un número de la popular revista argentina llamada Gente publicó un artículo despectivo titulado «Charly García: ¿ídolo o qué?». A pesar de la fría recepción, los miembros de Serú Girán estaban convencidos de que tenían un buen proyecto y persistieron.

Serú Girán continuó durante el año 1979 y evolucionó notablemente. Su nuevo disco fue titulado La grasa de las capitales y su portada era una parodia de la revista Gente. El público le dio al álbum una recepción entusiasta. Las presentaciones de la banda fueron resultando cada vez mejores, y finalmente se llevaron a cabo en lugares más grandes.

Las expectativas eran altas en 1980 para el nuevo disco de larga duración, que se llamaría Bicicleta, un nombre que Charly había favorecido para la banda, pero que fue rechazado por los demás miembros. La banda sonaba más madura en este disco. «Canción de Alicia en el país» estableció una analogía extraña entre la historia de Lewis Carroll y el gobierno militar argentino, superando la censura del PRN por su simbolismo críptico que pocos descifraban.

Patricia Perea, una estudiante de 18 años que trabajaba como corresponsal de la revista El Expreso Imaginario, cubrió un concierto de Serú Girán y los criticó fuertemente después de que ellos tocaran en Córdoba, alegando que sus actuaciones en el interior eran inferiores a los que ofrecían en la Capital Federal. Serú Girán se vengó de Perea a través de su cuarto LP: Peperina, que era su apodo, con una canción sobre ella, que también fue llamada «Peperina». La historia fue posteriormente ficcionalizada en una película homónima protagonizada por Andrea del Boca. El álbum llevaba un mensaje político. La canción «José Mercado» era una clara referencia a José Martínez de Hoz, ministro de economía.

En enero de 1981 Aznar fue convocado por el guitarrista estadounidense Pat Metheny para incorporarse a su banda. Acordaron encontrarse en Estados Unidos, ya que Pedro viajaría al año siguiente para estudiar en el Berklee College of Music. Este hecho marcaría el final de la banda. El 5 y 6 de marzo de 1982 se hicieron dos recitales para despedir a Pedro Aznar, sin saber que sería la despedida de Serú Girán hasta diez años después. Los emotivos recitales fueron grabados y el resultado fue el quinto disco de la banda No llores por mí, Argentina. Ese año, García inició su carrera solista.[97]

En 2019, en un vídeo filmado junto con Pedro Aznar y David Lebón, los miembros vivos de Serú anunciaron la remasterización del disco La grasa de las capitales.[98]

En 1982, la Argentina estaba en un proceso de cambio político. Después de la Guerra de las Malvinas en junio, estalló el caos social y el gobierno militar perdió parte de su poder. Ese año García debutó como solista, hizo la banda sonora de Pubis angelical, película de Raúl de la Torre, adaptada de la novela de Manuel Puig, también guionista. El material salió ese año editado en un álbum doble junto a Yendo de la cama al living. Ayudado por la difusión que se le daba en ese momento al rock nacional a través de los medios de comunicación (durante la Guerra de Malvinas estaba prohibido pasar música en inglés), el disco tuvo una gran recepción en el público. En él venían canciones antológicas, como por ejemplo «No bombardeen Buenos Aires» (que reflejaba el momento de la guerra de Malvinas), «Inconsciente colectivo», «Yo no quiero volverme tan loco» o «Yendo de la cama al living». Para este trabajo, la banda estaba formada por Willy Iturri en batería, Gustavo Bazterrica en guitarra, Cachorro López en bajo y Andrés Calamaro en teclados (estos tres últimos integrantes de Los Abuelos de la Nada). Este material fue presentado en un imponente recital (ante 25.000 personas) en el estadio de Ferrocarril Oeste, el 26 de diciembre de 1982, donde también interpretó el que sería otro de sus éxitos críticos, «Los Dinosaurios», metáfora del PRN y los miles de personas desaparecidas. En esos meses, además de grabar su primer disco solista, Charly produjo artísticamente a Los Abuelos de la Nada, que «telonearon» el recital de Ferro junto con el incipiente Suéter, este último muy mal recibido, con insultos y objetos arrojados al escenario.

En 1983, Charly García dejó Buenos Aires con una maleta pequeña. Al regresar a Buenos Aires desde Nueva York, trajo una nueva calidad. Ese año apareció Clics modernos, grabado y mezclado en Nueva York. Este nuevo trabajo presenta un giro en la música de García, con la introducción de ritmos bailables, canciones más cortas y por momentos más irreverentes, acordes a los aires de renovación que empezaron a llegar con la apertura democrática. Canciones como «Los dinosaurios» (ahora en democracia), «Nos siguen pegando abajo (Pecado mortal)» y «No me dejan salir» se convirtieron en éxitos perdurables en la carrera de Charly. Este material fue presentado los días 15, 16, 17 y 18 de diciembre en el estadio Luna Park, acompañado por Pablo Guyot (guitarra), Alfredo Toth (bajo), Willy Iturri (batería), Daniel Melingo (saxo), Fabiana Cantilo (coros) y un joven rosarino en los teclados: Fito Páez. Este disco no fue bien entendido por el público, pues incluía (por primera vez en Argentina) temas «bailables», es decir: el ritmo tomaba otra dimensión, recortando las letras, hasta entonces concepto primordial del rock nacional. Tuvo un reconocimiento más tardío.

El 10 de diciembre, el curso de la historia argentina dio un giro cuando el gobierno pudo ser elegido democráticamente por el pueblo. En 1984, Charly García realizó muchos espectáculos bien recibidos, y grabó otro álbum durante los últimos meses. La trilogía esencial de García se completa con Piano bar, un álbum roquero que tiene en «Demoliendo hoteles» y en «Cerca de la revolución» sus máximos logros. También lanzó Terapia intensiva, un maxi-simple compuesto, producido y arreglado por García para la obra de teatro homónima de Antonio Gasalla.

Luego de 1984 no grabó ningún disco (fue editada una recopilación, Grandes éxitos). Quedó incompleto un proyecto con Luis Alberto Spinetta (Spinetta/García), del cual sobrevivieron algunos recitales y el tema «Rezo por vos» (incluido en dicho disco). Ese mismo año fue protagonista del Festival Rock and Pop, organizado por el empresario Daniel Grinbank, donde compartió el escenario con Nina Hagen, INXS y Los Abuelos de la Nada, entre otros, que se llevó a cabo a principios de noviembre en el estadio de Vélez.

Tras el éxito de Piano bar, que era la consagración de García como solista, 1985 fue un año para reducir la velocidad. Charly volvió a reunirse con Pedro Aznar en Nueva York y junto a él grabó Tango (1986). Su difusión fue muy escasa, pese a que dio la impresión de que el proyecto daba para más. El proyecto Tango terminó cuando se sucedieron incidentes en una presentación en San Miguel de Tucumán, que provocaron la cancelación de dos shows que Tango tenía programados en Obras en mayo de 1986.[99]​ Paralelamente, renovó su banda, entonces integrada por Richard Coleman (guitarra), Christian Basso (bajo), Fernando Samalea (batería), la vuelta de Andrés Calamaro y Melingo. Con ellos giro por Chile, Brasil y España. Esta agrupación se denominaba Las Ligas. En ese período, comenzaría a producir a varias bandas y artistas, como Andrés Calamaro, Suéter y Los Abuelos de la Nada.

En 1987 llegó Parte de la religión, considerado por muchos como el mejor disco de García solista. Este material, junto a Piano bar, terminarían por confirmarlo como uno de los mejores compositores de rock argentino y un artista reconocido a nivel internacional. El álbum fue grabado e interpretado casi en su totalidad por él, y alterna un rock fuerte con estribillos melódicos. Es, seguramente, uno de sus discos más prolijos y compactos, desde la tapa hasta el contenido de las letras. Ya para las presentaciones en vivo, en julio, la banda que lo acompañaba era nueva: Carlos García López en guitarra, Fernando Lupano en bajo, Fernando Samalea en batería, Fabián Quintiero y Alfi Martins en teclados y nuevamente Fabiana Cantilo en los coros.

A García le ofrecieron un papel de reparto (en la cual interpretó a un enfermero) en una película del que también compondría la banda sonora. Lo que vendrá, intento de novela futurista de Gustavo Mosquera, contó con la participación de Hugo Soto y Juan Leyrado. Curiosamente, García ganaría un premio en Nueva York como mejor actor de reparto. En toda la película Charly García conducía un vehículo, algo que jamás pudo hacer en la vida real. Tras componer la banda de sonido de la película, trabajó en su siguiente álbum solista, Cómo conseguir chicas (1989), esencialmente un trabajo de recopilación de canciones sueltas, que García, por diversos motivos, nunca había grabado. Contó con invitados como el brasilero Herbert Vianna (de Os Paralamas do Sucesso) y el violinista indio L. Shankar. El LP incluye una canción titulada «Shisyastawuman» (una transliteración directa deliberadamente de she is just a woman: ‘ella es solo una mujer’), la primera canción grabada por García en inglés que fue escrita para una mujer. La mujer lo abandonó después de escuchar la canción, al igual que Lebón le había advertido años atrás. Una canción llamada «Zocacola» que Charly había dedicado a Zoca también se incluyó en este LP. Un par de meses después de que el disco fue lanzado, Zoca lo dejó.

García había cambiado. Físicamente, parecía más viejo. Su música era oscura, y el García de antes había desaparecido. Ahora su sonido estaba más cerca del punk rock, con temas violentos, como «No toquen», o un estilo depresivo y oscuro, como se muestra en «No me verás en el subte». Diferentes tiempos y adversos que se avecinaba.

En 1990, Charly tenía muchas ideas, pero la banda no. Otro miembro importante de la banda, Fabián Zorrito Von Quintiero, se había ido a unirse a otra banda, Los Ratones Paranoicos. Hilda Lizarazu (exvocalista de Suéter que había ingresado a la banda para la gira internacional en 1989/1990) y Carlos García López comenzaron un grupo llamado Man Ray. Charly ahora estaba solo. Para su nuevo disco, Filosofía barata y zapatos de goma, llamó a muchos de sus viejos amigos, quienes ayudaron a grabar la mayoría de las canciones. Ayudaron, entre otros, Andrés Calamaro, Rinaldo Rafanelli, Fabiana Cantilo, Nito Mestre, Pedro Aznar, Fabián von Quintiero e incluso Hilda Lizarazu. Para poder lanzar el disco, García debió enfrentar un juicio por «ofensa a los símbolos patrios» ya que ese LP incluía una versión del Himno nacional argentino, que terminó siendo autorizada por los tribunales. A mucha gente le gustó, viéndola como una versión fresca, sincera, respetuosa y fuerte de la vieja canción.

En 1991 lanzó Radio Pinti, un disco compuesto por Charly García y Pedro Aznar junto a Enrique Pinti, quien se encargó de los raps y la locución. Contó con la participación de los Illya Kuryaki and the Valderramas.

Charly le propuso a Gustavo Cerati grabar un álbum titulado Tango 3 a trío junto con Pedro Aznar, pero nunca se consumó. Tiempo después, Charly confesó tras fallecer Cerati que habían llegado a tocar, pero no se concretó porque lo internaron a él.[100]​ El puntapié inicial fue «No te mueras en mi casa» (incluido en Filosofía barata y zapatos de goma) y continuó con «Vampiro» (de Tango 4).

En 1993 Charly García fue contratado para componer la banda de sonido de la película Funes, un gran amor. En este álbum se encuentran canciones como «Fifteen forever» y el tango «Naranjo en flor» (cantado por Jairo).

En julio de 1994 se lanza su muy publicitada ópera rock La hija de la lágrima. Como tal, este trabajo incluye muchos pasajes instrumentales y de virtuosismo. «La sal no sala» (junto a Juanse) y «Fax U» son los éxitos que sobresalen. Ese mismo año, Kurt Cobain, líder de Nirvana, trágicamente acabó con su propia vida. Siendo un fan de él, García se tiñó el pelo de rubio.

También durante 1994, la Copa Mundial de Fútbol se jugaba en los Estados Unidos. El legendario jugador de fútbol Diego Armando Maradona estuvo involucrado en una disputa con la FIFA con respecto a una prueba de drogas para la efedrina dopaje, que fracasó, que le impide jugar. Después de que Diego fue enviado a casa, Argentina perdió dos partidos importantes y fue eliminado de la Copa del Mundo. Cuando el último partido estaba a punto de terminar, Charly llamo a Diego por su teléfono celular y le cantó en vivo el «Maradona blues», una canción que compuso para él. Diego lloró cuando escuchó. En septiembre, García presentó el álbum en diez funciones colmadas del Gran Rex. En noviembre del mismo año, Charly fue internado por la fuerza en una clínica psiquiátrica. Estaba muy alterado, pero su estado de ánimo no varió al abandonar el establecimiento. Cuando fue dado de alta estuvo una semana en Buenos Aires y después partió de vacaciones a Río de Janeiro. La consigna era mejorarse. Quedó encantado con un paseo en ala delta, con el que sobrevoló los morros.

En 1996 editó Say no More, álbum que reúne temas del autor con obras instrumentales que habían sido escritas para la película Geisha, pero no fueron incluidas en la banda sonora por diferencias con el director. Este trabajo marcó un concepto nuevo para García, con el que atraería a un nuevo tipo de público pero terminaría de alejar a varios de sus seguidores más veteranos. Con los años se volvió un disco de culto, e incluso García lo considera su álbum preferido de los que ha grabado.

En 1997 graba junto a Mercedes Sosa un disco de canciones propias interpretadas por la Negra, titulado Alta fidelidad. Ambos se conocían desde su infancia, por lo que decidieron publicar un trabajo colaborativo en el que Mercedes iba a cantar sus canciones favoritas de García.

En 1998 presentó el disco El aguante en Buenos Aires. El álbum cuenta con «Kill my mother», canción dedicada a la madre de Charly, Carmen Moreno. Esta producción contó con muchas versiones traducidas al español por García, como «Tin soldier» (de Small Faces), o «Roll Over Beethoven» (de Chuck Berry). Una canción significativa que no se incluyó fue «A whiter shade of pale», originalmente publicada por Procol Harum, banda que Charly siempre había admirado.

En 2000, Charly y Nito Mestre deciden reunir Sui Géneris. Para esta ocasión especial, ambos componen nuevas canciones para un nuevo disco, Sinfonías para adolescentes. Por supuesto, las cosas eran muy diferentes a los 25 años, pero los aficionados jóvenes y mayores estaban entusiasmados con la idea del retorno de Sui Géneris. Esta nueva etapa estará marcada por el nuevo «concepto de sonido» de Maravillización o «hacer algo maravilloso» de García, reemplazando al viejo y oscuro estilo «Say no More». Pese a esto, el concepto «Say no More» y su logo seguirían presentes en la música de Charly hasta Kill Gil, de 2010.

Después de esta interrupción en su carrera como solista, en el 2002, Charly sacó a la venta Influencia, primer trabajo de Charly como artista del sello EMI y el último en que Charly puso su nombre, ya que después se identificaría con el logo de «Say no More». El mismo cuenta con 13 canciones, la mayor parte del propio García, contando dos versiones y una instrumental. Además toca casi todo los instrumentos, salvo colaboraciones de algunos de los integrantes de su banda y dos participaciones estelares, entre ellos el guitarrista Tony Sheridan. Este disco contiene canciones interesantes que tuvieron un impacto en el rock latinoamericano, tales como «Tu vicio», «Influencia» (de Todd Rundgren) y «I'm not in love» (con Tony Sheridan). A pesar de que incluía canciones viejas como «Happy & Real» (de Tango 4) o «One to one» (de El aguante), fue muy bien recibido por la crítica. No obstante, para este disco se notaba un leve deterioro en la voz de Charly, definiendo un sonido nuevo que se acentuaría con los años en los siguientes discos.

En el año 2003 presenta Rock and Roll YO. El principal corte de difusión es «Asesíname», acompañado por la actriz Celeste Cid en el video. El álbum fue dedicado a su exguitarrista y amiga, María Gabriela Epumer, quien había fallecido en junio de ese mismo año, producto de un paro cardiorrespiratorio. Las canciones no eran tan buenas como las de Influencia, la voz suena a menudo fuera de tono (como en «Dileando con un alma») y, una vez más, el álbum contiene también muchas versiones como «Linda bailarina» («Pretty ballerina», de Michael Brown) o «Wonder (Love’s in need of love)» (de Stevie Wonder). Esta vez, sus espectáculos no eran tan convincentes, y la ausencia de Epumer podía ser sentida por los fanes.

A partir de Rock and Roll YO Charly García no publicaría nueva música en seis años, aunque seguiría muy activo realizando conciertos en Argentina y sus países vecinos.

El 14 de junio de 2008, Charly García fue trasladado a un hospital en la ciudad de Mendoza, debido a un episodio violento que se realizó en un hotel de dicha ciudad (los empleados del hotel llamaron a la policía para que controlara a un García fuera de sí, debieron subirlo por la fuerza a una camilla, en la que lo llevaron amarrado a la guardia del hospital Central) Fuentes periodísticas relacionan el incidente con una sobredosis de drogas y alcohol.[101]

Después de la larga recuperación, un recuperado Charly volvió en agosto de 2009 con una nueva canción llamada «Debería saber por qué». La canción se convirtió en un éxito y pronto Charly se embarcó en una gira por Chile y Perú para promover su retorno.

A fines del 2006 comenzó a circular por Internet el demo del disco que Charly estaba grabando, Kill Gil. EMI se negó a publicar oficialmente el material al afirmar que «ya fue descargado por todo el mundo». El propio García denunció que fue traicionado e incluso sugiere que se trató de una «maldad» de su propio hijo, Migue García. Finalmente, tras cuatro años de «sobreproducción», en diciembre de 2010 anunciaron la edición de Kill Gil con 11 temas y un DVD con animaciones de las pinturas hechas a mano por Charly durante el proceso del álbum. Tras los puntos altos de Influencia y Rock and Roll YO, Kill Gil es considerado uno de los peores discos de Charly, debido a la escasa cantidad de canciones originales que incluye y a la falta de temas memorables, destacándose No importa y Corazón de hormigón (a dúo con Palito Ortega) sobre el resto.

El 30 de marzo de 2009 dio un recital sorpresa en la Plaza Belgrano, frente a la Basílica de Luján. Las vallas de contención cedieron ante la euforia de la gente. Tocó 7 temas en 35 minutos y después se retiró en una camioneta, rumbo a la quinta de Palito Ortega, quien lo llevó a su casa y lo ayudó a desintoxicarse.

"... era la última persona en el mundo que pensaba que iba a hacer eso. Me dio un hogar, un estudio y su familia. La luchó como un loco. Que apareciera, que viniera con la jueza.... Si no lo hacía me iban a meter en un lugar peor. Hizo los trámites. [Palito] me salvó la vida. Es un tipo increíble. Yo no salí de ningún infierno. Yo fui víctima de la ignorancia y el prejuicio de los que estaban cerca de mío, y no era esa la manera".[102]

En 2010, volvió a Uruguay para dirimir la causa abierta tras la agresión denunciada contra un paparazzi. Fue absuelto y en ese mismo enero un «muy recuperado» García brindó ―tras siete años― un recital en el país, en el estacionamiento del hotel Conrad de Punta del Este. En mayo, se presentó en un anfiteatro romano en Israel y tocó el Muro de las Lamentaciones.

El 23 de octubre de 2012, tras ser declarado en junio ciudadano ilustre de Córdoba, Charly García festejó sus 61 años entre amigos, sushi, canilla libre y discos. El festejo duró hasta las 3 AM. Fiel a su estilo, el ícono del rock nacional celebró tocando con amigos de toda la vida. La celebración fue en el restaurante El Muelle de la Costanera norte. A Charly se lo vio contento y descansado. Llegó acompañado de su novia Mecha Iñigo. Compartió la velada con León Gieco, Fito Páez, Palito Ortega, Hilda Lizarazu, David Lebón, El Zorrito von Quintiero, Juanse y El Negro García López. También hubo invitados del mundo del cine y la televisión, como Gonzalo Valenzuela, Graciela Borges, Gastón Recondo, Mariana Badía y Beto Casella.[103]

En el año 2013, luego de editar el año anterior su álbum en vivo 60x60, García presentó su libro Líneas paralelas: artificio imposible. Editado por la editorial Planeta, se trata de una explicación detallada sobre el método de planificar sus presentaciones con dibujos y textos.[104]

Recién en 2015, a cinco años de Kill Gil, Charly García empezó a trabajar en su disco número 17,[106]​ aparte de jugar con la idea de una película sobre su vida para 2016 o 2017.[107]

Tras los tres discos publicados por EMI entre 2002 y 2010, el 24 de febrero de 2017 se publicó bajo el sello Sony Music el disco Random, conformado de diez canciones.[108]​ El primer sencillo de Random, lanzado el 5 de febrero, fue La máquina de ser feliz, canción que Charly había estado interpretando en vivo desde 2015.

Con el paso del tiempo, el disco consiguió Disco de Oro en Argentina por diez mil copias vendidas. En abril se lanzó un nuevo sencillo, Lluvia, aunque de momento sin ningún videoclip, al igual que La máquina de ser feliz. En junio, el sello Sony subió a YouTube tres videos en los que aparece Charly en medio de una sesión de fotos, tarareando las nuevas canciones Ella es tan Kubrick, Primavera y Otro. Estos videos antecedieron el primer videoclip oficial de Charly desde Deberías saber por qué, de 2009: Lluvia.

En 2019, se unió al proyecto individual de Roberto Pettinato "Pettinato Plays García", el cual en un inicio era un disco que el músico de jazz haría en homenaje a Charly, versionando en instrumental algunos de sus temas no tan conocidos. García decidió un día ir a supervisarlo y terminaron haciendo el disco juntos, contando con la participación instrumental y vocal de Charly en algunos de los temas. Finalmente, tras un año de grabación, el álbum estuvo disponible en Youtube el 4 de junio de 2020.[109]

En octubre de 2021 Charly García cumplió 70 años, razón por la cual se organizaron una serie de homenajes y recitales para conmemorarlo. La actividad principal se realizó en el Auditorio Nacional Centro Cultural Kirchner, bajo el nombre de "Charly Cumple". El espectáculo se extendió durante nueve horas y se realizó en cuatro bloques, con la presencia de decenas de intérpretes que recorrieron la obra de García. El primer bloque consistió en una obra sinfónica orquestada a partir de sus principales temas. En el segundo bloque, músicos de jazz, tango y folklore, reflejaron el impacto de Charly en estos géneros musicales. En el tercer bloque, subió a escena el propio Charly García, sin que fuera anunciado en el programa, con una banda conformada por músicos que acompañaron históricamente a Charly (Fito Páez, Zorrito Von Quintiero, Fernando Samalea, Rosario Ortega, Pablo Guyot, Alfredo Toth e Hilda Lizarazu.[110]

En 1977 Charly realizó un recital solista en el Luna Park llamado El Festival del Amor, al que invitó a sus amigos y compañeros en la música como David Lebón, el grupo acústico PorSuiGieco, el sinfónico La Máquina de Hacer Pájaros y su primera banda, Sui Géneris primero con Nito Mestre y luego con Rinaldo Raffanelli y Juan Rodríguez. El recital se editó en disco doble como Música del alma pero solo conteniendo cinco de las cuarenta y dos canciones del recital. A principios de 2006 salió a la venta una reedición de Música del alma.

El año de 1981, fue muy importante para Charly porque compartió un concierto en Obras junto a Gilberto Gil y hubo un miniregreso de Sui Géneris en Uruguay. Se presentó en el Festival de la Solidaridad, ante decenas de miles de personas, con transmisión por Canal 9. Junto a Nito Mestre y otros cantaron «Rasguña las piedras».

Dio el más importante concierto de su flamante carrera solista el 26 de diciembre de 1982, en el estadio de Ferrocarril Oeste ante 30 000 personas. Llegó al escenario a bordo de un Cadillac rosa y, en el cierre, una lluvia de proyectiles de utilería destruyó la ciudad que formaba el decorado, mientras sonaban los últimos acordes de «No bombardeen Buenos Aires».

Empezó 1983 con tres recitales en Obras Sanitarias, repasando de nuevo el disco Yendo de la cama al living. Clics modernos de 1983 fue presentado durante cuatro fechas en el Luna Park. En 1983, García volvió a tocar en el estadio Obras. Al año siguiente, García tocó en Chile, Mar del Plata, entre muchos otros lugares.

En 1985 García se presentó en Brasil, Perú, Chile, en el Luna Park.

Cerró el festival de la radio Rock&Pop en Vélez donde se lo notaba alterado: después de una lluvia torrencial, debió salir a calmar al público que esperó por horas y arrojó barro a todos los que tocaron antes que él. Cuando por fin tocó, embistió con su guitarra contra el camarógrafo que le desconectó el cable del instrumento; lo dejó desmayado a un costado del escenario.

En 1986, dio un concierto junto a Pedro Aznar, para presentar su disco Tango en la discoteca Palladium. Después tocó en España. Un año después, se presentó en el Gran Rex, Mendoza, Ecuador, Uruguay y en el Estadio de Belgrano de Córdoba.

El año 1988 mostró a García muy activo tocando en Obras, Mar del Plata y una presentación histórica en el estadio de River Plate junto a Bruce Springsteen, Peter Gabriel, Sting, León Gieco, etc, como cierre de la gira más grande del mundo: el concierto de Amnesty International (iniciada en Londres el 2 de septiembre de 1988, clausurada en Buenos Aires el 15 de octubre), se presentó el 21 de junio en el teatro al aire libre de La Paz (Bolivia), siendo un éxito frente a miles de fanáticos.

En 1989, se presentó en el Gran Rex, en el Teatro Opera, en México, Colombia y Costa Rica. Ese año, la estrella de pop puertorriqueña Wilkins invita a Charly a Nueva York para grabar una nueva versión de su clásico «Yo no quiero volverme tan loco», junto a Ilan Chéster, de Venezuela, como un homenaje al rock en español. La canción fue incluida en el álbum de Wilkins L.A./N.Y..

En 1990, continuó con su gira por el continente americano, tocó incluso en Nueva York, donde agotó las entradas. Ese año, la Municipalidad organizó el festival Mi Buenos Aires Rock, que convocó a cien mil personas en la avenida Nueve de Julio, para presenciar a García, Luis Alberto Spinetta y Fabiana Cantilo. Si bien estaba pautado que cada artista tocara media hora, García actuó por más de dos horas y terminó con su versión del Himno Nacional en un escenario iluminado con luces celestes y blancas.

El 22 de diciembre de 1991, como hacía casi nueve años, García reunió a 26.000 personas en Ferro en su primera presentación masiva en varios meses. En esa oportunidad, ingresó al escenario dentro de una ambulancia para unirse a su banda disfrazada de enfermeros como forma de burlarse de su internación en una clínica psiquiátrica, a mediados de ese año. La banda de músicos fue la misma que lo estuvo acompañando desde hacía un tiempo, ahora bautizada Los Enfermeros. El recital de un poco más de dos horas de duración, 35 canciones e invitados como Mercedes Sosa, Fito Páez e Illya Kuryaki and the Valderramas es uno de los más emblemáticos en la carrera del músico.

En 1992, García representó al rock argentino en Les Alumées, una muestra de la cultura porteña que se realizó en Nantes, Francia. Viajaron tangueros, obras de teatro, pintores y roqueros: Charly convocó a 6.000 personas y fue recibido por el alcalde de la ciudad. En ese mismo año se dio lo que muchos esperaban: el reencuentro con Lebón, Aznar y Moro para revivir a Serú Girán. Con una placa en estudios (Serú '92), recitales en Córdoba, Rosario y dos estadios de River colmados, durante los cuales se registró otro álbum doble, el reencuentro no dio para mucho más. Hacia octubre de 1992 comenzó la gira que terminaría nuevamente en Ferro, a fines de diciembre. La banda soporte, Los Enfermeros, sufrió la deserción de Carlos García López y de Hilda Lizarazu, ambos abocados a sus proyectos individuales (la García López Band y Man Ray, respectivamente). García convocó a María Gabriela Epumer (ex Viuda e Hijas de Roque Enroll), para cumplir ambas funciones, guitarra y coros.

En 1993, García tocó en Ferrocarril Oeste con la novedad de un escenario giratorio. En 1994, presentó La hija de la lágrima en diez funciones colmadas en el Gran Rex.

En febrero de 1995 se presentó en el Festival Internacional de la Canción, en el estadio Mundialista de Mar del Plata, junto a Fabiana Cantilo, Os Paralamas do Sucesso y Antonio Birabent. Repasó algunos de sus éxitos y adelantó material de su nuevo disco Estaba en llamas cuando me acosté (1995), al frente de la banda ahora bautizada Casandra Lange (con María Gabriela Epumer, Juan Bellia, Fabián Von Quintiero, Jorge Suárez y Fernando Samalea). Todos los temas fueron grabados en vivo, durante la gira por los balnearios de la costa. La placa tiene solamente dos canciones propias: «Fifteen forever» (que había quedado fuera de Tango 4) y «Te recuerdo invierno» (una canción que García compuso antes de Sui Géneris). Por otra parte, incluye once versiones de los años sesenta, entre ellos: «There's a place» y «Ticket to ride» (de The Beatles); «Positively 4th Street» (de Bob Dylan) y Sympathy for the devil de The Rolling Stones; y Sweet dreams (de Eurythmics).[111]

Aprovechando el furor de los recitales acústicos, García se presentó en el ciclo Unplugged de la cadena televisiva estadounidense MTV, con una presentación que incluyó temas de todas sus etapas y que fue puesto en el aire para toda Latinoamérica en julio y editado en CD para fines de ese mismo año bajo el nombre Hello! MTV Unplugged. El material fue tocado en vivo en el teatro Gran Rex, a fines de 1995.

En 1996 García ofreció conciertos en el Gran Rex, en el Teatro Ópera y un polémico recital llamado Droga sin Sol, en Villa Gesell, parodiando el lema Sol Sin Drogas que el gobierno había difundido como campaña contra el uso de estupefacientes. En 1997, Charly García realizó importantes conciertos en Colombia y Cosquín. El 26 y 30 de diciembre presentó el CD El aguante en Obras. También se presenta en San Juan y Chile.

En 1999, tocó en Obras, México, Perú, etc. En ese mismo año fue la gran atracción del ciclo gratuito Buenos Aires Vivo III, organizado por el gobierno porteño en Puerto Madero. Más de 300.000 personas aclamaron a García en un concierto de aproximadamente 4 horas, con varias canciones dedicadas a los desaparecidos y con invitados como Nito Mestre, Javier Calamaro, Fabiana Cantilo y las Madres de Plaza de Mayo. Parte del recital fue registrado para el disco en vivo Demasiado ego.

Ese mismo año volvió a la polémica, al organizar un recital privado para el presidente Carlos Menem. Charly aceptó dar un concierto privado en la Quinta de Olivos (residencia presidencial argentina), por invitación del presidente. En un evento poco televisado se le vio de buen humor, realizando travesuras como jugar con las cámaras de seguridad, tratando de enseñar al presidente cómo tocar el piano y conseguir que el mandatario se coloque su, ya característico, brazalete Say No More en el brazo. Esa presentación quedó registrada en Charly & Charly un disco de edición limitada que no salió a la venta que incluyó una versión de la canción del grupo canadiense The Band en versión en castellano El Peso.

En el 2000 ocurrió el esperado retorno de Sui Géneris. Para esta ocasión especial, editan un nuevo disco, Sinfonías para adolescentes. Por supuesto, las cosas eran muy diferentes a los 25 años, pero los aficionados jóvenes y mayores estaban entusiasmados con la idea del retorno de Sui Géneris. Esta nueva etapa estaría marcada por el nuevo García, reemplazando el viejo y oscuro estilo «Say no more». Por último Sui Géneris volvió a tocar en el estadio de Boca Juniors, ante 25 000 aficionados el 7 de diciembre de 2000. Charly respetaba a sus fanes y su antiguo socio, y tocó durante casi cuatro horas delante de un público encantado, a pesar de las diferencias entre el antiguo y el nuevo modelo de Sui Géneris, la voz de Charly y el comportamiento, etc. Muchos periodistas y algunos fanes criticaron esta declaración, afirmando que la causa principal era el dinero y que los dos miembros de la banda había cambiado tanto, que el nuevo disco y espectáculo no tenía nada que ver con el real Sui Géneris. Al año siguiente, ¡Si! Detrás de las paredes fue editado como el segundo y último álbum de Sui en esta nueva era. Fue un recopilatorio entre las versiones en vivo del concierto en el estadio Boca Juniors, canciones nuevas (como «Telepáticamente») y algunas versiones de canciones antiguas (como «Rasguña las piedras», con Gustavo Cerati, exlíder de Soda Stereo).

En 2001, García festejó su cumpleaños número cincuenta con un DVD grabado en vivo, en el bar Say No More y en el Teatro Coliseo entre otros. Durante el 2002 García presentó el disco Influencia con tres recitales seguidos en el Luna Park, ganando el premio Gardel de Oro. Ese año lo cerró con varias presentaciones en el Gran Rex.

En 2003, con el firme apoyo de María Gabriela Epumer en guitarra y coros, Charly García realizó varios conciertos en el Luna Park, en Viña del Mar (Chile) y en el Cosquín Rock entre otros. Durante el año siguiente García presentó una serie de tres conciertos en Obras a los cuales llamó La Venganza, Plateado sobre Plateado, y Say No More, respectivamente. También en ese año se realizó una histórica presentación en el estadio de Ferro Carril Oeste bajo la lluvia,[112]​ un concierto en España y una presentación en la Plaza de Mayo, por invitación de las Madres de la Plaza de Mayo por su 30.º aniversario, donde entonó el Himno Nacional Argentino y se retiró rompiendo la guitarra. Sus «aliados» lo habían esperado varias horas ―ya que llegó tarde― bajo una gran tormenta. Durante un recital en la provincia de Tierra del Fuego asistió uno de cada cuatro habitantes.

En 2005 García se presentó en la Casa de Gobierno de la Argentina, la Casa Rosada. En ese recital, García aprovechó para presentar temas como «Pagarás con interés» o «El mundo B», no grabados en Kill gil. Al año siguiente, García se presentó en la costa atlántica e incluso en el Gesell Rock. Luego presentó su disco Kill gil con cinco fechas en La Trastienda. Podrían haber sido agregadas nuevas funciones pero en la quinta fecha unos incidentes suspendieron los recitales.

En 2007 García festeja su cumpleaños en The Roxy junto a Pedro Aznar, Nacha Guevara, Gustavo Cerati, Juanse, Deborah del Corral y otros famosos. El regalo para ese cumpleaños fue una mujer saliendo de una torta gigante. En el 2008 tras las presentaciones en Mar del Plata, San Juan y Mendoza comenzó una larga internación que lo deja sin recitales durante un largo período.

En 2009 realizó un concierto sorpresa en Luján. Luego comenzó una nueva gira mundial empezando por Perú, Chile y la Argentina (estadio del Club Atlético Vélez Sarsfield, ante más de 40 000 personas que coreaban y saltaban durante todo el recital bajo la lluvia). Ese espectáculo, bajo una torrencial lluvia, fue registrado en alta definición con 18 cámaras y editado en DVD, con el título El Concierto Subacuático. Luego García se presenta con dos fechas agotadas en Ecuador. La segunda fecha en la Argentina, se dio en Rosario ante otras 40 000 personas que saltaron y bailaron con un recital que tuvo invitados sorpresas: Nito Mestre y Fito Páez.

En enero de 2010 se presentó en Uruguay y en Mar del Plata, con 15 000 personas en cada fecha. En febrero se presentó en Cosquín. En Buenos Aires dio cuatro inolvidables conciertos en el estadio Luna Park (días 17 y 19 de marzo, 3 y 30 de abril), con invitados sorpresa: Pedro Aznar, David Lebón, León Gieco, Fito Páez, Fabiana Cantilo y Juanse. El 30 de abril, durante el cuarto Luna Park se dieron cita en el escenario David Lebón y Pedro Aznar. García se presentó el 24 de abril en Santa Fe. García, en mayo, brindó dos recitales históricos en Israel, en la ciudad de Haifa y en Tel Aviv. También en mayo, dio cuatro funciones en México: Guadalajara, Puebla, Monterrey y México DF. Luego, el 12 de junio, brindó un espectáculo en Córdoba, y a fines de ese mes tocó en Neuquén.

El 9 de julio de 2010 fue uno de los grandes protagonistas del Recital de la Independencia realizado en San Miguel de Tucumán al celebrar los 194 años de la Declaración de la Independencia y dentro de las celebraciones del Bicentenario de la Argentina. Este recital, al cual asistieron 100 000 personas, homenajea a la Independencia Argentina y ―debido a que ella nació un 9 de julio en la ciudad de Tucumán― a Mercedes Sosa quien llegara a ser su gran amiga. Luego de este recital estuvo un par de meses dedicado a grabar Kill gil. En octubre, se supo de la preparación de su nuevo trabajo de estudio, el disco Kill gil, que tenía prevista su fecha de salida años antes, de no ser porque las canciones fueron filtradas en Internet. Sin embargo, García realizó nuevos arreglos en las canciones y su nuevo álbum salió a la venta en diciembre. Volvió a los escenarios en diciembre. Tras una serie de conciertos presentando el nuevo trabajo, García se presentó en abril de 2011 en el festival Vive Latino, donde fue, junto al retorno de Caifanes, la principal atracción.

Durante las presentaciones de Joaquín Sabina en la Argentina, en el estadio Luna Park, Charly García fue invitado junto a Andrés Calamaro y Fito Páez, donde tocó junto a Joaquín Sabina los temas «No voy en tren» y «Es mentira».

En junio de 2011, se presentó para los 15 años de la Rock&Pop FM 95.5 de Paraguay, junto a Emmanuel Horvilleur y otros grupos de rock paraguayo en el Rakiura de la ciudad de Luque. Se presentó en el festival Prevemusic (en Sunchales) con su nueva banda The Prostitution, que suma a Fernando Samalea y un trío de cuerdas dirigidas por él. Durante octubre y noviembre de 2011 presenta un nuevo espectáculo triple consistente en tres conciertos con tres listas de canciones diferentes para cada actuación, recopilando temas de todas sus épocas, en el teatro Gran Rex de Buenos Aires. El éxito de este ciclo de conciertos obligó a repetirlos en noviembre. También cantó el Himno argentino en los actos de la segunda asunción presidencial de Cristina Fernández de Kirchner el 10 de diciembre de 2011.

En el año 2012, siguió llevando su música a distintos escenarios, siendo uno de ellos el Quilmes Rock 2012 llevado a cabo en el Estadio Antonio Vespucio Liberti, que contó como teloneros a Fito Páez y Las Pelotas, y un recital gratuito en Mar del Plata con alta concurrencia del público. Fue el acto de cierre de la decimoctava versión del festival Rock al Parque en Bogotá (Colombia). Luego, García se presentó en varias oportunidades en Luna Park y otros estadios de la Argentina y Latinoamérica.

Presentada como su obra cumbre, durante abril de 2012 editó 60x60 (sesenta años por sesenta canciones), una caja recopilatoria que recopila una trilogía de presentaciones en el Teatro Gran Rex ofrecidos a fines de 2011 y donde Charly García recorre en tres etapas, su carrera musical. En una edición limitada (cada ejemplar tienen un número de serie), 60×60 contiene 3 DVD con más de tres horas de concierto y extras adicionales, 3 CDs con el audio de los recitales, un libro de fotos de 44 páginas con más de 80 fotografías, un póster de 0,40 × 1 m, las letras de todas las canciones y un dibujo original de García. Su banda, rebautizada The Prostitution, estaba integrada por Christine Brebes, Julián Gándara, Carlos García López, Carlos González, Kiuge Hayashida, Rosario Ortega, Fernando Samalea, Toño Silva, Alejandro Terán y Fabián Vön Quintiero.

El 24 de septiembre de 2012, Charly García actuó ante 50 000 personas en la fiesta del Boleto Educativo Gratuito en Córdoba. Tal como estaba previsto, el músico subió al escenario a las 20:00, pero desde las 16:00 se presentaron los grupos musicales locales Planeador V, Las Rositas, Cuatro al Hilo y Motor Blues. «Rockanroll yo» y «Plateado sobre plateado» fueron los temas que García seleccionó para abrir el concierto.[113]

El 3 de noviembre, Charly García actuó en el estacionamiento del Estadio Ciudad de La Plata ante cientos de fanes. A sala llena fue el recital de Charly en La Plata, una ciudad en la que ―dijo― le gusta pero se ha perdido varias veces.

El 8 de noviembre de 2012, Charly García, Fito Páez, León Gieco y David Lebón se unieron para recordar al Flaco Spinetta. Los artistas se unieron en el escenario y tocaron grandes éxitos, en un concierto que emocionó a todos los invitados a la gala de los Premios Gardel 2012. Arriba del escenario, y con fotos de la vida del gran músico en pantallas gigantes, Fito Páez, David Lebón, y León Gieco cantaron «Poscrucifixión», «Durazno sangrando», «Laura va», «No te busques ya en el umbral», y «Seguir viviendo sin tu amor». En el escenario también estaban los músicos Mariano Otero, Gastón Baremberg (batería), Hernán Jacinto, Dizzi Espeche, y Alejandro Terán (violista).[114]

Los días 23 y 30 de septiembre de 2013, Charly García presentó «Líneas Paralelas (Artificio imposible)» en el Teatro Colón, junto a dos cuartetos de cuerdas y su banda The Prostitution. Estos dos cuartetos de cuerdas se denominaron Orquesta Kashmir ―homenaje a Led Zeppelin―. En total fueron veintisiete músicos en escena, diez que conforman la banda que lo acompaña desde su vuelta, The Prostitution, y 17 músicos de cámara que les aportaron los sonidos clásicos a las canciones, bajo la dirección y arreglos de Patricio Villarejo. La artista plástica Renata Schussheim, quien ya trabajó con el músico a lo largo de su carrera, fue la encargada de la puesta en escena y el vestuario que utilizaron Charly y sus bandas. También, como había anunciado en la presentación del libro Líneas paralelas, en el escenario Charly estuvo acompañado de Bernard Fowler, corista de los Rolling Stones.[115]

El 1 de marzo de 2014, con motivo de la realización del festival de Cosquín Rock, el ídolo del rock nacional realizó su última presentación en vivo por los siguientes tres años. A pesar de sus sucesivos problemas de salud en este período, ha tocado en conciertos de Fito Páez, Pedro Aznar, Fabiana Cantilo, Juanse y otros.

En 2017 tocó sorpresivamente el 16 de marzo en el bar Caras y Caretas de Buenos Aires, ante un público de menos de cuatrocientas personas. En 2018 se ha presentado en el Teatro Coliseo de la misma ciudad (15 de febrero) y en el Gran Rex (30 de abril).

El 18 de mayo de 2019, se presentó junto a la actriz y cantante Brenda Asnicar para presentar el disco de Asnicar, titulado Vos sos Dios, en el cual grabó un tema y cantó con ella la canción «You’re so vain».

El 22 de octubre de 2019 festejó su cumpleaños nro 68 con un recital para unos pocos invitados (no más de 30), entre los que estaban Pedro Aznar, Zorrito Von Quintiero, Juanse (con ellos tres hizo La grasa de las capitales), Palito Ortega, y otros íntimos.[116]

El 23 de octubre de 2021 se presentó en el Auditorio Nacional del CCK, donde se homenajeaba por su cumpleaños número 70. Charly García apareció en escena durante el tercer bloque, y estuvo sentado en un sillón rodeado de un set de teclados. Junto con otros músicos cantó y tocó 5 temas: «Cerca de la revolución», «Promesas sobre el bidet», «Raros peinados nuevos», «Demoliendo hoteles», y «Canción para mi muerte».[117][118]

La drogadicción de Charly García en la década de 1980 comenzaría a repercutir en su salud en 2008. Tras protagonizar un episodio dramático causando destrozos dentro del hotel mendocino en el que se hospedaba, el 9 de julio de ese año fue internado en el Policlínico de Cuyo, donde se le diagnosticó neumonía. Experimentó una gran mejoría en su estado, por lo que esperó una orden judicial que posibilitase su traslado a la quinta de Palito Ortega, en la localidad bonaerense de Luján. De hecho, Palito Ortega colaboró en gran medida en la recuperación de Charly. Allegados a Charly revelaron a la agencia de noticias DyN que el músico había recuperado 15 kilos de peso, contaba con un nuevo par de anteojos para mejorar su visión y había cumplido un tratamiento estético de odontología. Los voceros dijeron que el estado general de salud de García había mejorado notablemente y señalaron que esa situación alentaba su posible externación. Además, resaltaron que un estilista le había realizado un «nuevo y moderno corte de pelo» curiosamente similar al de Andrés Calamaro.

Fue trasladado a la quinta de manera discreta el 21 de octubre y festejó de muy buen humor su cumpleaños número 57 dos días después, con amigos y gente cercana. Estuvieron en la celebración León Gieco y su exrepresentante, entre otros, con los que Charly realizó una zapada. Pedro Aznar no asistió ya que se encontraba en Río Cuarto, en uno de los recitales de la gira de su disco, Quebrado. En mitad del recital, Aznar hizo una llamada a García para cantarle el feliz cumpleaños.[119]​ Charly pasaba sus horas de tratamiento en la quinta de Palito Ortega, viendo los partidos de River Plate (equipo del cual es hincha), corriendo por el jardín, nadando en la piscina y grabando los temas de Kill gil.

El 9 de junio de 2012, luego de haber sido declarado «ciudadano ilustre de Córdoba» y mientras cantaba su tema «Canción del 2x3», Charly García se desvaneció sobre el piano, a una hora de haber comenzado su concierto en el estadio Orfeo de la capital cordobesa, y le dio un susto a todos los presentes. Tras la suspensión del concierto, el músico fue trasladado al Instituto Modelo de Cardiología, y allí los médicos aseguraron que «su estrés por la presentación y porque es muy fumador le provocaron una crisis de hipertensión. Pero se recuperó bien y está estable». García recibió finalmente el alta médica, pero la decisión de su entorno fue que se quedara en Córdoba descansando. La jefa de prensa del músico aseguró: «Le hicieron muchos estudios para descartar que no tuviera nada neurológico ni cardiovascular. Todos los chequeos salieron bien, pero a partir de ahora tendrá que empezar a cuidarse más y medicarse por la hipertensión».

El 15 de noviembre de 2013, mientras presentaba su show «Líneas Paralelas (Artificio Imposible)» en la ciudad de Bogotá, fue hospitalizado por un cuadro de presión arterial. Si bien fue dado de alta rápidamente, finalmente canceló su show.

En el año 2014 fue ingresado en el Sanatorio Fleni por un cuadro de fiebre alta en dos ocasiones: en enero y en marzo.

El 21 de julio de 2015, el ídolo del rock nacional fue operado por una fisura de cadera en el Instituto Argentino del Diagnóstico y Tratamiento, insertándosele un clavo, que fue retirado en otra intervención quirúrgica el 7 de marzo de 2016.

El 21 de diciembre de 2016, Charly volvió a ser hospitalizado por la complicación de una enfermedad viral que le provocó un cuadro de fiebre y deshidratación.[120]​ Esta situación se resolvió en cuatro días, cuando el músico fue dado de alta del hospital.[121]​ Una semana después, el día 28, fue internado nuevamente para realizarse un chequeo médico, siendo dado de alta el día 31.

El 30 de mayo de 2020, el músico fue internado de urgencia en medio de la cuarentena por la pandemia de COVID-19 presentando altas temperaturas, síntomas respiratorios y fuertes dolores musculares. Tras cuatro días en el Instituto Argentino de Diagnóstico y Tratamiento (IADT) y presentando una "muy buena evolución", recibió el alta médica.[122]

En marzo de 2022 fue internado nuevamente tras sufrir quemaduras al hacer un mate.[123]​ En ese mismo mes ya le dieron el alta.[124][125]

Desde sus comienzos, Charly García fue siempre una figura polémica tanto en su país como a nivel internacional. Sus repentinos cambios de humor en medio de los recitales ―lo peor que puede pasar es que haya problemas con el sonido―, su drogadicción y sus polémicas frases sobre sí mismo y otros personajes de público conocimiento hacen de García una figura siempre visible y muy llamativa, despertando muchas simpatías y antipatías, porque en general su visión crítica de la realidad y su independencia de opinión no gusta a todos los sectores de la sociedad argentina. Otra anécdota conocida cuenta que durante un recital las personas del público le gritaban «puto» y respondió bajándose los pantalones para demostrar que supuestamente no lo era.[126]

Asimismo, ha sido internado tres veces en clínicas psiquiátricas, fue echado del ejército cuando cumplía con el servicio militar obligatorio, debido a que no soportaba el encierro y la disciplina impuesta por los militares. Llegó a tal grado su desesperación por salir, que en una ocasión sacó a pasear un cadáver en camilla, lo que motivó una investigación psiquiátrica que lo determinó psicótico y paranoico con personalidad esquizoide.

Tuvo varios ingresos por adicción a las drogas, como en 1991, 1994 y 2008. Cuando Charly concluyó su ingreso en 1991, el músico ironizó la situación entrando en ambulancia a su recital en Ferro.

Tuvo prohibido un tiempo el ingreso a Uruguay tras un escándalo al agredir a un paparazzi que intentó sacarle una foto. Charly tuvo conflictos en Colombia al llamarla «Cocalombia». En Costa Rica, durante los años ochenta, un recital de Charly terminó en una batalla campal cuando los organizadores quisieron suspender el recital por la lluvia. Charly tuvo problemas en Paraguay, cuando encerró a cuatro chicas en un hotel. En Quito fue detenido por el escándalo que lo tuvo como protagonista durante un recital ante unos diez mil espectadores la policía detuvo al roquero argentino en el camerino del Coliseo General Rumiñahui, donde se efectuó el concierto, aunque no dieron más detalles. García tenía que cerrar en la madrugada el megaconcierto, pero después de entonar una canción abandonó el escenario mientras arremetía a puntapiés contra los micrófonos y otros equipos de sonido.[127]

En una oportunidad un fanático de Charly fue herido durante un recital y el músico se solidarizó y le regaló una guitarra autografiada en el hospital.

Charly representa un desafío para muchos periodistas. Susana Giménez entrevistó al músico en varias oportunidades. En una de ellas Charly le rompió las hojas en donde tenía anotadas las preguntas que la conductora le iba a realizar al músico. En otra entrevista: Susana dice «Estás más gordo», a lo que Charly responde «vos también». Jorge Guinzburg también entrevistó varias veces al músico, obteniendo entrevistas muy recordadas. Jorge Lanata, Bruno de Olazábal y Jaime Bayly (Perú), Sergio Marchi, Bebe Contepomi y otros periodistas tuvieron memorables entrevistas con el músico. Charly García, sin embargo, mantiene conflictos con algunos periodistas, como con Mauro Viale.

En 1988, durante un recital en River, Charly le dijo a Bruce Springsteen ―que en Estados Unidos es apodado The Boss (en español: ‘el jefe’)― «Acá el jefe soy yo». Ese día Charly tocó junto a Peter Gabriel, Sting, León Gieco y Bruce Springsteen.

Charly García sostuvo muchos conflictos en la provincia de Mendoza. En 1983, se desnudó en pleno recital. Después un policía golpeó la puerta de la habitación donde se encontraba el músico y le dijo: «¡Abra: soy policía!», a lo que García respondió: «¿Y yo qué culpa tengo de que usted no haya estudiado?». En otra ocasión, de acuerdo a una denuncia presentada a la fiscalía, García encerró a cinco prostitutas negándose a pagarle por sus servicios. En Mendoza, en el 2000 luego de haber tocado gratis junto a Mercedes Sosa, García probó el vértigo de lanzarse desde una ventana del noveno piso de un hotel hacia una piscina, y cuando la prensa le cuestionó su acto dijo: «¡Solo la vi, y me atreví! Hay que ir más allá, además yo no me voy a morir nunca y mi capricho es ley». Más tarde referiría que se atrevió a tirarse después de muchos cálculos y debido a que estaba encerrado en la pieza, ya que afuera estaba la policía para interrogarlo debido a incidentes sucedidos la noche anterior en un pub de la misma ciudad.[128]

El disco Rock and Roll YO tendría canciones dedicadas a Florencia, una novia quinceañera de Charly, que por ese entonces tenía 53 años. Los padres de Florencia no dejaban a Charly acercarse a su hija y por tal motivo aparecen temas como «Dileando con un alma (Que no puedo entender)».

Durante un recital en Ferro en el 2004, después de las declaraciones de una mujer que decía ser su hija y que incluso ya le habría dado una nieta, Charly gritó a los espectadores: «Esa que dice que es mi hija, ¿vino o no vino?». En dicho recital también rompió dos vasos con la mano y destrozó varios instrumentos. García dijo que en ese recital iba a quemar el piano pero que la lluvia no se lo había permitido. Al año siguiente, en 2005, García dejó su huella en el Paseo de la Fama de la ciudad balnearia de Mar del Plata (ubicada en la costa atlántica argentina).

En una entrevista al periodista Luis Majul, reveló que fue agredido por empleados de seguridad del lugar en el último recital de una serie dada en La Trastienda. En 2007 le cancelaron un recital por llegar tarde. García gritó: «Mi ejército, rompan todo». Al otro día La Trastienda amaneció con pintadas a favor de García. Los seguidores de García suelen llamarse Los Aliados o el Ejército Say No More. Muchas veces sus seguidores le perdonan todo al músico, que llegue tarde a los recitales o incluso que ni siquiera vaya. La respuesta que dan los aliados a eso: «Charly es Charly, es un genio, es Dios». Ese mismo año, Charly García le tiró un vaso de whisky a la cantante islandesa Björk. La agresión se produjo en el interior del hotel Faena, en Puerto Madero, y el acontecimiento se mantuvo en el más absoluto secreto. Al año siguiente, el viernes 18 de abril de 2008, Charly se peleó con Marcelo Pocavida (exintegrante de Los Baraja) en la zona de acceso a los camarinos del Teatro Roxy (Buenos Aires) posteriormente al espectáculo de los New York Dolls. En el sitio web Youtube se muestran videos grabados desde celulares sobre esta pelea de Charly García o sobre otros incidentes en Chile (como cuando una chica se sube al escenario).

En 2010 Charly García terció en la polémica entre su compatriota el cantautor Fito Páez y Ricardo Arjona. La pelea a tres bandas surgió cuando Páez aseguró que Arjona era un síntoma de «aniquilación cultural». García apuntó a que su público y el de Arjona son muy distintos: «(El de Arjona) es más de amas de casa, que ven telenovela, y es muchísima gente».[129]

En 2017, Charly García acusó por plagio a la estrella pop estadounidense Bruno Mars: en una entrevista en la revista Billboard, se explayó sobre el tema, convencido de que el tema «Uptown funk» del estadounidense estaba demasiado inspirado en su canción «Fanky».[130]

Una característica física de García es su bigote bicolor, el cual cuenta con un lado blanco debido a su vitiligo.[131][41]

Charly García tuvo varias bandas entre 1967 y 1982 (listadas en la línea anterior), y una banda de músicos de acompañamiento desde 1982 en adelante, en la que destacaron GIT, Andrés Calamaro, Fito Páez y Claudio Gabis, entre otros connotados músicos argentinos. Abajo se listan los nombres de las bandas y sus músicos en una cronología.

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