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Gustavo Cerati



¿Qué día cumple años Gustavo Cerati?

Gustavo Cerati cumple los años el 11 de agosto.


¿Qué día nació Gustavo Cerati?

Gustavo Cerati nació el día 11 de agosto de 1959.


¿Cuántos años tiene Gustavo Cerati?

La edad actual es 65 años. Gustavo Cerati cumplió 65 años el 11 de agosto de este año.


¿De qué signo es Gustavo Cerati?

Gustavo Cerati es del signo de Leo.


¿Dónde nació Gustavo Cerati?

Gustavo Cerati nació en Buenos Aires.


Gustavo Adrián Cerati (Barracas, Buenos Aires, 11 de agosto de 1959-Núñez, 4 de septiembre de 2014) fue un músico, cantautor y productor discográfico argentino que obtuvo reconocimiento internacional por haber sido el líder, vocalista, compositor y guitarrista de la banda de rock Soda Stereo. Parte de la prensa especializada y músicos lo consideran como uno de los artistas más influyentes del rock latinoamericano.

Influenciado por The Beatles y The Police Cerati integró diversas agrupaciones desde su adolescencia y en 1982 fundó la banda de rock latino Soda Stereo. Líder y principal compositor del conjunto, a partir de Signos (1986) su forma de hacer canciones comenzó a madurar, y su consolidación la alcanzó a comienzos de los años 1990 con Canción animal, en el que volvía a las raíces del rock argentino de los años 1970. Paralelo a su carrera con el grupo, en 1992 publicó a dúo con Daniel Melero el álbum Colores santos considerado uno de los primeros en Sudamérica en incluir música electrónica, y al año siguiente el primero como solista, Amor amarillo. Su gusto por la electrónica lo llevó a incorporarla a sus últimos trabajos con Soda Stereo. Después de la separación de la banda, lanzó Bocanada (1999) y Siempre es hoy (2002), donde mostró más su interés por el género que manifestó libremente en sus proyectos alternos Plan V y Ocio con la edición de álbumes y presentaciones que le dieron mayor difusión a este tipo de música.

En 2006, retomó el estilo roquero con su cuarto disco Ahí vamos, que recibió elogios del público y de la crítica, dicho trabajo contiene algunos de sus éxitos en solitario como «Crimen», «La excepción», «Adiós», «Lago en el cielo» y «Me quedo aquí». En 2007, se reunió con Soda Stereo tras diez años de separación en una gira que reunió a más de un millón de espectadores. En 2010, quedó en estado de coma tras padecer un accidente cerebrovascular, luego de finalizar un concierto en el que promocionaba su último álbum, Fuerza natural (2009). Falleció a la edad de 55 años a causa de un paro respiratorio en 2014.

Cerati fue un prolífico sesionista, estuvo como guitarrista invitado en temas de Caifanes, Babasónicos y Los Brujos, y colaboró en canciones con Charly García, Andrés Calamaro, Fito Páez, Shakira, Andy Summers, Roger Waters y Mercedes Sosa, entre otros. A lo largo de su carrera como solista, vendió más de siete millones de discos y ganó numerosos premios, entre ellos Grammy Latino, MTV, Konex y Gardel. En 2012, la revista Rolling Stone posicionó a Cerati en el séptimo lugar de los cien mejores guitarristas del rock argentino.

Gustavo Adrián Cerati nació el 11 de agosto de 1959 en el barrio Barracas de Buenos Aires (Argentina);[4]​ hijo primogénito de Juan José Cerati y Lilian Clarke, quienes se conocieron trabajando como contador y taquidactilógrafa en Esso.[5]​ Era de ascendencia italiana por rama paterna e irlandesa por rama materna.[6]​ Sus hermanas son Estela y Laura.[7]​ A los seis años lo inscribieron en un colegio estatal y, a medida que aprendía a leer, descubrió los cómics y por consiguiente su primera gran pasión: el dibujo.[8][9]​ Lilian remembró que cada vez que Juan José volvía del trabajo, le compraba algún cómic de Superman, Tarzán o Flash, y de estos tomaba la base para crear historias, como Supercerebro, parecido a Superman, o el hombre alado Argos, un símil a Batman que sobrevolaba las ciudades de noche.[8][10][Nota 1]​ A los nueve años sus padres le obsequiaron una guitarra criolla, momento en que crecería su interés por la música.[9]​ Dos semanas después de ese hecho, tomó clases de guitarra con una profesora y luego de mudarse al barrio Villa Ortúzar las continuó con otro maestro.[12][13]

Estudió la mayor parte de la primaria y por completo la secundaria en el colegio parroquial San Roque de Villa Urquiza.[9]​ A los doce años creó una banda con dos amigos de otro barrio,[14]​ y en 1976, con dieciséis, armó el grupo Koala que hacía música afroamericana y en el que asumió como guitarrista rítmico.[15]​ A mediados de los años 1970, Juan José en sus viajes de trabajo a Miami, le traía de regalo vinilos de rock difíciles de conseguir en Argentina y en uno de ellos también le obsequió su primera guitarra eléctrica, una Gibson SG de color marrón.[16]​ Formó parte del coro de su colegio, pero lo retiraron por indisciplina; en la parroquia del establecimiento compuso sus primeras canciones, como la religiosa «Desértico» que tocaba en misa y una navideña con base de rock progresivo que obtuvo el segundo lugar en un concurso musical —que tuvo a León Gieco y Carlos Cutaia en los jurados— organizado y emitido en Canal 9, en el que participó con Koala.[5][17][18]​ A pesar de ser felicitado por uno de los sacerdotes, no lo reintegraron al coro.[19]

Cerati estuvo en la banda de Manuela Bravo, luego entró a cumplir con el servicio militar obligatorio y en 1979 se inscribió en la Universidad del Salvador para estudiar publicidad.[20]​ Al año siguiente, paralelo a sus estudios, participó en dos conjuntos diferentes: Existencia Terrenal (ET) de rocanrol y rhythm and blues, con quien descubrió a bandas como Sex Pistols y The Police, y Vozarrón de fusión que mezclaba jazz, rock y folclore, en el que era guitarrista, mas no el compositor.[21][22]​ Junto a dos cantantes inglesas creó Savage, que tocaba soul y música disco en cabarés y fiestas judías.[23][24]​ De dichas presentaciones Cerati recordó que improvisaba canciones lentas en el momento y hacía «versiones inventadas», pero a la gente solo le preocupaba bailar.[25]​ Al mismo tiempo componía temas y también era parte de un trío llamado Triciclo, con este grabó un reggae titulado «Ay, nena, ¿cómo vas a hacer?»,[Nota 2]​ que fue difundido en un programa de Radio Rivadavia.[27][28]

En 1981, Cerati se unió a The Morgan por proposición de Zeta Bosio,[29]​ compañero suyo en publicidad,[30]​ con el que estrechó un fuerte lazo de amistad después de convivir con él en Punta del Este (Uruguay).[31][32]​ Estuvieron un par de semanas en la banda y luego probaron otras dos agrupaciones de corta duración: Proyecto Erekto y Stress.[33]​ Paralelamente, tenían una agencia de publicidad junto con Alfredo Lois y Ernesto Savaglio llamada Hergus & Herlois.[34]​ Hacían boletines y encargos a marcas para reunir dinero; los textos los realizaba Bosio mientras que Cerati se encargaba de los dibujos y los acabados junto a Lois. Sin embargo, pronto se dieron cuenta de que la agencia no remuneraba lo suficiente y disolvieron la asociación, ya que a los tres les motivaba más la música.[35]

Cerati le propuso a Bosio formar una banda con temas propios que no fuesen cantados en inglés sino en castellano: él asumió el rol de cantante y guitarrista, y Bosio fungió como bajista y corista.[21][32]​ La formación se completó en marzo de 1982 con el ingreso de Charly Alberti como baterista, gracias a la intervención de Laura Cerati.[36][37]​ En 1983, ya como Soda Stereo, fueron invitados al programa de televisión Música total de Canal 9; Cerati en ese momento trabajaba como visitador médico en el Laboratorio Boehringer de Buenos Aires, y como el programa justo coincidía con su horario laboral, pidió el día libre por enfermedad para poder asistir. Sus jefes descubrieron su aparición en televisión, lo que significó primero, en su despido, y segundo, en tomar la decisión de dedicarse por completo a la banda.[38]​ En 1984 el trío publicó su primer álbum, Soda Stereo; aunque Cerati admitió que le dio popularidad, odió el resultado y lo llamó «una porquería».[39]​ Al año siguiente, antes de grabar el segundo material, quiso experimentar algo distinto y para ello llamó a Richard Coleman, con quien junto a Christian Basso y Fernando Samalea, formaron Fricción que de acuerdo con Coleman era «un grupo alternativo de Gustavo».[40]​ Hicieron unas presentaciones en Stud Free Pub y tanto la prensa como el público experimentado los consagró como una banda underground.[41]​ Pronto tuvo que abandonar la agrupación por conflictos de agenda con Soda Stereo, aprobó a Roly Ureta como su reemplazo y continuó colaborando con ellos.[42]

En 1986 Soda Stereo lanzó Signos para cumplir su contrato con CBS, tenía que ser exitoso si querían renovarlo; Cerati compuso el trabajo solo en su departamento, las letras las hizo en una sola noche,[43]​ y las finalizó un día antes de grabar el canto, recordó en una entrevista para la revista Rolling Stone en 2006, donde manifestó que, todo el proceso del disco fue «sufrido»; mientras escribía las letras de las canciones, sentía «una excitación muy particular» bajo la influencia de la cocaína que ingería, y confesó que terminó en un hospital «desesperado, pensando que era el fin», pues esa experiencia también le producía tortura.[44]​ Por otro lado, en Signos se suscitaron las primeras disputas dentro de la banda a causa de los derechos de autor, Bosio y Alberti querían firmar también los temas, a lo que Cerati les respondió que las canciones las hizo él.[45][Nota 3]​ Más tarde le explicó a Rolling Stone que le era válido si se compartía el esfuerzo, pero que no le parecía justo cuando él estaba «haciendo prácticamente todo».[46]

Signos se convirtió en el primer álbum de la banda en tener una recepción positiva de la crítica, que los trataba de «frívolos», por hacer «música divertida y no seria».[43]​ En febrero de 1987, Soda Stereo se presentó en el XXVIII Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar, donde una multitud de fanáticas los recibieron a gritos, siguiéndolos por todas partes, desde la llegada al aeropuerto, incluso, introduciéndose al hotel que los hospedaba. Este hecho consolidó la Sodamanía —un equivalente a la Beatlemanía— y desde ese instante mantuvieron un ascenso exitoso a nivel internacional.[47]​ En 1988, surgieron las tensiones dentro del grupo en los ensayos de Doble vida, puesto que Cerati ejercía el control creativo de la banda, y les indicaba cómo tocar a Bosio y Alberti, que por momentos se sentían los «músicos de un solista». El bajista mencionaría después: «Hoy entiendo que estaba proyectándose como el verdadero artista en el que pronto se convertiría».[48]Doble vida les permitió triunfar en el mercado estadounidense, la primera banda de América Latina en lograrlo.[49][Nota 4]

El 3 de diciembre, en pleno levantamiento militar, Soda Stereo hacía su concierto programado en el Estadio Obras Sanitarias; en una parte del recital, Cerati habló del suceso que ocurría, y sus palabras reconfortaron al público.[53]​ Belauza de Tiempo Argentino, escribió: «Cerati abrió la fiesta puntual, haciendo una alocución de defensa de la democracia; y eso fue suficiente para que muchos entendieran que con más o menos compromiso político y social, para las nuevas generaciones la democracia era innegociable».[54]​ Con la publicación del EP Languis (1989), en palabras de Diego Giordano, Cerati se había convertido en una «especie de Julio Iglesias latino»; para desligarse de esa imagen, decidió retomar el sonido de las bandas del rock argentino de los años 1970 que solía escuchar en su adolescencia. De este modo, en soledad empezó a componer los temas de Canción animal (1990), catalogado como el mejor álbum de Soda Stereo y uno de los más emblemáticos del rock en español, que los consagró nuevamente ante el público y la prensa.[55][56]​ Luego de batir varios récords como llenar el Teatro Gran Rex, el Estadio Vélez y reunir 250 000 personas en la Avenida 9 de Julio, Cerati pensó: «Una posibilidad sería dedicarnos una y otra vez a superar nuestras propias marcas, como si fuese un deporte. ¿Pero hasta qué punto se puede hacer eso sin matar la música que amamos?».[57]

A fines de enero de 1992, la banda cerró la gira Animal en el Estadio José María Minella de Mar del Plata con un concierto en el que mostraron una especie de despedida. Cerati declaró al respecto: «Este es el último show por un largo tiempo»; después de esto, la banda entró a un receso y sus miembros se embarcaron en proyectos personales mientras los seguidores especulaban sobre una posible disolución.[58]​ En marzo, Cerati a dúo con Daniel Melero lanzó el álbum Colores santos,[Nota 5]​ que no fue bien recibido por la crítica ni valorado por el público,[61]​ y los sencillos «Vuelta por el Universo» y «Hoy ya no soy yo» no tuvieron mayor éxito;[62]​ comenzó a ser valorada posteriormente, la revista Vice la llamó «una obra de culto de la electrónica sudamericana».[63]​ Nunca presentaron Colores santos en vivo por un acuerdo que tenían de no tocar esos temas.[64][Nota 6]Dynamo, el siguiente trabajo de Soda Stereo, tuvo muchos problemas: el cambio de compañía discográfica a BMG que dificultó la difusión del trabajo, las discrepancias internas del trío, y la recepción moderada del público que no comprendió el nuevo sonido.[67]​ Durante la gira promocional Cerati se sentía «prisionero artística y laboralmente», disfrutaba más estar con su novia, la chilena Cecilia Amenábar, que continuar la vorágine de las giras; en marzo de 1993 le informó al mánager Daniel Kon su deseo de regresar a Buenos Aires, lo que llevó a la cancelación de fechas pactadas en Estados Unidos y España.[46][68]​ Al volver se tomaron algunos días de descanso que se extendieron a un receso a punto de disolverlos.[69]

Cerati pasó una temporada en Santiago de Chile con Amenábar en un departamento de Providencia, allí instaló una sala de ensayo —los estudios Ámbar— para componer y grabar la mayor parte de su primer álbum solista; la otra parte la grabó en Argentina en el estudio Supersónico de Soda Stereo, con Zeta Bosio como coproductor y Tweety González de consultor de audio. Cerati compuso casi todas las canciones y tocó todos los instrumentos en su mayoría, mientras que Bosio y Aménabar participaron en algunos temas.[71]​ Cerati decidió ampliar su estadía en Chile ante el embarazo de Amenábar, y posteriormente se casaron.[68]​ El 1 de noviembre salió Amor amarillo, cuyas letras reflejaron el buen momento de esa relación, especialmente en canciones como el tema homónimo, «A merced» y «Te llevo para que me lleves».[72]​ Su hijo Benito nació 25 días después del lanzamiento del disco.[73]​ Cerati aseguró en entrevistas que no pensaba iniciar una carrera como solista, y que este álbum solo era un trabajo en solitario.[74][75]​ En abril de 1994, en la radio FM 100 hizo su única actuación oficial en vivo para promocionar Amor amarillo, acompañado de Bosio en bajo y Flavio Etcheto en guitarra, la estación dispuso dos pantallas afuera del lugar para que las personas pudieran presenciar el concierto.[Nota 7]​ En julio, uno de los hijos de Bosio, Tobías, falleció en un accidente de tránsito, hecho que llevó a Soda Stereo a reencontrarse. Tiempo después, se juntaron nuevamente para componer su próximo álbum.[46]

Soda Stereo publicó en 1995 su último álbum de estudio, Sueño Stereo, que, aunque se destacó por tener un estilo ecléctico, tuvo una fuerte presencia de música electrónica, debido al gran interés de Cerati y Bosio en el género.[77]​ A fines de año, Amenábar quedó en embarazo por segunda vez y Cerati decidió volver a instalarse en Santiago.[78]​ En marzo de 1996, Soda Stereo participó en el MTV Unplugged que no resultó ser una actuación desenchufada sino eléctrica con «la figura de Gustavo comandando la escena con aplomo y elegancia».[46]​ Luego de rechazar varias veces la invitación, al considerar que el sonido del grupo no encajaba en un formato acústico, Cerati le propuso a la cadena hacer los temas más intimistas y relajados, sin tantos decibeles ni volumen, algo como lounge, entonces lo llamó: «Un Plugged» («un enchufado»),[79]​ que sería enfatizado en la portada de Comfort y música para volar.[80]​ En mayo nació su hija Lisa y publicó el álbum debut de Plan V, su primer proyecto electrónico paralelo, que consistía en una banda formada con los chilenos Andrés Bucci, Guillermo Ugarte y Christian Powditch.[46]​ De título homónimo, el álbum también se le conoce como Habitat individual,[81]​ fue un éxito en Argentina al ser el más vendido del género en ese país hasta entonces.[82]​ Powditch recordó que «la gente no podía creer que veía a Gustavo sin una guitarra y sin cantar».[83]

En marzo de 1997, Bosio se enteró por la prensa de que Soda Stereo se separaba, contactó a Cerati para intentar convencerlo de seguir con la banda sin éxito.[46]​ Por aquel entonces el trío ya no se hablaba si no era a través de otras personas.[84]​ El 1 de mayo, Soda Stereo hizo el anuncio oficial de su separación, en tanto Cerati publicó «La carta del adiós» en el suplemento del diario Clarín.[85]​ Aceptó hacer una gira de despedida después de negarse a la idea en primera instancia; en una entrevista posterior de ese año, explicó: «yo estaba en contra [de hacer una gira], ya que nunca había pensado en una despedida de Soda [...] pero me puse a revisar en otros grupos y volvía a Soda, y me di cuenta de que podía ser un momento musical muy importante, de tocar las canciones por última vez. [...] “termina una época”».[12]​ El último concierto se llevó a cabo el 20 de septiembre en el Estadio Antonio Vespucio Liberti; antes de culminar, Cerati agradeció con un discurso a los seguidores y colaboradores del grupo, y finalizó con la frase «gracias totales» sin que, probablemente nadie de los presentes imaginara que quedaría en el inconsciente colectivo.[86]Andrea Álvarez confesó que pensó que era «tonto».[87]​ En 1998, al ser consultado sobre sus dislates que se vuelven frases célebres, Cerati contestó: «Yo he dicho muchas boludeces que no tenían ningún sentido, y que sin embargo han servido después como títulos, epígrafes [...] Lo de “gracias totales” surgió como una forma de decir “Esto es lo más grande”, porque Soda Stereo había tenido un final feliz pese a que era un divorcio».[82]​ En un reportaje para la revista D'Mode y el suplemento , reflexionó sobre la separación de la banda:

En 1998 Plan V lanzó su segundo álbum Plan Black V Dog, con la colaboración del grupo inglés The Black Dog que, a diferencia de su antecesor, no fue publicado a través de un sello independiente, sino que contó con la amplia difusión de BMG. Por otra parte, la continuidad del conjunto y un tercer álbum ya era difícil: Cerati regresó a Argentina, mientras que uno vivía en Alemania y el resto en Chile.[82]​ En octubre apareció como músico invitado en el concierto de Los 7 Delfines en el Teatro Regio.[89]​ Su debut en vivo como solista sería el 20 de noviembre en el Festival Inrockuptibles del Centro Cultural Recoleta. Inicialmente se presentó en el concierto sin compañía, pero seguidamente se sumaron Flavio Etcheto y Leo García como apoyo en samplers,[90]​ después Plan V en su aparición final.​[91]​ En la última parte, Cerati presentó su nuevo proyecto electrónico Ocio, conformado con Etcheto.[92]​ En 1999, Ocio lanzó el álbum Medida universal bajo el subsello Ámbar creado por Cerati, de BMG.[93]

Cerati venía de un modo de trabajar en el que por años tenía que buscar la aprobación de sus compañeros de banda, y limitarse a lo que ellos pudieran decir, ahora tenía absoluta libertad creativa y pasaba por un buen momento familiar junto a sus hijos en su nuevo hogar, en donde armó su estudio Casa Submarina para grabar su segundo álbum solista, al que denominó el primero «sin el amparo» de Soda Stereo, puesto que su antecesor lo hizo aún siendo miembro.[94][9]​ Ante una expectativa inédita por la presentación formal de Cerati como solista por parte de la prensa argentina en el rock local, se publicó Bocanada el 28 de junio; el recibimiento inicial del público fue tibio y casi indiferente de la crítica, que destacó su nivel de producción como en «Verbo Carne», grabada con la Orquesta Sinfónica de Londres en Abbey Road Studios.[90]​ Su sonido distinto a los trabajos de Soda Stereo desconcertó a buena parte de los fanáticos,[95]​ pero con el tiempo esa postura cambió hasta considerarse un ícono del rock argentino y latino;[96][97]​ el crítico de rock David Cortés Arce mencionó: «Bocanada es un álbum fundamental en la historia del rock iberoamericano, y en general, de todos los países hispanoparlantes».[98]​ Iván Adaime de AllMusic lo calificó con 4.5 estrellas de 5 posibles.[99]Bocanada logró disco de oro en Argentina.[100]​ En agosto Cerati fue elegido el artista del mes en MTV y en diciembre mejor artista de la década junto a Charly García en el suplemento No de Página/12.[101][102]​ En los premios Gardel de 2000 obtuvo el de mejor artista rock y mejor diseño de portada,[103]​ la canción «Puente» se convirtió en su primer éxito solista al ser nominada en varios premios, entre ellos a un Grammy Latino como mejor canción de rock.[104]

Después de que hiciera Bocanada la mayor parte solo estando tiempo sin tocar en vivo, Cerati se entusiasmó en presentarlo gracias a la banda que formó para ello constituida por Flavio Etcheto (teclados y samplers), Leo García (secuencias, teclados y coros), Fernando Nalé (bajo) y Martín Carrizo (batería).[105][106]​ La gira Bocanada inició el 25 de septiembre de 1999 en México;[96]​ hizo seis actuaciones llenas en el Teatro Gran Rex en octubre, ante un público frío con su nuevo trabajo y que en su lugar le pedían temas de Soda Stereo, pero él les respondía que eso ya era pasado.[75][90][97][Nota 8]​ En junio de 2000, fusionó su gira con la de Café Tacvba que promocionaba su álbum Revés/Yo soy (1999), llamándose Bocanada al revés. Hicieron actuaciones en México y dos conciertos en Argentina en el Estadio Obras Sanitarias, además, compartieron el escenario para interpretar «Juego de seducción».[112]​ Ese año, Ocio editó el EP Insular, que llevó al dúo ser partícipes del festival Sónar, en Barcelona (España).[113]​ En 2001, Cerati participó en Música para meditar, un evento que unía la música occidental con la oriental, y que se celebró en el Teatro Metropólitan de México; interpretó tres temas que nunca lanzó oficialmente: «Aire», «Meditar, ser tu propio altar» y «Agua».[114]​ Cerati protagonizó y compuso la música de la película +bien (2001),[Nota 9]​ que tuvo una recepción débil en la prensa y el público,[117]​ mientras que el álbum sí fue bien recibido, nominado a un Grammy Latino como mejor álbum instrumental pop.[118]​ Sucesivamente publicó el álbum en vivo 11 episodios sinfónicos en donde interpretó temas de todas sus etapas en clave de violines, clarinetes, arpas y oboes, acompañado por una orquesta sinfónica de 40 instrumentistas.[119][Nota 10]​ Siete de los once temas son versiones de éxitos de Soda Stereo,[121]​ que fueron criticadas por algunos fanáticos de la banda, a lo que Cerati respondió: «lo lamento mucho por ellos si son muy ortodoxos [...] este disco no intenta [...] competir con las versiones originales, es decir, es una lectura de ellas».[122]​ El álbum, grabado en el Teatro Avenida en agosto, tuvo grandes ventas en México, país donde lo mostró en el Auditorio Nacional con público lleno, luego lo presentó de forma oficial en el Teatro Colón y seguiría por salas de Venezuela, Chile y Argentina, acompañado de orquestas locales.[123][124][125]

El 26 de noviembre de 2002 lanzó su tercer álbum solista Siempre es hoy, producido por Sacha Truijeque y Toy Hernández,[126]​ y con las participaciones de Charly García, Domingo Cura, Camilo Castaldi «Tea-Time», y Deborah de Corral.[127]​ El disco marcado por su separación con Aménabar y su nueva relación con de Corral,[128]​ figuró entre los cinco más vendidos en Argentina en diciembre,[129]​ y le valió su única nominación a los Premios Grammy como mejor álbum de rock latino/alternativo,[130]​ los sencillos «Cosas imposibles», «Karaoke» y «Artefacto» tuvieron amplia difusión, mientras que la crítica juzgó el trabajo por su dispersión.[131]​ Con la publicación de las remezclas en 2003, Reversiones: Siempre es hoy,[Nota 11]​ el periodista Pablo Strozza dijo que Cerati «se redimió» luego de haber dado un «paso en falso».[133]​ La gira Siempre es Hoy abrió en Quito (Ecuador) y abarcó gran parte de América, además lo hizo debutar como solista en España, con 48 conciertos entre finales de 2002 y fines de 2004.[134][129]​ Lo acompañó su nueva banda compuesta por Flavio Etcheto (samplers), Fernando Nalé (bajo) —como únicos miembros de la anterior—, Leandro Fresco (teclados y coros), Pedro Moscuzza (batería) y DJ Zucker (scratches y loops).[124]​ En octubre de 2003 asistió a la segunda edición de MTV Video Music Awards Latinoamérica con cuatro nominaciones, interpretó en directo «Artefacto» en el evento.[135]​ A finales del mismo año, mientras estaba de gira, formó junto a Etcheto y Fresco el trío laptop Roken;[136]​ hicieron actuaciones en fiestas, sobre todo en Estados Unidos, pero formalizaron el proyecto en el festival Mutek en Chile.[137]​ Roken grabó sus presentaciones a lo largo de América Latina con la idea de editar un álbum en vivo,[138]​ pero jamás se lanzó.[139]

En 2004, Cerati lanzó un álbum recopilatorio en CD+DVD titulado Canciones elegidas 93-04, que tiene dos ediciones con diferentes canciones para Argentina y España; incluyó el tema «Tu locura» utilizado en la serie de televisión Locas de amor de Canal 13, nominado en los Premios Martín Fierro 2005 como tema musical original.[140][141]​ En abril de 2005, se presentó como invitado sorpresa de Los Pericos en la sexta edición del festival Vive Latino.[142]

El 4 de abril de 2006 lanzó simultáneamente en Argentina y México su cuarto álbum Ahí vamos; en el primero logró disco de platino antes de salir en venta con 40 000 copias anticipadas,[124]​ y en el segundo consiguió un disco de oro semanas después,[143]​ mismo que recibió en Chile.[144]​ Coproducido con Tweety González, fue mezclado por el ingeniero y músico venezolano Héctor Castillo y masterizado por Howie Weinberg en el estudio Masterdisk en Nueva York.[145]​ Contó con la participación de Richard Coleman después de un tiempo, Fernando Samalea, y sus colaboradores habituales.[146][147]​ Roque Casciero de Páginas1/2 dijo que en Siempre es hoy había mostrado una imagen «algo desdibujada» como si hubiera «perdido el foco por un rato», al contrario de Ahí vamos, que no dudó en llamarlo el «mejor trabajo de Cerati como solista», catalogándolo: «Un vibrante disco de rock, clásico y moderno al mismo tiempo».[148]Ahí vamos y su primer sencillo «Crimen» que debutó en el primer lugar de las radios argentinas,[145]​ ganaron a Mejor álbum vocal y Mejor canción rock en los Grammy Latino,[149]​ también obtuvieron galardones en los Premios Gardel 2007, Cerati ganó en seis categorías más el Gardel de Oro.[150]​ En la edición siguiente, Ahí vamos ganó otro trofeo ahora a Mejor DVD.[151]​ Los demás sencillos —«La excepción», «Adiós», «Lago en el cielo» y «Me quedo aquí»— también destacaron.[152]

La gira Ahí Vamos inició el 1 de junio de 2006 en Ciudad de México y siguió por América Latina, Estados Unidos, España y Londres, donde Cerati tocó por primera vez el 12 de octubre en The Forum, con 76 conciertos en total.[152]​ El 23 de febrero de 2007, se presentó en el anfiteatro de la Quinta Vergara para participar en el XLVIII Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar, mismo certamen en el que estuvo veinte años antes con Soda Stereo. El Monstruo lo premió con artorcha de plata y oro y gaviota de plata, a la que rebautizó como «el pelícano de platino».[153]​ El 10 de marzo participó en el cierre del concierto gratuito Verano 07 auspiciado por el gobierno de la ciudad de Buenos Aires (GCBA), con una concurrencia aproximada de 200 000 personas frente al Monumento a Güemes.[154]​ En junio la gira dio por terminada,[155]​ luego del anuncio del retorno de Soda Stereo.[156]​ Un mes después, Cerati se unió al concierto de Shakira al interpretar juntos el tema «Día especial» en el Live Earth de Hamburgo (Alemania) y después en Estambul (Turquía).[157]

La gira de reunión Me verás volver de Soda Stereo fue comprendida entre octubre y diciembre con veintidós fechas en nueve países con un total de más de un millón de espectadores.[158]​ Seis de esas fechas se hicieron nuevamente en el Estadio Antonio Vespucio Liberti, que los llevó a ser la primera banda de rock latinoamericano que logró dicha cantidad en una sola gira, superando el récord de The Rolling Stones con cinco.[159]​ Más tarde, Cerati mencionó que lo llamaron «una burbuja en el tiempo» esa reunión: «[...] estamos juntos porque nos llevamos increíblemente bien, pero de aquí en más cada uno sigue su camino por separado».[160]​ En 2008 apareció en varios eventos como invitado: en mayo participó en el concierto organizado por la Fundación América Latina en Acción Solidaria (ALAS) en la antigua Ciudad Deportiva de Boca Juniors, primero en la actuación de Fito Páez y después en la de Shakira;[161][162]​ en agosto fue invitado especial en el concierto de Emmanuel Horvilleur en el Teatro Gran Rex;[163]​ y en noviembre se presentó con Bajofondo en el festival Creamfields.[164]

El 1 de septiembre de 2009, lanzó Fuerza natural en formatos CD y vinilo,[165]​ como adelanto se desprendió el primer sencillo «Déjà vu», dos meses antes.[166]​ Se caracterizó por tener un sonido folk y country alternativo con presencia de guitarras acústicas.[167]​ En ese sentido, dijo que para el disco no pretendía sacar videoclips de manera convencional, sino que había sido concebido detrás de una idea original basada en armar, con todas las canciones del álbum, «un único y gran video musical» en forma de película con estilo road movie.[168][Nota 12]​ Tanto «Fuerza natural» y «Déjà vu» fueron consideradas entre las cien mejores canciones de 2009 en Argentina.[170]​ El álbum consiguió un disco de oro por las ventas anticipadas, y disco de platino a las pocas semanas de salir a la venta. Ocupó el primer lugar en ventas también en México, Colombia, Perú y Chile, así como el más vendido en la tienda latina de iTunes en la primera semana. Fue puesto en la quinta posición de los 50 mejores discos de 2009, por la revista Rolling Stone; además, consiguió otro premio Gardel de oro en 2010, el segundo de su carrera.[171][167][172]​ A finales de 2010, logró otros dos Grammy Latinos como mejor álbum de rock y mejor diseño de portada.[173][Nota 13]​ La gira Fuerza Natural inició el 19 de noviembre de 2009 en el Estadio de Béisbol de Monterrey,[Nota 14]​ y cerró su segundo tramo el 15 de mayo de 2010 en el Estadio de fútbol de la Universidad Simón Bolívar de Caracas (Venezuela).[179][Nota 15]

Tras finalizar su concierto en Caracas, Cerati tuvo que ser trasladado a un hospital. En un principio se informó que había sufrido una descompensación,[182][183]​ sin embargo, el 18 de mayo en un comunicado, confirmaron que padeció un accidente cerebrovascular (ACV), como consecuencia de «un evento vascular isquémico con afasia de expresión», fue intervenido quirúrgicamente ante la gravedad del cuadro, y uno de los facultativos dijo que «no volvería a ser el mismo».[184][185][186]​ Desde entonces, permaneció en estado de coma.[5]​ Los medios recordaron que cuatro años antes Cerati sufrió una trombosis.[Nota 16]​ En junio fue repatriado a Argentina en un avión ambulancia para ser trasladado al instituto FLENI de Buenos Aires.[193]​ El 14 de ese mes, sus amigos cercanos informaron que había movido los labios y la cabeza al escuchar sus canciones.[194]​ En octubre fue ingresado a la clínica ALCLA, en su estadía persistió el mismo estado neurológico.[195]​ Desde que sufrió el ACV, sus fanáticos hicieron vigilias y recibió diversos homenajes desde Luis Alberto Spinetta, Charly García, Fito Páez, Andrés Calamaro, Shakira, hasta Bono, Joaquín Sabina, Alejandro Sanz, Maná, entre otros.[196][197][198][199]​ En 2013, el papa Francisco le escribió una carta de oración, a petición del artista plástico Gustavo Masó; en un fragmento mencionó: «Me ayudó a reconectarme con Gustavo [Cerati]».[200]

Cerati falleció el 4 de septiembre de 2014, cerca de las 9:00 hora local (12:00 GMT), según la noticia emitida desde su cuenta oficial en Twitter, así como un comunicado por parte de sus familiares y médicos de la clínica en el que se encontraba internado.[201][202][203]​ Había cumplido 55 años el mes anterior.[204]​ La noticia se difundió de forma anticipada en los medios locales como Radio Mitre.[205]​ En la Legislatura Porteña, fue dada a conocer por el vicepresidente primero Cristian Ritondo, luego de que el ministro de Cultura Hernán Lombardi lo confirmara.[206]​ La legisladora Susana Rinaldi expresó su pesar, y todo el poder legislativo guardó un minuto de silencio.[207]​ La presidenta Cristina Fernández de Kirchner decretó dos días de duelo nacional con la bandera de Argentina izada a media asta en todos los edificios públicos.[208]​ El ministro vocero chileno Álvaro Elizalde expresó sus condolencias no solo a nombre del gobierno de Chile, sino también como «admirador». Tras dejar su mensaje en el libro de condolencias dispuesto en el Consulado de Argentina de Santiago, declaró a la prensa: «Su vida fue expresión de la hermandad entre nuestros pueblos».[209]​ Otros artistas que también expresaron su pesar, fueron Indio Solari, Francisco Bochatón, Diego Frenkel, Juanes, Ricky Martin, Residente, Julieta Venegas y Molotov.[210][211][212]

En la ceremonia de los Premios Gardel 2014 en el Teatro Gran Rex —que coincidió con el día de su deceso— se le hicieron múltiples homenajes en la entrega de premios.[213]​ Andrés Calamaro dijo: «lloré como un chico y es la tercera vez que me emocioné tanto en mi vida. La última vez que me dieron un premio estaba sentado junto a Gustavo y fue él el primero en levantarse y felicitarme».[214]​ Fue velado en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, acudieron miles de personas dentro de los que estaban Zeta Bosio, Charly García, Miguel Mateos, Pedro Aznar, Fena Della Maggiora, Dante Spinetta, María Carámbula y Martín Palermo.[215]​ Los fanáticos se formaron en una fila de más de quince cuadras del lugar para rendirle homenaje.[216]​ El velorio tuvo una duración de catorce horas.[217]​ El 5 de septiembre, fue llevado en un cortejo fúnebre que recorrió diversas zonas de las principales avenidas de Buenos Aires, mientras que cientos de seguidores lanzaban flores al coche fúnebre que lo llevaba; después, realizaron una ceremonia privada con sus familiares y cercanos en las capillas del Cementerio de la Chacarita, con una gran multitud afuera del lugar.[218]​ Los restos de Cerati fueron puestos en una tumba junto a la de su padre Juan José Cerati, fallecido en 1992.[219]

Mientras estudiaba publicidad y trabajaba como visitador médico, mantuvo una relación con Ana Saint Jean, a quien le grabó un tema llamado «Hablando de vos», que permaneció inédito hasta 2018. La relación empezó a deteriorarse cuando Cerati empezó a dedicarse a Soda Stereo, Saint Jean llegó a ver algunas presentaciones del grupo, pero muy distante. Cuando Soda Stereo apareció en Música total, la relación ya había acabado.[220]​ Durante un concierto en 1984, Cerati conoció a Anastasia «Tashi» Chomyszyn de quince años, quien regresaba a Buenos Aires después de cinco años de estadía en Inglaterra y Bélgica.[221]​ Su apariencia inspirada en bandas europeas como The Cure lo dejó impresionado cuando la vio por primera vez, y comenzaron una relación. Cerati le escribió «Juego de seducción», que ya disponía de la música pero sin la letra, en base a los juegos que tenían: ella la «señora bien» y él el mayordomo, apodado «Oliver».[222]​ Con el poco éxito del primer disco y las críticas hacia la banda, acusados de ser plásticos y tener «mucha imagen, poca música»,[221]​ cambiaron su estética con la ayuda de Chomyszyn: aumentaron el volumen del cabello y cortaron ropas antiguas.[222]​ Cuando se tuvieron que maquillar, Cerati se negaba porque temía que lo tacharan de gay.[221]​ Después de dos años terminaron, mientras Chomyszyn lo acompañaba en una gira de Soda Stereo, Cerati conoció a la modelo Nöelle Balfour, con quien comenzó una nueva relación.[222]​ Apenas un mes, planearon casarse y alquilaron juntos un departamento en el barrio Recoleta; pronto se separaron, hecho que lo inspiró para escribir las letras de Signos, en el lugar. Balfour resumió la relación como «un amor breve pero fulminante».[10]

Cerati empezó una relación con la modelo Belén Edwards, quien por entonces mantenía otra, pero inestable, con Julio Moura.[223]​ En marzo de 1987, contrajeron matrimonio después de que Soda Stereo terminó con el primer tramo de la gira Signos.[47]​ Con el auge de la sodamanía y el éxito de Doble vida, se separaron al año siguiente. Fue justamente en esa época que conoció a la modelo Cecilia Amenábar, y después comenzó un romance con la pareja de Charly Alberti, Paola Antonucci, con quien se mudó a un departamento en Avenida Figueroa Alcorta en 1989; ahí consumían LSD y Cerati compuso los temas de Canción animal —algunos inspirados en Antonucci—,[55][224]​ para la letra del homónimo le pidió a Melero que la hiciera describiendo su relación, el resultado dejó sorprendida a la pareja por su gran exactitud.[225]​ También simbolizó su conexión con Antonucci al rediseñar juntos el arte de la portada del álbum con una pareja de leones copulando.[226]​ Según la visión de Andrea Álvarez, «Canción animal es el disco de su relación con Paola Antonucci», mientras que Dynamo «tuvo que ver con esa ruptura».[227]

Tanto Edwards como Antonucci fueron vestuaristas de Soda Stereo.[228][229]

Luego de conocer a Cecilia Amenábar en agosto de 1988 en una conferencia de prensa de Soda Stereo en Chile, se vieron frecuentemente, Cerati viajó al país cada vez que podía, pero el inicio de la gira Doble Vida los tuvo un tiempo alejados y la relación seguió a distancia.[230]​ En 1991 le envió de regalo un manuscrito por correo que, más tarde, se convirtió en la canción «No necesito verte (para saberlo)».[231]​ En 1992 viajó a Chile, decidido a tener una relación estable con Amenábar, pasaron dos semanas juntos. En ese tiempo, pensó en su vida fuera de Soda Stereo.[232]​ En diciembre la llevó a Buenos Aires para conocer a su familia y un mes después a la gira Dynamo, ahí le confesó que estaba cansado de la rutina de la banda, y quería formar una familia.[233]​ En 1993 contrajeron matrimonio civil en la localidad de Las Condes el 19 de mayo y de forma religiosa en la iglesia Los Misioneros del barrio de Pedro de Valdivia Norte el 25 de junio.[234]​ Tuvieron dos hijos nacidos en Santiago, Benito y Lisa.[235][236]

Los dos colaboraron en Amor amarillo, Amenábar fue coautora de «Ahora es nunca» y aportó voces en «Te llevo para que me lleves» y «A merced», en este último además ejecutó el bajo.[71][237]​ Con respecto a su inclusión, Cerati señaló que ya se dedicaba a la música: «una de las cosas que nos ha unido es su sensibilidad musical [...] no fue una superficialidad ponerla en el disco, porque ella fue la que estuvo cerca mientras yo lo estaba haciendo». En cuanto a su habilidad musical, explicó: «Ella ya tocaba el bajo, yo solo le di una líneas simples y la empujé a tocar».[238]​ En otra entrevista comentó que pretendía hacer música con ella, a quien consideró que tenía «condiciones buenas» y eso los unía mucho. «Puede ser que hagamos un video juntos, aunque sea en la casa».[239][Nota 17]

De acuerdo con Oscar Jalil en Rolling Stone, Bocanada habla del inminente divorcio de la pareja. «El álbum de Cerati plantea una mirada melancólica sobre las primeras grietas que anticipan una ruptura, visiones en cámara lenta y sin los típicos excesos que explicitan el dolor y la pérdida [...] Insinuaciones del deterioro afectivo aparecen en varias letras del disco».[90]​ En febrero de 2001, su relación era insostenible, en mayo se hizo público el distanciamiento de ambos, Cerati dejó el hogar en que vivían en Vicente López desde 1997, y alquiló un departamento en Avenida del Libertador.[241][242]​ Se separaron en febrero de 2002.[243]​ Poco después, se encontraron en un concierto de Mouse on Mars y bailaron de forma espontánea, Amenábar dijo: «La música tiene un poder curativo enorme».[244]

En 2001, Cerati inició una relación con la modelo Deborah de Corral, anterior pareja de Charly Alberti, lo que causó un gran revuelo.[228]​ En una entrevista para Rolling Stone en 2003, al ser consultado sobre la influencia que ejerció en Siempre es hoy, Cerati respondió: «No sé si tuvo más influencia en el disco que mi separación, pero mi relación con ella fue energía positiva, me sostuvo. Además, ella fue testigo de todo el momento de creación del álbum y también participó».[245]​ Su aporte no se limitó únicamente en dar coros a «Casa» y «Torre de marfil», un silbido en «Altar»,[246]​ y cantar en algunos conciertos,[124]​ apareció parcialmente en la contraportada.[247]​ Estuvieron juntos hasta julio de 2005.[248]

En 2005 Cerati inició un relación con Sofía Medrano, quien sería su vestuarista en la gira Ahí vamos.[228]​ Terminaron tras la conclusión del retorno de Soda Stereo, a finales de 2007.[249]​ En enero de 2008 empezó a salir con la actriz Leonora Balcarce,[250]​ se mantuvieron juntos hasta fines de 2009.[251]​ En 2010 empezó una relación con la modelo Chloé Bello, y tenían planes de casarse en Marruecos en la segunda mitad del año; Bello lo acompañó en el segundo tramo de la gira Fuerza Natural, pero cerca de las últimas fechas se tuvo que ir a Europa por asuntos de trabajo.[5]​ Ambos adoptaron un perro de raza Border collie al que llamaron Jack.[252]

Su primera visita a Chile sería con Soda Stereo en mayo de 1986, para aparecer en el estelar Martes 13.[47]​ Según EMOL, desde ese instante Cerati se transformó en ídolo. «Apareció con una cabellera de cómic y una holgada camisa brillante. Su voz stereofónica impostada hizo estragos entre las chicas en el set».[254]​ A su regreso en noviembre explotó la Sodamanía por primera vez; Cerati en un concierto que dieron en el Estadio Chile, exclamó: «el régimen se acabó»; más tarde le aclararía a la prensa de su país que no estaba de acuerdo con la situación política que vivía Chile, después de que los criticaron por participar en el Festival de Viña del Mar mientras eran reprendidos manifestantes afuera del lugar;[47]​ posteriormente reconoció que parte del éxito que tuvieron en Chile se debió a esto. «Nos sacaban en titulares de todos los diarios. Los espectáculos, en ese aspecto, a lo mejor copaban un lugar que, en otras circunstancias, no sería tanto. Pero la gente nos adoptó inmediatamente».[255]​ En la gira al sur de Chile que emprendió Soda Stereo tras triunfar en Viña del Mar, Cerati se mostró impresionado por el lago y volcán nevado de Frutillar.[256]

Mientras vivió en Santiago, Cerati le manifestó en una entrevista al diario El Mercurio en 1994, que la ciudad le representaba «calma», y que había «una timidez respetuosa» en sus habitantes, que le encantaba.[257]​ Incentivado por su esposa, frecuentó lugares underground de música electrónica, lo que daría origen a Plan V, y de rock alternativo, en donde conoció a bandas como Sien y Solar.[258][256]​ Según Amenábar en 2013, Amor amarillo fue «uno de sus discos menos vendidos y comprendidos» porque lo hizo fuera de Soda Stereo, y porque «a mucha gente no le gustó que se fuera a Chile».[71]​ En 1997, mediante la carta que publicó en el diario Clarín sobre la disolución de Soda Stereo, Cerati desmintió que sus constantes viajes a Chile tuvieran algún factor determinante en la decisión, puntualizó que aun vivía en Argentina y que continuaría su carrera en su país natal, como lo era siempre.[259]​ En el marco de El último concierto en Chile, tras finalizar «Té para tres» le confió al público: «Ustedes saben que esta también es mi casa».[Nota 18]​ En la gira de prensa de Bocanada «jugaba más de local» en Santiago que en Buenos Aires.[90]​ Con su familia formada en Chile, viajaba a la playa de Zapallar y al Lago Vichuquén, incluso después de separarse de Amenábar, aunque menos frecuente.[261][262]​ También recorrió otros sitios en el norte de Chile, como San Pedro de Atacama.[263]

Tras el terremoto de Chile de 2010, Cerati fue uno de los primeros artistas internacionales en manifestar su conmoción y solidaridad mediante Twitter y de un mensaje en vídeo.[264][265]​ El 13 de marzo, encabezó el concierto Argentina abraza a Chile a beneficio de las víctimas de la catástrofe, ante 100 000 personas presentes.[266]​ Después recordó: «[había] muchas banderas chilenas llevadas por argentinos, lo que me dio mucho orgullo. Parecía que estaba tocando en Santiago».[235]​ Al año siguiente, en la Casa de la Patria Grande de Buenos Aires, los ministros de Cultura de Chile Luciano Cruz-Coke y Argentina Jorge Coscia le otorgaron el Premio Binacional de las Artes y la Cultura al Compromiso Solidario por su participación en el evento benéfico, representado por Lilian Clark.[267]

En 2006 confesó que cuando tenía que decidir en un club en 1966, eligió a Racing Club de Avellaneda, ya que en ese momento resultó campeón.[191]​ Posteriormente en 2010, Cerati expresó en una entrevista su desinterés por el fútbol.[235]​ Anteriormente en 2001 comentó lo mismo, y declaró como falsa una publicación que decía que era fanático.[269]​ En 1993, en el programa La Cueva de Telefé, manifestó: «Soy de Racing, pero poco fútbol, porque tuve mucha decepción durante mucho tiempo. Tal vez ahora lo recupero, que andamos bien».[270]​ En un concierto de Soda Stereo en 1995, mientras cantaba «Primavera 0», Cerati festejó la victoria de Racing contra el Club Atlético Lanús.[271]​ En diciembre de 2014 a unos meses de fallecer, Racing logró el campeonato tras trece años, y la hinchada celebró el título con la canción «De música ligera».[272]

Cerati es considerado un ícono del estilo.[273][274]​ También impuso moda siendo «influencer» antes de popularizarse el término, con reconocimiento de expertos.[275][276]​ Antes de usar cualquier ropa consultaba con sus parejas.[277]​ Con Soda Stereo estrenó el under porteño, cambiaba de imagen cada que sacaba un nuevo disco, como solista fue más moderno en su vestir tanto dentro y fuera del escenario.[278]​ Soda Stereo fue la banda latinoamericana pionera en estilismo, los primeros en tener una estilista que se preocupaba por sus peinados, el maquillaje y la ropa.[279]​ En marzo de 1986, Cerati le dijo a la revista Pelo que era «absolutamente consciente de que Soda Stereo entró primero por los ojos».[131]​ Un mes después, la estilista del grupo Alejandra Boquete se presentó junto con dos modelos con el cabello parado y vestidas de negro a los ensayos en el Estadio Obras, Cerati dejó lo que estaba haciendo y le dijo a Bosio y Alberti: «¡Esto es lo que queremos!».[280]

La periodista Victoria Lescano observó una imagen «Prêt-à-Ròcker» de Cerati abrazado a Daniel Melero que posee un «carácter íntimo y libertario» en las prendas de ambos músicos.[280]​ Para el arte y la presentación de 11 episodios sinfónicos Cerati vistió un atuendo parecido al de El Principito con mezcla de Conde Drácula.[121]​ El diseño del traje estuvo a cargo de Pablo Ramírez, quien destacó: «Dior una vez dijo que la única reina que había vestido fue Evita, yo en cambio una vez vestí a un príncipe».[281]​ El bloguero Gonzalo Beceda analizó que «[en los años 1990] su look clásico con guiños de punk-rocker va mutando hacia el de un señor inglés», y casi diez años después, su estilo oscilaba «entre el glam y el trash».[282]

En 2009, Cerati lanzó su línea de ropa para hombres llamada GC, para la marca Basement de tiendas Falabella, que incluyó jeans, camisas, chaquetas, trajes, corbatas y accesorios de color negro, blanco y gris, con influencia pop rock e inspirada en diseños del antiguo director creativo de Dior Homme, Heidi Slimane. El propio Cerati modeló en el cierre del desfile de la presentación.[283][284][277]​ Según Falabella, se vendieron prendas en un gran porcentaje en su primer fin de semana.[285]Valeria Mazza dijo que Cerati logró «plasmar a la perfección su personalidad» en la colección que hizo.[286]

En noviembre de 1993, Cerati condujo brevemente un espacio de MTV como VJ para hacer la presentación de diversos videoclips, incluyó de los que formó parte: «En la ciudad de la furia» (con Soda Stereo) y «Hoy ya no soy yo» (con Daniel Melero), y estrenó «Te llevo para que me lleves».[287]​ En 1998 posó caracterizado de Che Guevara para la portada de la revista D'Mode.[82]​ En 2000, salió en un sketch del programa humorístico Todo por dos pesos de Canal 7, en el que interpretaba junto a la banda Los Tres Chiflados una parodia de «De música ligera» titulada «Llamen a Moe».[288]​ Fue rostro publicitario en 2001 para un comercial de Cerveza Quilmes al que compuso el tema de la campaña «Salí para ver».[289]​ Dos años después aparecería esta vez para un comercial de CTI Móvil.[290]​ El 20 de diciembre de 2001, el mismo día que se desataba en simúltaneo el cacerolazo a raíz de la crisis argentina, grabó unos separadores para los cortes comerciales del programa de televisión Fútbol de Primera,[245]​ en donde aparecía improvisando y experimentando con su guitarra,[291]​ y que pudieron ser vistos recién en 2002.[292]​ En 2006 estuvo en un especial dedicado a repasar toda su videografía solista en Videoteca de MuchMusic.[293]

En 1999, Cerati declaró que cuando tenía nueve años, aunque ya conocía a The Beatles ellos lo impactaron después, y que su motivación para tocar y formar una banda fueron los temas «Purple Haze» de The Jimi Hendrix Experience y «Pictures of Lily» de The Who, que escuchaba a diario.[9]​ The Beatles fue su primer recuerdo musical, en varias entrevistas contó que jugaba a cantar y tocar con una escoba «Twist and Shout», y que su preferido era John Lennon,[294]​ a quien para Página/12 en 2005, elogió como un «compositor único» y aseguró: «Si tengo que nombrar un artista entre todos lo elijo a él».[295]​ Se inspiró para componer «Crimen» en «Jealous Guy», al que llamó «la canción de amor por antonomasia».[296]​ Entre sus canciones más «beatlescas» se encuentra «He visto a Lucy», desde su evidente alusión a «Lucy in the Sky with Diamonds», la producción «efectista», los complejos arreglos instrumentales, hasta el modo de tocar característico de Lennon.[139]David Bowie fue otro ícono para Cerati, desde los doce o trece años.[297]​ El álbum Scary Monsters (1980) reafirmaría su admiración, los temas «Ashes to Ashes» y «Fashion» ayudaron a Cerati saber como cautivar masas en discotecas, además de servir como punto de referencia respecto a Carlos Alomar, que ocho años más tarde sería el productor de Doble vida.[298]

También tenía influencias de George Harrison, el periodista Mauricio Cavallo dijo en el diario digital uruguayo LaRed21 que Bocanada hacía referencias a algo muy espiritual, con puntos de contactos con Harrison, y citó como ejemplo «Puente», que además de lo lírico «se percibe un “slide” de guitarra, muy al estilo Harrison».[299]​ En Fuerza natural Harrison ocupó nuevamente un espacio, así como Tom Petty, Bob Dylan, Jeff Lynne, y el supergrupo que formaron llamado Traveling Wilburys. Aunque admitió nunca ser un gran seguidor de Dylan, citó «Blowin' in the Wind» («la respuesta está en el viento») en «Tracción a sangre».[300]​ Siempre profesó su admiración a Lynne y su banda Electric Light Orchestra (ELO), en la época de Sueño Stereo, Soda Stereo tuvo una alineación como ELO: guitarras de doce cuerdas, bajo, teclados análogos, dos chelos y un violín; Cerati tomó además la imagen de Lynne con «cabellera ensortijada abundante, barba descuidada y gafas oscuras», antes de iniciar el MTV Unplugged, bromeó: «Buenas noches, yo soy Jeff Lynne y esto es Electric Light Orchestra».[301]

Asimismo, Luis Alberto Spinetta incidió en Cerati, quien le marcó una profunda identidad en la lírica y el estilo de sus melodías.[302]​ El propio Cerati, recordando su adolescencia y las primeras bandas que armó, decía «que no hacía otra cosa que imitar, tratar de conseguir reproducir el clima que [Spinetta] lograba en [Artaud]». Artaud fue un impulso fuerte para él, y decidió hacer una versión de «Bajan» en Amor amarillo.[303]​ Llegaron a interpretar juntos en vivo «Té para tres» y «Bajan», primero en Verano 07, en el que tras terminar de tocar Cerati declaró que fue el «mejor» concierto de su vida, por la presencia de Spinetta entre los motivos;[304]​ y dos años después, donde Cerati le dijo a Spinetta: «Si hay un sueño cumplido es este».[305]​ A fines de los años 1980, Cerati redescubrió las bandas del rock argentino de la década anterior que escuchaba en su adolescencia, Pescado Rabioso, Vox Dei, Color Humano, Manal y Almendra, así como Led Zeppelin, permitiéndole tener las bases para la composición de Canción animal. De acuerdo con Jalil en Rolling Stone, «[es] el primer registro en que Gustavo Cerati empieza a mirarse como un heredero del rock argentino de los años 70».[306]​ Más tarde, Soda Stereo versionó «Génesis» de Vox Dei en el MTV Unplugged, Ricardo Soulé le agradeció personalmente a Cerati, y aseguró que los arreglos que hizo son «casi iguales» a la grabación original que hicieron y que no fue incluida en La Biblia (1971).[307]​ Otras influencias en sus primeros años fueron Roxy Music y King Crimson.[303]

The Police le hizo ver a Cerati que podía mezclarse el rock, punk, jazz y reggae para dar una gran obra.[298]​ El vínculo comenzó con el álbum Outlandos d'Amour (1978), las canciones como «Roxanne» y «So Lonely» le dieron pauta para crear los primeros demos con Soda.[309]​ El guitarrista de la banda, Andy Summers, le enseñaría los «secretos» armónicos que mostraban en los acordes que manejaba, para después, integrarlos al propio lenguaje musical con Soda Stereo y luego como solista.[302]​ Tuvo la oportunidad de verlos en vivo, y de conocerlos en persona cuando vinieron a Argentina, en diciembre de 1980.[20]​ Cerati encontró en The Cure la estética que buscaba para Soda Stereo, en el afiche promocional de Pornography (1982); del álbum, el tema «One Hundred Years» lo impactó como compositor el verso «It doesn’t matter if we all die» (en español: «No importa si todos morimos»).[298]​ De esta banda también tomó de elementos las armonías, el canto y la actitud.[310]​ De igual modo Stereolab fue pieza referente.[309]

También agarró el sonido que se desenvolvía en Mánchester con el resurgimiento psicodélico gracias a bandas como The Stone Roses, Happy Mondays y Screaming Trees, así como en la estética.[311][55]​ Para Colores santos, escuchaba con Daniel Melero a grupos como My Bloody Valentine, Ultra Vivid Scene, Primal Scream y The Orb, entre otros.[312]Dynamo, que seguiría con influencia madchester de Pixies, Sonic Youth, My Bloody Valentine y Ride, marcó las bases del «rock sónico» en Argentina y permitió el ingreso a nuevas bandas locales como Babasónicos, Martes Menta, Los Brujos y Tía Newton, a quienes Cerati invitó para abrir las presentaciones de Soda Stereo en el Estadio Obras.[313]​ Siguió experimentando con Amor amarillo el indie y alternativos de Sonic Youth, Nine Inch Nails y Fatboy Slim.[298]

En lo electrónico, tomó la base de grupos alemanes Mike Ink, Gas, Kreidler, Jörg Follert «Wunder», Basic Channel, entre otros, para Ocio.[106]​ En Bocanada nombró variadas desde Massive Attack, Alturas de Machu Picchu (1981), DJ Shadow, The Beach Boys, Wunder, y los autores literarios Jorge Luis Borges y Octavio Paz,[314]​ En los agradecimientos del álbum figuró Borges junto a los también escritores Alejandra Pizarnik —ambos presentes en las obras de Cerati— y Horacio Quiroga. Otros de sus referentes en la literatura fueron Federico García Lorca y Edgar Allan Poe.[315]​ De igual manera, hubo personas que no eran músicos, como sus hijos y amigos, que influyeron en el desarrollo conceptual de Bocanada.[316]

Desde el punto de vista de la producción de Ahí vamos, citó a Queen «desde el lugar de cierta ampulosidad y cierto clasicismo en los arreglos» y Led Zeppelin por el lado de Jimmy Page en la «producción sonora de guitarras» buscando como entrelazarlas. Igualmente mencionó a Talking Heads y Television.[317]​En Fuerza natural lo influyó el álbum Raising Sand (2007) de Robert Plant y Alison Krauss, Ney Matogrosso, el rock sinfónico de Pink Floyd y Yes, además del rock argentino de los años 1970.[318]​ Atribuyó que algunas obras de los artistas José María Madrid y William Blake, y las películas de Kenneth Anger, posiblemente estuvieron en su mente al momento de componer Fuerza natural, aunque no creía que las letras sean directamente producto de eso, sí creía que «son un punto contractual de todo esto».[319]

Cerati abarcó diferentes estilos, trataba de no encasillarse en uno solo, y en todos pudo dejar su sello.[320]​ El periodista Sergio Marchi comentó que tenía un estilo, y lo hizo más libre. En su carrera solista «se diferenció pero tampoco hizo algo que no tenía que ver con lo que venía haciendo», no buscó un estilo completamente opuesto porque «sabía que iba a ser poco natural y no iba a favorecer su música»; tenía un estilo más cercano al de Luis Alberto Spinetta, «de quien fue su mejor alumno», y que, a diferencia de Charly García, no hacía canciones sociales o de protesta con letras de «contenido puro y duro».[321]​ Lo primero que aprendió fue folclore en sus clases de guitarra, y lo incorporaría recién en «Cuando pase el temblor», donde fusionó reggae con un carnavalito.[322]​ Pablo Schanton de Clarín dijo que «Té para tres» tiene «una vocalización cuarteada» y «combina cadencia de baguala y cadencia spinettiana».[323]​ En 2009 Cerati dijo que el folclore, al igual que el blues, «es un género que se ha mantenido más o menos visible» en sus discos; también: «No vas a encontrar más de un tema que tenga reminiscencias folclóricas» como «Raíz» en Bocanada;[Nota 19]​ «Sulky», surgido de un mosaico hecho por computadoras; «Cactús», que aclaró que no era una chacarera, pero tenía algo que ver.[324][22]​ Soda Stereo comenzó haciendo punk rock con reggae y ska.[325]​ Entre el primer y segundo disco cambió notablemente el estilo del trío.[131][326]​ Fricción y Nada personal le dieron a Cerati influencia post-punk y dark que le permitiría hacer Signos.[327]​ A principios de los años 1990, se interesó en el movimiento sónico Madchester gestado en el Reino Unido y lo incluyó en el maxi Rex Mix, el primero dentro del rock en español en incluirlo.[313]​ Aun predominaba el «pop radial» cuando Cerati trajo el shoegaze a América con Dynamo, una década después el género causó furor.[67]

Paralelamente, en sus viajes a Chile forjó una gran amistad con Christian Powditch, quien le dispuso de una gran variedad de álbumes con sonidos de beats y computadoras, que coincidió en el interés de Cerati por los sonidos sintéticos y materializó en Rex Mix y «Pulsar».[328]​ Sobre esa canción, Página/12 recoge que es también «una declaración de principios de Cerati sobre la apropiación de la música electrónica en su propuesta de allí en más».[71]​ Su interés por la electrónica venía desde los años 1980, influenciado por el new wave británico; en Nada personal se hizo evidente el uso del sintetizador, y continuó en Signos, con su clímax en el álbum en vivo Ruido blanco (1987) con reversiones llenas de sonidos sintéticos, baterías electrónicas y secuencias.[329]​ A su vez, en las remezclas de «Sobredosis de TV» y «Nada personal» en 1985, y las incluidas en los EP's Languis y Rex Mix, demostraba su curiosidad en ese género.[330]​ En Colores santos Cerati se distanció por primera vez del «pop guitarrero» y adoptó más el dream pop.[331][329]​ Mucha gente le dijo: «¿Qué es esto? ¡Colgate la guitarra, pibe!»,[60]​ y pensó que él ponía la parte roquera y Melero el techno, pero en realidad en muchos casos sucedía al revés.[332]​ La crítica de la época catalogó al álbum como «una de las primeras manifestaciones electrónicas masivas en Argentina». No obstante, Cerati y Melero dijeron que «era un disco de rock contemporáneo, que absorbía otros estilos de lo que sucedía en otros lugares, como una esponja».[330]​ Fernando Herrera del diario Tiempo describió que hay un «ambiente que oscilaba con naturalidad entre el pop electrónico y el art rock», una mixtura que desarrollaron después en su carreras solistas.[312]​ Tras pasar una temporada en Santiago, Cerati volvió a Buenos Aires muy entusiasmado por el acid house y ambient, y lo plasmó en Sueño Stereo.[333][46]

De acuerdo con Iván Adaime de AllMusic, Bocanada «supuso su regreso al pop, y de hecho combinó su devoción por la música electrónica con las canciones pop que lo hicieron famoso. Una canción como “Río Babel” demuestra esa mezcla, y también la cadencia de medio tempo que domina el disco».[99]​ Para el diario en línea El Mostrador supuso «un presagio» de lo que vendría después del rock latino: «Más de una vibración digital y electrónica, y menos del rocanrol tradicional cargado de guitarras».[334]​ Nicolás Vallejo-Cano en Vice dijo que Bocanada es un trabajo ecléctico «en el que Gus desplegó toda su magia en híbridos de sobradísima altura poética y producción hiper sofisticada, desde la épica sinfónica “Verbo Carne” hasta el trip hopBocanada”».[139]​ Es aquí donde tomó un estilo crooner; en sus palabras, en «Bocanada» tomó «una actitud tipo Scott Walker»,[314]​ mientras que en «Verbo Carne» tiene «un aire de bolero crooner de los años '50 con música sinfónica de los '70».[335]​ El sitio web Silencio dijo que jugó a ser un «crooner neoclásico» y que en 11 episodios sinfónicos «se convirtió en este álbum en vivo en un crooner refinado que traducía su propia obra al lenguaje del ensamble de vientos e instrumentos de cuerda»,[62]Clarín señaló que tomó un estilo como Frank Sinatra y Dean Martin, acercándose al de Robbie Williams en su último trabajo de aquel entonces, Swing When You're Winning (2001),[117]​ Cerati en una entrevista para La Nación comentó que iba por el lado de Tony Bennett, no tomó referencia de ninguna banda de rock, ni quiso hacer una mixtura entre ambos géneros, en su lugar se influenciaron en Tim Burton y la música de sus películas, dando «una mezcla de infantil y gótico» reforzada en la vestimenta que usó en la ocasión.[121]​ En Siempre es hoy dejó atrás la estética de crooner,[245]​ retomó la guitarra como eje principal más constante pero no siempre en rol protagónico, e incluyó muchos elementos como el hip hop; para La Nación, su punto «negativo» es que «no tiene una guía conductora. En el largo viaje, uno se puede perder fácilmente».[246]​ Con el álbum de remezclas de Siempre es hoy, el diario argentino lo comparó con Jessico Dancemix (2002), que sirvió como «ejemplo para la comunión roquero-electrónica del año último», mientras que «Reversiones es la mueca discográfica que en 2003 señala el parentesco entre géneros».[336]

Según Infobae en Ahí vamos: «volvió al rock del que nunca se había ido del todo pero que quizás había quedado más entreverado con otros estilos en sus trabajos previos».[152]​ En «El mareo» Luciano Lahiteau en Indie Hoy menciona que «Cerati se plegó a la hibridación del tango», y afirma que «puede verse como el resumen del recorrido que Cerati había hecho desde Colores santos hasta Siempre es hoy, con 11 episodios sinfónicos incluido. También es la oportunidad para oírlo cantar una letra bastante ajena a su registro poético, tan poco adepto a la nostalgia».[337]

Cerati era zurdo pero aprendió a tocar la guitarra como diestro por «una cuestión de práctica»,[339]​ aunque tampoco pudo encontrar un modelo especial.[340]​ Practicaba con Deep Purple, Black Sabbath, Led Zeppelin, Commodores, Earth Wind & Fire, y Parliament.[12]​ El músico Javier Barría destacó que la mano que Cerati tenía más fuerza era la izquierda y eso se notaba en su tratamiento con las cuerdas.[341]​ Analistas y cercanos coinciden que como guitarrista sobresalió por la rítmica de su mano derecha. «Sus dedos largos le permitían tocar las cuerdas con amplios intervalos».[342][343][344]​ Tenía una forma de tocar funky,[246]​ y según sus palabras, una mano derecha «muy movediza».[345]​ Para el crítico de rock colombiano Eduardo Arias, el impacto musical de Cerati fue como guitarrista, ya que trajo nuevas técnicas para tocar, inspirado en The Specials, The Police o The Cure.[346]​ Buscaba frecuentemente nuevos sonidos al experimentar a través de efectos o formas de tocar la guitarra, ya que tenía un amplio conocimiento del instrumento. Dominaba el delay con el que hacía ecos repetitivos, influenciado por Andy Summers y David Gilmour.[341][342][347][348]​ Sergio Marchi mencionó una ocasión en que vio a Cerati buscar un sonido particular y «sacudía con fuerza la pachera» con el fin de conseguirlo.[349]​ Fernando Cárdenas de Radio Nacional resaltó sus arreglos a los temas de Los 7 Delfines cuando tocó con la banda en vivo, en «Ni una vez más» aportó con su guitarra un «sonido envolvente bastante similar a un sintetizador».[350]

Otros guitarristas que lo influyeron fueron Mick Ronson, Ace Frehley, Jimi Hendrix, B. B. King y Carlos Santana.[342][348]​ Richard Coleman reveló a Rolling Stone que el primer impacto que tuvo de Cerati al verlo tocar por primera vez, fue «su estilo de guitarra rítmica tan personal» con «una mezcla de funk con reggae, que marcaba el groove de las canciones», y que utilizara acordes simples con el que «hacía muchos acordes en primera posición tocados con una precisión que hacía que sonaran mucho más grandes».[347]​ En 1985, Cerati trabajó las guitarras con Coleman para Nada personal, de acuerdo al periodista Carlos Iogna Prat de Todo Noticias, en «Estoy Azulado» presentó un resultado «interesante» al usarse dos compresores y una mezcladora «antes de enchufarla al amplificador que dividió el sonido en cuatro señales» y en «Observándonos (Satélites)» se «invirtió una parte de la cinta con la guitarra y tuvo un particular efecto».[351]​ Jalil en Rolling Stone afirma que Signos incluye algunos de sus mejores riffs como «El rito», «Final Caja Negra» y «En camino».[131]​ Cerati siempre componía sus canciones con una guitarra acústica o criolla, «pero el concepto sonoro de los dos primeros discos de Soda no dejaba lugar para esa clase de instrumento», explicó Giordano. «En Signos, en cambio, la acústica adquiere un rol fundamental como consecuencia de querer reformular la propuesta del trío a partir de un criterio sonoro más clásico y orgánico».[43]​ En la canción «Signos» la guitarra acústica toma un gran protagonismo destacando la introducción, con un estilo definido a Pink Floyd, según Cerati.[352]​ En la gira de promoción usó una guitarra con cuerdas nailon para interpretar únicamente ese tema.[47]​ Después hizo temas acústicos como «Té para tres», «Te llevo para que me lleves», «A merced» y gran parte de las piezas de Fuerza natural, en el que tocó además dobros, mandolina y charango.[131][71]

En 1990, Cerati dejó atrás los sintetizadores que ocupó en los últimos trabajos con el grupo, y tomó en Canción animal un estilo más riguroso con guitarras ruidosas «pre-grunge». Para Carolina Taffoni de La Capital, de ese álbum «podía ir del riff épico de “Un millón de años luz” a la oscuridad distorsionada de “Sueles dejarme solo”, pasando por la spinetteana “Té para tres”».[55]​ Coleman comentó que hasta Canción animal el sonido de la guitarra «evoluciona con una coherencia» y que Cerati hizo experimentación hasta Dynamo, en el cual la distorsión crecía.[347]​ Roque Casciero de Página/12 señaló que Ahí vamos está a alturas similares con Canción animal y Dynamo, y a su vez mencionó a la guitarra como el «arma de destrucción masiva» del álbum. Opinó que «La excepción» tiene esa «magia distorsionada» de Canción animal con dos guitarras que toman la dirección de la banda.[148]

Una de las actuaciones de Cerati más aclamadas como guitarrista fue la interpretación de «Génesis» en el MTV Unplugged, al ejecutar un solo ampliamente elogiado por analistas y fanes.[353][354][355][131]​ El músico y periodista Iván Nieblas dijo que fue «un ejecutante limpio y con un gran gusto para elegir las notas y explosiones justas», y que para muchos ese fue su gran momento como guitarrista.[348]​ De igual forma lo destacaron en el cierre de su presentación final en Caracas con el tema «Un lago en el cielo», al finalizar con un solo de guitarra «lisérgico» y extendido que tocó por casi dos minutos, que «coronó» el concierto.[356][357][358]

En los inicios de Soda Stereo, Cerati tenía una Fender Stratocaster de color crema que después fue pintada de gris.[359]​ En enero de 1986, junto a Bosio compró una serie de instrumentos en Nueva York, luego de que dos meses atrás fueron robados los anteriores de la banda; entre las adquisiciones se encontraban dos guitarras: una Jackson Soloist SL 1 acabado azul y una Schecter negra.[360][361]​ La Jackson fue la guitarra emblemática de Cerati en la primera etapa de Soda Stereo,[362]​ la recuperó para la gira Me veras volver después de años sin usarla gracias a su asistente que la encontró y restauró,[363]​ aunque luego le tuvo que diseñar un protector porque se desafinaba sola debido a que Cerati apoyaba su mano en los microfinadores cuando hacía las rítmicas.[364]​ En 2008, la usó por última vez en el concierto de Emmanuel Horvilleur; antes de efectuar el riff de «Nada personal», bromeó: «Esta guitarra solo toca un tema, ¡toca sola!».[350][163]​ En 1987, le llegó de Nueva York a Buenos Aires una Pensa-Suhr mientras se encontraba de gira con Soda Stereo, de sus guitarras favoritas.[365]​ Al año siguiente, compró de una edición limitada la PRS Multifoil Special Model, su guitarra principal desde Canción animal hasta El último concierto, mientras que en su etapa solista la alternó con otras marcas.[366]​ En la gira Me veras volver usó una PRS Custom 24 que intentó romperla en el solo de «Sueles dejarme solo», pidió otra PRS para el concierto final en el que logró desbaratarla.[367]​ En el día que Cerati cumpliría 56 años, PRS Guitars lanzó a modo de homenaje una edición limitada de quince unidades del modelo 2015 Multi-foil LTD con la leyenda «gracias totales» en la tapa trasera de la guitarra.[368]

Tenía una Fender Electric XII que se le vio utilizarla en los videoclips de «En la ciudad de la furia» y «De música ligera».[271][368]​ Hacia la última etapa de Soda Stereo, empezó a ocupar una Parker Fly y una Gibson ES-355,[369]​ esta última usada en baladas, sonidos melancólicos y blues como la versión de «Té para tres» en Comfort y música para volar.[370]​ En su etapa solista usó Fender Telecaster, Gibson Les Paul y G&L ASAT Classic y Legacy HB.[370][371]​ En 2010, en medio de la gira Fuerza Natural decidió comprarse una Mosrite double-neck (doble mástil de doce y seis cuerdas) que fue usada para interpretar «Trátame suavemente»,[192]​ en su último concierto le reveló al público: «Mandé a hacer esta guitarra solo para tocar este tema».[372]​ Entre las guitarras acústicas que tenía estaba una Guild, una Alvarez Yairi de doce cuerdas, y una Taylor T5.[373][374][375]​ Usó una Yamaha APX 5 de color negro que le prestó Spinetta para la grabación de Amor amarillo y la presentación en vivo.[237]

Cerati en varias de sus composiciones usó samples; tomaba fragmentos de canciones de una amplia gama de artistas que modificaba para utilizarlas en las suyas.[376][377]​ En algunos casos no hizo técnicamente sample en el sentido estricto de la palabra, sino que realizó reinterpretaciones ejecutadas propiamente.[378][Nota 20]​ Esto motivó a que sus detractores lo acusaran directamente de cometer «plagio» o «copia», aunque no llegó a salir ningún caso en los tribunales.[381]​ A través de un Akai MPC60 que incorporó Tweety González en 1989, Cerati comenzó a hacer esto influenciado por los aportes de Daniel Melero en Canción animal, y lo consolidarían en Colores santos que sentó las bases para Dynamo.[227][69][382]​ Mediante el sampler incorporó también sonidos como los latidos de su hijo en «Pulsar».[383]​ Autosampleaba de su obra,[384]​ el instrumental «+Bien» lo compuso a base del solo de «Entre caníbales».[62]​ En Ahí vamos hizo samples al principio para definir ritmos básicos,[385]​ pero al momento de grabar los reemplazó con guitarras.[386][Nota 21]

Su interés por utilizar el sampler creció con sus proyectos electrónicos Plan V y Ocio,[388]Medida universal fue la génesis en la concepción de Bocanada,[90]​ compuesta en gran parte con un MPC3000.[94][131]​ De acuerdo a Rolling Stone, es uno de los pocos álbumes del rock argentino que tiene tantos samples y tan reconocibles, desde Elvis Presley, Claude Debussy, The Spencer Davis Group, Focus, John Barry, Electric Light Orchestra, Gary Glitter, The Verve, hasta Los Jaivas, todos acreditados en el disco.[90]​ Cerati le dijo al diario español Zona de Obras en 2000, que Bocanada contiene mucho de «sampleadelia» y declaró que había señalado las muestras usadas que pudieran generar algún tipo de problema como Focus, de quienes no podía ejercer contacto para los derechos de «Erup­tion» de Mo­ving Wa­ves (1971). «El te­rreno de los samples aún no es­tá muy cla­ro. Aho­ra se es­tá deba­tiendo el tema MP3. Mi sen­sación es que, en el ca­so del sample [de «Eruption»] de Focus es una par­te fundamen­tal de la compo­sición [de «Bocanada»]. Sobre el tema ins­trumen­tal hice una nue­va canción». Manifestó también: «Cuando sampleas una co­sa y funciona hay que usarla. Tampoco me impor­ta que lo hagan conmigo.[Nota 22]​ Creo que lo impor­tan­te es transformar el sample en una canción, darle un valor dife­ren­te».[384]

Cerati es considerado uno de los precursores en el uso de nuevas tecnologías aplicadas a la música.[171]​ Según sus palabras, esto lo hizo ser más «artesanal».[390]​ Cuando aparecieron las computadoras se compró una Commodore 64, pero en ese tiempo no había aplicaciones musicales; recién a finales de los años 1980 aparecieron los primeros softwares y los instrumentos que Soda Stereo tocaba ya eran electrónicos.[391]​ Cerati no trabajó con computadora hasta Amor amarillo.[94]​ En 2003 dijo sentirse impresionado en su capacidad de manipular el tiempo.[245]​ Junto a Roken fue el primer exponente latinoamericano en traer «una nueva onda electrónica europea, pero con sabor latino», a la que llamaron una «laptop jam» con sonidos digitales por medio de grabaciones, ecualizaciones y efectos añadidos hechos en directo a través de un ordenador.[392]​ Cerati expresó que componer y tocar en computadoras y samplers le era tan habitual como hacer una canción «tradicional» con guitarra, y llamó a su laptop su «estudio de grabación móvil».[393]​ Una vez que estuvo sin guitarra en un hotel, agarró la laptop y tomó pedazos de varios temas con distintos tonos, así comenzó a crear «Crimen» y «Me quedo aquí».[394]​ Usó la aplicación Ableton Live para componer Ahí vamos,[385]​ misma que usó en Fuerza natural sin utilizar guitarra.[395]

Cerati era barítono con un amplio registro y dominio vocal de agudos y graves.[50][397]​ El editor Claudio Vergara de La Tercera dijo que la manera de cantar de Cerati era con muchos giros y cambios de timbres de una manera «súper atractiva» que demostraba su «riqueza vocal».[398]​ Jalil en Rolling Stone recordó que tenía un tono «seguro y cálido» y que por momentos cambiaba el color de su voz por «un registro más imperativo».[245]​ La cantante Mariela Espinosa en El Comercio destacó que en 11 episodios sinfónicos cantó sin ejecutar instrumentos. «Solo lo puede hacer alguien con cierto nivel de virtuosismo vocal»; tenía «elemento atmosférico» en su interpretación vocal con bastantes efectos que aprovechaba como un instrumento más.[397]​ En su presentación en México, La Nación dijo que, distinto a lo «calculado y contenido» en Buenos Aires, su actuación vocal tuvo «soltura y vitalidad» permitiéndose «jugar con fraseos e inflexiones» como la realización de un beatboxing que improvisó antes de cantar «Hombre al agua».[399]

Cerati señaló a Bocanada un disco de interpretación en donde remarca la voz como gran parte de su esencia, en comparación a sus discos anteriores que se le dificultaba, por el apuro que tenía al momento de cantar o por la escasez de sistemas de grabación como Pro Tools, pero al grabarlo desde su casa lo tomó con más calma, lo que se reflejó en su voz más expresiva.[384]​ Para la revista Rockaxis, su forma de cantar en Siempre es hoy estaba en una madurez, «este puede ser el disco donde vocalmente se encuentra en su punto», y destacó como jugaba con el falsete en «Especie».[400]​ De este álbum Espinosa resaltó su interpretación en «Vivo» por «su capacidad de cantar en momentos sutiles, bajitos y luego explotar dejando que su voz se vuelva más grande, sabía mostrar su dinámica».[397]

Cerati en una entrevista para la revista Rolling Stone en 2006, dijo que le gustaba mucho tocar el bajo, además de tener «como buen feeling para tocarlo».[308]​ Invirtió roles con Zeta Bosio en el tema «Camaleón» y lo replicaron en las presentaciones en vivo.[401]​ Anteriormente ya había ejecutado el bajo en el demo de «Hombre al agua»,[71]​ en el álbum Conga (1991) de Daniel Melero,[402]​ y en Colores santos,[403]​ donde hizo uso del Fender Precision Bass de Bosio.[59]​ En sus álbumes en solitario siguió con el instrumento,[404]​ varias pistas de Fuerza natural las pulsó él, en «He visto a Lucy» empleó un Höfner 500/1,[405]​ en otros casos lo sustituyó con un teclado porque tenía un sonido profundo en comparación con un bajo tradicional.[406]​ En Colores santos fue donde más utilizó el teclado.[407]​ También tocaba el sintetizador, aunque no sabía mucho.[82]​ En Soda Stereo hacía las programaciones de las baterías tanto en estudio como en vivo,[408][409]​ mismo que realizó en todas las pistas de Amor amarillo, donde además, tocó el resto de los instrumentos en la mayoría de temas.[71]​ También los ejecutó todos en «Raíz».[410]​ Llegó a utilizar la armónica.[411]

Cerati es considerado uno de los compositores y letristas más influyentes del rock latino. Para el escritor ecuatoriano Eduardo Varas, la línea «Aún tengo el sol para besar tu sombra» de «Ángel Eléctrico» «es uno de los mejores versos escritos en español».[397]​ El crítico Juan Carlos Garay dijo: «es uno de los pocos artistas que logran que nos aprendamos ciertas letras por el simple encanto de su sonido, sin llegar a entenderlas jamás».[413]​ Vergara en su análisis a «En la ciudad de la furia» mencionó que Cerati tenía esa capacidad desde sus orígenes como publicista, «de instalar ciertas palabras, ciertas frases en el inconsciente colectivo. Y “la ciudad de la furia” quedó instalada como uno de los apelativos más conocidos de Buenos Aires y de cualquier ciudad que sea relativamente tumultuosa».[398]​ La mayoría de sus canciones tratan acerca de fluir, el aquí y ahora, la espiritualidad, el amor, el desamor, la evolución, la mentira, la imaginación, y la fábula, aunque Cerati aseguró que no todas eran acerca de sus vivencias.[414]​ En 2002 negó las acusaciones de que su música no se relaciona con el entorno social solo porque sus «canciones están escritas en primera persona», con cosas que tenían que ver con él «o que son demasiado metafóricas».[415]

De acuerdo con Zeta Bosio, Cerati tenía una «obsesión» porque las letras sonaran similares al inglés que expresaba mucho con palabras cortas en monosílabos. «Entonces, él encontró en las esdrújulas del castellano repartirlas en tres sílabas y empezar a hacer con eso melodías, y así vinieron "Prófugos"… y un montón de letras de Gustavo que están hechas de esa manera».[416]​ En Soda Stereo hizo muestra de su humor ácido mediante críticas con letras ambiguas para no confundir la ironía con la queja y el enojo; sería el único trabajo en que empleó este humor.[326]​ Entre las cosas retratadas están el culto al cuerpo («Dietético»), la guerra fría («Un misil en mi placard») o la creciente adicción a la televisión («Sobredosis de TV»).[417]​ De acuerdo con el análisis de Carlos Schilling en La Voz del Interior, en los dos primeros álbumes de Soda Stereo criticó sarcásticamente al consumismo y el capitalismo, como presagios de la Argentina en los años 1990.[418]

A partir de Nada personal, Cerati dijo que comenzó a escribir sobre él aunque «frío» y «distante». Comprendió esta «herramienta» para «llenar esos espacios melódicos con palabras».[12]​ Su figura como compositor empezó a notarse más, y fue en Signos que dio un salto evolutivo más evidente.[326]​ De acuerdo con Diego Giordano, abandonó el esquema tradicional en una canción y lo reemplazó por un concepto dinámico, formal y más elaborado, aquí aparece «la síntesis de heroísmo y melancolía» que Cerati utilizó para componer los mayores éxitos de Soda Stereo como «En la ciudad de la furia» y «De música ligera»; para el escritor Eduardo Berti fue el primer disco con temas de «autobiografía».[43]​ Schilling resaltó «la capacidad de condensar situaciones y sentimientos en fórmulas casi publicitarias, tremendamente eficaces y misteriosas al mismo tiempo» como «Signos» o la relación de amor y odio en «No existes».[418]

En Canción animal, su esquema fue diferente a lo que venía componiendo hasta ese tiempo. «Logró desarticular algunos vicios que lo tenían cómodo para escribir y hacer la música»; varios temas tenían solo tres acordes en gran parte de la canción como «Sueles dejarme solo» o «De música ligera».[419]​ Definió el álbum como La Biblia, reflejado en referencias claras al Antiguo Testamento: «(En) El séptimo día» cita a Dios y el tiempo que le tomó crear la Tierra, y en «Un millón de años luz» al arca de Noé y el diluvio universal.[131]​ Schilling dijo que cuando se cumplieron las profecías «la poesía de Cerati perdió algo de ese filo inicial y se volvió menos inmediata, ya no orientada a descifrar los signos de la época, sino ensimismada en sus propias imágenes que no obstante seguían siendo insinuantes».[418]​ Para Schilling Bocanada empezaría su «período menos interesante de su lírica», desde 1999 a 2009 «su voz poética sonaba un poco ingenua, como si no terminara de aceptar que el tiempo había pasado y que parte de su público había crecido con él», aunque «esa manera de aferrarse a la juventud tiene momentos conmovedores».[418]

Desde 1984, Cerati colaboró con otros músicos; el álbum debut de Soda Stereo contó con Richard Coleman y Daniel Melero, con quienes coescribió canciones para proyectos posteriores.[420][421]​ También coescribió con Isabel de Sebastián,[422]​ Jorge Daffunchio,[423]​ Flavio Etcheto,[424]Francisco Bochatón,[425]​ Pablo Schanton,[426]​ su hijo Benito, y Adrián Paoletti.[22]​ En una reunión con el grupo Virus les hizo un arreglo de guitarra a su tema «Imágenes paganas» (1986).[427]​ Colaboró con Fricción en sus dos álbumes: en Consumación o consumo (1986) aportó guitarra, sintetizadores y coros en algunos temas,[361]​ y produjo Para terminar (1988),[42]​ en el que tocó un solo de guitarra.[428]

Entre 1988 y 1991 efectuó varias colaboraciones; tocó la guitarra rítmica en el tema «La bestia humana» de la banda mexicana Caifanes.[429]​ Colaboró con Daniel Melero previamente en «Música lenta».[268]​ Dio voz a tres temas del álbum Grito en el cielo vol. 2 de Leda Valladares: «La gota cava la piedra», «De vicio me has de aborrecer», y «En otro poder».[322]​ Participó en «Vietnam» de Nadie sale vivo de aquí de Andrés Calamaro.[430]​ Junto con Charly García y Pedro Aznar intentó formar un trío llamado Tango 3; un tema que hicieron, «No te mueras en mi casa», fue incluido en Filosofía barata y zapatos de goma de García.[431]​ Más tarde, Cerati participó en la canción «Vampiro» de Tango 4 de García y Aznar.[432]​ Tocó en «Arcos» de Algo mejor de Fabiana Cantilo.[433]

Cerati tocó para las bandas emergentes Los Brujos y Babasónicos en sus álbumes debut.[434][435][436]​ En 1992, produjo L7D de Los 7 Delfines y tocó en «Terror de mi vida» de Aguirre, con Zeta Bosio como productor.[437][438]​ En su estancia en Chile se asoció con artistas locales: ayudó en la grabación de la canción «Óleo» (1994) de Sien y produjo Sueños en tránsito (1997) de Nicole.[439]​ En 1997, Soda Stereo como última grabación de estudio hizo una versión de «Some Day One Day» para Tributo a Queen: Los grandes del rock en español, Cerati la adaptó al español bajo el título «Algún día», al no ser como la original se le dio crédito como coautor con Brian May.[440]​ En 1998, grabó junto a Andy Summers y Vinnie Colaiuta una versión en español de «Bring On the Night» («Tráeme la noche») de The Police para el álbum homenaje Outlandos D'Americas, en el que cantó, tocó el bajo y la guitarra acústica.[441][Nota 23]

Colaboró y/o produjo a artistas como Francisco Bochatón,[425]Altocamet,[443]Antonio Birabent,[444]​ y Leo García,[445]​ entre otros.[446]​ En 2001, cantó una reversión de «Rasguña las piedras» en Si - Detrás de las paredes de Sui Generis,[447]​ y en «Parte de las reglas» de la banda Pr3ssion.[448]​ Trabajó para Leandro Fresco en tres canciones de su álbum Luz sin calor (2005) y en «Sol de medianoche» que apareció en El reino invisible (2015).[449][450]​ Colaboró para Shakira como productor y/o compositor en «No» y «Día especial» de Fijación oral vol. 1 (2005), y «Devoción» y «Tu boca» de Sale el sol (2010).[451]​ Participó en tres temas de Easy (2006) del DJ alemán Jörg Follert «Wechsel Garland».[452]​ En 2008, grabó con Roger Waters el tema benéfico «The Child Will Fly», publicado en 2014 con una versión de dos minutos y medio de los trece que duraba en total.[453]​ Tocó el solo de guitarra de «Normal» publicado en Siberia Country Club (2011) de Richard Coleman.[454]

Otras colaboraciones hechas entre 2005 y 2009 fueron añadidas después a su segundo álbum recopilatorio póstumo Satélite Cerati (2018), que incluyó sus participaciones con Leo García, Telefunka, D-mente, 202, Emmanuel Horvilleur y No lo Soporto; las versiones «Eiti Leda» con Fabiana Cantilo, «I'm Losing You» con Los Durabeat, «Los libros de la buena memoria» con Lito Vitale, y «Zona de promesas» con Mercedes Sosa; y el nominado a los Grammy Latino a mejor canción alternativa «El mareo» con Bajofondo.[455][151]

Los historiadores de Encyclopedia of Latino Popular Culture dijeron que Soda Stereo estuvo «entre los pioneros del rock en español moderno», surgieron «con un sonido distinto que los catapultó entre las grandes leyendas» y se le considera una banda innovadora.[456]​ Belauza en el diario Tiempo Argentino señaló que la etapa solista de Cerati lo consagró «definitivamente como el eslabón perdido entre los dos próceres fundadores del rock argentino: Spinetta y García»; prosiguió: «A diez años de su último disco [Fuerza natural], queda la sensación de que Cerati habría acompañado de manera original la evolución de los gustos juveniles por el hip hop y el trap».[54]​ Siempre siguiendo nuevas tendencias y artistas emergentes, apadrinó la «movida sónica» con exponentes —Babasónicos, Juana La Loca, Tía Newton y Martes Menta— que ejercieron como teleneros de Soda Stereo; en su carrera solista le dio mayor notoriedad a músicos que tuvo en su banda de apoyo como Leandro Fresco, Leo García, Flavio Etcheto, Fernando Nalé, Pedro Moscuzza, Capri, Javier Zuker, Loló Gasparini; influyó a nuevas generaciones como Lisandro Aristimuño, Paco Amoroso y Lucy Patané.[457]​ Juan Morris detalló que al explotar la Sodamanía lo convirtió «en un artista que definió el rock latino para muchas generaciones», un éxito internacional que ninguno de sus pares argentinos había alcanzado, lo que lo hizo «único». Todos los artistas que vinieron después de Soda Stereo como Shakira, Juanes, Julieta Venegas o Café Tacvba, tuvieron a Cerati entre sus principales influencias, como si fuese para ellos «el padre fundador del rock latino».[458]​ El diario colombiano La República aseguró que logró con Soda Stereo hacer del rock en español un negocio internacional, si bien a finales de los años 1960 Los Gatos vendían miles de copias, el director de la emisora Radiónica Álvaro González añadió que Cerati encontró cómo hacerlo «autosostenible».[459]

Cerati formó parte como uno más en el nacimiento de la escena electrónica en Chile, mientras que en Argentina la logró sacar del anonimato dándole mayor difusión, pues los medios locales iba a sus presentaciones con Plan V y Ocio, lo que masificó a la escena underground. «Puede ser que mucha gente se haya involucrado en la electrónica a partir de Cerati», dijo el autor Gito Minore, aunque no cree que fue el responsable, «colaboró para eso».[460][330]​ La locutora Olivia Luna comentó: «Cerati aportó y cambió muchísimo la escena musical, él dio como una pauta para que también muchos otros músicos, se inspiraran a través de las letras de sus canciones y también Gustavo estaba adelantado a su época, porque después se fue por un lado más electrónico, hacer producciones distintas, que no fueran nada más bajo, guitarra, batería, él empezó a experimentar con otros sonidos y dio pauta para que otros músicos lo vieran a él, como un avanzado de la época que se iba más allá del rock».[461]​ Según Bono, Cerati fue un «genio» y destacó su disco Dynamo como «pionero» en el sonido sónico, que utilizó para hacer Zooropa (1993).[461]​ La periodista chilena Paula Molina declaró: «Fue su compromiso con las técnicas y la experimentación de otros géneros, que luego fusionó e incorporó en su música, lo hizo tan popular. [...] lo que se destaca es su habilidad para hacer que la música trasciende los géneros y cruza las fronteras —música para todos los latinoamericanos―».[462]

Antes y después de su fallecimiento, Cerati ya era considerado por parte de la prensa, músicos y críticos como un icono del rock latinoamericano.[463][384][346][464]​ En Argentina se le consideró uno de los integrantes del quinteto de los más grandes solistas del mundo del rock, junto a Charly García, Luis Alberto Spinetta, Andrés Calamaro y Fito Páez.[465]​ En 2002 recibió con Soda Stereo el Premio Especial a la Trayectoria Artística en la primera edición de los MTV Awards Latinoamérica.[466]​ En los Premios Grammy 2015 rindieron tributo en el segmento «In memorian» a artistas fallecidos el año anterior, Cerati salió con una foto suya bajo el título de «Latin Rock Legend» (en español: Leyenda del rock latino).[467]​ A lo largo de su carrera en solitario vendió más de siete millones de discos,[468]​ ganó seis Grammy Latinos,[Nota 24]​ dos Gardel de Oro,[469]​ tres Premios Konex,[470]​ y un MTV Latino.[471]

Recibió diversas distinciones como mejor solista nacional por Rock & Pop Awards (2006), dos antorchas y una gaviota en el Festival de Viña del Mar 2007, Personalidad Destacada de la Cultura por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (2007) y Personalidad del año por CAPIF (2008).[472]​ En 2012, la revista Rolling Stone posicionó a Cerati en el séptimo lugar de los cien mejores guitarristas del rock argentino.[473]​ El 5 de diciembre de 2013 fue nombrado ciudadano ilustre por la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.[474]​ El 8 de agosto de 2015, el Concejo Deliberante de Paraná (Entre Ríos) bautizó a una calle de la ciudad con su nombre.[475]​ Tres días después, Google por medio de un doodle lo homenajeó con una animación junto con la frase «gracias totales», que apareció en doce países de América Latina más Bulgaria y Corea del Sur.[476]​ En 2018, National Geographic lanzó un documental llamado Bios: Gustavo Cerati, el cual abarca desde su infancia hasta su vida profesional, el comienzo y separación de Soda Stereo, y su etapa solista.[477]​ En 2020, Rolling Stone publicó una guía sobre la trayectoria de Cerati, en el que recorre su vida y obra como músico, e incluye fotos inéditas, entrevistas, testimonios, y una lista de sus mejores canciones.[478]

A mediados de los años 1980, Juan José Cerati empezó a encargarse de los asuntos financieros de Soda Stereo, y creó la editorial «J.J.C.» para amparar el catálogo de canciones firmadas por su hijo, labor que pasaría después a manos de Laura Cerati.[479]​ En 2002, Cerati reveló que el corralito le retuvo su dinero por lo que no pasaba un fácil momento económico.[480]​ Tenía propiedades en Argentina, Chile, Uruguay, un estudio en Estados Unidos con un equipo de audio valuado en 1.7 millones de dólares, y las regalías por sus canciones ascendían hasta 2011 a 66 mil millones de dólares, pero después de su fallecimiento la cifra aumentó considerablemente a 142 840 dólares.[481][482][483]​ Recibe montos por derechos de autor y por conexos, «suma derechos como intérprete, productor, autor y guitarrista».[484]​ En 2012 la revista Forbes argentina valoraba que su fortuna rondaba los 50 millones de pesos.[459]​ En 2016 lo situó como el músico local que más ingresos generó póstumamente, pese a que no se contaba todavía con cifras del musical Sép7imo Día de Cirque du Soleil, señaló que se estimaba una recaudación cercana a 30 millones de dólares.[485]​ Finalmente logró el doble de la expectativa.[486]



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