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Historia del Athletic Club



El Athletic Club, comúnmente llamado Athletic, es un club de fútbol español de la villa de Bilbao, en Vizcaya (País Vasco). Fue fundado en 1898 y juega en la Primera División de España. Es, junto con el F. C. Barcelona y Real Madrid C. F., uno de los tres clubes que han disputado todas las temporadas en la Primera División.

El Athletic es el cuarto club de la liga española con mayor número de títulos de liga, teniendo en su haber 8 campeonatos de la liga. También ha obtenido 24 campeonatos de la copa; tres Supercopas de España, una Copa Eva Duarte, una Pequeña Copa del Mundo de Clubes, un subcampeonato de la Copa Latina, un subcampeonato de la Copa de la UEFA y un subcampeonato de la UEFA Europa League. En la clasificación histórica de la LFP ocupa el quinto puesto, por detrás de Real Madrid C. F., el F. C. Barcelona, el Club Atlético de Madrid y el Valencia C.F. El club cuenta también con un equipo femenino, el cual ha conquistado 5 campeonatos de la Superliga Española.

Su actual estadio es San Mamés, inaugurado en 2013. Construido en el solar de la antigua Feria de Muestras de Bilbao, ocupa una parte de los terrenos del anterior estadio, también llamado San Mamés y conocido como «la catedral», que fue inaugurado en 1913 y demolido en 2013, tras la finalización del campeonato de Liga. En ese momento era el único estadio que había albergado todas las temporadas de Primera División desde la fundación de esta.

El club vizcaíno es famoso por su política deportiva, pues juega solamente con jugadores nacidos o formados futbolísticamente en el País Vasco y las denominadas provincias vascas (vid. infra. Filosofía del club), haciendo honor a su lema: «Con cantera y afición, no hace falta importación.»[1]​ Por otro lado, es uno de los cuatro únicos clubes profesionales de España, junto a Real Madrid, Barcelona y Osasuna, que no es una sociedad anónima deportiva, de manera que la propiedad del club recae en sus socios.

El Real Madrid, el F. C. Barcelona y la Real Sociedad son los rivales históricos del Athletic. Con los dos primeros, los rojiblancos han disputado muchas ligas y copas; hoy en día los partidos entre estos equipos se consideran un clásico de la Liga española.[2]​ Con la Real Sociedad existe una rivalidad especial, cuando juegan entre ellos disputan el clásico derbi vasco.[3]​ También existe cierta rivalidad con otros equipos como C. A. Osasuna o Racing de Santander, entre otros.[4][5][6]

A partir de 1892 se comenzó a jugar a fútbol en Vizcaya. El presidente del Club Athleta de Astilleros del Nervión, el británico H. Jones, pidió permiso a las autoridades para jugar en el hipódromo de Lamiaco, situado en el pueblo de Lejona. Los primeros en jugar fueron británicos que trabajaban en la zona y dedicaban sus ratos libres a practicar este nuevo deporte, que pronto despertó expectación por parte de los vizcaínos. En 1894, ya era tradición ver a los ingleses practicando el football en Lamiaco, por ello el campo pasó a ser conocido como "Campa de Averly" o "Campa de los Ingleses". Pronto los vizcaínos también comenzaron a participar en estos partidillos y se unieron a los ingleses. El 4 de mayo de 1894, los locales retaron a los británicos a un partido; este evento despertó gran expectación y tuvo una gran afluencia de público. Los británicos ganaron por cinco goles, tras lo que invitaron a los vizcaínos a pollo asado, a modo de consuelo.[7]

Poco después, unos jóvenes del Gimnasio Zamacois de Bilbao, aficionados al nuevo deporte, comenzaron a jugar en Lamiaco. Entre ellos estaban Juan José Juanito Astorquia, Alejandro Acha, los hermanos Iraolagoitia, Eduardo Montejo, Enrique Goiri y Luis Márquez. De aquellos partidos salió en 1898 la idea de fundar una sociedad futbolística, a la que llamaron Athletic Club. A finales de 1900 surgió otro equipo, el Bilbao Football Club. Carlos Castellanos, que trajo el primer balón a Bilbao, fue su primer presidente.[7]

El 5 de septiembre de 1901, se constituyó legalmente la sociedad Athletic Club, si bien desde 1898 jugaban bajo esa denominación. Se redactó el reglamento de la entidad, integrada por 33 socios, y se nombró la primera directiva, con Luis Márquez como presidente.[7]

Ambos equipos disputaron numerosos encuentros en Lamiaco, y la rivalidad entre ellos fue aumentando. El 19 de enero de 1902 jugaron el primer partido de pago celebrado en Vizcaya (30 céntimos o tres perras gordas). Aquel día el Athletic estrenó uniforme. Aparecieron con una camiseta con dos mitades, azul y blanca, pantalón azul y medias azul oscuro con borla blanca. Y lo celebraron ganando al Bilbao F. C. por tres goles a dos.[8]

El Athletic comenzó su andadura en la primavera de 1902, se celebró el primer torneo nacional de fútbol en España, como parte de los festejos de la mayoría de edad del nuevo monarca, Alfonso XIII. El trofeo recibió el nombre de Copa de la Coronación. Para disputarlo, el Athletic Club y el Bilbao Football Club se unieron formando el Bizcaya. Disputaron su primer partido nacional el 13 de mayo de 1902 en Madrid, en el Estadio de Hipódromo, donde se goleó al Club Español de Football por 5 goles a uno. Los goles fueron obra de Juan Astorquia, Dyer de penalti y de Evans en 3 ocasiones. El gol del honor del equipo españolista lo marcaría Ponz. La primera alineación del Bizcaya en competición nacional de Copa fue la siguiente: Luis Luisón Arana, Pedro Larrañaga, José Arana, Enrique Goiri, Ricardo Ugalde, Ramón Anselmo Silva, Alejandro de la Sota, Juan Astorquia, William Llewellyn Dyer, Armand Cazeaux y Walter Evans. En el segundo partido el Bizcaya goleó al New Football Club por un contundente 8-1, que le permitió pasar a la final del campeonato, en la que se impuso al F. C. Barcelona por 2-1, en el hipódromo de Madrid, los goles bilbaínos fueron de Juan Astorquia y Cazeaux a fecha 15 de mayo de 1902.[7][8]

Aunque la afición al fútbol crecía imparable, los dos clubes bilbaínos tenían problemas económicos. Los socios dejaron de apoyar firmemente a las dos entidades, y el Bilbao F. C. desapareció el 29 de marzo de 1903, pasando sus socios al Athletic.

En 1902-1903, el Athletic ya con su nombre habitual disputó 2 partidos amistosos ambos serían frente al Burdigala con victoria del club bilbaíno por 0-4 y 3-1. En Copa del Rey el Athletic volvió a ganar al Club Español de Football esta vez por un claro 4-0, pasando de esta forma a la final disputada el 8 de abril de 1903 frente al Madrid F. C. por 3-2 con goles de Cazeaux, Montejo y de De la Sota para el club bilbaíno, por parte del Madrid F. C. marcarían Valdeterrazo y Neyra. El primer equipo campeón del Athletic en torneo nacional fue el siguiente: Acha, Luis Cosme Damián Silva, Amador Arana, Goiri, George P. Cockram, Manuel Don Manolito Ansoleaga, Alejandro de la Sota, Montejo, Juan Astorquia, Cazeaux y Evans.

En 1904, el Athletic disputa un partido amistoso en Jaén frente al Madrid F. C., con el resultado de 2-1 para el club rojiblanco, en la Copa del Rey el Athletic debía disputar la final frente al Club Español de Madrid, el Athletic pudo proclamarse campeón puesto que no se disputó la final.

A pesar de conseguir la Copa de España en 1903 y 1904, en el Athletic también había dificultades. Los jugadores se quejaban de que Lamiaco les quedaba lejos para ir a entrenar. Y muchos socios no pagaban las cuotas. El 15 de noviembre de 1903, se convocó una junta para disolver el club. Pero el empeño mostrado por socios como Acha salvó la situación.[7][8]

Para jugar la Copa de 1907, el Athletic aprovechó la presencia de algunos jugadores del histórico The Union vizcaíno de 1901, y resucitó al Bizcaya para luchar de nuevo por el título. El torneo se disputó en formato de liguilla, clasificándose los dos primeros para la final. En la previa, el Bizcaya venció al Madrid F. C. (3-2), al Salamanca T. F. B. (5-0), y al Recreativo de Huelva (4-0). Solo perdió ante el Vigo Sporting, por 2-1 (en este partido se pitó un penalti a favor del Bizcaya, pero lo tiraron fuera a propósito alegando que «no era bonito ganar así»). La final fue contra el Madrid F. C., que derrotó al Bizcaya 1-0.[8]

Para la Copa de 1909 el Athletic tenía la intención de unirse con el Club Ciclista de San Sebastián (que después pasaría a ser la Real Sociedad de Fútbol). Se jugó un partido amistoso entre estos dos conjuntos, que provocó malestar tanto en unos como en otros, lo que dificultó la idea de una posible fusión para la Copa. Finalmente, el Athletic no logró unirse al Club Ciclista de San Sebastián, siendo además los guipuzcoanos quienes se hicieron con el título copero. La rivalidad entre ambos equipos se ha mantenido desde entonces.[8]

El éxito de la primera final de Copa de 1903 desembocó en la creación por parte de estudiantes vascos en Madrid del Athletic Club (sucursal de Madrid), si bien funcionaron como entidades distintas, con presidentes y Asambleas Generales propias, tal y como figura en sus primeros Estatutos.[9]​ No obstante, al tratarse de una sucursal, los madrileños no podían enfrentarse al Athletic Club en competición oficial (eran «el mismo club»). De esta forma, fue habitual que en las primeras Copas del Rey ganadas por el Athletic Club y contabilizadas a día de hoy por el club bilbaíno, se alinearan jugadores de la sucursal de Madrid, como el madrileño Manuel Garnica Serrano, goleador en la final de 1911 (incluso hubo finales ganadas por el club vasco con más jugadores de la alineación del Athletic de Madrid que de la del de Bilbao[10]​). Nótese que la filosofía del Athletic relativa al origen de sus jugadores no surgiría hasta el año 1912, como consecuencia de una polémica acaecida con la alineación de jugadores británicos, e incluso entonces la regla se limitó a que solo jugaran españoles «considerando como tales a quienes lo son según la Constitución del Estado español»[11]​, por lo que ningún impedimento hubo para la incorporación de jugadores de la sucursal madrileña, también los nacidos en Madrid, a las alineaciones del equipo bilbaíno. En 1921, la que fuera sucursal terminó por desligarse totalmente del club bilbaíno, pasando a ser el actual Atlético de Madrid y disputándose por vez primera entre ambos ese año (pudiendo ya participar en la competición los madrileños como club independiente) una final de Copa, que ganaría el Athletic Club.[12][13]​ El club madrileño siempre ha mostrado un gran reconocimiento al Athletic Club al haber sido fundado por aficionados bilbaínos, invitándole a los actos de sus bodas de oro en 1953[14]​ y de su centenario en 2003[15]​, habiendo además despedido dos de sus antiguos estadios (Metropolitano en 1966 y Vicente Calderón en 2017) con un partido oficial ante el Athletic.

Corría el año 1909, y el campo de Lamiaco no reunía las condiciones necesarias para un club en crecimiento como lo era el Athletic. Por este motivo, la junta directiva comenzó a buscar nuevos terrenos donde jugar.[8]​ Al año siguiente, optan por jugar en el campo de Jolaseta, que había sido construido recientemente por la Sociedad de Terrenos de Neguri. En ese campo fue donde por primera vez, el Athletic vistió de rojiblanco. Fue el 9 de enero de 1910, y el rival, el Sporting de Irún.[8]

En Jolaseta se celebró por primera vez en Vizcaya el Campeonato nacional de Copa, que reunió a 10 equipos. Aquella Copa de 1911 fue para el Athletic. Pero Jolaseta no era un lugar demasiado cómodo para el club, debido a la distancia entre Neguri y Bilbao. El 10 de diciembre de 1912, la junta directiva presidida por Alejandro De la Sota decidió que lo más conveniente era construir un nuevo campo. Al principio, se barajó la posibilidad de hacerlo en el bilbaíno barrio de Onchena (hoy Indauchu), pero aquella idea fue descartada.[8]​ Finalmente, se acordó construirlo en unos terrenos situados junto al asilo de San Mamés, cercanos a la Gran Vía bilbaína. Su compra supuso al club un gasto de 89 000 pesetas, una cifra elevada para la época.[8]

El arquitecto Manuel María Smith fue el encargado de diseñar los planos del primer San Mamés. San Mamés fue un mártir que fue arrojado a los leones, de ahí que a los jugadores del Athletic se les conozca con el sobrenombre de los leones. El Athletic debía pagar 50 000 pesetas para su construcción, por lo que abrió una suscripción popular en la que se recaudaron 40 770. El 20 de enero de 1913 comenzaron las obras.[8]

Siete meses después, el campo de San Mamés, de más de 7000 localidades, estaba ya terminado. La inauguración tuvo lugar el 21 de agosto de 1913, y para ello se celebró un torneo triangular entre el club londinense Shepherd´s Bush, el Racing de Irún y el Athletic.

El primer jugador en marcar en el recién inaugurado campo Pichichi. Otro león, Severino Seve Zuazo, tuvo el honor de ser el primero en tocar el balón.[7]​ Un cronista de La Gaceta del Norte realizó la siguiente valoración sobre el nuevo campo de San Mamés:[8]

Acababan de ganar la Copa de 1914 cuando llegó a Bilbao desde Inglaterra un nuevo entrenador, William Edwin Barnes. Con él se pretendía dar un aire más moderno al juego del equipo, al cual le hacía falta más técnica y organización.[16]

En aquellos tiempos, se jugaban gran cantidad de partidos amistosos contra equipos vecinos, y también extranjeros, venidos de todas partes de Europa y Sudamérica. De esa forma se cubría el calendario, ya que la única competición oficial existente era la Copa, y debido al escaso número de participantes, resultaba muy breve.[16]

Por entonces, comenzó a destacar en el Athletic un jugador fuera de serie, llamado Rafael Moreno, alias Pichichi. Su fama era tal que varios equipos ingleses intentaron hacerse con sus servicios.[16]

Mientras tanto, el Athletic volvía a conquistar de nuevo el campeonato de Copa, venciendo en la final de 1915 al R. C. D. Español por un contundente 5-0. Los goles fueron obra de Pichichi (3), Félix Zubizarreta y Germán Maneras Echevarría. Al año siguiente, 1916, el Athletic volvió a proclamarse campeón de Copa. Al ser la tercera vez consecutiva, el club consiguió quedarse con el trofeo en propiedad. En aquella ocasión, el equipo derrotado en la final fue el Madrid F. C., que cayó ante los leones por 4-0.[17][16]

He aquí un extracto de la crónica de aquella final de 1916 publicada en el periódico ABC:[16]

A partir de 1917 el Athletic sufrió un bajón temporal. Los rojiblancos no pudieron presentarse a la Copa de 1918 por diversas circunstancias, y por la retirada obligada de varios jugadores importantes como; Esteban Eguía, Luis María Solaun y el guardameta Cecilio Ibarreche, entre otros. En aquellos años el Athletic estaba inmerso en un periodo de transición y de renovación de la plantilla, que acabaría a principios de los años 1920.[16]

En el año 1919, mientras el Athletic trataba de formar un equipo sólido, triunfaba en Vizcaya y en toda España el Arenas Club de Guecho, el cual se proclamó campeón del Campeonato de Copa de 1919. Dos años antes, habían logrado el subcampeonato.[16]

En 1920, cuatro jugadores del Athletic integraron la primera convocatoria de la historia de la selección española, que participó en los Juegos Olímpicos de Amberes. Los "leones" José María Belauste, Sabino Bilbao, Pichichi y Domingo Txomin Gómez-Acedo lograron la medalla de plata.[16][18]

Tras pasar varios años en silencio, el Athletic volvió a proclamarse campeón de copa en 1921, al derrotar al Athletic Club de Madrid por 4-1 en campo local. Fue la primera y única vez en la historia que se disputó una final de copa en San Mamés.[19]

Aquella final fue el último partido de Pichichi. El mítico león anunció su retirada del Athletic para dedicarse al arbitraje. Pero su carrera como árbitro fue muy corta, ya que apenas un año más tarde, el 1 de marzo de 1922, Pichichi falleció a causa del tifus a los 30 años de edad. Fueron momentos tristes para el club rojiblanco, que se vio obligado a decir adiós prematuramente a un jugador, que se convertiría en una leyenda para el club rojiblanco.[16]

Poco después llegaría a Bilbao un nuevo entrenador inglés, Fred Pentland, que estableció calendarios fijos de entrenamiento, y favoreció el juego de pase corto. Apodado "el Bombín", Fred Pentland llegaría a ser el entrenador que más títulos daría al club.[20]

En San Mamés se colocó un busto de bronce en honor a Pichichi, junto al palco. Es tradición que cuando un equipo visita San Mamés por primera vez, su capitán coloque un ramo de flores en el busto de Pichichi para honrar al delantero. Por otro lado, el diario deportivo Marca otorga un galardón con su apodo para premiar al máximo goleador de la Liga.[16]

El Athletic celebró sus primeros 25 años de vida en 1923. Por aquel entonces ya contaba con 1630 socios y un presupuesto de 100 000 pesetas, el acto principal de las celebraciones fue un partido entre el Athletic y un combinado nacional formado por jugadores de los otros equipos, entre los que destacaban Ricardo Zamora (R. C. D. Español), José Samitier (F. C. Barcelona), Santiago Bernabéu (Madrid F. C.), Francisco Gamborena (Real Unión). El partido finalizó con la victoria local por dos goles a cero, tantos marcados por, Félix Sesúmaga y Manuel «Travieso» López.[21]

En 1923 el Athletic fue de nuevo campeón de Copa del Rey al batir al C. D. Europa de Barcelona por 1-0, gol marcado por Travieso. El 10 de junio de ese año, el club celebró sus bodas de plata (25 aniversario) enfrentándose a un combinado nacional.[16]

Por otro lado, los jugadores empezaron a ganar dinero por jugar al fútbol. Manuel Vidal, el portero, fue el primer jugador en cobrar un sueldo por pertenecer al Athletic.[16]

En aquella época, la afición estaba en pleno aumento, por lo que el club se vio obligado a ampliar San Mamés para dar cabida a los nuevos socios y aficionados. La remodelación y ampliación aumentó el aforo a 9500 espectadores.[16]

En 1928 comenzó a disputarse por primera vez el campeonato de Liga, en el que participaron el Athletic Club, F. C. Barcelona, Madrid F. C., R. C. D. Español, Real Sociedad de Fútbol, Real Racing Club de Santander, Club Atlético de Madrid, C. D. Europa, Arenas Club y Real Unión.[20]

El Athletic hizo su debut enfrentándose a la Real Sociedad en la primera jornada de Liga, con resultado de empate a un tanto. De esa primera Liga, cabe destacar el 9-0 endosado al F. C. Barcelona (que después se haría con el título), el tercer puesto en la clasificación, y el haber sido el equipo más goleador del campeonato. Se presentía la llegada de un nuevo Athletic campeón para los años siguientes.[16]

Estaba a punto de llegar una de las épocas más gloriosas de la historia del club, la de la primera delantera histórica. Con el carismático Fred Pentland en el banquillo, el Athletic conquistó la primera Liga de su historia, la de la temporada 1929/30. Marcaron 63 goles en tan solo 18 partidos.[20]

Además, consiguió ganar la Copa de 1930 al vencer al Madrid F. C. por 3-2 en la final. Fue el primer doblete en la historia de la Liga española.[20]

Aquel Athletic campeón arrasaba por los campos de España, gracias en gran medida a cinco «leones»; Lafuente, José Iraragorri, Bata, Chirri II y Gorostiza, esta delantera es recordada por la afición rojiblanca como la primera delantera histórica del Athletic. Sin olvidar al guardameta Blasco, el primer portero de la historia del club que fue galardonado con el Trofeo Zamora, el cual consiguió en tres ocasiones. Todos estos jugadores fueron internacionales con la selección española.[20]

En la temporada de 1930/31 el Athletic volvió a hacerse con el doblete por segundo año consecutivo, marcado 73 goles en 18 encuentros. En esta liga, el Athletic logró la mayor goleada de su historia, al endosarle un 12-1 al F. C. Barcelona. Bata fue el autor de 7 de los 12 goles marcados al conjunto azulgrana.[22]

En la campaña de 1931/32 se ganó la Copa por tercer año consecutivo. El Athletic se impuso al F. C. Barcelona en la final. En la Liga, los rojiblancos tuvieron que conformarse con el subcampeonato, a pesar de haber sacado más puntos que en la temporada anterior.[20]

Antes de comenzar la siguiente temporada, Fred Pentland dimitió, debido a la falta de entendimiento con el club, a la hora de fijar las condiciones para la renovación de su contrato. Su puesto fue ocupado por Patricio Caicedo.[22]

La temporada de 1932/33 fue similar a la anterior. El Athletic volvió a hacerse con el título copero por cuarto año consecutivo, esta vez ante el Madrid F. C.. En la liga se tuvo que conformar de nuevo con el subcampeonato.[20]

Haciendo honor al dicho a la tercera va la vencida, los bilbaínos conquistaron la liga de 1933/34. No así la Copa, que tras cuatro años consecutivos ganándola, fue para el Madrid F. C..

En 1934 todos los equipos de la 1.ª división contaban con un delantero vasco en sus filas (a excepción del Valencia C. F.). El Madrid F. C. ya comenzaba a dar sus primeros pasos en el mundo de los fichajes, y ofreció 20 000 pesetas de la época por hacerse con los servicios de los rojiblancos Iraragorri y Leonardo Cilaurren.[22]

Los exitosos años de la primera delantera histórica llegaban a su fin. Fue una floja temporada la de 1934/35. Los rojiblancos terminaron en cuarta posición y no hicieron nada llamativo en la Copa.

En el verano de 1935, el equipo hizo la pretemporada en Sudamérica, donde estuvieron dos meses disputando partidos. Gracias a ello, el club se dio a conocer por el continente americano.[22]

En la temporada 1935/36, los rojiblancos ganaron la liga una vez más, y de esa forma, pusieron la guinda a la época más gloriosa de la historia del Athletic. Ya que en tan sólo 6 años se consiguieron 4 ligas y 4 Copas, números que a día de hoy no se han vuelto a igualar.[22]

Tras esto estalló la Guerra Civil Española y la liga dejó de celebrarse durante varios años. Por este motivo, la primera delantera histórica se disolvió, al igual que el resto de la plantilla. No solo en el aspecto deportivo se vio perjudicado el Athletic, sino también en el institucional, ya que de los 3000 socios que había hasta esa fecha, la cifra descendió bruscamente hasta los 587. La Guerra Civil provocó un punto y aparte en la historia del club.[23]

Al terminar la guerra, el Athletic tuvo que reconstruir el equipo desde cero. Para ello, inició una campaña de búsqueda de jugadores que despuntaban en equipos de segunda fila, así como de nuevos valores.

En 1941 el club ya tenía una plantilla en avanzado proceso de reestructuración. Entre ellos sobresalían unas jóvenes promesas que pocos años más tarde llegarían muy lejos: Lezama, Iriondo, Zarra, Unamuno, Panizo y Gaínza.

En febrero de aquel año, el dictador Franco prohibió todo tipo de denominaciones en lenguas distintas al español. El club pasó a llamarse de forma oficial "Atlético de Bilbao".

Aunque el juego del equipo estaba aún por madurar, el nuevo y reconstruido Athletic volvió a reivindicarse en el fútbol español proclamándose campeón de liga y copa en la temporada 1942/43. Gracias al nuevo doblete, el club pudo querdarse con el trofeo de Liga en propiedad, al ser la quinta vez que lo ganaban.

En el Campeonato de Copa -por aquella época llamado "Copa del generalísimo" debido a la dictadura franquista- el Athletic obtuvo 3 victorias consecutivas en los años 1943 (1-0 frente al Real Madrid, gol marcado por Zarra), 1944 (2-0 frente al Valencia, goles de Zarra y Escudero) y 1945 (3-2 frente al Valencia, goles de Iriondo (2) y Zarra).

En la pretemporada de aquel año 1945, el Athletic incorporó a su plantilla a Venancio, jugador venido del S.D. Erandio, y que formaría parte de la definitiva "segunda delantera histórica" junto a los ya consolidados Iriondo, Zarra, Panizo y Gaínza.

El campo de San Mamés se empezaba a quedar pequeño y obsoleto, por lo que se comenzó a estudiar una posible reconstrucción a gran escala. Bilbao crecía como ciudad industrial, y la masa de aficionados rojiblancos también.

En la copa de 1947 en Athletic endosó al Celta de Vigo un contundente 12-1. Gaínza fue el autor de 8 de los 12 tantos marcados por el club rojiblanco.

En las últimas temporadas de los años 40 no hubo títulos. Los mayores logros fueron el subcampeonato de Liga de 1947 y el de Copa de 1949, (perdieron la final con el Valencia).

En 1948 el Athletic llega a sus primeros 50 años de vida, con tal motivo el Athletic organiza el Trofeo de las Bodas de Oro o Trofeo de los Históricos (por ambos nombres fue conocido). Además del Athletic, participan el F. C. Barcelona y el Real Madrid. La final se disputó el 13 de junio de 1948, y enfrentó al Athletic y al Barcelona finalizando con el resultado de 5-0 a favor de los bilbaínos, los autores de los goles fueron de Zarra, con tres tantos y Arrieta e Iriondo con uno cada uno.[24]

En la campaña 1949/50 tampoco hubo suerte en Liga. No así en Copa, donde el Athletic llegó a la final tras una disputadísima semifinal contra el Valencia. Tuvieron que disputarse hasta 3 prórrogas seguidas -en aquella época aún no existían los penaltis- hasta que finalmente Gaínza dio el pase a la final al conjunto bilbaíno.

En la final, se enfrentaron al Valladolid. El tiempo reglamentario terminó con un ajustado empate a uno, pero en la prórroga el Athletic terminó goleando al Valladolid por 4-1. Zarra fue el autor de los 3 goles anotados en la prórroga, que supusieron un nuevo título de Copa para el club.

Posteriormente, en ese mismo año de 1950, el Athletic se hizo con la Copa Eva Duarte, una versión antigua de la Supercopa, que enfrentaba al campeón de Copa contra el de liga. Cabe añadir que en aquel verano, en la Copa Mundial de Fútbol de 1950, Zarra anotó a pase de Gaínza el mítico gol a Inglaterra en el estadio de Maracaná, en Río de Janeiro.

En la temporada 1950/51 Zarra conquistó de nuevo el Trofeo Pichichi al marcar la abultada cifra de 38 goles en 30 partidos, y conseguir un récord de goles que hasta la fecha nadie ha superado.

Ese año, se incorporaron a la primera plantilla nuevos valores venidos de la cantera; Carmelo, Orúe, Garay, Uribe y Arieta I.

En la campaña 1952/53, los rojiblancos consiguieron el subcampeonato de Copa, siendo el F.C. Barcelona quien se hizo con el título. Al final de la temporada, Zarra fue premiado con su último Trofeo Pichichi. A lo largo de su carrera llegó a acumular 6 trofeos en total.

En 1953 comienza por fin la gran reconstrucción de San Mamés, el cual portará un emblemático arco decorativo que a su vez servirá de soporte a la estructura. La reforma eliminó columnas que dificultaban la visibilidad a los espectadores.

Durante estos años, los grandes clubes de la liga comenzaron a interesarse por jugadores extranjeros. En el caso del FC Barcelona, se contrató a Kubala, y en el Real Madrid a Di Stéfano, entre otros. El Athletic en cambio siguió fiel a su tradición de jugar con futbolistas de la cantera vasca.

El fútbol se iba modernizando, y la ya veterana segunda delantera histórica se desinflaba poco a poco. Por ello, para la temporada 1954/55 el Athletic decidió hacerse con los servicios del mítico entrenador eslovaco Ferdinand Daučík, que venía de lograr 2 ligas y 3 copas con el Barcelona.

Daučík hizo una renovación en el equipo que acabó con la legendaria «segunda delantera histórica». Se despedían viejas glorias, entre ellas el mítico Panizo, apodado el Interior de Seda por su gran técnica y manejo del balón. Se decía que era el que más talento tenía de los cinco míticos delanteros. Zarra, por su parte, también abandonó el club, pero decidió seguir jugando a fútbol en equipos de inferior categoría.

Ya estaba perfilado el nuevo once titular: Carmelo, Garay, Orue, Canito, Mauri, Etura, Artetxe, Marcaida, Arieta, Uribe y Gaínza.

Con este equipo el Athletic volvió a proclamarse campeón de Copa, en 1955, al vencer al Sevilla F. C. por 1-0, gol de Uribe. También en la Liga las cosas volvieron a ir mejor. Lograron quedar en tercera posición, dejando atrás la zona templada por la que habían andado en los años anteriores.

El nuevo equipo estaba dando buenas sensaciones, y la afición de San Mamés respiraba tranquila al ver que la reestructuración realizada por el nuevo entrenador marchaba bien.

En la temporada 1955/56 el Athletic ganó la Liga (clasificándose así por primera vez en su historia para la Copa de Europa). Y también venció en la final de Copa al Atlético de Madrid por 2-1. Un nuevo doblete conseguido por un equipo de cantera.

Tras esta temporada, el Athletic viajó a Italia para disputar la Copa Latina, la cual perdió en la final contra el AC Milan. Seguidamente, el papa Pío XII concedió una audiencia especial al equipo.

En la temporada siguiente, la 1956/57, los leones debutaron en la Copa de Europa. En dieciseisavos de final eliminaron al FC Porto, ganándoles en la ida por 1-2 (goles de Gaínza y Canito) y en la vuelta por 3-2 en San Mamés (los 3 goles marcados por Artetxe). Ya en los octavos de final, el Athletic venció al Honved del mítico Puskás. En la ida el Athletic se impuso con un 3-2 (goles de Arteche, Marcaida y Arieta) y en la vuelta el resultado fue de empate a 3 (con dos goles de Merodio y uno de Arieta).

Tras eliminar a esos dos duros rivales, el Athletic se enfrentó a otro más fuerte todavía, el Manchester United F. C., que pisaba la Catedral como favorito. Aquel partido bajo la nieve fue uno de los más épicos en la historia de San Mamés. Para el descanso el Athletic iba ganando al United por un contundente 3-0 (Uribe, Marcaida y Merodio fueron los anotadores). En el segundo tiempo los Diablos Rojos comenzaron apretando. Marcaron por partida doble a los 10 minutos, pero el Athletic reaccionó sumando otros 2 tantos más a su casillero (obra de Merodio y Arteche). Finalmente, poco antes de concluir el encuentro, el Manchester United F. C. puso el definitivo 5-3 en el marcador. El Athletic había ganado el primer asalto, pero todo se resolvería en el estadio del club inglés, Old Trafford.

Aquel partido de vuelta estuvo marcado por las lesiones, ya que varios titulares del Athletic no pudieron jugar por lesión y, por si fuera poco, el guardameta rojiblanco Carmelo tuvo que jugar lesionado la mitad del partido, ya que por aquella época no existían los cambios. Un gran Manchester United F. C. derrotó a los rojiblancos con un claro 3-0, cayendo así eliminados en los cuartos de final. A pesar de esto, aquel «equipo de los once aldeanos» consiguió llegar más lejos en la Copa de Europa de lo que nunca ha llegado ningún otro equipo del Athletic.

Durante esa temporada 1956/57, el Athletic quedó en cuarta posición en liga, y no hizo nada importante en la Copa. El entrenador Fernando Daučík fue destituido, su lugar lo ocupó Baltasar Albéniz.

En la campaña 1957/58 el Athletic volvió a flojear en liga y terminó en sexto lugar.

Sin embargo en la Copa, el equipo logró una de las gestas más épicas de su historia. El 29 de junio de 1958, el Athletic se presentó en Chamartín ante la «locomotora blanca» del Real Madrid C. F., campeón de Liga y Copa de Europa, para disputarle la Copa española. El Athletic alineó a Carmelo, Orue, Garay, Canito, Mauri, Etura, Artetxe, Uribe, Arieta, Koldo Aguirre y Gaínza.

El Real Madrid, que venía de ganarlo todo, quería hacerse también con la Copa para lograr así el triplete. Sin embargo el Athletic iba dispuesto a dar la sorpresa. Así pues, a los 20 minutos los leones se pusieron por delante en el marcador. Arieta fue el autor del tanto. Y solo tres minutos más tarde, el Athletic sentenció el encuentro con un gol de Mauri, poniendo el definitivo 2-0 en el marcador, y la Copa de 1958 en manos del Athletic.

Al día siguiente, Bilbao se echó a la calle para recibir a los campeones. El presidente Enrique Guzmán gritó emocionado desde el balcón del ayuntamiento: «¡Con once aldeanos, les hemos pasado por la piedra!» Y no era para menos la emoción del presidente, un Real Madrid C. F. campeón de Europa no pudo siquiera marcar un gol a los leones en aquella final, celebrada en el mismísimo Bernabéu. Desde entonces, a aquel mítico equipo del Athletic se le conoce popularmente entre los aficionados como el «equipo de los once aldeanos».

En 1959, Agustín Gaínza se retiró del fútbol a los 37 años de edad, tras haber estado 19 años defendiendo los colores rojiblancos. Fue el adiós de uno de los mejores jugadores de la historia del Athletic. Disputó 494 partidos con el Athletic (es el cuarto jugador que más partidos ha jugado con la camiseta rojiblanca) y marcó 151 goles.

En diciembre de ese mismo año, el exentrenador Fred Pentland volvió a su San Mamés para ver a su Athletic contra el Chelsea. Le fue otorgada la insignia de oro y brillantes del club, al que según decía, amaba con locura.

En la temporada 1960/61, el Athletic traspasó al FC Barcelona al magistral defensa Garay, uno de los mejores zagueros de la historia rojiblanca. Sus diez temporadas dejaron huella entre los aficionados. Se trató del primer traspaso millonario realizado por el club. Con los cinco millones y medio de pesetas ganados, la entidad bilbaína construyó una nueva tribuna en San Mamés, la tribuna Norte, a la que se bautizó con el nombre de "tribuna Garay" en honor del futbolista.

En 1962, el Athletic pagó un millón de pesetas al C. D. Basconia por hacerse con los servicios del guardameta José Ángel Iribar, apodado el Chopo por su larga estatura. Comenzó siendo el suplente de Carmelo, pero en poco tiempo se convertiría en el portero titular, al destacar sobremanera.

El 28 de abril de ese mismo año, se inauguró la iluminación artificial de San Mamés.

En 1963, Latorre tuvo el honor de marcar el gol número 2000 del Athletic en liga.

En aquel año, Iribar se hizo definitivamente con la titularidad. Relevó al meta Carmelo, que había sido titular indiscutible desde 1952. Como ya ocurrió con su antecesor, Lezama, Carmelo también se vio obligado a dejar paso a la nueva generación. Todo ocurrió en la quinta jornada de Liga de la temporada 1963/64, cuando el entrenador rojiblanco decidió dar una oportunidad al joven Iribar, a pesar del buen rendimiento que todavía Carmelo seguía ofreciendo. El debut fue agridulce. Cayeron derrotados por 2-1 frente al Valencia C. F., pero Iribar realizó una espectacular actuación que le hizo ganarse la admiración de la Catedral, y el puesto de titular.

Corrían años de transición, en los que la única figura que brillaba era la de Iribar, y la afición del Athletic estaba muy descontenta con el equipo. «¡Juegan Iribar y diez más!» se decía en San Mamés.

No obstante, el Athletic volvió a Europa en la temporada 1964/1965. Lo hizo para disputar la Copa de Ferias, cayendo en las semifinales frente al Ferencváros TC húngaro, que resultaría campeón.

No fue hasta la temporada 1965/66 cuando el Athletic volvió a disputar una nueva final de Copa. Pero supuso un nuevo chasco, al caer derrotados ante el Zaragoza de los «cinco magníficos» por 2-0. A pesar de la derrota, Iribar realizó un excelente partido. La afición vizcaína que había acudido a la final coreaba sin cesar: «¡Iribar, Iribar, Iribar es cojonudo! / ¡Como Iribar no hay ninguno!».

La historia se repitió un año más tarde con Gaínza como entrenador. En 1967, el Athletic volvió a caer derrotado en la final de Copa, esta vez frente al Valencia C. F. por 2-1.

En las semifinales, el equipo sufrió un episodio lamentable de violencia. Al finalizar el partido contra el Córdoba C. F., en su campo, con 0-1 en el marcador, un grupo de exaltados apagaron las luces y lanzaron piedras y botellas a los jugadores rojiblancos.

En la campaña 1967/68 las jóvenes promesas venidas del Bilbao Athletic empezaron a cuajar, volviendo la ilusión al club bilbaíno. Con solo 23 años, Fidel Uriarte se hizo con el Trofeo Pichichi, al hacer 22 tantos. Al finalizar la temporada, Piru Gaínza fue cesado como entrenador. Rafael Iriondo ocupó su lugar en el banquillo.

Por fin, en la temporada 1968/69, once años después, el Athletic se proclamó de nuevo campeón de Copa, al vencer por 1-0 (gol de Arieta II) a un sorprendente Elche C. F., que llegaba por primera vez en su historia a la final. La alineación rojiblanca estuvo compuesta por Iribar, Iñaki Sáez, Etxeberria, Aranguren, Igartua, Larrauri, Argoitia, Uriarte, Arieta II, Javier Clemente y Txetxu Rojo.

En la Liga, la historia fue muy distinta, pues el Athletic acabó en undécima posición, habiendo rozado incluso el descenso. Esto provocó la destitución del técnico, Iriondo, y la contratación de un nuevo entrenador, el inglés Ronnie Allen.

El 23 de noviembre de 1969 el Athletic perdió a una pieza clave del equipo, Javier Clemente. El baracaldés sufrió una dura entrada de Marañón, jugador del C. D. Sabadell F. C., que le causó una gravísima lesión de rodilla. Fue una desgracia. Ahí acabó su prometedora carrera como jugador. Clemente había participado en 47 partidos de liga, marcando 6 goles, entre 1968 y 1971. En 1969 había ganado la Copa del Rey, título que años después, volvería a conquistar para el Athletic como entrenador.

En la temporada 1969/70 el Athletic, dirigido por Ronnie Allen, rozó el título de Liga. Lo perdió en la última jornada al caer frente al Valencia C. F. por 1-0, en un partido en el que bastaba empatar para hacerse con el campeonato. Aquella liga fue para el Atlético de Madrid.

En Copa tampoco hubo éxito, ya que en semifinales, después de haber ganado al Real Madrid en el Bernabéu 0-1, se cayó en San Mamés por 0-2.

En 1970 se homenajeó al exdefensa rojiblanco José María Orue, un extraordinario jugador que estuvo en el Athletic desde la temporada 1950/1951 (la 1952/53 jugó cedido en el Baracaldo C. F.) hasta la 1967/68, cerrando así una carrera en la que consiguió una Liga y 3 Copas. Disputó 480 partidos durante los 17 años que vistió de rojiblanco, por lo que es el quinto jugador que más partidos ha jugado en la historia del club.[25]

De cara a la temporada de 1971/72, se fichó a Guisasola, defensa del S. D. Eibar, y a Villar, centrocampista del Club Deportivo Getxo. Pero no sirvieron para hacer un buen año. Ronnie Allen fue cesado tras la 8.ª jornada, y el equipo quedó 9º en Liga.

Mientras, el Athletic seguía creciendo como club. En la temporada 1972/73 el presidente Félix Oráa inauguró las Instalaciones de Lezama, situadas en el Txorierri vizcaíno, cerca de Bilbao. Fueron construidas para desarrollar el trabajo de cantera, y como centro de entrenamiento de los equipos del club. Asimismo, en marzo de 1972 se creó la Federación de Peñas del Athletic, que agrupó a las 44 peñas existentes en aquellas fechas.

En la temporada 1972/73, el yugoslavo Milorad Pavic se hizo cargo del banquillo rojiblanco. Con él, el Athletic ganó la Copa al derrotar por 2-0 al Castellón (goles de Zubiaga y Arieta II). En aquella final de Copa de 1973 Pavic alineó a Iribar, Iñaki Sáez, Larrauri, Zubiaga, Gisasola, Rojo II, Lasa, Villar, Arieta II, Uriarte y Rojo I. En Liga, en cambio, no pudieron superar el noveno puesto. Pero al haber ganado la Copa, se clasificaron para la Recopa de Europa.

En 1973, el Athletic cumple 75 años para celebrarlo se organiza el Trofeo Bodas de Platino invitando a tres de los mejores equipos europeos del momento, el Bayern Munich, Real Madrid y el Rapid de Viena. Los leones jugarían la final tras imponerse al Rapid por 3-0, con goles de Rojo II, Villar y Lasa. Su rival en la final seria el Bayern que había derrotado el Real Madrid por 5-1. La final se disputó el 15 de agosto, imponiéndose el Bayern por 2-1.[26]

En la temporada 1973/1974, el Athletic finalizó en quinta posición, a dos puntos de la UEFA. Por aquellos tiempos comenzaba a notarse cada vez más la llegada de extranjeros a los equipos de la Liga española.

Mientras el Athletic celebraba su 75 aniversario, en aquella temporada 1973/1974, fue eliminado de la Recopa ante el PFC Beroe Stara Zagora de Bulgaria, tras haber eliminado al FC Torpedo Moscú en dieciseisavos.

Al año siguiente, 1975, el defensa Andoni Goikoetxea subió al primer equipo proveniente del filial. Llegaría lejos (fue considerado por el periódico británico The Times como el futbolista más duro de la historia). En esa temporada, la 1974/75, Carlos consiguió el último trofeo Pichichi para el Athletic. Marcó 19 tantos en una temporada en la que no se cosecharon más triunfos. Ese mismo año, el Athletic realizó la primera subida de cuotas para los socios, un 20%.

En la temporada de 1975/76 el Athletic recuperó a Javier Irureta, proveniente del Atlético de Madrid. Mientras en Liga hicieron una buena campaña, quedando quintos y clasificándose para la Copa de la UEFA, en Copa cayeron de forma estrepitosa a las primeras de cambio. Empezaba a brillar por esa época una nueva estrella rojiblanca que daría muchas alegrías al Athletic. Su nombre, Dani.

Para afrontar la temporada de 1976/77, el Athletic puso a cargo del equipo al exjugador rojiblanco Koldo Aguirre.

En las primeras rondas de la Copa de la UEFA, el equipo se deshizo con facilidad del Újpest Dózsa y el FC Basel. El Milan fue el primer equipo importante en caer. Después de haber ganado 4-1 en San Mamés, el Athletic iba perdiendo por 3-0 en Milán, pero en el último minuto, Rojo provocó un penalti que daba una última oportunidad al Athletic. Nadie quería hacerse cargo de lanzarlo, y tuvo que ser el defensa Madariaga quien lo hiciera. El penalti entró, y clasificó al Athletic para la siguiente ronda.

En los octavos de final, el Athletic se vio las caras con el Barcelona. En la ida, el Athletic derrotó 2-1 al Barça en San Mamés. Y en la vuelta, el equipo azulgrana no pudo pasar del empate a uno en el Camp Nou, lo que dio al Athletic el pase a semifinales.

Tras eliminar al RWD Molenbeek en semifinales, el Athletic se presentó en la final de la UEFA por primera vez en su historia. En el partido de ida celebrado en Turín, el Athletic perdió 1-0 (gol de Tardelli). Todo se decidiría en La Catedral.

Para aquel partido Koldo Aguirre alineó a Iribar, Lasa, Guisasola, Alexanko, Escalza, Villar, Ignacio Churruca, Irureta, Amorrortu, Dani y Rojo I.

El Athletic acosó a la Juventus de principio a fin. Le marcaron dos goles, el primero de Irureta y el segundo de Carlos. Pero el gol de Bettega proclamó campeones a los italianos en el mismísimo San Mamés, ante las lágrimas de jugadores y aficionados rojiblancos. Iribar se quedó sin levantar el título más importante de la historia del Athletic. Fue el final de un sueño en el que los leones aspiraban a ser de oro y se quedaron de plata.

La temporada aún no había terminado. En Liga, el Athletic quedó 3.º después de haber estado luchando por el título hasta el final. En la Copa tampoco hubo suerte.

Los bilbaínos intentaron salvar la temporada ganando la final de la Copa frente al Betis. Tras empatar a dos tantos, se llegó a la tanda de penaltis. La emoción era máxima. Se lanzaron 20 penaltis, pero el empate persistía. Al final, el portero del Betis, Esnaola, marcó, e Iribar, falló. Fue un golpe muy duro para los rojiblancos. Había sido una gran temporada, muy ilusionante, en la que se pudo haber ganado la Liga, la Copa y la UEFA. Pero perdieron todo, en los últimos instantes.

En el verano de 1977, Javier Clemente entró en el cuerpo técnico del club. Por otro lado, las aficionadas rojiblancas vieron por fin reconocido su derecho a ser socias del Athletic.

En las temporadas 1977/78 y 1978/79 el Athletic fue de más a menos. De luchar por la Liga pasó a vagar por la mitad de la tabla. Al final de esa temporada 78/79, el entrenador Koldo Aguirre fue destituido, debido a la falta de entendimiento con sus jugadores.

Para la temporada 1979/80 se trajo al entrenador austríaco Helmut Senekowitsch. También se vendió a Alexanko al Barcelona por una cifra récord de 100 millones de pesetas.

El equipo se estaba quedando viejo, e Iribar estaba en el ocaso de su carrera. Llegó a jugar 620 partidos con el Athletic. Con la selección española, superó al mítico Zamora, al haber sido alineado en 49 ocasiones. El 31 de mayo de 1980 se celebró el homenaje a Iribar en San Mamés.

La temporada 1980/81 comienza muy mal. Después de un vergonzoso 7-1 en el Bernabéu, Senekowitsch abandonó el banquillo del Athletic en la segunda jornada. Su sustituto, Iñaki Sáez.
[27]

En 1983 se compone el nuevo y definitivo himno del Athletic, esta vez en euskera.

Mientras el Athletic vivía su particular transición natural, en la que los más veteranos abandonaban el club y llegaba savia nueva de la cantera, San Mamés se preparaba para recibir el Mundial de España de 1982. El estadio bilbaíno vio así su última gran remodelación.

Inglaterra, Francia, Checoslovaquia y Kuwait fueron las selecciones nacionales que disputaron la liguilla del Mundial 82 en San Mamés.

Corría la temporada 1981/82. Javier Clemente, recién incorporado al banquillo de la primera plantilla, tomó su primera gran decisión; eligió a Andoni Zubizarreta como portero titular en detrimento de Andoni Cedrún. Los dos jóvenes porteros se habían estado peleando desde hacía 2 años por conseguir la titularidad bajo los palos, y ser un digno sucesor de Iribar.

Al concluir la temporada, Rojo abandonó el equipo después de haber jugado 541 partidos con el Athletic, en 17 temporadas. Se celebró un partido de homenaje en su honor, que enfrentó a la selección de Inglaterra contra el propio Athletic, siendo la primera vez que la selección inglesa se enfrentaba a un club convencional en vez de a una selección.

Tras haber visto cómo la Real Sociedad, su eterno rival, se había proclamado campeona de liga por dos años consecutivos, los leones se hicieron con el título de Liga de la temporada 1982/83.

Para la afición rojiblanca, y en especial para los aficionados bilbaínos, este título produjo una alegría más intensa de lo habitual. El Athletic no se hacía con el título liguero desde 1956. Y además, la villa de Bilbao, y toda la provincia, sufrían una gravísima crisis industrial, con enormes consecuencias sociales. Ganar la Liga tanto tiempo después hizo que el júbilo se desatara.

Era el séptimo título de Liga que los rojiblancos sumaban a su palmarés. Zubizarreta, Goikoetxea, De Andrés, De la Fuente, Urkiaga, Liceranzu, Dani, Sola, Noriega, Urtubi y Argote fueron los protagonistas que hicieron posible tal hito. El equipo, totalmente de cantera, arrebató al Real Madrid el título liguero en la última jornada.

Para celebrar el triunfo se decidió surcar la ría bilbaína con una gabarra, algo que nunca antes se había hecho. Cientos de miles de personas se ubicaron a un lado y otro de la ría, para saludar al equipo. Desde Las Arenas a Bilbao, una inmensa marea rojiblanca agasajó a los campeones. Cientos de embarcaciones acompañaron a la gabarra. El ambiente era de puro éxtasis. Al llegar al ayuntamiento, entrenador y jugadores dedicaron el trofeo a los miles de hinchas que abarrotaban el Arenal, mientras el recién estrenado himno rojiblanco sonaba por los balcones del edificio.

En la temporada siguiente el Athletic volvió a conquistar el título liguero. En esta ocasión también hubo que esperar a la última jornada, en la que se impusieron a la Real Sociedad por 2-1. Fue el octavo título liguero para el Athletic.

En aquel año, el defensa Andoni Goikoetxea fue sancionado con 18 partidos por lesionar gravemente a Maradona, tras una dura y famosa entrada. Al final, tras recurrir varias veces, la sanción se redujo a diez. El Pelusa estuvo tres meses sin poder jugar, y Goiko fue «linchado» por la prensa catalana.

El Athletic había conquistado dos ligas consecutivas, pero aún le faltaba por jugar la final de la Copa del Rey. En la final se enfrentaron al F. C. Barcelona. A Maradona, que le habían expulsado en el partido de semifinales, le permitieron jugar la final aun estando sancionado, lo que provocó gran polémica entre la federación y los clubes afectados. La tensión crecía conforme se acercaba la cita.[28]

Para esta final, disputada en el Estadio Santiago Bernabéu, Clemente alineó a: Zubizarreta, Goikoetxea, De Andrés, De la Fuente, Urkiaga, Liceranzu, Dani, Patxi Salinas, Endika, Urtubi y Argote.

En la primera mitad, Endika puso el definitivo 1-0 en el marcador. Tras una dura pugna, el Athletic consiguió dejar su meta a cero. El Barça de Menotti, Maradona y Schuster fue incapaz de batir a Zubizarreta, y la impotencia ante los leones fue provocando actos antideportivos por parte de algunos jugadores azulgranas.

Al finalizar el encuentro, varios barcelonistas, con Maradona a la cabeza, agredieron de forma brutal y bochornosa a varios jugadores del Athletic, que sufrieron heridas de importancia. Aquellas caóticas imágenes fueron vistas por televisión, y quedaron grabadas en las retinas de los aficionados rojiblancos, que no perdonaron nunca a Maradona.

De nuevo se sacó la gabarra y de nuevo se realizó una celebración como la del año anterior, esta vez para celebrar un histórico doblete, que además proporcionaba de forma automática la consecución de la Supercopa, lo que por este motivo se podría catalogar como un triplete. Una delantera de goleadores formada por Dani, Sarabia y Argote ayudaron a la consecución de estos títulos, además de un equipo que supo competir contra los mejores de la Liga.

La temporada de 1984/85 marcó el inicio del fin de la generación del último doblete. La falta de entendimiento entre Clemente y sus jugadores, rompieron un equipo hasta entonces campeón. En Liga, el Athletic acabó 3º y en Copa de Europa cayó eliminado a las primeras de cambio, tampoco en la final de Copa frente al Atlético de Madrid se pudo conseguir ningún título.

En la temporada 1985/86 Javier Clemente deja el banquillo del Athletic (jornada 21) para ser ocupado de nuevo por Iñaki Sáez. Al finalizar la temporada se traspasa a Zubizarreta al F. C. Barcelona y a Julio Salinas al Atlético de Madrid También se retira del Athletic uno de los mayores goleadores de su historia; Dani, habiendo jugado 402 partidos con la camiseta rojiblanca y marcando la elevada cifra de 199 goles.

Alineación del Athletic entre 1982 y 1985:

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Otros jugadores destacados: Patxi Salinas, Txetxu Gallego, José María Noriega, Julio Salinas y Endika Guarrotxena.[29]

La temporada 1986/1987 comienza con un emotivo homenaje al gran goleador Dani, el cual se había retirado del fútbol recientemente. Para dicha temporada, incorporan a Iribar como entrenador, pero su paso por el banquillo rojiblanco no termina de ser el esperado. Al final de dicha temporada Sarabia abandona el club y Goikoetxea ficha por el Atlético de Madrid. El equipo se encontraba envejecido y desecho, por esta causa para la temporada 1987/1988 el Athletic vuelve a buscar en Inglaterra a un entrenador que pueda hacerse cargo del equipo, todo apuntaba al mister del Everton, Howard Kendall, como el nuevo entrenador rojiblanco. El 22 de agosto de 1988 se inaugura el palacio de Ibaigane, un edificio de estilo neovasco en pleno centro de Bilbao construido en 1900, el cual servirá como sede del club.

Kendall logra rejuvenecer el equipo con jugadores provenientes de la cantera como, Patxi Ferreira, Andrinua, Alkorta, Garitano o Urrutia. Gracias a esto el Athletic logra clasificarse para la UEFA. La temporada 1988/1989 fue una temporada bastante irregular en la liga, en lo que respecta a la UEFA, el Athletic pasó por ella sin pena ni gloria cayendo eliminado ante la Juventus en los dieciseisavos de final. A mitad de esta campaña, Kendall es cesado y recala en el banquillo el exjugador rojiblanco Txetxu Rojo. La temporada 1989/1990 el Athletic ficha al joven delantero Loren proveniente de la Real Sociedad por una cifra récord (en aquellos días) de 300 millones de las antiguas pesetas. Pero el fichaje terminó siendo un absoluto fracaso ya que solamente marcó 6 goles en toda la temporada, se decía que la presión de los dineros hizo mella en él.

Tras un verano de elecciones, en el que de los dos candidatos (Lertxundi y Arrate) salió elegido el primero, recalaría en el banquillo rojiblanco un viejo conocido; Javier Clemente. Al cual no le fue nada bien la temporada 1990/1991 y terminó cesado a mitad de la misma, para ser sustituido por Iñaki Sáez. Esa temporada se reforzó la plantilla con la incorporación de Valverde. La temporada 1991/1992 fue muy deficiente, ni Iñaki Sáez ni su improvisado sustituto Aranguren lograron reconducir al equipo por el buen camino, el cual acabó la liga en un 14º puesto.

El Athletic iba de mal en peor y para la campaña 1992/1993 el presidente Lertxundi decide contratar al entrenador Jupp Heynckes, la gran revelación del fútbol moderno.Jupp Heynckes tiene como misión dar un lavado de cara al equipo e impulsarle hacía los puestos nobles de la primera división. Para ello, Jupp Heynckes hace debutar al portero Valencia y al centrocampista Carlos García, además de descubrir la que sería la gran estrella rojiblanca de los 90; Julen Guerrero. El Athletic se clasificó para la Copa de la UEFA, dejando atrás el mal sabor de boca de los últimos años y devolviendo la ilusión a la afición rojiblanca.

Ese mismo verano de 1994 se celebran elecciones en el Athletic y finalmente José María Arrate sale elegido presidente. La primera decisión del nuevo presidente es cesar a Jupp Heynckes y poner a cargo del banquillo a Javier Irureta. Con Javier Irureta el Athletic disputa la UEFA venciendo al Newcastle United en los dieciseiavos de final, aunque finalmente los bilbaínos caen eliminados ante el AC Parma en octavos.

A mitad de temporada Irureta es cesado y ocupa su lugar José María Amorrortu, que termina la campaña. Para el siguiente curso le releva en el banquillo el serbio Dragoslav Stepanovic. La 1994/1995 y 1995/1996 fueron dos temporadas nefastas para el Athletic, en las que la única estrella que brillaba era la de Julen Guerrero, quien con su juego y sus goles hacía entusiasmar a la afición de San Mamés. Al terminar esta última temporada el Athletic acabó la liga 15º, la que suponía la peor clasificación del club en su historia, un rotundo fracaso.

Después de los dos últimos años, para la nueva campaña de 1996/97 el Athletic quiere dar un cambio radical a la marcha del equipo y para ello se hace con los servicios del entrenador Luis Fernández. Además de las incorporaciones a la plantilla del portero Imanol Etxeberria, el delantero Ismael Urzaiz o la joven estrella guipuzcoana Joseba Etxeberria, que llegaba con solo 17 años al Athletic proveniente de la Real Sociedad. Estos jugadores sumado a otros que ya estaban como Josu Urrutia, Aitor Larrazabal, Bittor Alkiza, Rafael Alkorta, José Ángel Ziganda o el propio Julen Guerrero, hicieron posible el regreso a la Liga Europa de la UEFA.

El Athletic había desembolsado una gran suma de dinero por reforzar la plantilla de cara a la nueva temporada 1997/98. Se gastó 2.000 millones de las antiguas pesetas (12 millones de €) en el fichaje del defensa Roberto Ríos, siendo el fichaje español más elevado de la época.[30]​ También incorporó a jugadores como Javi González, Mari Lacruz, Mikel Lasa y Txomin Nagore. Ya iniciada la temporada, al Athletic le tocó medirse en treintaidosavos de la UEFA contra la Unione Calcio Sampdoria, equipo italiano que venía plagado de fichajes estrella y se perfilaba como uno de los más fuertes de Europa. Los leones se impusieron en Génova por 1-2 y en San Mamés remataron la eliminatoria con un 2-0 que les daba el pase a la siguiente eliminatoria. En los dieciseisavos los vascos cayeron derrotados ante el Aston Villa, después de haber empatado a cero en San Mamés, se dobló la rodilla en Inglaterra donde se perdió por 2-1.

En 1998, el Athletic se convertía en un club centenario. Para conmemorar esta fecha histórica el club organizó una serie de actos, como fueron los conciertos de Luciano Pavarotti y de los Rolling Stones celebrados en la Catedral, la organización del XXI Congreso Nacional de Peñas del Athletic. Correos también se sumó a los actos del centenario emitiendo un sello con un valor de 35 pesetas. Pero el acto principal fue el partido entre el Athletic y la selección de Brasil. El partido se jugó el 31 de mayo de 1998, fue la primera vez que la selección de Brasil se enfrentaba a un club,[31]​el resultado final del partido fue de empate a uno. Los autores de los goles fueron, Carlos García que adelanto a los leones en el minuto 19 y empató Rivaldo en el minuto 50.[32]

Durante toda la temporada los leones lucharon por terminar lo más arriba posible en la clasificación y llegó por fin la última jornada; El Athletic dependía de sí mismo para lograr la clasificación para la Liga de Campeones y conquistar el subcampeonato de Liga. El azar quiso que este último partido de Liga se jugase en San Mamés, Joseba Etxeberria inauguró el marcador en el minuto 40' de la primera parte y el equipo rojiblanco aguantó el resultado hasta el final del partido. En cuanto el árbitro pitó el final se desató la euforia en San Mamés, el Athletic cumplió sus 100 años de historia proclamándose Subcampeón de Liga y logrando la clasificación para la Liga de Campeones.

En la temporada 1998/99 el Athletic participó por 4.ª vez en la Copa de Europa, rebautizada como Liga de Campeones. Sus rivales en la liguilla fueron; Rosenborg Ballklub, Galatasaray SK y Juventus de Turín. El Athletic ganó 1 partido, empató 3 y perdió 2, esto no fue suficiente para lograr el pase a los octavos de final y el equipo vasco quedó eliminado de la competición. En liga tampoco marcharon del todo bien las cosas, a pesar de haber estado luchando por la Liga Europa de la UEFA hasta el último momento. Finalmente, se quedó fuera; aun así, se cosechó la elevada cifra de 60 puntos (4 menos que el año anterior).

La temporada 1999/00 no supuso más que la clara demostración de que el mismo equipo que dos años antes se proclamó subcampeón de Liga se iba diluyendo más y más en la indiferencia, moviéndose sin pena ni gloria por la zona templada de la tabla. Esta temporada también supuso el principio del fin para Julen Guerrero; San Mamés veía como su preciada perla, el gran ídolo de los 90, cada vez era más habitual en los banquillos. Al concluir la temporada, Luis Fernández es finalmente destituido; su ciclo en el Athletic estaba más que terminado.

Txetxu Rojo sería el encargado de dirigir al equipo en la nueva temporada 2000/01, con una plantilla de transición que mezclaba la juventud de las jóvenes promesas como Asier del Horno, Fran Yeste, Pablo Orbaiz o Dani Aranzubia con la veteranía de los Josu Urrutia, Bittor Alkiza, Aitor Larrazabal o Rafael Alkorta. Sea como fuere, el Athletic lo pasó difícil para salvar la categoría, en una temporada en la que solo separaban 4 puntos entre el 12º (el Athletic) y el 20º (el C. D. Numancia). Txetxu Rojo terminó destituido nada más acabar la temporada.

Alineación típica de la generación del centenario:

Soccer Field Transparant.svg

Otros suplentes: Juan José Valencia, Jesús María Lacruz, Patxi Ferreira, Carlos García, Jon Andoni Pérez, Mikel Lasa, Txomin Nagore y Santi Ezquerro.[33]

En el verano de 2001 se realizaron nuevas elecciones a la presidencia del Athletic, José María Arrate decidió no volver a presentarse como candidato después de ocho años de mandato. Los socios del Athletic querían un cambio, querían un presidente que trajera nuevas y renovadas ideas para afrontar los nuevos tiempos.[34]​ Javier Uria fue el elegido como nuevo presidente del club. Su primera decisión importante fue contratar a Jupp Heynckes como entrenador del Athletic para los dos años siguientes. Heynckes regresaba al club después de varios años para afrontar su segundo ciclo en el Athletic.[35]

En la temporada 2001/02, con Heynckes en el banquillo, el Athletic llegó a semifinales de la Copa del Rey sin haber perdido ningún encuentro, cosa que no sucedía desde 1987. Finalmente, fue eliminado por el Real Madrid en el partido de vuelta después de haber cosechado un resultado favorable en la ida. En cuanto a la Liga el Athletic estuvo luchando por entrar en UEFA hasta el final, quedándose fuera por poco, y terminando en 9.ª posición con 53 puntos.[36]

Para la nueva temporada 2002/03 el Athletic fichó al defensa Aitor Karanka, el cual se había marchado al Real Madrid C. F. en 1997 para regresar ya como jugador veterano en sustitución de Roberto Ríos, que se retiraba ese año tras pasar desapercibido la mayor parte del tiempo, a pesar de haber sido el fichaje más caro de la historia del club.

También debutó por primera vez en la Superliga femenina el primer equipo femenino del Athletic (Athletic Club EFT), reconvertido del antiguo Leioa EFT, club fue comprado por el Athletic para pasar a ser su equipo femenino. En la temporada de su debut en la máxima categoría, conquistó el título liguero por primera vez en su historia.[37]

El equipo masculino del Athletic cosechó una mejor campaña que la anterior, jugándose en la última jornada el poder entrar en Liga Europa de la UEFA. Para hacerlo debía ganar al Real Madrid C. F., que se jugaba la liga. A pesar de que dependía de sí mismo, el equipo bilbaíno cayó frente a los merengues y perdió el puesto de la Copa de la UEFA, que finalmente se adjudicó el F. C. Barcelona. Unos días antes de disputarse esta última jornada, falleció de un cáncer el presidente del Athletic Javier Uria. Debido a ello, los días anteriores a esta última jornada de liga se celebraron ceremonias en su honor, en las que estuvieron presentes los jugadores de la primera plantilla, los cuales no pudieron entrenar en toda la semana por asistir a estos actos.[38]

En el verano de 2003 Ignacio Ugartetxe sustituyó al fallecido Javier Uria como presidente del club. El Athletic había ofrecido la renovación a Jupp Heynckes a pesar de que este ya había dejado claro a mitad de temporada que no seguiría en el club rojiblanco. Parte de la afición rojiblanca no estaba a gusto con Jupp Heynckes, ya que este hizo varios comentarios que molestaron a la masa rojiblanca, como, por ejemplo, «el Athletic Club es como un Volkswagen, pero están en una carrera de Fórmula 1» o «es un lujo para el Athletic tener un entrenador como yo», refiriéndose a la filosofía que el club tiene de fichar solo jugadores de la tierra.[39]

Tras la negativa de Jupp Heynckes, el Athletic puso la primera plantilla en manos de Ernesto Valverde, hasta entonces entrenador del conjunto filial. Fue una apuesta arriesgada, ya que era un entrenador sin experiencia que llegaba a la 1.ª División sin haber si quiera pasado por Segunda División. Pero la apuesta resultó todo un éxito, pues el Athletic se clasificó para la Copa de la UEFA al acabar la campaña en la 5.ª posición. El club volvía a Europa 5 años después de hacerlo con la generación del Centenario, esta vez con un equipo mayormente de cantera: Dani Aranzubia, Andoni Iraola, Ander Murillo, Luis Prieto, Asier del Horno, Pablo Orbaiz, Carlos Gurpegui, Joseba Etxeberria, Fran Yeste, Santi Ezquerro e Ismael Urzaiz.[40]

En el verano del 2004 el Athletic convocó elecciones a la presidencia debido a la disconformidad de los socios con Ignacio Ugartetxe. El ganador de las elecciones fue Fernando Lamikiz, antiguo miembro de la junta directiva del expresidente José María Arrate.

El equipo comenzaba la nueva temporada con ilusión, especialmente por el hecho de jugar la Copa UEFA. En la Liga el Athletic no estaba haciendo las cosas excesivamente bien, sin embargo en la UEFA fue de menos a más. En aquella temporada se estrenó el nuevo sistema de la Copa UEFA, que por primera vez incluía una liguilla. Antes de disputar la liguilla el Athletic tuvo que enfrentarse en la previa al Trabzonspor de Turquía, que acababa de ser eliminado de la Liga de Campeones de la UEFA.

En el partido de ida el Athletic empezó bastante mal, los jóvenes jugadores rojiblancos pecaron de novatos y los nervios les jugaron una mala pasada, el Trabzonspor iba ganando 3-0 a falta de 15 minutos para el final. Afortunadamente los jugadores del Athletic se dieron cuenta de que habían trabajado mucho para conseguir estar en UEFA y no podían quedar eliminados tan pronto, en un arreón el equipo bilbaíno marcó 2 goles que dieron un soplo de alivio para afrontar con menos desventaja el partido de vuelta. En el partido de vuelta el Athletic realizó un buen partido ganando a los turcos por 2-0, lo que le daba el pase a la fase de grupos.

En la liguilla en Athletic se enfrentó a los siguientes equipos cosechando estos resultados; Athletic 2-0 Parma FC, Beşiktaş 3-1 Athletic, Athletic 1-0 Steaua de Bucarest, Standard de Lieja 1-7 Athletic. Terminó como líder de grupo y logró una goleada histórica: 1-7 al Standard de Lieja, la cual fue la mayor goleada del Athletic en competiciones europeas.

Mientras en la Copa del Rey el Athletic marchaba bastante bien y se clasificó para las semifinales. No fue hasta 2 meses después cuando el Athletic volvió a retomar la UEFA. Fue eliminado en diesiceisavos de final por el Austria Viena, empatando 0-0 en Austria, dicho encuentro se tuvo que aplazar una semana debido a la intensa helada que dejó el campo totalmente impracticable, también es de destacar el gran número de aficionados rojiblancos desplazados hasta Lieja, una cifra que se aproxima a las 5.000 personas que se desplazaron hasta la ciudad austriaca para ver el partido de ida de los dieciseisavos de la UEFA) y perdiendo 2-1 en San Mamés.

El palo de la eliminación fue más duro de lo normal, pues a partir de aquí comenzó a brotar una nube de humo negro alrededor del Athletic. El presidente Fernando Lamikiz no volvió a aparecer en prensa prácticamente, los jugadores bajaron muchísimo su rendimiento y se hablaba de problemas en el vestuario. Todo hacía presagiar que algo malo se avecinaba en el entorno rojiblanco.

Antes de acabar la temporada el Athletic tuvo la oportunidad de resarcirse de la eliminación en UEFA tratando de ganar la semifinal de Copa del Rey para poder llegar a la final. En el partido de ida el Athletic empató 0-0 contra el Betis en Sevilla, todo quedaba para resolverse a la vuelta. El partido de vuelta fue muy emotivo para la afición rojiblanca, que estaba muy ilusionada por tener la oportunidad de llegar a la final.

Durante los días previos al partido Vizcaya entera se tiñó de rojiblanco, hasta se podían observar banderas del Athletic colgadas en ventanas y balcones. El día del partido el Athletic se lo tomó como una final, al salir los jugadores al campo se mostró un mosaico rojiblanco en San Mamés, para animar más si cabe al equipo. La afición rojiblanca no paraba de animar a unos jugadores muy motivados.

Durante el partido el Athletic dominó. En la prórroga el Betis estaba agotado y encerrado en su campo, realizando alguna contra con peligro. El equipo bilbaíno que se encontraba más fresco no pudo aprovechar la superioridad ya que todos los balones se estrellaban en el palo de la portería. Poco después el árbitro dio por concluida la prórroga y se pasó a los penaltis. En la tanda de penaltis comenzó fallando Asier del Horno el primer penalti para el Athletic, posteriormente el Betis falló otro y se hubo de realizar una segunda tanda. El primer penalti lo tiró Ezquerro para el Athletic y lo falló (curiosamente los dos jugadores que fallaron los penaltis del Athletic, Ezquerro y Asier del Horno, se marcharón del Athletic ese mismo verano) a continuación el Betis marcó y el Athletic cayó eliminado de la Copa del Rey. Tras la eliminación de la Copa la afición felicitó a unos jugadores que se habían dejado el alma en el campo, pero que la fortuna no estuvo de su lado. Posteriormente el equipo bético se haría con el triunfo en la final

El Athletic terminó la Liga dando un bajón considerable. Sin embargo la UEFA le invitó a jugar la Intertoto por haber sido el mejor de los equipos no clasificados inscritos a dicha competición. Antes de iniciarse la pretemporada Lamikiz intentó renovar a Valverde pero este rechazó la oferta por desacuerdos y falta de entendimiento con la Junta Directiva de Lamikiz.

Alineación típica del Athletic de Valverde (4-2-3-1):

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Otros jugadores destacados: Iñaki Lafuente, Mari Lacruz, Aitor Karanka, Javi González, Tiko, Julen Guerrero y Fernando Llorente.

En las temporadas 2005/06 y 2006/07 el Athletic pasó por uno de los peores momento de su historia, unos años que llegaron a ser calificados por sus aficionados como el "bienio negro".[41]

En el verano de 2005 abandonaron el club Santi Ezquerro, que se fue al F. C. Barcelona tras finalizar su contrato, y Asier Del Horno, traspasado al Chelsea FC por 12 millones de euros. Con esto, la plantilla quedó seriamente tocada, ya que se perdió a dos de los jugadores más determinantes de las últimas temporadas. Como sustituto de Ernesto Valverde llegó al banquillo José Luis Mendilibar, procedente del Sociedad Deportiva Eibar.

En julio de 2005 el Athletic jugó por primera vez en su historia la Intertoto, entrando directamente en la segunda ronda del torneo. Lo hizo con un equipo plagado de jugadores del filial y cayendo contra todo pronóstico ante el modesto CFR Cluj de Rumania.[42]

En Liga las cosas tampoco le fueron bien y a mitad de temporada Mendilibar fue cesado. Su sustituto fue Javier Clemente, que afrontaba su tercera etapa con el Athletic. Con Clemente el equipo fue mejorando lentamente y pudo salir de los puestos de descenso, terminando la temporada 12º, con 45 puntos.

En el verano del 2006, antes de arrancar la temporada, Lamikiz cesó a Javier Clemente, después que el técnico cuestionase públicamente la política de fichajes del club durante la concentración de pretemporada.[43]​ Como sustituto el club confió en el entrenador del filial, Félix Sarriugarte. Para afrontar la nueva temporada el Athletic fichó a Unai Expósito para reforzar el lateral derecho y se intentó fichar a Aitor Ocio, aunque tras la negativa del jugador finalmente llegó Josu Sarriegi, del Deportivo Alavés, como fichaje express.[44]​ El refuerzo más llamativo fue el de Javi Martínez, jugador de Osasuna B, por cuya contratación se pagaron seis millones de euros, a pesar de ser un jugador juvenil que nunca había jugado en Primera División.[45]

Un mes y medio después de haberse iniciado la temporada, el Athletic estaba colista y la afición de San Mamés abucheaba a Lamikiz al grito de "¡Fuera!, ¡fuera!" y "¡Lamikiz vete ya!".[46]

Finalmente, ante las fuertes críticas recibidas por parte de socios y aficionados, el presidente del Athletic hizo pública su dimisión el 27 de septiembre de 2006, siendo reemplazado en el cargo por la vicepresidenta, Ana Urquijo, que se convertía así en la primera presidenta en la historia del club.[47]​ Semanas después de dimitir Lamikiz el Athletic seguía colista con solo 5 puntos conseguidos en 12 partidos, todos ellos por empates. La situación del equipo era catastrófica, siendo el segundo peor inicio de Liga de la historia para el Athletic.[48]

La junta directiva presidida por Ana Urquijo decidió cesar a Félix Sarriugarte en la jornada 12.ª y colocó en su lugar a José Manuel Esnal, Mané. Lentamente el equipo logró abandonar los puestos de descenso, aunque no pudo certificar su salvación hasta la última jornada de liga. El trascendental partido, disputado en San Mamés ante el Levante U. D. terminó con victoria bilbaína por 2-0. Con 40 puntos -sólo uno por encima de los puestos de descenso- el Athletic logró salvar la categoría, quedando en 17.ª posición, la peor clasificación de toda su historia.



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